lunes, 31 de agosto de 2009

Crimen, hambre y miedo.

Quería hablar en este post de la inmensa prisión y campo de tortura en el que el neoliberalismo, osea, el actual capitalismo, ha transformado al mundo. Quería decir cosas como, por ejemplo, que para que un tercio de privilegiados comamos y hagamos dieta, otro sobrevive mal nutrido o muere directamente de hambre. Que, mientras nosotros vivimos agobiados por la hipoteca, millones deambulan buscando infructuosamente un lugar en el que cobijarse. Quería constatar cómo, incluso en el primer mundo privilegiado, nuestros derechos y poder adquisitivo se recortan día a día ante la insaciable voracidad del capitalismo y cómo, frente a todo esto, permanecemos inmovilizados por el miedo. O cómo derechos humanos sagrados hasta hace poco, como la libertad de expresión o el trato humanitario hacia los detenidos, son pisoteados por la maquinaria neoliberal ante nuestra indiferencia.
Pero, por casualidad, he encontrado un reportaje de Vicente Romero que habla de todo ello y mejor de lo que yo lo haría, así que prefiero colgarlo aquí. Solo le hago dos objeciones; supongo que es el peaje que hay que pagar por decir este tipo de cosas en Tve 2:
1. La aparición de la supuesta ONG Human Rights Watch, financiada por instituciones como la Fundación Ford y vinculadas al Departamento de Estado de USA y a la CIA, acusada de realizar operaciones de desestabilización e intentos de golpe de estado en lugares como Irán y Venezuela y de difundir propaganda contra los países "no amigos" de sus patrocinadores.
2. La aparición, así mismo, del inefable juez Garzón que condena, por lo visto, las torturas mientras no se produzcan en su país y a sus procesados.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=63668







domingo, 30 de agosto de 2009

Harera.

Aprovechando que nos encontramos en Ramadán, hoy vamos a cocinar un plato marroquí propio de este tiempo, aunque lo podemos disfrutar en cualquier época del año.
Antes de empezar, conviene recordar que debemos tener los garbanzos en remojo 24 horas.

Ingredientes:
-300 gr de garbanzos,
-300 gr de carne de cordero o ternera,
-2 cebollas,
-3 tomates,
-2 dientes de ajo,
-aceite de oliva,
-sal,
-100 gr de fideos,
-3 huevos,
-Ras-el-hanout -dos pellizcos.
-Una cucharada de harina.
-Un limón.


Modo de elaboración
:
En un puchero grande colocamos las dos cebollas picadas, los garbanzos y la carne. En este caso, hemos utilizado carne de ternera para guisar. Lo cubrimos con agua abundante, unos dos litros, y lo ponemos a cocer. En cuanto hierva, bajamos el fuego y lo dejamos una media hora.
Transcurrido este tiempo, añadimos los tomates, la sal y el ras-el-hanout. Esta mezcla de especias se encuentra con facilidad en tiendas magrebíes y, aunque de peor calidad, incluso en grandes superficies.
Dejamos el puchero cociendo hasta que los garbanzos estén tiernos. En ese momento, preparamos en una sartén un buen chorro de aceite con los dos dientes de ajo picaditos y dos cucharadas soperas de harina. Sofreímos bien la mezcla removiendo hasta que la harina se dore, con cuidado de que no se formen desagradables grumos.
Cuando esté lista la harina, volvemos a colocar el puchero a fuego bajo y la vertemos en el mismo. Añadimos también los fideos y los 3 huevos, removiendo constantemente para que la salsa espese y se mezcle bien. Por último le añadimos un poco de limón exprimido, lo que dará a la sopa un toque fresco y exótico.
Ya tenemos lista nuestra harera. Este plato suele tomarse acompañado de dátiles y otros dulces, pero así solo, está buenísimo.

viernes, 28 de agosto de 2009

Vichyssoise con tacos de bacalao fritos.

Antes de comenzar a cocinar, conviene precisar que la vichyssoise se sirve fría pues, contrariamente a lo habitual, así se realza su sabor. La mezcla de temperaturas, la frialdad de la vichyssoise con el calor del bacalao recién frito resulta para mi gusto muy agradable y contrastada.

Ingredientes, para cuatro personas:
-7 patatas,
-3 chalotas ó 2 cebollas,
-2 puerros,
-1 litro de leche,
-Aceite de oliva,
-Sal,
-Nuez moscada,
-Una pastilla de caldo de pollo,
-500 gr de bacalao,
-1 huevo,
-Harina.


Modo de elaboración:
Lo ideal sería cocinar un caldo de pollo auténtico. No es nada difícil. Podemos hacerlo con unos muslos de pollo y verduras como ajo, puerro, cebolla, etc. Después es posible utilizar los muslos para hacer croquetas o gratinarlos con queso o bechamel en el horno, pero este es otro asunto. Partimos de la base, como casi siempre, de que disponemos de poco tiempo, por lo que recurriremos a una pastilla de caldo de pollo que, por lo menos, no contenga transgénicos. Vamos allá.
En un puchero grande vertemos un buen chorro de aceite en el que desmenuzamos la pastilla de caldo de pollo, las chalotas y los puerros muy picados para que se pochen bien. Tras esto añadimos las patatas peladas y cortadas con el cuchillo a tirones, como siempre, para que el sabor penetre bien.
Las sofreímos y las cubrimos con leche para que se cuezan. En cuanto hiervan, las ponemos a fuego lento con el puchero tapado hasta que queden tiernas. Si la leche se consume, añadimos más. Deberemos vigilar la cocción, que durará, dependiendo del tipo de las patatas, entre media hora y tres cuartos.
Cuando estén tiernas, añadimos la sal a nuestro gusto y una pizca de nuez moscada. Pasamos la mezcla por la batidora y la guardamos en la nevera para que esté fría a la hora de servirla.
Solo nos queda freir el bacalao. Habremos comprado el bacalao en buenas tajadas. En la receta del Bacalao Dourada ya se explica la forma de desalarlo, así que no me repetiré.
Cortamos la tajada en tacos, los pasamos por harina y huevo y los freímos en aceite, abundante y muy caliente. Servimos la vichyssoise fría, como ya se ha dicho, acompañando los tacos recién fritos y a disfrutar.
Bon apettit mes amis.

jueves, 27 de agosto de 2009

Vanitas vanitatis

Soy plenamente consciente de que puede resultar vanidoso o pretencioso, que no deja de ser una manifestación siniestra de la vanidad referirme a la misma en los demás. En mi descargo solo puedo decir que, al menos, supone un punto de partida afrontar el asunto con la conciencia de que también yo habré incurrido en ella. No se trata de la falsa modestia, actitud hipócrita que exige halagos de forma subrepticia, sino de la plena conciencia de la finitud e insignificancia de nuestros actos, algo que, indefectiblemente, debería llevarnos a una sincera y natural humildad.
No pretendo, en ningún modo, que esta mera constatación mía sujeta a opiniones constituya uno de esos estudios sociológicos experimentales, avalados por toda esa parafernalia pseudocientífica de variables, coeficientes de error, medias, medianas y modas, es decir, que sea extrapolable a toda la población o, al menos, a un sector concluyente de la misma.
Pero me inquieta mucho la idiosincrasia de la gente adulta muy joven. Denomino así a los que ahora tienen entre 18 y 25 años más o menos. Concurren varias características inquietantes en esta generación fruto, sin duda, del programa educativo y, más aún, del entorno social que les ha tocado padecer. Reitero que, al no tratarse de un estudio sociológico experimental, me limito a lo que puedo observar en mi entorno, a mi raquítico método empírico casero de observación. Por lo que no pretendo definir así científicamente a este sector de población. Quizá esté equivocada y todo sea un error de percepción, fruto de mis prejuicios. O quizá no...
Lo que me llama poderosamente la atención es la paradójica bipolaridad entre prepotencia y dependencia. La prepotencia que exhiben parece ser fruto de la equiparación del conocimiento tecnológico o meramente acumulativo con la sabiduría. En el otro polo, la infantil dependencia material y afectiva de sus padres en los asuntos cotidianos más nimios convive a menudo con el desprecio de los padres por su ignorancia, por ejemplo, en el manejo de internet. Pero ese desprecio no merma ante la constatación de su dependencia emocional y hasta física en asuntos tales como prepararse un bocadillo o comprar una caja de preservativos.
Este sector de población ha adquirido herramientas prácticas, pero es incapaz de contextualizar y extrapolar sus conocimientos, de hacer que esos conocimientos les hagan crecer como seres humanos. Por eso son un perfecto grupo de operarios restringidos a tareas concretas, aisladas y nada creativas. Esto, unido a la desideologización absoluta en lo concerniente a sus derechos y su dignidad, nos proporciona un banco de mano de obra barata e incapaz de reivindicación alguna. Bien al contrario, se crean un mundo irreal en el que se sienten satisfechos y orgullosos, cobijados en la utilidad de su labor alienada y mercenaria.
Otra característica reseñable y que aparece enseguida en una conversación cotidiana, es la absoluta falta de empatía y de imaginación. Su humor es plano, sin sarcasmo, sin ironía, sin creatividad. Se diría que sus risas son rara vez auténticas. Sus actos y sus dichos siempre son convencionales en el ámbito del grupo social en el que se mueven. Imagino que, como todavía no se han convertido en robots, desarrollarán sus neurósis calladamente, viviendo en su autoengaño de triunfadores sobradamente preparados. Desprecian absolutamente el conocimiento de los demás, sobre todo de los ancianos. Su biblia es la wikipedia y su sumo sacerdote el tío con mayor éxito social de su grupo, su gurú.
Han aprendido a manejar las claves sociales para sentirse acogidos o, al menos, no despreciados en su grupo, lo que supone huir de cualquier atisbo de relación sincera. Los segundones asumen sin rechistar su papel prefiriendo, supongo, ser cola de león. Lo contrario significaría un esfuerzo intelectual e insurgente del que no parecen capaces. Han asumido una pose de desinhibición que equiparan, sin duda, con el hecho de ser enrollados. Pero cuando escarbas mínimamente en sus relaciones sentimentales, si es que pueden denominarse de esta manera, descubres un puritanismo integrista que no habías observado ni en tus padres. Los roles sexuales permanecen inalterables: él protege; ella cuida; él explica, ella aprende...
En fin...todo este sesudo análisis podría concluírse con una desesperanzada mirada al futuro próximo: estas personas adultas en edad cronológica y mental, pero bebés en sentido común y supervivencia, asumirán en breve las riendas del mundo. Bien es cierto que parece imposible que lo hagan peor que los actuales, pero...

miércoles, 26 de agosto de 2009

Ramadán.

El Ramadán se corresponde con el noveno mes del calendario musulmán. dicho calendario es lunar, por lo que no coincide con el gregoriano, que es solar, y el universalmente establecido, lo que origina que el Ramadán vaya desplazándose unos once días a lo largo de cada año.
Su inicio se establece cuando es visible el cuarto creciente tras la luna nueva, es decir, unos dos días después. En la actualidad resulta poco preciso determinarlo observando el cielo, por lo que se recurre a horarios para cada zona del mundo. Estos horarios suelen ser comunicados por los organismos islámicos competentes de cada región.
Durante el mes de Ramadán se prohíbe ingerir bebida o alimento, fumar y mantener relaciones sexuales desde el alba hasta la puesta de sol. Esto es válido para personas adultas y que gocen de salud mental y física. Por tanto, se contemplan varias excepciones: enfermos crónicos, mujeres gestantes o en periiodo de menstruación, así como situaciones coyunturales, como la de encontrarse de viaje, etc. En estos casos de impedimento temporal, deben recuperarse los días de ayuno.
Este es el aspecto que más llama la atención a los no musulmanes. El ayuno, por un lado, permite que nos solidaricemos con las personas que sufren por hambre en el mundo y, por otro, nos purifica interiormente, procurándonos un estado más apto para la meditación, la introspección y la oración. Se trata de un mes en el que se intensifica la lectura del Corán y la vida en comunidad. Es un tiempo de compartir en el que debe extremarse aún más la generosidad y la actitud solidaria.
Para los musulmanes que residimos en Occidente, sin embargo, resulta un esfuerzo arduo, ya que ni la vida social ni la laboral se adaptan a nuestras necesidades religiosas. Existe una ley del 92 que regula la reducción de la jornada laboral para los musulmanes durante el mes de Ramadán pero, como tantas otras leyes que regulan los derechos de los trabajadores, se ha quedado en papel mojado y no se cumple en ninguna empresa.
En la noche cerrada, "cuando no puede distinguirse el hilo negro del hilo blanco", se rompe el ayuno. La vida tiende a vivirse más de noche por razones obvias y esto siempre me ha producido una extraña sensación de irrealidad. Me resulta imposible describir esta relación tan personal de sumisión a Allah, quizá porque, al igual que los sentimientos más arraigados como el amor o el dolor atroces no pueden expresarse con palabras. se diría que al verbalizarse pierden su valor o, quizá, sea un pudor inexpugnable el que nos impide compartir este tipo de experiencias.

viernes, 21 de agosto de 2009

Enérgica condena y repulsa sin paliativos

Poco a poco, como ciudadanos responsables y demócratas que somos, estamos desaprendiendo antiguos postulados y derribando viejos mitos. Hemos aprendido, por ejemplo, que la sacra Separación de Poderes -legislativo, ejecutivo y judicial- obra teórica del barón de Montesquieu y que todos estudiamos cuando estas cosas se enseñaban en Secundaria, se ha transformado en una especie de Santísima Trinidad, de forma que, aun siendo distintos son uno solo. Por eso es que tan a menudo vemos, por ejemplo, a miembros del gobierno emitiendo sentencias y hasta estableciendo condenas. Debemos aprender que la libertad de expresión tiene sus límites, por nuestro bien, y que es preciso, por un lado, tipificar delitos de opinión como el enaltecimiento del terrorismo o las injurias a la corona y por otro, dejar claro quiénes exactamente de entre todos los que ejercen la violencia son los terroristas y qué reyes son campechanos y demócratas -los de aquí- y qué reyes son orejotas, borrachos y tiranos. -todos los demás.
Bueno, ya tenemos las cosas bastante claras y con las nuevas generaciones el trabajo educativo está prácticamente ventilado. La libertad de expresión, la separación de poderes, las garantías procesales, etc. son cosas que están bien siempre que no se atente contra la democracia. Es cierto que la democracia consiste precisamente en la libertad de expresión, la separación de poderes, las garantías procesales, etc. pero esta pequeña paradoja no debe enturbiar el brillo de nuestro ordenamiento constitucional.
Pero a una la han educado profesores de otra época, de aquella en la que un intelectual reconocido como Sartre se entrevistaba sin problemas con los miembros de la Baader-Meinhof y ningún juez se atrevía a llevarlo a prisión. Por eso, creo yo que fruto residual de la educación bárbara y antidemocrática recibida en esos tiempos de oscuridad postfranquista, se me siguen planteando ciertas dudas de índole sobre todo práctica, que al final es la que nos interesa a los ciudadanos de a pie -me encanta esta expresión y agradezco mucho a los tertulianos el haber enriquecido tanto mi castellano. Otras expresiones impagables son "Ceremonia de la confusión" -hermoso sintagma que podría dar título a un poema de Aleixandre- "Cortina de humo" -metáfora de sobríos tintes militares- y "donde dije digo digo Diego" - ingeniosísima aliteración de indudable sabor popular, que solo las dificultades logopédicas impiden imaginarla en boca del mayor de nuestros Campechanos.
Pero volviendo a las dudas que me suscita la renovada concepción de democracia, e impresionada por cómo son tratados los que salen a la calle a expresar ciertas ideas por parte de las FSE, me gustaria que el Ministerio de Interior repartiera unos folletos en papel couché -en las cuatro lenguas constitucionales- enumerando de manera sencilla y fácilmente comprensible por los que no somos hombres ni mujeres de estado, qué puedo opinar sin correr peligro de que me detengan o de que, durante el forcejeo que provoca mi previsible resistencia violenta a identificarme, se me rompan accidentalmente todas las costillas al tropezar con mi propia pancarta.
No necesito aclaración sobre cosas como apoyar a ETA o la Yihad como forma legítima de conseguir unos fines políticos, sociales, religiosos, etc. Esto ni se lo plantea alguien que tenga en cierta estima su vida familiar, social y laboral. Pero la duda surge cuando parece que existen otros terroristas, como ellos los denominan, que, sin embargo, se deduce que pueden apoyarse abiertamente. No creo que en el Estado español detengan a nadie por manifestarse a favor de los terroristas kurdos, o chechenos. ¿O sí? Necesito un vídeo educativo, un tríptico, una canción de Víctor Manuel y Ana Belén, algo multimedia y clarito que me lo explique bien. No quisiera ingresar en la UVI por no estar bien informada.
Lo mejor que hasta ahora he encontrado para solventar este tipo de dudas es atenernos a lo que dicen la televisión y los tertulianos. Si hablan de terroristas, mejor no posicionarse a su favor. Si los llaman insurgentes o resistencia, hay que suponer que apoyarlos no es peligroso. Pero, claro, esto es, digamos, una deducción que yo hago. Yo necesito seguridad, que me digan clarito qué puedo y qué no puedo opinar.
Y no cesan aquí las dudas. Parece ser que ahora no basta con no apoyar la violencia sino que hay que condenarla expresamente. Esto me plantea dos dudas:
-Primera: ¿Qué violencia hay que condenar? La de ETA y los terroristas islamistas, está claro que sí. Se diría que tampoco viene mal condenar la violencia de género y la pedofilia. No sería mala idea añadir algo sobre esa violencia silenciosa que sufre toda esa pobre gente condenada a aspirar el letal humo del tabaco. He observado, sin embargo, que no solo no es preciso sino que puede traer serios problemas condenar la violencia del Estado de Israel, las de las fuerzas de paz españolas en Afganistán, o las de las diferentes policías y Guardia Civil.
-Segundo: ¿En qué momentos debe hacerse? El sistema monacal de comenzar cualquier conversación con "Ave María Purísima", puede servirnos de modelo. Podemos iniciar cualquier escrito o incluso cualquier conversación fuera del ámbito de la intimidad con un "Condeno sin paliativos la sinrazón y la barbarie etarras" Es una frase sonora y hermosa, llena de palabras que ya casi nadie comprende, muy parecida, por tanto a las jaculatorias y a los exorcismos.
Cuando vamos solventando, sin embargo, los posibles problemas judiciales, subimos un nuevo peldaño en la espiral de la dificultad de esta asignatura tan complicada: ser un buen demócrata. Y es que, según recientes declaraciones del ministro de Interior, no sirve de nada la condena explícita de la violencia. ¿Qué hacer, entonces? ¿Cómo saber si, a pesar de no hacer daño a nadie y condenar explicitamente y decenas de veces al día la violencia, soy o no violenta o del entorno de los violentos -que es lo mismo.
Mi propuesta, pues, lo reitero, es hacer llegar al señor Rubalcaba la urgencia de la elaboración y distribución masiva de un manual actualizable cuando sea preciso, para uso de todo aquel que hable fuera de la salita de su casa.
Porque más vale prevenir.

jueves, 20 de agosto de 2009

Tortilla de patatas con guindillas de Ibarra

Hoy voy a cocinar mi plato preferido: la tortilla de patatas con cebolla, acompañada de una deliciosa guarnición de guindillas de Ibarra frescas. Pero vamos por partes. Comenzaremos por la tortilla.

Ingredientes,
para 4 personas:
-7 patatas medianas/grandes,
-7 huevos,
-2 chalotas o cebolletas,
-Aceite de oliva,
-Sal,
-Mantequilla,
-Guindillas de Ibarra frescas.

Modo de elaboración:
Pelamos las patatas y las cortamos en monedas muy finas. Las salamos y las ponemos a freir en una sartén con aceite abundante, Debemos freirlas a fuego no demasiado alto para que no se tuesten. Se trata de que queden blandas para que puedan integrarse mejor en la masa de la tortilla.
Mientras se nos frien las patatas en otra sartén derretimos un trozo de mantequilla y pochamos la chalota muy picada y a fuego muy lento removiendo hasta que se forme una especie de pasta. De esta manera la tortilla tendrá el sabor y la jugosidad que le proporciona la cebolla con la ventaja de no encontrarnos trozos de la misma, cosa que a algunas personas les desagrada.
Una vez fritas las patatas, las escurrimos bien para que no quede nada de aceite. No hay nada peor que una tortilla aceitosa.
Esto lo podemos hacer utilizando una tapa plana que cubra la sartén menos por una rendija e inclinándola de forma que vaya cayendo el aceite. Otro modo, si este nos resulta complicado, es dejarlas un rato sobre un papel de cocina que lo absorba. Recordad que el aceite usado para freír patatas puede reutilizarse sin problema un par de veces más, cosa que no es posible si las freímos junto con la cebolla.
Una vez bien escurridas, llevamos las patatas a la sartén con la mantequilla y la chalota pochada todavía a fuego lento y las revolvemos para que se impregnen bien del sabor durante un minuto.
En un bol grande, batimos los siete huevos y echamos las patatas, mezclándolo todo bien con una cuchara. Lo dejamos reposar un minuto.
Ahora viene la parte crucial del asunto: cómo conseguir freír la tortilla sin que se nos desparrame por la encimera. Tranquilidad, especificaremos la operación en varios pasos para que no se produzcan accidentes imprevistos:
1. Ponemos la sartén untada de aceite a fuego muy lento y, cuando esté un poco caliente, vertemos el contenido del bol en la misma.
2. Lo mantenemos a fuego muy bajo, cuidando de que la mezcla esté bien repartida. Con una cuchara movemos un poco los bordes de la masa de vez en cuando hasta que comprobemos que la parte de abajo está ya hecha y se desliza sin problema.
3. Hora de darle la vuelta a la tortilla. Cubrimos la sartén con una tapa plana, agarrando el mango con la mano derecha y el asa de la tapa con la izquierda, en el caso de los diestros, naturalmente. La ponemos boca abajo para que la tortilla caiga sobre la tapa. Una vez allí, la dejamos deslizarse de nuevo sobre la sartén. Las primeras veces es recomendable hacerlo sobre un plato o sobre el fregadero o encimera inmaculadas para poder recoger los restos del naufragio, si éste se produjera. En cualquier caso, si tras varios fracasos concluímos que nos resulta imposible, existen sartenes dobles que se cierran herméticamente y hacen mucho más fácil la tarea.
4. Una vez vuelta la tortilla, la ponemos de nuevo en el fuego lento y la mantenemos hasta que notemos que el huevo ha cuajado también por el otro lado.

Esta delicia -no por conocida y tradicional menos deliciosa- se puede tomar acompañada de guindillas de Ibarra frescas. Se trata de una especie de pimientos verdes muy pequeños que se cultivan en Gipuzkoa y se toman o en conserva de vinagre o, como en este caso, fritos y espolvoreados de sal. Debido a la escasez de su producción, imagino que resultará complicado conseguirlas fuera de Euskadi, pero os aseguro que vale la pena. Tampoco pueden conseguirse fuera de su temporada, que es el verano. Constituyen una variedad regional de pimientos tiernos y sabrosos, pero rara vez picantes, que solo pueden darse con unas condiciones climatológicas y geográficas determinadas: poca altitud, temperaturas suaves y abundante pluviosidad.
Poned un poco de aceite en una sartén y cuando esté bastante caliente añadid las guindillas. Ponedles una tapa -¡cuidado, porque a veces el aceite salta un poco! Dadles la vuelta para que se doren por ambos lados. Cuando empiecen a adquirir tonos tostados, las retiráis y las colocáis sobre papel de cocina y las espolvoreáis de sal. Comedlas pronto, que calientes están más ricas.
On egin!

lunes, 17 de agosto de 2009

Pastel de carne.

En esta ocasión vamos a preparar otra receta hiper-mega-fácil, ideal para los críos. Antes de comenzar, conviene tener en cuenta dos indicaciones:
1. Si no toleramos el picante, retiramos la cayena y el pastel estará igualmente sabroso.
2. Es un plato que se puede conservar en la nevera hasta dos días y está incluso mejor, ya que queda más compacto y se puede calentar sencillamente en el microondas.

Ingredientes:
-Pan de molde,
-Medio kilo de carne picada de ternera,
-Un cuarto de kilo de salsa de tomate,
-Un cuarto de kilo de espinacas,
-Queso en lonchas, que sea sabroso y fácil de fundir,
-Un diente de ajo,
-Aceite de oliva,
-Sal.
- 1 Huevo
-Perejil
-Pastilla de caldo de verduras,
-Cayena en polvo,
-Orégano.

Vamos a preparar el pastel comenzando por la base. Untamos un molde de horno levemente con aceite para que no se nos pegue y lo cubrimos con dos capas de pan de molde, quitando las cortezas y teniendo cuidado de que no queden intersticios.
En un cazo, sofreímos un ajo picadito en abundante aceite, añadimos la carne picada, el tomate y un huevo batido. Lo mezclamos bien para que forme una masa uniforme, después de lo cual, corregimos de sal y añadimos el perejil y la cayena (hay que tener en cuenta que es bastante picante.) Lo mejor es ir probando la mezcla hasta que esté a nuestro gusto. Entonces la reservamos.



Vamos, ahora, a preparar las espinacas. Para evitarnos líos y complicaciones, utilizaremos espinacas congeladas. Basta con ponerlas a hervir unos diez minutos con una pastilla de caldo de verduras. Cuando estén hechas , las escurrimos bien en un escurreverduras, (¡claro!), aplastando con una cuchara para que pierdan todo el líquido y queden bien deshechas.
Ya hemos llevado a cabo el mayor esfuerzo. Ahora colocamos una capa de carne aliñada sobre el pan de molde, de manera que quede uniformemente distribuída. Hacemos lo mismo con las espinacas y, finalmente, cubrimos el contenido del molde con dos capas de queso en lonchas, bien espolvoreado de orégano.
Lo introducimos en el horno precalentado a 180 grados durante unos cinco minutos y ya está nuestro pastel.

Consejillo del día:
Esto no tiene nada que ver con la comida, pero he descubierto el mejor ambientador posible: económico, ecológico y muy perfumado. Es tan sencillo como insertar unos cuantos clavos, -de especias, quiero decir- dentro de medio limón y colocarlo en un platillo en la estancia en la que nos encontremos. De verdad que es increíble.

sábado, 15 de agosto de 2009

Ruido, ruido...

A lo largo de un proceso lento pero inexorable hemos estigmatizado el silencio, el interior y el circundante, de suerte que vivimos sumergidos en el estruendo, el parloteo y la irreflexión.
Ya es una norma rechazar y sospechar de los lugares silenciosos y, por tanto, casi siempre, poco frecuentados. Se ha convertido en una triste rutina dar por casualidad con un bar acogedor, semivacío y carente de música de fondo y escuchar el comentario unánime de mis acompañantes: vámonos a otro sitio, que esto está muy muerto. Lo mismo ocurre con los restaurantes. Es cierto que conviene tener en cuenta la opinión mayoritaria de que si no hay nadie comiendo en un lugar es porque es malo o caro o ambas cosas. Pero, muchas veces esto es totalmente injusto y no explica, además, por qué nos sentimos atraídos por la masa y preferimos comer arrinconados en un metro cuadrado o en un lugar horrible que, debido a su éxito, se convierte en un sitio pintoresco; o por qué insistimos en colocar nuestra toalla empotrada entre otras dos, con la creciente posibilidad de propinar un puñetazo a nuestro compañero de celda mientras nos extendemos la crema bronceadora.
Entre tanto, nos hemos acostumbrado a "pasear" por calles repletas de taladradoras, bocinazos, y frenazos de autobús. Nos sentamos en terrazas urbanas en las que debes gritar para hacerte entender mientras una máquina espantosa riega una calle en la que hace tan solo una hora ha caído una lluvia torrencial. Las calles se levantan y se vuelven a adoquinar en una espiral desquiciante. Al principio, se ofrencían explicaciones: la televisión por cable, el gas natural, la renovación del alcantarillado, pero ya ni se molestan. Los albañiles representan el mito actualizado de Sísifo, vestidos de monos fosforescentes, imperturbables, haciendo, deshaciendo y rehaciendo lo deshecho.
Pero, lo cierto es que, a lo mejor, el problema es solo mío, porque he comprobado reiteradamente cómo para la gente molesta lo mismo el grito de una golondrina que la bocina de un camión, el mecedor sonido de un tractor que la detonante intrusión de una excavadora y que les es igual despertar con el canto de un mirlo que con un radiodespertador sintonizando Cadena 40.
¿Y qué pasa con nuestro interior? Que no existe. Se huye patológicamente de la introspección y la meditación. Quizá nos aterrorice enfrentarnos con el hecho de nuestra inevitable muerte o nos horrorice comprobar en qué clase de esclavos sociales nos hemos transformado al correr de los años. Por eso, cuando uno llega a casa, enciende la tele para oir lo que sea: ruido y más ruido, no sea que en el silencio de nuestra sala nos dé por pensar y nos decidamos a cambiar las cosas.
Schopenhauer dedica todo un capítulo a lamentarse sobre el ruido:
"El ruido es la más impertinente de todas las molestias, ya que interrumpe, y hasta quebranta, aún nuestros propios pensamientos. No obstante, cuando no hay nada que interrumpir está claro que nada se sentirá especialmente".
Las autoridades nada hacen para evitar el ruido: al contrario, lo fomentan. Solamente parece molestarles el del "botellón". Pero es obvio que del botellón no es precisamente el ruido lo que les preocupa. Marcuse nos ofrece la explicación de este fomento del ruido por parte del poder:
"las condiciones de aglomeración y estrepitosidad de las sociedades de masas provocan en el individuo todo tipo de frustraciones, represiones y miedos que se resuelven en auténticas neurosis. El capitalismo nos precisaría aturdidos, pues de otro modo seríamos incapaces de soportar esta sociedad demencial, irracional e injusta. No podríamos atender siquiera a las necesidades productivas del sistema, y el ruido sería así casi como una droga"

miércoles, 12 de agosto de 2009

Réquiem por el "Pásalo" (ETB2).

Para empezar, sería conveniente centrar las cosas. El PSL no era un programa de información sino de entretenimiento. Con esto, queda explicada la mitad de lo que sigue. En Pásalo no se quería profundizar en los temas debatidos y se cercenaban sistemáticamente los hilos argumentales de los escasos contertulios que tenían capacidad e intención de hacerlo. Se trataba, pues, de una combinación de opiniones políticas, sucesos y temas frívolos.
En este estado de cosas, los invitados rivalizaban en estridencia y supuesto carisma personal, con la consiguiente frustración que se siente cuando algo promete y se va desvaneciendo en el aire sin llegar a adquirir sentido ni permanencia algunos. Por esas cosas de "lo limitado del tiempo en la TV" (24 horas al día, 365 días al año, 3 canales), siempre se restringía el turno de palabra a los mismos, a esos que iniciaban una tesis para llegar a una conclusión o deseaban aportar datos que contribuyesen a la mejor comprensión del tema comentado. A veces ni siquiera se censuraban ideas políticamente incorrectas, bastaba con que surgiese una argumentación formalmente correcta, o un comentario que aportara información real, para que los moderadores cortaran la intervención. Como si la consigna fuese censurar todo lo inteligente.
La deriva ideológica del PNV acompañó el rumbo de este programa que tendía, sucesivamente, a la superficialidad, la banalización y el amarillismo. Con todo, suponía una alternativa a la programación vespertina, atiborrada de culebrones y programas del corazón. Una espectadora ocasional como es mi caso, podía aplaudir mentalmente intervenciones como las de Gabirel Ezkurdia, Antonio Álvarez Solís, Martín Barriuso o Marta Fernández, disidencias respecto del pensamiento único que no pueden escucharse en ningún otro medio de comunicación de masas.
Pero, hasta este espejismo de tertulia democrática suponía una amenaza para el PP-PSOE ahora en el poder. Los mediocres son quienes más amenazados se sienten. Lo están por la consciencia de su propia mediocridad y por los innumerables peajes que han debido pagar por el camino de ascenso. Así que han actuado de la única forma de que son capaces: tapando bocas al más fino estilo fascista. Primero fue el fallecido y querido Javier Ortiz el que huyó en estampida. Ahora son Gabirel y Antonio los que han sido expulsados del sanedrín. Mientras, los demás tertulianos y los conductores del programa afirmarán que es ETA la única que amenaza el ejercicio del periodismo libre. Qué gracia.
Espero que la audiencia, único estímulo que conocen las productoras actuales, se hunda. Y no sería extraño, ya que será bastante aburrido escuchar a 8 personas, incluídos los presentadores, afirmando la misma obviedad con distintos matices de gris. O enzarzándose en pseudopeleas PP vs. PSOE para ver cuál de los dos es más corrupto, como en el resto de programas de tertulias del estado.
Por mi parte, este programa ha terminado. Espero seguir leyendo a los pocos que hacían ascender el nivel de la tertulia de sobremesa en los medios en los que no les amordacen. Gracias por vuestra valentía y por haber sido capaces de asumir con tanta dignidad el papel de puching ball, sorteando censuras, silencios incómodos y la propia acción crematística de ese monstruo que es la televisión.

martes, 11 de agosto de 2009

Honduras: banco de pruebas de la administración Obama

Transcurrido un tiempo prudencial desde el acceso a la Presidencia norteamericana por parte de Obama,quizá sea ya tiempo de hacer balance de los resultados concretos de su gestión. Tras unos meses en los cuales se han sucedido numerosos gestos vacuos e inconsistentes mediante los cuales se pretendia "sorprender" al mundo y rebajar la tensión internacional generada por su predecesor, es ahora cuando el presidente de USA comienza a mostrar su verdadera cara.
Parece que los Estados Unidos abandonan oficialmente Iraq porque, extraoficialmente, permanecerán en el país manejando los hilos de su presidente títere y extrayendo todo el petróleo de que sean capaces. Detrás queda un país expoliado, desgarrado y dividido por una guerra civil solapada. Todo ese contingente se va a dedicar ahora a masacrar al pueblo afgano y, de paso, al pakistaní. El afán destructivo y genocida de USA no conoce límites.
Por esto, no podían permanecer impasibles ante el resurgimiento de América Latina. Después de un golpe de Estado frustrado en Venezuela y de la continua propaganda intoxicadora en contra de Cuba, Venezuela, Bolivia y Ecuador, con escasos resultados, se han decidido a dar un paso hacia delante.
El país elegido ha sido Honduras, por diversas razones. Honduras es el segundo país más pobre del continente americano, es de dimensiones reducidas y se encuentra desestructurado por la emergencia descontrolada de las maras y la extrema pobreza de sus habitantes. Tampoco es despreciable el hecho de que se encuentre en este país la base estadounidense desde la que se organizaron los golpes de Estado de Chile, Argentina, Panamá, etc. y se crearon los escuadrones de la muerte que asolaron y siguen asolando el continente.
Las últimas decisiones del presidente Zelaya no han gustado a las multinacionales norteamericanas y a su Presidente lacayo Obama. Por ejemplo, la negativa a privatizar la compañía telefónica Hondutel, el proyecto de nacionalización de los transportes públicos ante la subida brutal de los precios, o el acuerdo con Cuba y Venezuela para fabricar medicamentos genéricos.
Estados Unidos está sondeando al resto del mundo para ver si reacciona y, efectivamente, no lo hace. Solo en un panorama de desideologización e idiotización absolutas de la sociedad occidental cabe comprender cómo se acusa a un presidente democrático de querer organizar un referendum para reformar la constitución, O cómo se oculta que el corrupto presidente de Costa Rica elegido por USA como mediador, hizo lo propio en su país para poder ser reelegido, O cómo se ampara a unos golpistas procedentes de los grupos más rancios y criminales de Honduras, que son vistos con benevolencia por los medios de comunicación en aras de una democracia que dicen defender.
La mano siniestra de la Escuela de las Américas está tras este golpe, como lo estuvo tras todos los anteriores. No van a permitir que triunfe la revolución socialista en Latinoamérica porque frena su rapiña y su control.
Con este panorama, espero que Irán disponga de armamento nuclear, ya que será su único seguro para evitar la invasión del país o la preparación de un golpe de Estado que defienda la democracia, ya que las libertadoras revoluciones de colorines no parecen calar en exceso en la población iraní.

domingo, 9 de agosto de 2009

Risotto con setas.

Este plato suele tener mucho éxito como casi todos los platos de la cocina italiana. Además, como resulta muy saciante, nos puede servir como un excelente plato único precedido, si acaso, por un aperitivo ligero o una ensalada. Resulta una ideal comida de domingo.
En esta ocasión, lo vamos a cocinar con setas, pero puede prepararse con hongos, champiñones o incluso un medallón de foie caliente, según los gustos de cada uno.

Ingredientes:
-2 bandejas de setas,
-2 vasos de arroz bomba,
-Queso roquefort,
-Queso rallado gruyère,
-Una tarrina de queso de untar
-Mantequilla,
-Aceite de oliva,
-Sal,
-Pan rallado,
-Un diente de ajo,
-2 chalotas,
-2 pastillas de caldo de verduras,
-Albahaca,
-Orégano,
-Leche entera.

Modo de elaboración:
En primer lugar, vamos a preparar las setas. Para ello, las lavamos bajo el grifo para quitarles la tierra que a veces suelen llevar y las escurrimos bien. En una sartén o cazuela picamos un diente de ajo y lo sofreímos en un buen chorro de aceite. Cuando esté dorado, añadimos las setas, las salamos y las dejamos a fuego muy bajo unos diez minutos hasta que escurran su líquido. Les quitamos este líquido y lo cambiamos por unos 100 ml de agua en la que hemos derretido una pastilla de caldo. Después añadimos una cucharadita de pan rallado y removemos bien para espesar la salsa. Las dejamos otros diez minutosa a fuego muy bajo y cuando estén tiernas las reservamos -si se evapora mucha agua, se puede ir echando un poco más.
Vamos ahora con el risotto.
En una sartén grande colocamos un generoso trozo de mantequilla (nada de margarinas, por favor). Dejamos que se derrita y añadimos dos chalotas muy picadas y la segunda pastillita milagrosa del día. Cuando esta mezcla esté bien pochada será el momento de añadir el arroz. Lo hacemos subiendo el fuego y lo revolvemos con la cuchara de palo. De esta forma se va volviendo gelatinoso, al contrario que cuando preparamos paella.
Añadimos después el agua. En esta ocasión, 3 vasos de agua por uno de arroz, ya que queremos que nos quede cremoso. En cuanto hierva la mezcla, bajamos el fuego y, de vez en cuando, removemos con la cuchara, de forma que el arroz vaya soltando el almidón y proporcione ese fondo tan meloso que tiene el risotto.
Este proceso viene a durar unos veinte minutos. si durante el mismo, observamos que el arroz se nos seca demasiado y comienza a parecerse peligrosamente a la argamasa, añadiremos leche muy poco a poco, para que pueda seguir cociendo sin pegarse ni apelmazarse.
Unos cinco minutos antes de que el arroz esté cocido, añadimos la albahaca, el orégano y los quesos. Aquí tenemos que hacer músculo, ya que deben derretirse e integrarse por completo en el arroz. Para esta cantidad, yo utilizo media tarrina de queso de untar, un sobre entero de queso rallado y 100 gramos de roquefort. Si no tenemos estos quesos, podríamos usar cualquier otro que sea sabroso y fácil de derretir, incluídos los quesitos en porciones.
Ya tenemos preparado nuestro delicioso arroz. Ahora decoramos los platos con las setas y, listo para triunfar.
Buon appetito!

viernes, 7 de agosto de 2009

Burritos de pollo

Esta receta consiste en un experimento que salió muy bien, una simbiosis entre la cocina mejicana y la griega. Es de esas recetas que llevas a cabo aprovechando sobras y cosas que tenías olvidadas en la despensa. Con permiso de mis amigos mejicanos, Ahí va el invento:

Ingredientes:
-Un paquete de tortillas para burritos, -en este caso venían ocho,
-Medio kilo de picadillo de pollo,
-Chalotas,
-Queso rallado tipo gruyère,
-Aceite de oliva,
-Sal,
-Laurel,
-Romero,
-Tabasco,


Modo de elaboración:
En una sartén, colocamos un par de chalotas o escalonias muy picadas y las sofreímos en un buen chorro de aceite hasta que queden pochadas. Entonces, añadimos el pollo junto con el romero, una hoja de laurel y el tabasco y lo cocinamos hasta que esté dorado, momento en el que lo corregimos de sal. El tabasco a mí me encanta, pero hay gente muy sensible con el picante, así que lo utilizaremos con precaución, según nuestros gustos.
Damos unas cuantas vueltas al picadillo con una cuchara de madera para que se mezclen bien los ingredientes, retiramos la hoja de laurel y, finalmente, agregamos una buena cantidad de queso rallado. Ya tenemos nuestro relleno.
Ahora calentamos unos segundos las tortillas de maiz -que, por cierto, se parecen bastante a nuestros talos de Euskal Herria- y las colocamos extendidas. En el centro de cada una ponemos una buena cantidad de la masa que hemos preparado y les damos su característica forma de burrito. Esto se hace doblando tres solapas, primero la de abajo y luego las laterales.
Ni que decir tiene que cada uno puede añadir a esta masa lo que más le apetezca: tomate, más queso, salsas de todo tipo, etc.
En fin, espero que llegue el día en que cocine mi propia masa para los burritos. Si es así, ya os contaré como ha salido la cosa.
Los podemos servir acompañados de una guarnición de arroz, ensalada o patatas fritas.
Buen provecho y ¡buena onda...!

miércoles, 5 de agosto de 2009

La Cremación

Nire aitarentzat:


La sala es reducida, pero está bien iluminada. El sol matiza de amarillo las paredes y las miradas. Los objetos exhalan un aroma ferroso y aséptico, como de lavandería y fresadora.
Somos muy pocos, la mayoría de negro, porque el luto se lleva según las revistas de moda. Algunas tías viudas, un par de amigas y pocos primos escrupulosos con el cumplimiento del protocolo social. Antes de entrar, bajo el exiguo sol de marzo, abrazos de mariposa, besos de soslayo y qué guapa estás, tan morena en invierno. Se ve que vives en el sur. No, es maquillaje. Ninguna emoción. Personas y palabras bidimensionales.
Adentro, el padre yace encerrado en un artilugio espantoso. La muerte y la tecnología no se llevan nada bien. Yo, siempre fantaseando sin sentido, imaginaba una cremación al estilo del Ganges y no una especie de sandwichera traccionada por poleas invisibles. El cura de mi pueblo ha venido hasta el tanatorio a decir unas palabras. en euskera, el idioma del padre. Cabreo y perplejidad en la familia. Yo me sonrío. No he querido verlo, aunque "estaba guapísimo" también él, a pesar de que no vivía en el sur. No quiero conservar en mi mente la imagen del padre muerto.
Llega el momento del descenso a los infiernos del horno crematorio y, con él, el de la actuación teatral. Mi madre se arranca y corre a ridículos saltitos hasta la sandwichera apretándose el pecho. No consigue llorar, pero ha sido un buen golpe de efecto. Un pequeño revuelo de susurros de abanico recorre las escasas filas. Pobre mujer, no quiere despedirse todavía. Vuelve a mi lado y recupera la compostura. Mi padre desciende y se pierde para siempre. con él se va mi vida familiar y comienza la postvida o la subvida, según cómo se mire.
Yo no siento nada, porque no acabo de creer lo que está sucediendo. Lo observo desde fuera, como si de una película se tratara. Pero aprieto la mano de César. La aprieto con fuerza y él me toma de la cintura.
Salimos. Las tías comentan a media voz que es mucho más bonito un entierro tradicional, que esto es como más frío. Y se despiden hasta el funeral.





Allein! Weh, ganz allein.
Der Vater fort,
hinabgescheucht
in seine kalten Klüfte...

Agamemnon! Agamemnon!
Wo bist du, Vater?
Hast du nicht die Kraft,
dein Angesicht herauf
zu mir zu schleppen?.
Es ist die Stunde,
unsre Stunde ist's,
die Stunde, wo sie dich
geschlachtet haben,
dein Weib und der mit ihr
in einem Bette,
in deinem königlichen Bette schläft.
Sie schlugen dich im Bade tot,
dein Blut rann über deine Augen,
und das Bad dampfte
von deinem Blut. Da nahm er dich,
der Feige, bei den Schultern,
zerrte dich hinaus aus dem Gemach,
den Kopf voraus,
die Beine schleifend hinterher:
dein Auge, das starre, offne,
sah herein ins Haus.
So kommst du wieder,
setzets Fuß vor Fuß
und stehst auf einmal da,
die beiden Augen weit offen,
und ein königlicher Reif von Purpur
ist um deine Stirn,
des speist sich aus des Hauptes
offner Wunde.
Agamemnon! Vater!.
Ich will dich sehn,
laß mich heute nicht allein!.
Nur so wie gestern,
wie ein Schatten,
dort im Mauerwinkel zeig dich
deinem Kind!
Vater! Agamemnon!
Dein Tag wird kommen!
Von den Sternen stürzt
alle Zeit herab,
so wird das Blut aus hundert Kehlen
stürzen auf dein Grab!.
So wie aus ungeworfnen Krügen
wird's aus den
gebundnen Mördern fließen,
und in einem Schwall,
in einem geschwollnen Bach wird
ihres Lebens Leben
aus ihnen stürzen,
und wir schlachten dir die Rosse,
die im Hause sind,
wir treiben sie vor
dem Grab zusammen,
und sie ahnen den Tod und wiehern
in die Todesluft und sterben.
Und wir schlachten dir die Hunde,
die dir die Füße leckten,
die mit dir gejagt,
denen du die Bissen hinwarfst,
darum muß ihr Blut hinab,
um dir zu Dienst zu sein, und wir,
wir, dein Blut, dein Sohn Orest
und deine Töchter, wir drei,
wenn alles dies vollbracht
und Purpurgezelte aufgerichtet sind,
vom Dunst des Blutes,
den die Sonne nach sich zieht,
dann tanzen wir, dein Blut,
rings um dein Grab: und über
Leichen hin werd ich das Knie
hochheben Schritt für Schritt,
und die mich werden so tanzen sehn,
ja, die meinen Schatten von weitem
nur so werden tanzen sehn,
die werden sagen: einem großen
König wird hier ein großes Prunkfest
angestellt von seinem
Fleisch und Blut, und glücklich ist,
wer Kinder hat,
die um sein hohes Grab so
königliche Siegestänze tanzen!.
Agamemnon! Agamemnon!
¡Sola!. ¡Ah!, completamente sola.
El padre me dejó,
precipitado en
los fríos abismos...

Agamenón!, ¡Agamenón!,
¿Dónde estás, padre?,
¿no tienes la fuerza necesaria
para acercar tu cara a la mía?.
Esta es la hora, nuestra hora,
la hora en que te mataron.
Tu esposa y el hombre que con ella
duerme en el lecho, en el lecho real.
Ellos te asesinaron en el baño.
La sangre manaba
por encima de tus ojos
y el baño humeaba con tu sangre.
Allí te asió, el cobarde,
por los hombros y te sacó a rastras
de tus aposentos.
Primero, la cabeza.
Detrás, las piernas inertes.
Pero tus ojos, todavía abiertos,
miraban fijamente
dentro de la morada.
De este modo has de volver,
paso a paso.
De pronto, surgirás, con tus ojos
completamente abiertos,
y una diadema real de púrpura
ciñendo tu frente,
que se alimentará de la herida
todavía abierta en tu cabeza.
¡Agamenón!, ¡Padre!.
¡Quiero verte!, ¡no me abandones hoy!
Simplemente como fue ayer,
como una sombra que se deslizaba
a lo largo del muro,
¡muéstrate a tu propia hija!.
¡Padre!, ¡Agamenón!.
Tu hora llegará.
Así como el tiempo se precipita
desde las estrellas,
así se derramará sobre tu tumba
la sangre que mana de cien gargantas.
Como de cántaros quebrados,
así brotará de la alianza
de los asesinos, y en un aluvión,
en un torrente incontenible,
de sus vidas renacerá la vida,
y en honor a ti
sacrificaremos los caballos
que hay en tu casa,
los llevaremos juntos
hasta tu tumba,
y ellos sentirán la muerte
y relincharán al aire de la muerte
y allí morirán.
Y nosotros sacrificaremos
en tu honor los perros,
que lamían tus pies,
que cazaban junto a ti,
a los que entregabas
las sobras de tu comida.
Por ello, debe su sangre postrarse
ante ti y servirte, y nosotros,
nosotros, tu misma sangre,
tu hijo Orestes y tus hijas,
los tres, cuando
todo esto se haya consumado,
cuando los torrentes de púrpura
hayan brotado de la sangre
humeante reseca por el sol,
entonces, nosotros, tu misma sangre,
danzaremos alrededor de tu tumba.
Y sobre los cadáveres alzaré yo
mis rodillas, un paso tras otro,
y todo el que me vea danzar, aunque
solamente pueda ver danzar
mi sombra en la distancia,
dirá: un gran rey está siendo
grandemente honrado aquí,
por su misma carne y
por su misma sangre,
y dichoso sea aquél cuyos hijos
bailan la regia danza de la victoria
alrededor de su tumba.
¡Agamenón!, ¡Agamenón!.

lunes, 3 de agosto de 2009

Perros con microchip.

Anoche me contó un amigo que una empresa de hardware orientado a videojuegos ha sacado al mercado un joystick para la cabeza. Después de mi broma sobre alguien jugando sentadito con ese objeto fálico encima y la consiguiente risa, resultó que, se trataba de una especie de casco parecido al de un ciclista. Se supone que te lo pones y el personaje del juego actúa dirigido por tu mente. El engendro funciona detectando la emisión de ondas electromagnéticas de nuestro cerebro.
Al leer un poco más sobre el asunto sospeché que la cosa no era para tanto. Mi deducción, teniendo en cuenta que carezco absolutamente de conocimientos científicos en este sentido, es que el casco se basa, fundamentalmente, en la expresión facial del jugador y que lo de detectar los pensamientos es un mero truco publicitario. Así que no se trata de algo tan terrorífico, de momento.
De todos modos parece que ya existen prototipos de periféricos de ordenador que funcionan de esta manera. Ya sé que el primer pensamiento en una persona optimista habría sido el de que con este invento los tetrapléjicos, por ejemplo, podrían mejorar sus vidas. Pero yo soy pesimista y creo que ninguna empresa se gastaría un duro de I+D en este tipo de discapacitados, porque constituyen un mercado muy poco atractivo: son pocos y no suelen tener mucho dinero. Así que ¿cuál es la verdadera intención de este "avance tecnológico"? Sin duda, el control. Ya está abierta la puerta.
Hasta ahora el poder, aliado con la ciencia, invierte ingentes cantidades de dinero en narcotizarnos e idiotizarnos para acabar con cualquier atisbo de rebeldía o de la subsiguiente frustración ante la imposibilidad de la misma. Lo hacen a través de los mass media, difundiendo noticias falsas, manipulando otras, llenando las 24 horas de emisiones de televisión con programas degradantes, acribillándonos mediante la publicidad...
Lo hacen también a través de las compañías farmacéuticas, creando adicciones a drogas legales para la depresión, para la euforia, para la ansiedad, para el insomnio, para controlar el apetito...
Lo hacen, finalmente, creando miedos irracionales: al terrorismo, a la inseguridad ciudadana, a los pederastas de internet... Y miedos, por otra parte, bien reales y tangibles: el de perder el trabajo, lo que conlleva la sumisión absoluta y la resignación ante la pérdida continua de derechos sociales conquistados.
Bien: ya estamos todos sometidos, distraídos, alienados e imitando modelos de vida que nada tienen que ver con nuestra idiosincrasia. Pero ¿no sería más fácil si se nos pudiera implantar un casco más evolucionado que el de los videojuegos para tenernos controlados de raíz? Resulta mucho más barato y no hay que diversificar los ámbitos de intervención.
Este horrible casco es solo el primer eslabón. Imagino que todo terminará con la implantación de un microchip que nos diga qué debemos votar, qué películas debemos ver (lo de los libros ya no existirá porque representa mucho y peligroso esfuerzo intelectual...). Si detectan un bajón anímico, nos proporcionarán sustancias que estimulen nuestras endorfinas y si detectan demasiada alegría, lo mismo con un tranquilizante.
Yo veo cada día más cerca este escenario terrorífico de ciencia ficción, un mundo plagado de replicantes, alfas y seres erráticos con una sonrisa estulta en una dentadura perfecta. Espero estar muerta antes de poder asistir a este espantoso espectáculo del cual ya se empiezan a entrever los primeros fotogramas.
De momento, me he negado a implantar un microchip a mi perro porque ya no me trago el cuento de que "es por su seguridad y la del dueño.".

sábado, 1 de agosto de 2009

ENSALADA CON SALSA DE YOGUR.

Esta receta pertenece a la cocina turca, -¡mi favorita!- y es una alternativa de ensalada muy refrescante,distinta y fácil de cocinar.

Ingredientes:
-Yogur natural griego o cremoso,
-Pepino,
-Un diente de ajo,
-Cebolletas,
-Menta,
-Hinojo,
-Tomates,
-Aceitunas negras,
-Queso de cabra tipo rulo,
-Sal,
-Aceite.

Modo de elaboración:
En primer lugar, vamos a elaborar la salsa. Colocamos el yogur en un bol junto al pepino, el ajo, las cebolletas bien picadas y las especias. Lo mezclamos en la batidora y corregimos de sal a nuestro gusto. Guardamos la salsa en la nevera una horita para que esté fresca.
Y ahora vamos con la ensalada. En una fuente, colocamos unos dados de tomate, aceitunas negras y el queso cortado en medias lunas. Lo aliñamos con la salsa y ya tenemos nuestra rica ensalada.
Una sugerencia para aprovechar esta salsa es la de un aperitivo simplísimo y muy dietético. Consiste en pelar varias zanahorias y cortarlas en forma de sticks o palitos, longitudinalmente. Las disponemos en una fuente formando un círculo y en el centro colocamos la salsa. Las zanahorias untadas en esta salsa están buenísimas y nos queda un aperitivo tan sencillo como vistoso.
Afiyet olsun