domingo, 28 de agosto de 2011

Pasión de Talibanes ¡Revolución! ¡Socialicemos los medios de producción!

No soy ninguna experta en rap, a pesar de lo cual ya he hablado en este blog un par de veces de Pablo Hasél y ahora creo que es justo que lo haga de Los Chikos Del Maíz. Las razones son dos.
En primer lugar, el rap se ha convertido en casi el único medio de expresión musical en el que hoy pueden encontrarse mensajes de verdadero compromiso social. En segundo lugar, el rap es el único medio en el que hoy puede encontrarse lo que se supone que debería ser la esencia de la literatura: jugar con el lenguaje.
Sobre el primer punto hay poco que comentar: del mismo modo que la temperatura se mide por la dilatación del mercurio en un tubo graduado, el compromiso social de un grupo se mide por la indignación que suscita su mensaje entre quienes asumen la ideología de los explotadores. Sabina, Serrat y Víctor Manuel reciben dinero y aplausos de Prisa; LCDM reciben censuras y demandas judiciales del PP y la AVT.
El segundo punto es más difícil de defender porque se trata de una cuestión de gusto literario. Yo no creo que la literatura consista en contar una historia, más o menos entretenida. De hecho, hasta la invención de la novela-basura como objeto pseudocultural de consumo masivo, allá por la Gran Bretaña del s. XIX, la literatura era escribir bien, esto es, jugar con el lenguaje con habilidad y creatividad. Esto es justamente lo que no hacen nuestros ganadores de premios Planeta. La ramplonería de las noveluchas del gañán de Pérez-Reverte, del sieso de Millás o de la maru con ínfulas de Almudena Grandes es tal que cualquiera que tenga un nivel aceptable de alfabetización podría escribirlas. Jugar con la plasticidad del lenguaje, con sus sonidos, con sus evocaciones, sus ambigüedades, sus dobles sentidos, en resumen, hacer juegos de palabras, pero juegos que digan cosas imprescindibles, ese arte de Shakespeare o de Quevedo no lo han heredado los culos gordos que ocupan los asientos de la RAE, sino algunos de esos tipos con gorras de visera y pantalones flojos que los seguratas de El Corte Inglés vigilan con especial dedicación. Ellos beben litronas en el parque pero ¡oh, sorpresa! algunos, además, leen.
"Pasión de Talibanes" es solo uno de esos juegos, basados, como tantos otros, en una parodia mitad indignada mitad descojonada de la abyección de la cultura telebasura, pero es el juego que da título al disco que acaban de publicar Los Chikos del Maíz. Desde el primer verso (versos con ritmo y rima, versos para ser recitados, como siempre fueron los versos) hasta el final del disco hay una mina grande y rica de frases ingeniosas, de humor provocativo, pero también de ideas claras y valientes. Los Chikos del Maíz se declaran comunistas y a una le gustaría que muchos sesudos articulistas de izquierdas aportasen ideas la mitad de inteligentes y comprometidas que ellos.
En el terreno de las críticas, sería bueno que estos raperos que, a diferencia de la mayoría, tienen neuronas abandonasen algunos clichés bastante idiotas del género, como la inflación ridícula del ego.
Os dejo el tema que da título al CD y la trascripción de la letra, para los que están menos acostumbrados a este tipo de música y les cueste pillar algunas cosas.



(Rapea El Nega)

Esto es Pasión de Talibanes
lo prometido es deuda, chavales,
hijos de puta profesionales.

Llegó el agente secreto más buscado, el Nega.
Me entrenó la KGB, después lo hizo Al Qaeda.
Quieren mandarnos inspectores de Naciones Unidas,
porque mi rap se ha declarado arma de destrucción masiva.
Contraataca la Brigada del Maíz:
somos personas non-gratas en Washington y en Tel-Aviv:
Los Chikos del Maíz.
No me tiran sostenes
ni saldré en la MTV, ni el los 40, ni en Kiss FM.
¿Tu tienes gruppies? ¡Yo, rehenes!
Tengo la frase "socialismo o barbarie" tatuada en los genes.
Nos quieren dar caza
porque suicidas descargan mi música en los campos de Gaza.
Historias de parque, de plaza,
poesía.

Me la chupaban en los baños mientras tu bailabas "Bulería".
Danzo con la melodía,
sigo en el punto de mira,
Scotland Yard y la CIA

siguen mi rastro en Al Jazeera.
Rojos, no como Frida.
Los Chikos del Maíz: el último despojo de la Guerra Fría.
Lo siento niña, yo escribí "Estilo Faluya".
Mi estilo vuela alto como un coche patrulla.
¡Aleluya, ha salido el disco!
Soy descendiente del romano que crucificó a Cristo.
Rimo luego existo.
Disculpen el retraso:
es que agentes de la Interpol siguen mis pasos.
Y no, no pierdas detalle:
si toco en Marinaleda saldrán los tanques a la calle.
Del primer track al último corte,
este disco lo produce el gobierno de Corea del Norte.
Hater por deporte. Yo lo hice, baby:
soborné al trompetista en la final de la Davis.
Mis movimientos de pelvis
se censuran como hicieron con los de Elvis.
Crazy Beat. Sabes que estoy de vicio.
No quiero ser español, español, quiero ser egipcio
Soy un B-Boy,
el comunista que sodomizó a la niña de Rajoy

[Estribillo]
Pasión de Talibanes, ¡revolución!
¡Socialicemos los medios de producción!
Pasión de Talibanes, oye, oye
¡todo el poder para los soviets!

Rapea Toni:

Llegó el espía que se esnifa en polonio, el Sucio.
Grissom busca mis huellas en cada defunción,
en cada función. Usamos dobles ¿qué creen?
Han puesto precio a mi cabeza y está en alza cual barril de Brent.
Me persiguen de noche y de día
porque saben del Mejías y de su sangre fría.
Intento escapar al ser el motivo principal
de cada vuelvo ilegal que a España hizo la CIA.
Sus agentes se escondían en raves disfrazados
vendiendo birra fría, Steinburg a un pavo.
He tocado pensando que iba a ser abatido
y el único jodido fue el técnico de sonido.
Ruido de hélices, mi cara en portada
de La Razón y el ABC
y Ortega Lara escribiendo en contra de mi ser
por reírme de él... ¡Si al igual que el Ché, este men también disparaba...!
¿Qué esperabas, pava? No iba a ser menos.
Tengo la rabia del estudiante heleno.
Te metemos el miedo en el cuerpo al escribir,
como a un Guardia Civil al arrancar su todoterreno.
Y es que no sé yo donde tengo mi freno.
¡Palestino al cuello, gasolina y mechero!
¡Que se enteren ellos, que el poder es para el pueblo!
Si no quieren verlo, lo pagarán, en serio.
Seré sincero: si muere Aznar
me podéis culpar,
porque es soñarlo y me mojo entero.
Tengo al Mossad detrás por la universidad
pero, al igual que Sharon, acabarán en un agujero.
Y si muero, por favor vengadme:
quiero acabar con Camps y podrían liquidarme.
¡El poder lograr y conseguir el plan
de poder ampliar
el Cabañal por todo Blasco Ibáñez!
Que no te engañen esas ratas
de traje y corbata
que tu dinero quieren.
Ya sabes: muere o mata.
Ya no me tiro a sociatas al saber de mí:
¡yo fui el que organizó el bukkake sobre Leyre Pajín!

[Estribillo]
Pasión de Talibanes, ¡revolución!
¡Socialicemos los medios de producción!
Pasión de Talibanes, oye, oye
¡todo el poder para los soviets!


Pasión de Talibanes es lo que necesitan algunos comunistas que critican a quienes se enfrentan con rabia a sus explotadores, guiados por la fe y no por la "ciencia marxista". Los critican por no aplicar las reglas de su manual de marxismo-leninismo, ellos, que son incapaces de escupir a su explotador.
Pasión de Talibanes es lo que necesitamos todos en esta Europa sobrealimentada, cobarde y estúpida.



viernes, 26 de agosto de 2011

Los mercenarios libios no son "integristas".


Hace ya días que, leyendo páginas webs antiimperialistas, y en referencia a los tristes sucesos de Libia, me encuentro con que se utiliza el término "integrista" para referirse a los "rebeldes" libios financiados y organizados por la OTAN para derrocar a Gaddafi. No voy a poner links para demostrar lo que digo: cualquiera puede comprobarlo con un rápido vistazo en Google. Muchas de estas páginas webs y blogs son de personas a las que admiro y respeto, personas que son sinceros, concienciados e inteligentes comunistas y/o antiimperialistas. Sin embargo me temo que en esta ocasión han sido víctimas de la propaganda imperialista a la que, por otra parte, día tras día tratan de combatir desde sus páginas web.
Utilizar "integrista" para referirse a los mercenarios contratados por Francia y la OTAN es no solo un mero error terminológico, sino que es un error de consecuencias muy negativas.

¿Qué quiere decir integrismo?
El término integrismo es un término teológico. Un integrista es el seguidor de una religión revelada que cree que los principios de esa religión deben permanecer inalterados en el tiempo, por más que cambie la sociedad. Es una corriente teológica que en principio carece de connotaciones politicas. Por tanto, llamar integristas a los mercenarios libios sería como llamar presbiterianos a los marines que patrullan Faluya: es una generalización falsa y un adjetivo improcedente y tendencioso: ni los mercenarios son mercenarios por ser integristas ni los marines son marines por ser presbiterianos.

Integrismo no es lo mismo que fundamentalismo.
Como nota al margen, hay que aclarar además que, si lo que queremos es referirnos a una corriente que pretende que los principios religiosos sean los que se impongan en la sociedad, entonces debemos decir fundamentalismo. Un integrista desea que su religión no cambie, un fundamentalista que la sociedad civil se rija por los principios de su religión. El fundamentalismo sí que tiene implicaciones políticas directas. Pero aun así hay que seguir diciendo que tampoco cabe denominar a los mercenarios libios como fundamentalistas. Puede que haya fundamentalistas entre esos traidores, pero también los habrá defendiendo a su país.

Marxismo-leninismo no es lo mismo que socialdemocracia.
¿Cómo es posible que en los últimos días se haya puesto de moda entre los que nos oponemos al genocidio libio llamar "integristas" (con evidente ánimo insultante) a los mercenarios a sueldo de la OTAN? Intentaremos analizarlo. Pero antes será bueno, puesto que la mayoría de los que leen este blog son comunistas, ponerse en el lugar del otro y comprender que las generalizaciones que tan mal vemos en los demás, las cometemos también nosotros. Del mismo modo que muchos musulmanes, sometidos a la manipulación mediática, no saben distinguir a un marxista-leninista de un socialdemócrata, entre los comunistas hay un gran desconocimiento, fomentado por esos mismos medios de propaganda, que les impide distinguir, por un lado, entre las distintas corrientes del Islam y, por otro, entre lo que es mera religión y lo que es política.. De esta confusión se han valido los imperialistas para enemistar y dividir a los que se oponen a sus designios.

Los rebeldes según Rebelión: de progres a integristas en seis meses.
Cuando en Febrero los medios de izquierdas nos informaban de las revueltas en Libia nos decían que los rebeldes eran algo así como intelectuales laicos izquierdistas. Todavía recuerdo cómo Santiago Alba Rico (Alma Allende) en Rebelión.org llamó "revolución democrática, nacionalista y anticolonial", o como Ramonet tildó de "vendaval de libertad" en Le Monde Diplomatique a las operaciones de Francia y la OTAN para invadir Libia. Ninguno de ellos osaba llamar integristas a los supuestos rebeldes: es más, descartaban por completo que fuesen islamistas (así lo dice expresamente Alba Rico en el referido artículo).
Este disparate fue denunciado desde el primer momento por este blog, en el que se mostraron las conexiones evidentes entre al Qaeda y los rebeldes libios, entre otras cosas, porque eso venía ocurriendo ya ¡desde los 80! (sólo que nuestros prestigiosos polítologos y analistas internacionales no parecían haberse dado cuenta.) Digo esto para evitar que alguien que no conozca la trayectoria del blog me acuse de defender ahora a los islamistas solo porque soy musulmana, cuando lo cierto es que dije hace seis meses lo que algunos parecen descubrir ahora. Unas semanas antes del primer ataque de la OTAN, aquí quedó demostrado que las maniobras de desestabilización en Libia tenían su origen en el islamismo de laboratorio creado por la CIA bajo la marca al Qaeda.
Hoy, después de medio año, cuando ya a ningun antiimperialista mínimamente informado y con un mínimo de vergüenza se le ocurre llamar anticolonialistas al CNT libio, ni a ningún comunista llamarles "camaradas", nos encontramos con que en Rebelión.org los mercenarios de la OTAN que antes eran ciudadanos progres se han convertido ahora en fanáticos integristas. Cuando eran buenos eran progres, cuando son malos son integristas. Lenguaje de PRISA.

Los mercenarios son mercenarios: una tautología que hay que recordar.
Pues bien, ni antes eran progres ni ahora son integristas. Los mercenarios que trabajan para la OTAN en Libia son, sencillamente, éso: mercenarios. Trabajan para Francia y la OTAN, ésta les da un sueldo y da igual qué opinen del Islam o del mundo. ¿Que de entre ellos habrán sido reclutados unos cuantos cientos de ignorantes tras convencerles de que la lucha contra Gaddafi es una lucha por el Islam? Sin duda es posible: no en vano ése es -aparte de la soldada y el derecho a botín- uno de los banderines de enganche de al Qaeda. Pero de ahí a llamar "integristas" a los mercenarios libios va un largo trecho. Un largo trecho que la propaganda imperialista se complace en que recorramos sin ser conscientes de ello. Veamos por qué.

¿Qué hay detrás de esta confusión?
Cuando un compañero comunista dice, lleno de justificado odio, "los integristas provocan una masacre de civiles en Trípoli", en realidad está haciéndole un maravilloso servicio involuntario de propaganda a la OTAN. Porque ¿acaso no estamos todos de acuerdo en que son integristas también los que matan marines en Kabul o en Tikrit? Por tanto ¿que diremos sobre Iraq y Afganistán? Puesto que como comunistas odiamos a los marines y, como defensores de la soberanía de Gaddafi, odiamos a los integristas ¿nos convertiremos en unos perfectos ni-nis y diremos ni integristas ni marines en Irak y Afganistán? ¿O para defender a los integristas de Afganistán, nos veremos obligados a ser ni-nis en Libia?
Esta es la imposible disyuntiva en la que nos pone la propaganda imperialista. Pero la propaganda es fácil de desmontar: quienes se defienden de la brutal agresión imperialista en Afganistán y quienes se defienden de la misma brutal agresión en Libia son de los nuestros; los agresores son nuestros enemigos. Punto. Ponerles etiquetas falsas y que nada concreto nos dicen es una estratagema en la que no debemos caer.
Hemos probado que la etiqueta "integrista" no solo es falsa aplicada a los mercenarios de la OTAN en Libia: es absurda, porque se refiere a una corriente teológica que nada tiene que ver ni con Gaddafi ni con sus enemigos. Cualquiera con un poco de cultura religiosa se da cuenta de la impostura. Es un burdo engaño, como lo son los montajes fotográficos de Al-Jazeera.
No caigamos en ellos, ayudémonos unos a otros a desmontarlos y denunciemos a los que los usan con mala intención.

jueves, 18 de agosto de 2011

Irán y la nacionalización del petróleo.

El 9 de Agosto, Mahmud Ahmadineyad, declaró que su país se dispone a nacionalizar por completo su industria petrolera. Hizo este anuncio en el contexto del nombramiento oficial del nuevo Ministro del Petróleo, Rostam Qasemi.
Irán posee las terceras reservas mundiales de petróleo y las segundas de gas. Es de sobra conocido que
nacionalizar la principal riqueza de un país, permitiendo así que sus ciudadanos sean quienes la disfruten, significa enemistarse mortalmente con la mafia multinacional. Es lo que le pasó, por poner sólo unos ejemplos, a Allende con el cobre, en Chile; a Costa de Marfil, con el cacao; y es lo que le está pasando hoy mismo a Gaddafi, en Libia.
Parece interesante preguntarse cómo es que la Revolución no había dado todavía este paso definitivo y por qué se decide a darlo precisamente ahora. Las respuestas tent
ativas que podamos realizar deberían basarse en un repaso a la historia de la lucha por el petróleo en Irán, que es algo así como la columna vertebral de la historia de la Persia del siglo XX.

1901. Comienza el saqueo.
Irán puede enorgullecerse de ser el único país de su entorno geográfico que ha mantenido su soberanía (al menos nominalmente) frente a los poderes coloniales. Y ello a pesar de su posición geoestratégica y sus abundantes recursos naturales.
El shah de la declinante dinastía Qajar, Mozzafar al-Din, una marioneta mantenida por el zar y la mafia imperial británica, era aborrecido por su pueblo. Nacionalistas, comunistas y líderes religiosos chiíes se rebelaban contra un soberano que vendía su país a rusos e ingleses a cambio de golosinas. El mafioso británico, William D´Arcy, que se había hecho millonario especulando con terrenos, obtuvo del estúpido monarca persa una concesión para explotar los pozos petrolíferos del sur. En 1908, D´Arcy fundó la Anglo-Persian Oil Company (APOC).
La débil monarquía persa (que se había convertido en constitucional para tratar
de acallar las protestas populares) estaba repartida, en virtud de El Gran Juego, en una zona de influencia rusa, al norte y otra inglesa, al sur. Los ladrones ingleses, una vez que, tras años de infructuosa búsqueda bajo el ardiente sol, encontraron el ansiado petróleo, se burlaron del soberano persa negociando con los jefes tribales de la zona. Un ejemplo de lo que los británicos entendían por "negocios": A cambio de dejarles robar tranquilamente toneladas de petróleo, el sheikh Khazal, el jefe de la región semiautónoma de Jorramshar se conformó con 10.000 libras. Tan contento se quedó el sheikh, que ingresó en los fusileros del Imperio Británico y combatió por él en la Gran Guerra.
Hablando de la Gran Guerra, el ansia por encontrar petróleo a toda costa tenía una noble causa: había que reforzar la marina inglesa con barcos propulsados por petróleo, en vez de por carbón.

Hartos de saqueos e injerencias extranjeras y aprovechando la victoria bolchevique en Rusia, los iraníes protagonizaron revueltas con la intención de derrocar al monarca. Un episodio poco conocido fue el de la República Socialista Soviética de Persia, un intento que prosperó durante poco más de un año en la norteña provincia de Gilan hasta que los ingleses acabaron con ella (Lenin decidió dejar de suministrarles armas debido a que él mismo debió hacer frente a la agresión internacional contra la URSS que denominamos Guerra Civil.)

1921: Reza Khan, el filonazi.
El sargento chusquero Reza Kahn se había ganado las simpatías de los británicos combatiendo exitosamente con un contingente de cosacos fascistas contra los comunistas que trataban de crear en Irán una república socialista soviética. Por eso le fue fácil, con el apoyo inglés, dar en 1921 un golpe de estado que derrocó al monarca persa. Al principio se ganó las simpatías del pueblo, prometiendo reformas y democracia. Pero pronto, en 1925, se coronó a sí mismo no ya como Shah, sino como Shahanshah (rey de reyes) inaugurando así la dinastía Pahlevi.
Una anécdota: cuando accedió al poder, Reza se anexionó Jorramshar y encarceló al sheikh Khazal, aquel enamorado de la Gran Bretaña. Cuando Sheikh pidió ayuda a sus amigos ingleses éstos le dijeron que obedeciera al buen Shah y se estuviera calladito. ¡Roma no paga a traidores!

En 1932 Irán recibía tan solo un 16% de los beneficios por la explotación del petróleo. Además, el reino carecía de cualquier tipo de control sobre la producción y, por tanto, debía creer en las cuentas que la AOC les presentaba. El Shah se reveló contra esta situación y mantuvo una seria disputa con Gran Bretaña, que para entonces era la principal accionista de la compañía petrolera. Sus simpatías fascistas y este incidente le llevaron a entablar buenas relaciones diplomáticas y comerciales con el III Reich.
Ello provocó que, una vez estallada la Guerra, en 1941, un contingente militar británico, apoyado por tropas soviéticas, lograra derrocarlo sin apenas oposición por parte de su ejército (tal era el amor que sentían por su Shahanshah.) Los británicos pusieron a su hijo, Mohammad Reza, como sucesor.

1941. Mohammad Reza, el lamebotas.
Al chaval de 22 años no le importó destronar a su padre para ponerse él en su lugar. Y eso que su progenitor, a causa del disgusto, se pasó el resto de su vida comiendo únicamente arroz y pollo cocidos. Cualquier otro alimento le sentaba mal... ¡Cómo somatizó el pobre jefe de los cosacos fascistas eso de dejar de ser rey de reyes! Esta historia recuerda a una similar acaecida por nuestra querida España...
El nuevo rey de reyes no cambió los humillantes "tratados" comerciales con las compañías petroleras. Al fin y al cabo, eran ellas quienes lo habían puesto en el trono. Así que, cuando en 1944 la URSS solicitó al Shah permiso para establecer compañías petroleras socialistas, éste, siguiendo obviamente las instrucciones de sus amos, se negó. De allí solo sacaban petróleo los buenos capitalistas con compañías y métodos capitalistas. Esto, por cierto, indignó a muchos iraníes de ideología comunista que, desde entonces, comenzaron a protagonizar movimientos de protesta crecientes contra el Shah.

1951. La nacionalización.
Algo que hay que admirar del pueblo iraní es su orgullosa, beligerante e inteligente postura ante el expolio colonial. Lejos de quedarse boquiabiertos con los "extranjeros", sus modas y sus tecnologías (como todavía hacemos los españoles) eran plenamente conscientes de que lo que estaban haciendo esos ingleses era literalmente expoliarles con el beneplácito del que debería ser su líder.
Tres grandes grupos ideológicos confluyeron para crear en 1950 un ambiente revolucionario que amenazaba con hacer saltar por los aires al Shah y a todo el tinglado criminal anglo-norteamericano que lo mantenía en el trono.
1 -El movimiento religioso. De entre ellos, sin duda este fue el que contó con mayor apoyo popular. Su líder indiscutible fue el ayatollah Kashani, que ya desde los años 40 mantuvo un discurso en el que aunaba los principios islámicos chiítas de justicia social con un no disimulado anticapitalismo. Su enorme prestigio popular hacía que el Shah no pudiera arrestarlo o asesinarlo como hacía con cualquier opositor: solo se atrevía a mandarlo al exilio. Kashani tenía una idea clara que no cesaba de repetir: el petróleo de Irán es para los iraníes.
2 -El movimiento comunista. Agrupados en el partido Tudeh (o partido de las masas). A pesar de la sistemática represión de Reza padre y Reza hijo, la breve experiencia soviética en Irán mantuvo muchos seguidores clandestinos que, ahora, con el apoyo logístico de la URSS, habían logrado no solo un buen número de seguidores sino también un brazo armado (la TMPO) y un considerable número de oficiales infiltrados en el ejército. Los comunistas movilizaron a amplios sectores de obreros e intelectuales en contra de la expropiación sistemática a la que los angloamericanos estaban sometiendo a su país y fueron decisivos, junto con el movimiento islámico del ayatollah Kashani.
3 -El movimiento nacionalista. Liderado por Mohammad Mossadeq. El doctor Mossadeq era un veterano alto funcionario, de familia aristocrática, que había mostrado un progresivo desacuerdo con la sumisión iraní al expolio de la por entonces denominada Anglo-Iranian Oil Company (AIOC). Representante de la burguesía local, deseosa de un Irán próspero y democrático, a imagen y semejanza de los países occidentales, pensaba que una mayor participación estatal en los beneficios del petróleo era imprescindible para modernizar el por entonces atrasadísimo país. Aprovechó el masivo descontento popular para hacerse inprescindible para el Shah.
La situación en 1951 era insostenible. En 1950, ante las insistentes presiones de la AIOC, el Shah nombró Primer Ministro a Ali Razmara para encargarse de sacar un nuevo acuerdo con los ingleses. La jugarreta consistía en hacer pasar ante el parlamento y el pueblo como una mejora de las condiciones lo que en realidad constituía un robo aun mayor al Estado iraní. Pero, al contrario de lo que ocurre en muchos otros parlamentos y, sobre todo en muchas calles del mundo (quizá porque falten líderes como Kashani), los iraníes fueron conscientes de que se les estaba intentando engañar. Razmara fue asesinado al año siguiente por lo que los libros de historia llaman un "fanático." Sin embargo nosotros pensamos que con muchos fanáticos como ese el mundo sería un lugar mucho más habitable. La rata mentirosa de Razmara tuvo lo que se merecía. Los autores del atentado, los Fada'iyan-e Islam, (Devotos del Islam) ya habían asesinado en 1949 a un ministro y pocas semanas después asesinarían a otro más. Los lameculos del shah y de los ingleses empezaban a sentir miedo. Y el miedo del explotador es la salvación del explotado.

El ayatollah Kashani había vuelto de su exilio en el Líbano y sus seguidores se habían unido a los nacionalistas y al partido Tudeh en una marea humana ante el Parlamento exigiendo el fin de la sumisión colonial. El Shah acudió al Dr. Mossadeq como último recurso para salvar el trono. Era el menos peligroso de los tres líderes. Mossadeq aceptó y convocó al Majlis (el Parlamento iraní) para proclamar la nacionalización del petróleo el 9 de Junio de 1951. Este día es celebrado todavía hoy en Irán como una especie de Día de la Independencia. La bandera roja, blanca y verde ondeaba al día siguiente en las instalaciones petrolíferas de Jorramshar.

1953. Operación Ajax: otro golpe de estado de la CIA.
Los comunistas y los islamistas cometieron un grave error que, por fortuna, no se volvería a producir en 1979. A pesar de sobrellevar ellos la mayor parte de la carga de las movilizaciones y la represión, a pesar de contar con la inmensa mayoría del apoyo popular -especialmente los islamistas- permitieron que el "moderado" Mossadeq se erigiese en líder de la revuelta y que les representara en el Majlis. Pero Mossadeq era un mero reformista, representante de la alta burguesía local. Así que las perspectivas tanto de un gobierno islamista como de uno filosoviético resultaban absolutamente incompatibles con sus intereses de clase.
Mossadeq se vio en una situación delicada. Por un lado, Truman le felicitó efusivamente, conocedor de que aquel tipo podría ser el hombre que necesitaban los Estados Unidos para, primero , neutralizar las protestas populares y, segundo, lograr que el negocio de los ingleses pasase a ser suyo. Probablemente aquél era un interesante escenario para el doctor Mossadeq. Pero él sabía que su pueblo no iba a tragar con un cambio de potencia colonizadora. Ni los islamistas ni los comunistas iban a tolerárselo.
Para tener contentos a sus ciudadanos, se mantuvo firme en su nacionalización del petróleo y pretendió conformar a los americanos nacionalizando también los teléfonos y la pesca, que eran concesiones soviéticas. Pero aquello eran minucias. Además, los servicios de inteligencia informaban de los escasos apoyos de Mossadeq en un país mayoritariamente volcado al islamismo y al comunismo. La única baza de Mossadeq era la nacionalización del petróleo y si renunciaba a ella, el pueblo lo derrocaría. Y tras el derrocamiento sobrevendría o una república islámica autocrática o, lo que era peor, un país satélite de la URSS.
Los islamistas pronto desconfiaron de las verdaderas intenciones de Mossadeq y le retiraron su apoyo. Los Devotos incluso le amenazaron de muerte. El partido Tudeh, sin embargo, confiaba en él.
Ante el avance del comunismo en el mundo, la CIA planeó tres operaciones bajo la dirección de Allen Dulles: Cuba, Guatemala e Irán. La primera terminó con la bochornosa derrota yanki en Bahía de Cochinos. Las otras dos tuvieron éxito. Este Allen Dulles era el mismo que en 1945 pactó con los nazis un tratado secreto para unirse contra la URSS que fue destapado a tiempo. También fue el que organizó la operación mediante la cual el dinero nazi volvió a manos de los grandes inversores occidentales que habían financiado al III Reich para acabar con los comunistas. Dos de los más notables de estos financiadores de Hitler y de su partido eran Georg Herbert Walker Bush, el abuelo de G.W. Bush y Fritz Thyssen, el tío de nuestro filántropico y amante del arte Barón Thyssen.
El golpe en Irán, bautizado como Operación Ajax, habría podido ser evitado. Agentes del TPMO y comunistas infiltrados en el ejército descubrieron la trama el 15 de Agosto de 1953. El shah, por supuesto, estaba involucrado en ella y debía ordenar la destitución de Mossadeq y su sustitución por un general de confianza de la CIA. Al enterarse de la noticia, el pueblo iraní estalló de ira y, especialmente, los comunistas. Las calles se llenaron de manifestantes exigiendo el derrocamiento del Shah. La respuesta de Mossadeq fue reprimir violentamente la protesta y encarcelar a centenares de manifestantes. Con ello intentaba demostrar a los americanos que él estaba tan en contra de los comunistas como ellos y que no era necesario derrocarle para evitar el peligro soviético.
Por supuesto, la CIA aprovechó la situación de división: los comunistas arrestados y traicionados por Mossadeq, los islamistas por su lado y Mossadeq odiado por todos como vil traidor que era. El golpe de estado se produjo el 19 de Agosto.
Mossadeq se fue a un tranquilo retiro. Los comunistas fueron perseguidos y asesinados durante años por el Shah y la CIA hasta que no quedara ninguno. Más tarde la propia CIA resucitaría al partido Tudeh con otros intereses (derrocar a la Revolución de Jomeini). Los islamistas esperaron a que llegara su momento.
Los libros occidentales sobre la historia reciente de Irán nos pintan a Mossadeq como un dechado de virtudes. En realidad, Mossadeq es el arquetipo del oportunista que por desgracia tanto y tantas veces ha servido para abortar revoluciones. Lenin no se cansó de alertar contra ellos, pero ni siquiera los intelectuales del Tudeh, que por necesidad debían haber leído a Lenin, lo tuvieron en cuenta. Ni americanos, ni islamistas, ni comunistas, era el lema del doctor Mossadeq. Pero a la hora de tener que definirse, ya vemos lo que hizo: apalear y encarcelar a quienes dos días antes le habían defendido de un golpe de estado. El Dr. Mossadeq es hoy un icono de los ni-nis y de la propaganda imperialista para desestabilizar al régimen iraní.

1979: Triunfa la Revolución.
Tras el golpe militar, los EE.UU. impusieron un nuevo modelo de explotación del petróleo iraní. En primer lugar, se acordó un reparto del pastel entre varias compañías, de manera que la AOIC, que pasaría a denominarse British Petroleum (BP), perdía su tradicional monopolio persa. En segundo lugar, se acordó homologar con otros países colonizados económicamente como Venezuela la tasa de explotación en un 50-50, es decir, en un reparto a medias de los beneficios entre las compañías explotadoras y el estado iraní. Esto era una aparente mejora de las condiciones previas a la nacionalización de 1951. Sin embargo hay que tener en cuenta que con ello se procuraba evitar nuevos brotes de insurrección y que, además, las compañías seguían sin permitir que los iraníes auditaran sus cuentas, con lo que el fraude en el reparto estaba cantado.
Una de las primeras medidas del triunfante Consejo Revolucionario del 7 de enero de 1979 fue declarar nulos todos los tratados de explotación petrolífera con compañías extranjeras.
La nación iraní, tras la victoria de la Revolución Islámica liderada por el Imam Jomeini se convierte en la dueña exclusiva de los yacimientos y las instalaciones.
Ya desde ese mismo día, EE.UU, y sus aliados políticos y económicos iniciaron una guerra militar, económica e ideológica para tratar de acabar con la Revolución y permitir así que las multinacionales continuasen con su secular expolio. Treinta años después, el acoso continúa.

1980. Si no os dejáis robar, os matamos.
Al amanecer del 22 de Septiembre de 1980, aviones iraquíes atacaron por sorpresa, sin previa declaración de guerra, bases aéreas iraníes, intentando imitar el éxito del ataque aéreo israelí a Egipto en 1967. EE.UU. había prometido a Saddam Hussein los ricos campos petrolíferos del Khuzestán a cambio de su ayuda para derrocar a Jomeini. Francia proporcionó a Irak aviones Mirage -los mismos que usaba la aviación israelí. EE.UU. financió generosamente las operaciones y dotó a Saddam Hussein con letales armas químicas y biológicas (las mismas que despúes le acusó de almacenar y que sirvieron para justificar su invasión) . Por otra parte, la CIA y los generales exiliados adictos al Shah proporcionaron a Irak la localización de las refinerías, arsenales y bases militares iraníes. Como la mayoría de los oficiales eran leales al Shah y solo hacía un año que la Revolución había triunfado, estimaban que la capacidad estratégica y militar de Irán estaría muy dañada y que la resistencia sería escasa y desorganizada. Hablaban además de un ejército muy mermado de efectivo a causa de unas supuestas purgas masivas a las que Jomeini lo había sometido. Por otra parte, el bloqueo económico al que los países occidentales tenían sometida a la Revolución impediría cualquier posibilidad de recuperación tras el shock inicial del ataque sorpresa.
Pero la sorpresa se la llevaron ellos. Los bombardeos de las bases aéreas iranies fueron poco eficaces: estaban muy bien protegidas y las bombas no tenían la suficiente potencia para causar daños graves. No solo eso. El ejército iraní poseía cuadros perfectamente cualificados y estaba, solo un año después de la revolución, preparado para responder a agresiones externas como ésa. Ya en el mismo día del ataque, los iraníes respondieron contundente y rápidamente a la agresión con un contraataque en el que utilizaron con notable éxito los cazabombarderos Phantom que EE.UU, había vendido a Irán en la época del Shah. No solo hundieron varios buques de guerra sino que fueron ellos quienes destruyeron por completo dos bases aéreas iraquíes.
Pero el motivo de aquella guerra, protagonizada por Iraq pero financiada y ordenada por las potencias occidentales, quedó muy claro con el paso del tiempo. El objetivo primordial de los iraquíes era la destrucción de las instalaciones petrolíferas persas. Otra suposición de la CIA era que, una vez que los ingenieros de las multinacionales se habían marchado, los iraníes serían incapaces de reconstruir y poner a funcionar los pozos petrolíferos. Y fue otra suposición errónea. Cada vez que un bombardeo destruía una instalación, centenares de ingenieros ponían todo su empeño en repararla y protegerla. Milagrosamente, a pesar de los continuos e intensos raids, la capacidad iraní de acceso al combustible se mantuvo estable durante toda la contienda. Muchos de estos ingenieros, la mayoría de ellos personal local explotado por las multinacionales, participaron activamente en la campaña revolucionaria y se tomaron su trabajo con una pasión que iba más allá de lo profesional.
La heroica resistencia de ocho años de agresión bélica directa por parte de una coalición de superpotencias capitalistas protagonizada por una Revolución que apenas había comenzado a andar recuerda mucho a la de los bolcheviques, primero entre 1917 y 1923, y después entre 1941 y 1945. La férrea voluntad, la fe y el orgullo del pueblo persa, tras tantos años de humillaciones y traiciones por fin se aglutinaba en torno a un proyecto.

1988-2011: El milagro iraní (y este, de verdad)
Pero otro aspecto en el que el paralelismo con la URSS se hace inevitable es el económico. Se habla mucho de "milagros" económicos en países de tipo capitalista o abiertamente fascista, como el alemán, el chileno o incluso el español. La propaganda capitalista nos tiene acostumbrados a pensar que ésos son los milagros económicos prototípicos. Sin embargo, el milagro alemán no fue más que una inyección masiva de capital para proteger al páis del peligro comunista. Otro modelo muy corriente de "milagro" capitalista es el del Chile pinochetista, que consiste en la repentina afluencia de dinero proveniente de la venta de bienes del Estado a manos privadas... seguida de una irreparable y permanente bancarrota, una vez malvendido todo.
Pero, para milagros, el de la URSS o el de Irán. Dos países hundidos en la miseria, vendidos a los bancos, colonizados económicamente, con alarmantes índices de miseria, consiguen convertirse en potencias económicas mundiales en apenas un par de décadas. ¡Y ello debiendo, además, hacer frente a terribles y devastadoras agresiones externas!

La renta per cápita se cuadruplica.

Un indicador incontestable (aunque no el único, pues también podríamos hablar de la cobertura sanitaria, la esperanza de vida, el nivel de alfabetización, etc.) nos lo proporciona la evolución de la renta per capita nacional. Nada más iniciarse la Revolución, en 1980, ésta se situaba en menos de 3000 dólares. Sorprendentemente, al terminar la larga y terrible guerra, no solo no había disminuido sino que había crecido un 50%. A día de hoy la renta ya ha alcanzado los 12.000 $ y se estima que seguirá creciendo a pasos agigantados.



De miserable colonia a tercera potencia emergente
El nada sospechoso de ser proiraní World Fact Book considera a Irán la tercera potencia económica emergente mundial, detrás de China e India. Lo mismo opina la aun menos sospechosa de simpatizar con la Revolución agencia Goldmann Sachs. Irán, que realiza planes económicos quinquenales, también como la URSS, tiene previsto ser la 12ª economía mundial en 2015. Todo ello en un país teocrático, fanático y medieval. Comparemos con las perspectivas de nuestra ultramoderna, liberal y avanzada España.

El mayor porcentaje en gasto social sobre PIB del mundo.
Es frecuente encontrar a articulistas aparentemente de izquierdas y antiimperialistas que pretenden advertirnos acerca de la perversa naturaleza de la Revolución Iraní. Según ellos nos cuentan, aquello de revolucionario no tiene nada. Se trata de una teocracia medieval que defiende los intereses de la burguesía y practica un capitalismo puro y duro. Así que el hecho de que el PIB haya crecido mucho o incluso la renta per cápita no es razón suficiente como para considerar de izquierdas al, según parece, lapidador y feminicida régimen de los ayatollás.
En vez de con sensacionalista propaganda imperialista y retórica copiada de El País, yo prefiero argumentar con datos, todos ellos procedentes de enemigos declarados de Irán, para que no haya posibilidad de acusarme de mentirosa. Y creo que no hay mejor indicador acerca de la política izquierdista de un país que el porcentaje del PIB dedicado a gasto social.
A modo de comparación diremos, por ejemplo, que ese porcentaje es mucho mayor en Europa que en América Latina o África. El % de PIB dedicado a gasto social de España es de un 20%. Está muy por debajo de la media europea, con países como Francia, Bélgica o Suecia, que superan el 30%. Las repúblicas bálticas ex-soviéticas disfrutan hoy de las maravillas del capitalismo con un gasto social de poco más del 10%. En América Latina, algunos países como Perú y Colombia ni siquiera llegan al 10%. mientras que Cuba, uno de los países que más PIB dedica a gasto social casi alcanza el 40%. Venezuela ha logrado colocarse ya en un 20%.
Pues bien, el promedio de gasto social de Irán desde 1979 (incluyendo el período de ocho años de agresión militar) ha sido ¡del 59%! Esto no lo dice Ahmadineyad. Puede consultarse en publicaciones oficiales del Gobierno de Estados Unidos. Por ejemplo, aquí: "Iran: A country Studio" Library of Congress. Washington, 2008. pág 193.

Nacionalizar: pecado mortal de la fe capitalista.
Todo esto ha sido posible en buena medida al hecho de que el dinero procedente del petróleo y el gas revierte en los iraníes, en vez de ir a parar a los bolsillos privados de los grandes mafiosos internacionales. Mantener la propiedad de los pozos petrolíferos ha costado al pueblo irani 8 años de guerra, un bloqueo permanente de EE.UU. y un también permanente estado de alarma ante las continuas intentonas de golpes de estado, revoluciones de colores (en este caso, verdes) y ataques terroristas. A pesar también de la traición ideológica de los que se denominan orgullosamente intelectuales progresistas y que se han dedicado a difundir entre los occidentales de izquierdas la imagen de país satánico que promueve el imperio.
El presidente del país con más gasto social es denominado "político de ideología conservadora" por la Wikipedia.
La célebre película de animación Persépolis, es uno de los más claros usos de la propaganda antiirani, como lo fue en su tiempo la película Doctor Zhivago de la propaganda antisoviética, pero casi todo el mundo cree que refleja perfectamente la realidad.
Pero la realidad es otra. Si la brutal agresión de 1980-88 fracasó con el sacrificio heroico y voluntario de cerca de un millón de iraníes, si el pueblo sigue votando masivamente a favor de la permanencia de los principios revolucionarios, si las "revoluciones verdes" orquestadas por la CIA fracasan una y otra vez, es porque nunca en toda la historia de Persia el pueblo había tenido tales cotas de bienestar y dignidad.

¿Por qué ahora?
Ahora podemos elucubrar una respuesta a la pregunta que nos hicimos al principio.¿Por qué no se había procedido a la plena nacionalización del petróleo hasta ahora?
En primer lugar, parece claro que hasta hace poco Irán seguía dependiendo de compañías extranjeras para los procesos tecnológicos más complejos. Pero ya es prácticamente autosuficiente en este sentido. La tecnología pública iraní en prospección, extracción, procesamiento y transporte de petróleo y gas es igual o superior a la de las grandes compañías privadas internacionales. No sólo eso: la derivada industria petroquímica nacional irani ya es la segunda mayor del mundo, tras Dow Chemical.
Es decir, Irán ha nacionalizado todo el proceso de producción cuando tecnológicamente ha estado preparada.
También podemos aventurar que, ante las más que previsibles intentonas militares de Israel y EE.UU, los iraníes hayan decidido cortar toda dependencia económica con quienes mañana van a tratar de exterminarlos.
Pero que sepan los genocidas de la Casa Blanca y sus aliados y mercenarios, desde los magnates del petróleo a los plumíferos a sueldo, que Irán no va a doblar la rodilla. Que Dios los proteja.



sábado, 13 de agosto de 2011

Pipirrana

Este es el peculiar nombre de un manjar sano y refrescante típico de Jaén, tan injustamente poco conocido como los paisajes y el resto de la gastronomía de esta provincia, que posee muchas cosas dignas de mención, aparte de aceituneros altivos. Cualquier ignorante -como le ocurrió a servidora- la consideraría una ensalada, pero el giennense que me enseñó a cocinarla me aclaró que se trata de un plato en el sentido pleno del término, por encima de la vulgar ensalada veraniega.
No sé cuál será el origen de su nombre, pero como vasca, me atrevo a barrer para casa y suponer que pipirrana es una graciosa derivación de piperra (pimiento, en euskera) como ocurre con nuestra piperrada.
El caso es que parece que existen tantas variedades como personas que la preparan, pero yo me quedo con ésta, que me pareció, ciertamente, mucho más que una ensalada.

Ingredientes:
-3 tomates grandes muy maduros,
-1 pepino,
-1 pimiento verde italiano
-2 cebolletas,
-200 gramos de atún en conserva,
-3 huevos duros,
-2 dientes de ajo,
-Aceite de oliva,
-Vinagre,
-Sal.

Modo de elaboración:
Pelamos y cortamos los tomates y el pepino en dados pequeños.
Cortamos las cebolletas y el pimiento en aros muy finos.
Desmigamos el atún. Recomiendo, si el presupuesto da para ello, no comprar la típica lata de atún desmigado, que resulta sumamente aceitoso (y que suele llevar un aceite de muy mala calidad, que arruinaría el sabor refrescante de la pipirrana.) Es preferible comprar un trozo, escurrir bien el aceite y desmigarlo a mano.
Una vez cocidos los huevos, separamos las yemas las reservamos, picando las claras y añadiéndolas al resto de la ensalada.
Solo nos queda preparar una especie de vinagreta majando los dientes de ajo y las yemas de los huevos en el aceite. A ello se le añade un chorrito de agua, vinagre y sal. Lo tradicional es majar los ajos y las yemas en el mortero y luego ir añadiendo los líquidos, pero podemos usar una batidora y batir todo de golpe.
Ya que se trata de una receta de Jaén un buen aceite de oliva virgen extra es casi obligatorio (además, para desgracia de los aceituneros que son altivos, sí, pero sometidos hoy por el FMI en vez de por el señorito) su precio está por los suelos de modoque no constituye un lujo disfrutar de un buen aceite de Jaén.
En cuanto al vinagre, usamos un vinagre de cava y, la verdad, estaba muy rico.
Finalmente aliñamos la ensalada con este majado y listo. Si nos gusta fresca, podemos meterla un rato en la nevera.
Buen apetito. Como dirían en Jaén, ¡la vística, nene, esto está exquisito!

martes, 9 de agosto de 2011

Se necesitan líderes revolucionarios. Razón: Londres.


Desde el pasado sábado 6 de Agosto, miles de personas están desarrollando acciones de protesta en la capital del Reino Unido, que incluyen incendios de empresas, comisarías y automóviles, levantamiento de barricadas y enfrentamientos con la policía. El detonante de los hechos fue el asesinato de un joven de raza negra a manos de la policía que, con la rastrera y estúpida cobardía habitual de estos matones a sueldo, ha elaborado un burdo montaje para justificar su crimen:
Presentaron una radio de policía con un impacto de bala y un arma supuestamente incautada al joven asesinado como prueba de que, según ellos, el joven les disparó primero y la divina providencia quiso que la radio amortiguase el disparo. Un magnífico milagro difícil de explicar. El otro milagro, aun más inexplicable, fue que la bala que impactó en la radio era distinta de las que disparaba el arma que, según ellos, llevaba el joven.

Los hechos inmediatamente piden ser comparados con otros dos. Por un lado, con las revueltas casi idénticas y casi con el mismo detonante acaecidas en París en 2005 y que luego volvieron a repetirse en otras ocasiones. Y, por otro, con las revueltas pacíficas que, al parecer, llevan produciéndose en numerosos lugares del mundo -entre ellos España- desde comienzos de este año 2011.
En primer lugar, la experiencia casi idéntica de Francia -sumada a la aun más proxima de las revueltas estudiantiles en Londres de finales de 2010, durante las que la sede del partido tory fue asaltada- nos hace prever que, por desgracia, estas nuevas revueltas durarán si acaso unos días más y se apagarán casi tan rápido como las llamas de las barricadas. Después de 2005, el fascista Sarkozy sigue en el poder dejando que los bancos roben dinero y derechos a la gente. Tras las revueltas de este pasado otoño, los estudiantes ingleses no han logrado que les rebajen ni un penique de las privativas y a la vez públicas matrículas universitarias que les llevaron hace unos meses a romper vitrinas.
Por otro lado, las revueltas del estilo de las del 15-M en España terminan convirtiéndose en happenings ante los que el sistema (ése que en teoría pretende derrocarse) muestra a menudo su simpatía y apoyo.

Ambas comparaciones constituyen los hasta ahora dos modelos únicos de revuelta que parece pueden producirse en los estados que antaño fueron del bienestar y que, para felicidad de los oligarcas, resultan igualmente infructuosos. Aunque coinciden en su falta de resultados, estos dos modelos presentan perfiles contrarios en dos aspectos clave: su recurso a la violencia y el tipo de líderazgo.
-En cuanto a su carácter violento, el modelo "Londres" presenta brotes de violencia (si bien de baja intensidad), mientras que en el modelo "15M" la violencia está explícita y reiteradamente prohibida por sus propios líderes.
-En cuanto a su liderazgo: el modelo "Londres" se caracteriza por una ausencia de líderes, sean mediáticos o reales; en cambio, el modelo "15M" posee ambos tipos de líderes. Los líderes reales usan megáfonos, con los que pueden ser escuchados por cientos de personas, mientras que los líderes mediáticos usan medios de comunicación, con los que son escuchados por millones. Esto significa que, a nivel práctico, son éstos últimos los que ostentan el liderazgo efectivo. Y estos últimos no solo no mantienen ideas que solo superficialmente parecen antisistema sino que, además, insisten en la absoluta necesidad de renunciar a cualquier tipo de acción violenta.

Pero derrocar a la oligarquía dominante no puede lograrse sin el uso real o disuasorio de la fuerza. El poder se conquista con poder y solo la demostración de que se es más fuerte que ellos y que, en caso de necesidad, se utilizará contra ellos esta fuerza, puede derrocar a los oligarcas que están explotando y esclavizando a la humanidad. Pero, por otra parte, una revolución no puede triunfar sin organización. Un bloque de piedra no solo requiere fuerza para ser movido, sino también coordinación de esfuerzos.
Con este esquema explicativo y utilizando el ejemplo del bloque de piedra que ha de ser transportado, podemos concluir que al tipo "15M" le falta fuerza (pues renuncian a su uso, pensando, quizá, que las piedras se pueden mover con telequinesia) y organización (pues, aunque tienen líderes, éstos son instrumentos del sistema y, de ningún modo antisistema, es decir, son líderes que lo que quieren es que la piedra no se mueva.)
Por otro lado, podemos concluir que al tipo "Londres" le falta organización. Incendiar un supermercado puede ser un más que justificado acto de rabia pero no sirve para nada. Fidel Castro y los suyos no derrocaron al imperialismo en Cuba quemando supermercados. Si cada uno empuja con unas enormes fuerzas el bloque de piedra, pero hacia donde le parece y cuando le parece, el bloque de piedra no se moverá de su sitio. La rabia y la fe nos dan fuerzas para empujar, la inteligencia, organización para saber cuándo y hacia dónde.



Creo que este vídeo ejemplifica muy bien lo que digo:
Vemos en él a unos ciudadanos llenos de rabia que se enfrentan a unos cuantos policías. Los ciudadanos son más, aunque sus armas son objetos poco contundentes, que lanzan sin demasiadas ganas de hacer daño. Los policías son menos, pero llevan artilugios defensivos y ofensivos mucho más poderosos. El punto débil de los uniformados es su cobardía y la falta de convicción con la que luchan (ellos preferirían estar tranquilamente en sus casas.) A partir de 0:35, por motivos aparentemente tan aleatorios como el movimiento de las moléculas de polvo en el aire, unos cuantos ciudadanos corren hacia los policías con sus gritos de indignación como única arma (más algún inofensivo trozo de madera.) ¡Con sólamente esto los polícias retroceden asustados! Sin embargo, tras hacerlos huir unos cien metros, los ciudadanos desaprovechan su ventaja y hacia 1:20 empiezan a dejar de perseguirlos.
No es que yo, que me asusto con una polilla revoloteando al lado de mi oreja, me las esté dando de valiente. Pero, esta gente no parecía precisamente cobarde y es una pena que se desaproveche así este potencial. Su furia y su valor se disipan al carecer de una voz que unifique su acción. Perseguir a esos cobardes e incautarles sus armas ofensivas y defensivas para luchar en igualdad de condiciones en el próximo ataque hubiese sido quizá mejor idea que dejarlos huir tranquilos. Sin embargo esa pandilla de traidores a sueldo tienen una coordinación y un sistema de mandos que, en realidad, son su arma más decisiva, mucho más que sus cascos y escudos o sus pistolas.
Todo esto que digo no es ninguna novedad: se trata de la primera lección del manual de una revolución. El pueblo es muy fuerte, sí, pero necesita, primero comprender que esa fuerza es el único medio que tiene para vencer, nada de soltar globos y cantar tonterías, y, segundo, una coordinación perfecta para desarrollar su gran potencial. Para, como dicen los generales, golpear con el puño cerrado, no con la mano abierta. Cerremos el puño y a por ellos.



Gilipollas con escoba.
P.D. (11 de Agosto 11:00)

Quería añadir que hay una evidencia que me parece incontestable acerca de que ésta si es una revolución a la que los oligarcas le tienen miedo. Facebook y Twitter -las mismas herramientas que en España se utilizaron para montar el paripé contrarrevolucionario del 15M- ahora se utilizan en UK para "movilizar" a los buenos ciudadanos ingleses, limpiar a ciudad, (de basura , lo que incluye a los revoltosos, of course.) y lograr que todo vuelva a la bonita normalidad: es decir, a que los banqueros se sigan forrando, y a que el resto se siga hundiendo cada vez más. A los buenos ciudadanos ingleses, no les importa no tener sanidad, educación, trabajo ni futuro, no les importa convertirse en un país tercermundista, no les importa que los banqueros les roben hasta el último penique. Lo importante es que la ciudad esté limpia y en orden. Su alienación y su amor a la correa del amo dan tanto asco que, así como ellos dicen que se "avergüenzan de ser ingleses", yo digo que me avergüenzo de ser de la misma especie animal que ellos.

Los grandes medios,,una vez más, dirigiendo a una masa informe de imbéciles chupateles, con lo que además se ahorran maderos y trabajadores de limpieza. La contrarrevolución fascista comienza en UK gracias a Twitter y Facebook.
Para colmo ante un turbio suceso en el que un coche supuestamente arrolló en Birmingham a tres personas. inmediatamente, los medios nos comentan, en primer lugar, a través de la boca de un supuesto vecino, lo siguiente:
"Quienes les asesinaron no quieren a los grupos de autodefensa. A los saqueadores no les gusta que haya protectores y vinieron para atacarles”
Aquí vemos cómo antes de aclarar siquiera si el suceso fue voluntario o no, se utiliza a fondo para victimizar a esos grupos fascistas y para criminalizar a los que se denomina como "saqueadores."
No solo para eso. Se recurre a la adscripción racial de los atropellados (parece que eran pakistaníes) para sugerir posibles enfrentamientos entre minorías étnicas. El objetivo evidente de esta otra información capciosa machaconeada sobre todo en los medios británicos es:
-Deslegitimar la protesta como movimiento político. Además de por mero afán de saqueo, los disturbios se producen por odios raciales.
-Lograr que la "chusma" en vez de pelearse contra ellos, los cerdos oligarcas, se peleen entre sí. Pakistaníes contra afrocaribeños. Pero esto es absolutamente demencial. Yo he vivido en Londres, precisamente en un barrio con mayoría de pakistaníes y afrocaribeños y no existía ni de lejos el menor roce por este motivo.

sábado, 6 de agosto de 2011

¿Por qué soy musulmana?

G. K. Chesterton escribió en 1926 un ensayo titulado "¿Por qué soy católico?" Ignoro si su intención fue hacer proselitismo o simplemente responder por escrito y sistemáticamente a sus amigos y conocidos, que estaban extrañados ante sus cambios en materia de creencias religiosas. Tras este libro, han aparecido muchos otros con títulos similares. El más celebre fue el "¿Por qué no soy cristiano?" de Bertrand Russell, publicado al año siguiente. Otros famosos ensayos que parodian el título han sido el de Hans Küng, "¿Por qué sigo siendo cristiano?" o el de Ibn Warraq, "¿Por qué no soy musulmán?". Éste último -como, por desgracia, cabía esperar- no es simplemente un libro en el que un ex-musulmán explica por qué ha dejado de serlo (lo cual sería muy interesante y respetable) sino una obra de propaganda puramente política en la que se intenta allanar ideológicamente la escarpada campaña del Imperio por los desiertos de Oriente Medio.
En esta entrada me he decidido a exponer mis propias razones acerca de por qué soy musulmana incitada por la pregunta de un amable comentarista. Mi objetivo, aparte de satisfacer su curiosidad, es aclarármelo a mí misma mientras lo escribo y aprovechar este mes de Ramadán para pensar un poco sobre mi fe. Tampoco negaré mi intención de hacer proselitismo, pero no en el sentido literal del término: desde luego que no es mi ilusa intención provocar en un posible lector el deseo de convertirse al Islam. Solo me gustaría que quienes lean esto (la mayoría de ellos, seguramente, agnósticos o ateos) puedan ver a la religión y, en concreto, al Islam como una opción respetable y hasta razonable.
Bertrand Russell termina su ensayo atribuyendo a la religión buena parte de los males pasados y presentes del mundo y concluyendo que "lo que un buen mundo necesita es conocimiento, compasión, y coraje."
Yo creo que una parte no desdeñable de estas tres virtudes que sobreviven todavía hoy en este mal mundo se las debemos al Islam.

El mundo consiste en experiencias
Según la concepción filosófica general a la que me adscribo, el mundo consiste en un conjunto de experiencias. Qué sea el mundo más allá de esas experiencias o, dicho de otro modo, sin la mediación de esas experiencias, es algo imposible de conocer por definición: tener experiencia (directa o indirecta) de algo es el requisito indispensable para conocerlo.
La capacidad humana del raciocinio permite que podamos realizar una serie de tareas con esas experiencias: especialmente hacerlas comunicables a otros humanos mediante el lenguaje, inducir leyes a partir de experiencias particulares y luego deducir experiencias que no podemos tener mediante esas leyes.
Escucho muchas veces decir que la fe es irracional, con el argumento de que sus afirmaciones no son comprobables científicamente o incluso contradicen los conocimientos científicos actuales. Considero que esto supone confundir ciencia y racionalidad. Si bien la ciencia ha de ser racional, no todo la racional ha de ser científico.
Para comprender esto último (por qué no todos los conocimientos racionales son científicos) es importante darse cuenta de que en ese conjunto de experiencias que es el mundo, existen varios tipos de ellas.

-Experiencias "empíricas" (valga la redundancia)
Las experiencias que consisten en percepciones sensoriales teóricamente mensurables y que nos permiten conocer nuestro entorno físico son las que enseguida nos vienen a la mente. Estas experiencias, por lo menos hasta la llegada de la física cuántica, podemos ubicarlas en un punto del espacio y del tiempo y relacionarlas causalmente con otras experiencias. Al hacerlo así, podemos verificar empiricamente tanto su existencia como la pertinencia de dichas relaciones causales. La aplicación de la razón a estas experiencias verificables (o, en su caso, refutables) es lo que denominamos ciencia. La particularidad de la ciencia es que, al aplicar razonamientos abstractos sobre experiencias verificables, puede aspirar a la objetividad. Así, que la luna gira alrededor de la Tierra y la Tierra, a su vez, alrededor del Sol, son datos objetivos, científicos. No se puede ser razonable y no aceptarlos.
Ahora bien ¿son las experiencias empíricamente verificables las únicas de nuestro mundo? Está claro que no. Vamos a ver algunos otros tipos:

-Experiencias éticas.
En principio, casi todos los seres humanos (salvo, quizá, los psicópatas) tienen experiencias éticas. Esto es un hecho innegable. Muchos dispositivos tecnológicos están empezando a imitar la capacidad de tener experiencias empíricas, pero ningún artefacto es capaz de generar genuinas experiencias éticas ante un hecho. En este sentido, las experiencias éticas son netamente humanas. Por eso, cuando alguien parece carecer de dicha experiencia, lo denominamos "inhumano"
Casi todo el mundo ha tenido la experiencia de sufrir o cometer un acto injusto o malvado, o, por el contrario, un acto bondadoso. Sin embargo, comprobamos que lo que a algunos les parece una inmoralidad a otros les parece estupendo. Lo que para unos es un crimen horrible, para otros es una pequeña travesura. Un vistazo a la historia de la humanidad y a las diferentes culturas nos demuestra que en determinadas civilizaciones eran normales cosas que ahora nos parecen aberrantes y viceversa. Y también comprobamos lo difícil que es convencer a alguien de que nuestros puntos de vista éticos son los correctos y no los suyos. Aunque a mí me parezca tan evidente como que dos y dos son cuatro, no soy capaz de encontrar argumentos irrefutables que demuestren que torturar a un inocente por mera diversión es malo.
Esta subjetividad de las experiencias éticas ya ha sido reconocida por los filósofos. Son experiencias no verificables empíricamente. Podemos comunicarlas mediante palabras y hablar sobre ellas con racionalidad, pero las frases resultantes carecerán de sentido desde el punto de vista científico.
Por ejemplo, yo puedo decir: "Matar a un ser humano siempre es malo, así que es malo matar a Emilio Botín, ya que éste es un ser humano." Este razonamiento es lógicamente impecable. Sin embargo, con él solo podremos convencer a quienes acepten una de sus premisas, a saber, que matar a un ser humano siempre es malo (la otra, que el ilustre banquero es un ser humano, la vamos a dar por aceptada). Pero es imposible demostrar que esto es verdad, es imposible verificarlo empíricamente. Para ser exactos, no es que sea imposible demostrarla, es que desde el punto de vista científico, ni siquiera tiene sentido.
Esto es debido a que la ciencia no se ocupa de si los hechos son buenos o malos, del mismo modo que la geometría no se ocupa del color de las figuras geométricas. No es que las experiencias visuales que nos permiten percibir los colores no existan: es que están fuera del ámbito de estudio de la geometría. Del mismo modo, el hecho de que la ciencia no se ocupe de si los hechos son buenos o malos no significa que no existan las experiencias del bien y del mal.
La experiencia del bien y del mal existe: la tenemos todos. O casi todos, si es que, como dicen, los psicópatas carecen de ella, lo mismo que los ciegos de nacimiento carecen de la experiencia de los colores. Podemos hablar de ella con racionalidad y desde luego que no es de ignorantes ni de locos o impostores ni tener esa experiencia ni hablar de ella, por más que salga fuera del ámbito de la ciencia, por más que la ciencia se encoja de hombros ante ella.
Las experiencias éticas no solo existen sino que son muy importantes en nuestras vidas. Hay personas poco sensibles éticamente para las que dichas experiencias tienen menos peso en su visión del mundo y otras, en cambio, poseen una sensibilidad ética tan extraordinaria que pueden perder la vida por cuestiones éticas.
Las personas con unas experiencias éticas similares pueden probablemente entenderse bastante mejor entre sí que las que comparten cualquier otra cosa. Como dijo uno de los que dió la vida por sus experiencias éticas, científicamente irrelevantes, pero vitalmente esenciales, Ernesto Guevara:
"No creo que seamos parientes muy cercanos, pero si usted es capaz de temblar de indignación cada vez que se comete una injusticia en el mundo, somos compañeros, que es más importante."

-Experiencias estéticas:
Conozco a algunas personas que tienen muy pocas experiencias estéticas (a veces se diría que carecen por completo de ellas.) Cualquier música les viene bien: les da lo mismo Beethoven que Lady Gaga. No les molesta que un cuadro esté torcido, o que ese cuadro sea un Vermeer o una panorámica de Disneyworld. Les da lo mismo un tranchete o un Idiazábal. Luego hay otras personas que sí que tienen experiencias estéticas, pero unas manifiestan gustos que a mí me parecen horribles y otras que coinciden bastante con los míos. Además, hay personas para las que las experiencias estéticas tienen poca importancia y otras para las que esas experiencias son muy intensas y frecuentes. Confucio dijo que cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla.
El dicho "sobre gustos no hay nada escrito" resume perfectamente el hecho de que no es posible encontrar ningún criterio objetivo sobre las experiencias estéticas. Por increíble que parezca, nadie puede demostrar científicamente que la música de "Los 40 Principales" es estéticamernte abominable. En realidad, la belleza o fealdad de esa música es un tema ante el que la ciencia nada puede decir. Sin embargo no por ello diremos que quien tiene intensas experiencias estéticas (quien llora ante una música o siente náusea ante otra) está loco, o es un ignorante o un impostor.

-Experiencias religiosas:
A lo que quiero llegar con todo esto es a que hay un tipo especial de experiencia, que podemos denominar experiencia religiosa. Al igual que las experiencias estéticas y éticas, las experiencias religiosas son empíricamente inverificables. Sin embargo, poseen una peculiaridad que las hace especialmente polémicas: su infrecuencia.
Todos los humanos conscientes tenemos experiencias empíricas. Casi todos (salvo, quizá, los psicópatas) tenemos experiencias éticas. La mayoría tenemos experiencias estéticas. Pero, experiencias religiosas, ciertamente, no las tiene la mayoría de la gente. O, cuando menos, no con la suficiente intensidad y frecuencia como para descubrir que se trata de un tipo especial de experiencia. Yo misma me he pasado casi toda mi vida sin ellas. De ahí la perplejidad que me invadía cuando me encontraba con personas aparentemente cuerdas, inteligentes y sinceras que, sin embargo, hablaban de Dios como si fuera algo que cualquiera puede ver todos los días. Como buena atea, atribuía esto a la autosugestión, al miedo a la muerte, a condicionantes sociales, etc.
Me pasaba como le pasa a esa gente con nulo gusto estético, que cree que quienes se quedan extasiados escuchando una música o viendo un cuadro están haciendo teatro, quizá para dárselas de sensibles y cultos. Como él no ha sentido jamás algo así, ni siquiera concibe qué clase de experiencia puede ser ésa y piensa que debe haber gato encerrado.
Eso me pasaba a mí hasta que yo misma tuve una experiencia religiosa. También me pasó algo parecido (y esto seguramente le habrá sucedido a mucha gente) cuando era niña y pensaba que los adultos que se decían todas esas cosas de amor eran unos imbéciles o unos cursis... hasta que yo misma me enamoré y me vi diciendo las mismas cursilerias e imbecilidades.

¿En qué consisten las experiencias religiosas?
Sinceramente, me siento incapaz de explicarlo con palabras. Si lo intento, soy consciente de que esas palabras no sirven de nada para quienes no han tenido nunca experiencias religiosas. ¿De qué sirve que le expliquemos con palabras a un ciego de nacimiento en qué consiste la experiencia de ver los colores? Cualquier metáfora o rodeo que demos resulta abismalmente lejano a la experiencia vivida.
Sin embargo, en relación a esto de expresar con palabras las experiencias religiosas, hay un dato que creo que me permite confiar en que ese tipo de experiencia no solo lo he tenido yo, sino otras personas y que, además, no está motivado exclusivamente por condicionantes culturales. Se trata de la literatura mística. Es un fenómeno conocido y de lo más curioso que las personas dotadas de talento literario, sea educado o natural, que han tratado de comunicar por escrito sus experiencias religiosas inmediatas, utilizan prácticamente las mismas metáforas, para tratar de expresarlas a los demás, con independencia del lugar o época en que hayan vivido, pero también, y esto es lo más sorprendente, con independencia de la religión que profesen. Y ello en civilizaciones tan alejadas que no cabe postular influencia cultural entre ellas. Leer los ensayos de Mircea Elliade resulta muy ilustrativo. Así, vemos que un chamán siberiano, un sacerdote egipcio, un profeta hebreo, un monje budista, un místico cristiano, un sufí musulmán y hasta algunos escritores agnósticos pueden llegar a relatar experiencias similares con casi el mismo tipo de palabras, de recursos literarios, de imágenes.
Yo no soy poeta, ni mucho menos mística, pero creo que Juan de la Cruz explica perfectamente, aunque a base de no explicarlo, en qué consiste una experiencia religiosa (que no tiene por qué consistir, me parece, en éxtasis y visiones de ángeles, puede ser algo mucho más modesto.) Podríamos resumirlo en estos maravillosos versos suyos:
"Entréme dónde no supe
y quedéme no sabiendo (...)
y el espíritu dotado
de un entender no entendiendo."

¿Por qué el Islam?
He intentado explicar por qué soy creyente, basándome en que he tenido una experiencia religiosa que me parecería absurdo, inhumano y muy difícil obviar. Pero aun es necesario explicar por qué esa experiencia religiosa me ha conducido a considerarme musulmana en concreto y no cristiana, budista o a crearme mi propia religión ya que, según acabamos de ver, las experiencias religiosas han sido algo propio de todas las civilizaciones.
Yo diria que en esta decisión hay una parte que surge en el mismo momento de la experiencia religiosa. Claro está que para que yo pueda vivir una experiencia religiosa como relacionada con el Islam he debido conocer previamente de la existencia del Islam. En mi caso así era, aunque, desde luego, yo no me había molestado en hacer averiguaciones más allá de lo que se conoce por mera cultura general. Pero algo había en esa experiencia (no puedo explicar el qué, por la naturaleza inexpresable de las experiencias religiosas) que la ponía en relación con el concepto de Dios y de la necesidad de que mi universo interior y mi universo exterior se amoldaran a su designio. Esto suena como palabras abstractas, vacuas, pero no sé expresarlo de otro modo. Yo hasta entonces tomaba a Dios por un invento de la fantasía humana. Que ese Dios que yo había creído experimentar era como el que yo sabía que se invocaba en el Islam -el Clemente, el Misericordioso- fue lo que desde el primer momento me llevó a iniciar mi necesidad de búsqueda en el ámbito del Islam en vez de en otros.
Esa búsqueda, que apenas ha comenzado, no me ha decepcionado. He encontrado que las doctrinas del Islam dan una expresión formal, objetiva muy cercana a esa experiencia religiosa que tuve y que hay pasajes del Corán que confirman, extienden y matizan lo que al principio era un presentimiento intenso pero sin forma. El Islam no solo puede ser entendido como una religión más, "inventada" en el siglo VII, sino como la permanente disposición del mundo y de los seres humanos a plegarse a la voluntad de Dios que ha existido desde que el mundo existe. Esta concepción explica por qué en culturas tan distintas y lejanas y bajo formas religiosas tan diversas la experiencia religiosa haya sido siempre tan similar.
Pero también, y sobre todo, me confirmo cada día en mi fe, mirando la belleza del mundo, el paraíso que el mundo podría ser y, sin embargo, el mundo globalmente criminal, feo y cobarde que nos tratan de imponer. Y, frente a esa imposición del capitalismo imperialista, el Islam es un milagro incomparable de obstinada resistencia a las agresiones físicas e ideológicas. Agradezco a Dios el haberme otorgado esa experiencia religiosa que me ha permitido acercarme, aunque solo sea tangencialmente, al mayor baluarte de eso que Bertrand Russell echaba de menos en el mundo: conocimiento, compasión y coraje.



martes, 2 de agosto de 2011

Venezuela con Gaddafi y el pueblo libio.

Dejo aquí este vídeo que he encontrado en el blog de nuestro compañero José Luis Forneo. Creo que es bueno difundirlo al máximo para contrarrestar la propaganda imperialista. Es un hecho que en nuestro país muchas personas honestas de izquierdas que admiran la Revolución Bolivariana (a pesar de la campaña mediática en su contra) todavía creen que Gaddafi es un monstruo y que lo que ha ocurrido en Libia es una genuina revuelta popular. Ello es debido a que, para esta nueva agresión, Repsol y demás lobbies han logrado que la casi totalidad de los medios "oficiales" de izquierda (Público, Le Monde Diplomatique, Gara, Rebelión, Kaosenlared, etc.) hagan seguidismo de la propaganda de guerra de la OTAN.
Por eso, estas palabras tan emotivas de Hugo Chávez, deseando fuerza a los libios para resistir la brutal y cobarde agresión, creo que podrían despertar alguna conciencia dormida.
Me ha supuesto una gran alegría volver a escuchar al Chávez de siempre, resistiendo y combatiendo con optimismo las serias amenazas contra su salud y contra su patria.
Aprovechando la lectura de la emotiva carta de Gaddafi, ha denunciado con toda claridad la inmoral agresión de los empresarios y sus mercenarios, con corbata o sin ella, y el traicionero robo de fondos libios por parte de los bancos europeos.
Chávez se pregunta qué pasaría en España si los ministerios de exteriores del mundo consideraran a un grupo armado como "Gobierno de Transición" legítimo.
En su carta, Gaddafi y el pueblo libio piden a Dios que Chávez recupere su salud. Chávez pide igualmente a Dios para que, donde quiera que esté, resistiendo una nueva agresión imperialista, cuide a Gaddafi y a los libios. Yo, en este mes de Ramadán, también pido a Dios por ambos pueblos. Y porque tanta infamia no quede sin castigo.
Allahu akbar!