sábado, 26 de diciembre de 2009

Caravanas Solidarias.

Siempre he mirado con recelo a las ONG porque hacen de la justicia un asunto de caridad. En los tiempos que corren esta palabra, de resonancias religiosas, se ha mutado por la de "solidaridad", que es su versión laica. Pero bajo esa apariencia innovadora se esconde la misma intención: ocultar que los pobres no necesitan que seamos generosos con ellos, sino solo que dejemos de robarles y explotarles a mano armada, necesitan que les devolvamos lo que es suyo. Si unos ladrones entran en nuestra casa, matan a nuestra familia y nos desvalijan... ¿se nos ocurriría pedir solidaridad a esos criminales? Lógicamente pediríamos justicia: que paguen por lo que han hecho y que devuelvan lo que han robado. Cualquier solución "de buen rollo" es una sucia componendase. Si pensamos en esto tal vez empecemos a comprender cómo es posible que haya gente en África que mate y secuestre. Quitémonos la venda de los ojos: en África tienen de todo, en África solo necesitan que les dejemos de machacar y de expoliar. La solidaridad con África empieza por meter en la cárcel a todos los honestos empresarios del mundo civilizado que por la fuerza de las armas saquean los recursos y esclavizan a la población. Es como si en la Alemania nazi los mismos alemanes que votaban a Hitler enviasen paquetes de comida a los campos de concentración imaginando que los allí presos lo estaban por gusto o por algún oscuro designio que nada tenía que ver con el gobierno.
Esta es la crítica de raíz que cabe hacer a las ONG: no hay que pedir solidaridad a un psicokiller, hay que meterlo en la cárcel o llevarlo al paredón para que deje de asesinar. Pero es que, incluso pasando por alto este problema, la solidaridad de la gran mayoría de las ONGs solo se la creen los ingenuos y bien pensados porque existen informes que confirman que, al menos un tercio de la ayuda se pierde en el camino, en sobornos, corruptelas, campañas publicitarias, etc, etc, Conozco personas que han trabajado en ONGs y cuentan historias que acaban asesinando la buena fé de cualquiera...
No obstante, sé también que existen personas que trabajan 12 horas diarias en centros de salud construídos con chapas de uralita y una lona en condiciones infrahumanas... No tengo nada que reprochar éticamente a esta minoría, sino que al contrario, admiro y envidio su valentía y entereza. En cualquier caso, no tienen nada que ver con este otro tipo de turistas solidarios a los que me quiero referir ahora.
El 29 de Noviembre pasado tres "cooperantes" -de los que curiosamente seguimos sin conocer su identidad- fueron secuestrados en Mauritania, al parecer por miembros de "Al-Qaeda." A pesar del tiempo transcurrido, el secretismo sobre el asunto es enorme e injustificado, pues se ocultan datos que en nada pueden perjudicar a la satisfactoria resolución del asunto ¿quiénes son y qué hacían en Mauritania? Es aun más increíble que, en las fechas en que nos encontramos, no se haya fomentado en los medios una campaña navideña-solidaria-sensiblera tan del gusto de estos mismos medios que nos adiestran en cuándo y hacia quiénes debemos ser solidarios.
De momento, ciertas filtraciones apuntan a que estos tres y su grupito eran ciudadanos notables de Barcelona que se habían montado unas vacaciones pagadas de lo más glamurosas, que les permitirían la experiencia "única" de dormir en el desierto iluminado por los rayos de la gran luna afrocana y de sentirse protagonistas de Mogambo. Qué bonito. Se movían en todoterrenos de lujo, decorados con los logos de las solidarias empresas esponsorizadoras, disfrazados de Indiana Jones y con un bronceado impecable. Desde luego, es de suponer que ninguno de ellos vivía en El RaVal. Parece que sociológicamente podríamos definir a estos imtrépidos y solidarios exploradores de países salvajes como las sobras del gran banquete de la Gauche Divine de la transición catalana. Esas sobras poseen la misma frivolidad narcisista, prepotencia y glamour de chiringuito mediterráneo pero sin haber sido capaces de asimilar algo, aunque sea un poco de la pose cultural de sus predecesores. Estos progres ya no leen a Virginia Woolf, ni escriben novelas costumbristas sobre lo fachas y lo hipócritas que son sus papás. A ellos solo les ha llegado la ropa hippija y los clichés progres de Babelia y Cuatrosfera. Laboralmente hablando, parece que ocupaban importantes cargos en la alta administración barcelonesa o tenían lazos de amistad con ellos. Seguramente no faltarían "artistas" y beneficiarios de esas empresas que se enriquecen robando en África y vendiendo en Europa.

Yo espero que regresen a su casita sanos y salvos, porque nadie merece morir por el mero hecho de ser pijo e imbécil. También espero que, después de esta experiencia, comprendan que los africanos no son idiotas y que no están esperando con los brazos abiertos a cuatro payasos que les lleven los sacos de arroz que hace unos meses ellos mismo han cultivado en condiciones de esclavitud. ¿Qué tal si los 800.000 euros que se rumorea ha puesto el Ayuntamiento de Barcelona para la juerga en la que participaba la propia mujer del alcalde, los hubiesen enviado directamente a Mauritania? Se habrían ahorrado el viaje, los jeeps y las cremas solares. Es una idea. ¿O es que precisamente el dinero era para eso?
En estos países, a pesar de ser de color negro y hablar idiomas raros, saben cultivar la tierra, construir edificios, manejar ordenadores y hasta dirigir ayuntamientos. Podrían incluso hasta ser solidarios y organizar caravanas igual de bonitas. Solo que no pueden hacerlo porque nuestros empresarios les roban hasta las raspas de los pescados. A cambio, eso sí, les ofrecen un desfile de caravanas cubierto por periodistas, también intrépidos, que van a cubrir el evento.
Quizá, como digo, a partir de ahora, se limiten a lucir su ropa aventurera por Las ramblas y Cadaqués, cuando apriete ese calor mediterráneo pegajoso tan parecido al del trópico. Cuando sientan el vértigo del riesgo en su piel, pueden darse una vueltecita por el barrio gótico a ver si uno de esos pobrecitos a los que desean socorrer ler birla la cartera y se hace un poco de justicia.
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viernes, 25 de diciembre de 2009

Sopas de ajo.

Este plato tradicional es una receta humilde que ha ido pasando de generación en generación y, aunque data del tiempo en que se pasaba hambre y se contaba tan solo con pan duro para combatirla, a mí me parece una sopa riquísima y muy reconstituyente. Así que es ideal para tomar en estas fechas, en ese terrible día después de las pantagruélicas cenas. Por otra parte, tal y como van las cosas, con los bancos robando dinero público, no sería raro que tuviésemos que recurrir a la alimentación de nuestros abuelos durante la postguerra. Solo que ahora, los ajos y el pan serán transgénicos estarán controlados por las transnacionales y, por tanto, podrán perfectamente convertirse en artículos de lujo. Entonces habrá que comerse a los capitalistas. Al fin y al cabo, las alimañas y los gusanos también son comestibles en caso de necesidad.

Ingredientes para 4 personas:
-8 dientes de ajo,
-1 barra de pan con mucha miga,
-4 huevos,
-Aceite de oliva,
-Caldo de verduras,
-Sal,
-Pimentón,
-Guindilla molida,
-Salsa Perrins.
(Estos dos últimos ingredientes son opcionales. Utilizaremos la guindilla si nos gusta un puntito picante. Lo de la salsa Perrins es una ocurrencia mía que, en mi opinión, le da un toque original, pero no tiene nada que ver con la receta tradicional.)

Modo de elaboración:
En primer lugar, prepararemos un caldo de verduras. Podemos hacerlo con restos de cualquier verdura que tengamos por la nevera aunque yo sugiero que siempre lleve puerro. Dejamos, pues, cocer las verduras con agua a fuego lento hasta que el caldo tome color. Podemos tenerlo disponible en la nevera porque se conserva perfectamente durante varios días. Ya sabéis que si todo esto falla pues, como siempre, recurrimos a una pastilla de caldo de verduras y listo.
Es mejor que el pan sea duro. Lo ponemos en agua para que se reblandezca mientras comenzamos a preparar el plato.
Pelamos los ajos y les quitamos el tallito verde del centro para que sienten mejor a los estómagos delicados. También conviene hacer esto para reducir las posibilidades de que, tras su ingesta, no sólo los vampiros nos rehuyan. Los picamos muy finos y los majamos en crudo. Después, vertemos en una sartén grande o puchero un chorro de aceite y freímos los ajos a fuego lento y con cuidado de que no se nos quemen -de lo contrario adquirirán un sabor horrible. Después añadimos el pan desmigado y lo seguimos sofriendo en el aceite hasta que esté doradito.
Añadimos ahora sal, pimentón, un poquito de guindilla en polvo y un chorrito de salsa Perrins.
Removemos bien la mezcla y vertemos el caldo de verduras. subimos el fuego y esperamos a que hierva.
En este momento, añadimos los huevos enteros, teniendo cuidado de que permanezcan separados, cosa que haremos con una cucharita si vemos que se mezclan. Tras un par de minutos, bajamos el fuego y dejamos que los huevos se escalfen en el líquido. Cuando estén hechos, servimos la sopa en cuatro cuencos con un huevo en cada uno.
Y ya tenemos nuestra sopa ideal para recuperarse de atracones y noches insomnes. .
Feliz resaca.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Feliz Vanidad

Hay un aspecto de la vanidad -o más bien de su virtud opuesta, la humildad- que siempre me ha llamado la atención. Consiste en que es imposible ser absolutamente humilde. No se trata de una imposibilidad fáctica, como por ejemplo la imposibilidad de ser absolutamente sabio, pues siempre habrá algo que no sepamos, o la imposilidad de no matar a ningún ser vivo -como quieren ciertos monjes budistas- pues siempre habrá microorganismos que mataremos para siquiera poder sobrevivir nosotros unas horas.
Se trata de una imposibilidad lógica, es decir, por definición. No podemos ser absolutamente humildes porque el mero hecho de querer adornar a nuestra persona con una virtud -la de la humildad- ya es un acto de vanidad. De modo que el que busca más actos de humildad es también el más vanidoso.
No es el único caso: también es lógicamente imposible ser absolutamente masoquistas, porque buscar en todo el dolor no se haría sino por placer. De modo que el más masoquista sería también el más hedonista.
Tampoco podemos ser los más caóticos, es decir los menos regidos por normas (internas y externas), porque procurar que ninguno de nuestros actos dependa de un axioma de conducta ya es de por sí llevar a efecto un rígido axioma de conducta.
Y así otros ejemplos más.
La naturaleza de todas estas virtudes es paradójica de raíz, pues su definición es ya una contradicción: el mérito de no tener méritos, el placer del dolor, la obligación de ser libre, etc.
¿Parecería, por tanto que no podríamos hablar con sentido de la virtud de la humildad -pues nadie la puede poseer por definición- o del vicio de la vanidad -pues todos lo padecemos, también por definición? ¿Es entonces solo una trampa del lenguaje?
Toda una corriente de la filosofía actual considera, no solo éstos, sino cualquier problema ético, como trampas del lenguaje. En concreto, se trata de la trampa de aplicar los mismos criterios lógicos a un juicio del tipo "Está lloviendo" que a uno del tipo "La envidia es mala." Habría que pensar entonces cómo podemos hablar con racionalidad de ética. entendiendo la racionalidad en un sentido más amplio, que nos permita ir más allá de las descripciones de hechos físicos. Aunque quizá no sean falsables, los juicios acerca de la general vanidad de esta Navidad de nuestro tiempo, parecen plenamente racionales y, por cierto, necesarios.
Observando un tradicional portal de Belén, de esos que se exponen en los escaparates de algunas tiendas que aun desean conservar tan entrañable tradición, vemos cómo a los humanos nos es imposible prescindir de la vanidad. El legendario nacimiento humilde y furtivo de Jesús en un establo se convierte en ostentación imperial en nada distinta a la de Rómulo y Remo y la loba capitolina: la grandeza posterior queda más resaltada si el nacimiento es desde lo más ínfimo. Y para que quede claro, esa humildad del pesebre se decora con signos celestes, con adoración del pueblo llano, con visitas regias protocolarias, con oro, con incienso y con mirra. La piedad popular no soporta la humildad: en realidad los oprimidos no quieren que su dios sea como ellos. O mejor dicho, no tolerarían que uno de los suyos fuera su dios...

De momento, la ética, la estética o la religión, en tanto que "saberes" no demostrables y no enseñables tienen que seguir expresándose con el lenguaje de la poesía, la música, la mística o la revelación. Por eso, para expresar, que no definir, qué puede ser la vanidad me quedo con esta hermosa descripción de Filippo Neri, que utiliza a su modo el conocido pasaje del Eclesiastés.



Vai cercando qua, vai cercando là,
ma quando la morte tri coglierà
che ti resterà delle tue voglie?
Vanità di vanità.
Sei felice, sei, dei pensieri tuoi,
godendo solo d'argento e d'oro,
alla fine che ti resterà?
Vanità di vanità.

Vai cercando qua, vai cercando là,
seguendo sempre felicità,
sano, allegro e senza affanni...
Vanità di vanità.

Se ora guardi allo specchio il tuo volto sereno
non immagini certo quel che un giorno sarà della tua vanità.

Tutto vanità, solo vanità,
vivete con gioia e semplicità,
state buoni se potete...
tutto il resto è vanità.

Tutto vanità, solo vanità,
lodate il Signore con umiltà,
a lui date tutto l'amore,
nulla più vi mancherà.




Vas buscando por aquí, vas buscando por allá,
pero cuando la muerte te atrape,
¿de tus deseos, que te quedará?
Vanidad de vanidad
Eres feliz, eres, con tus pensamientos
gozando solo del oro y la plata.
¿Al final qué te quedará?
Vanidad de vanidad

Vas buscando por aquí, vas buscando por allá,
persiguiendo siempre la felicidad,
sano, alegre y sin preocupaciones...
vanidad de vanidad.

Si ahora contemplas en el espejo tu rostro sereno,
no imaginas ciertamente lo que un día será de tu vanidad.

Todo vanidad, solo vanidad;
vivid con alegría y sencillez,
sed buenos si podéis...
todo el resto es vanidad
Todo vanidad, solo vanidad;
alabad al Señor con humildad,
a él dadle todo vuestro amor,
nada más os faltará.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Perca con tinta de calamar.

Esta receta une los sabores del mar y del río. es fácil de cocinar y los resultados son espectaculares. Se trata de un plato ideal para los próximos menús navideños y de Fin de Año.

Tradicionalmente, la perca en España podía encontrarse en los ríos de la cornisa Cantábrica y el Ebro. Ahora, desgraciadamente, casi no nos queda más remedio que recurrir a las que nos vienen, ya envasadas y "procesadas" desde Tanzania. Envasar y procesar en Tanzania sale muy barato. Esta especie foránea fue introducida de forma artificial en el Lago Victoria y desde entonces se ha cargado la fauna autóctona. El brillante negocio del inteligente hombre blanco está condenado a la autoextinción. Es una buena metáfora: lo que está ocurriendo en el lago Victoria es lo que, a mayor escala, está ocurriendo en todo el mundo.
El daño no es solo ecológico: el modo de ganarse la vida tradicional de sus habitantes. en la actualidad, se ha vuelto imposible. Ahora todos trabajan como esclavos para empresas extranjeras que embalan las percas y las llevan a nuestros hipermercados. Cuando las percas ya no tengan otras especies que comer y desaparezcan, todas estas personas se encontrarán abocadas amorir de hambre. Nuestros queridos emprendedores se habrán pegado la vida padre durante unos años a costa de esta desgracia irreparable.
Si tenemos la inmensa suerte de encontrar percas autóctonas pescadas legalmente, seremos unos privilegiados. Intentémoslo al menos.

Ingredientes para 2 ó 3 personas:
-1 kg. de perca en filetes,
-2 puerros,
-2 zanahorias,
-2 chalotas,
-250 kg de tomate triturado,
-2 bolsitas de tinta de calamar,
-Aceite de oliva,
-Mantequilla,
-Sal,
-Pimienta,
-Fumet de pescado, sustituíble por pastillas de caldo,
-Harina.

Modo de elaboración:
En primer lugar salpimentamos y enharinamos los filetes de pescado. Después, los doramos por fuera medio minuto, dándoles la vuelta en una mezcla de mantequilla derretida y un chorrito de aceite. Conviene añadir aceite a la mantequilla para eviter que este se queme y se ennegrezca. Cuando terminemos con este proceso, reservamos el pescado.
Ahora nos toca preparar la salsa, que es el elemento estrella del plato. Picamos muy finos los puerros, zanahorias y chalotas y los sofreímos en un buen chorro de aceite hasta que queden pochados. Después, añadimos el tomate y las dos bolsitas de tinta de calamar. Conviene tener en cuenta también que la tinta de calamar, bien refrigerada o congelada, está muy concentrada, por lo que podemos disolverla en un poco de agua o caldo. Tampoco ocurre nada si no lo hacemos porque, más adelante, regularemos el espesor idóneo de la salsa con el caldo de pescado. Pues bien, cuando tengamos la salsa cocinada, la pasamos por la batidora.
Finalmente, colocamos la salsa en una sarten grande. Disponemos sobre la salsa los filetes de perca y los cubrimos con un poco de fumet y los ponemos a fuego medio para que se termine de cocinar la perca por dentro. La cantidad de fumet debe ser la suficiente para que, una vez reducido con la cocción, nos quede una salsa espesa pero no demasiado. Tapamos la sartén y, en cuanto hierva, lo ponemos a fuego bajo unos 10 minutos más o menos, dependiendo del grosor de las tajadas de pescado. Durante este proceso, deberemos vigilar que la salsa no se seque demasiado añadiendo un poquito de fumet -siempre caliente- si fuera necesario.
Este plato, además, tiene la ventaja de que puede cocinarse unas horas antes o incluso de víspera. En este caso, deberemos dejar una salsa algo más líquida porque tiende a espesar.
Si todo ha salido bien el resultado será de restaurante de lujo y triunfaréis ¡Seguro!
Buen apetito.
Ayer mi pueblo, a pesar de que está casi a nivel del mar, amaneció nevado. Me encanta la nieve, así que dejo aquí esta foto como recuerdo.

domingo, 20 de diciembre de 2009

La triste farsa de Copenhague

Quizá a nadie le sorprenda menos que a sus promotores que este simulacro de posicionamiento en contra del cambio climático no haya servido, una vez más, para nada. Es algo conocido que estas macrofiestas se organizan para que las empresas hosteleras, de transporte y de seguridad se ganen unos millones de euros. Pero, aún así, es remarcable el cinismo de USA y sus aliados, que acuden a esta parafernalia absurda sin sonrojarse y que luego hacen declaraciones una vez que ésta finaliza como si estuvieran sorprendidos del resultado, cuando, hace tiempo, los poderosos habían pactado que nada iba a cambiar.


Resultados concretos:


-Varios cientos de activistas detenidos y apalizados por la policía, los que están en la calle y a los que se les veta la entrada a la elitista sala de "debate."

-El director de Greenpeace en España se enfrenta a una posible condena de 7 años por ostentar una pancarta durante la cena de sus señorías. De momento permanece en prisión tras su horrible crimen.

-Una limosna para que los países pobres cierren la boca con calderilla paliativa...

-...y, puro y luminoso, lúcido y valiente, el discurso de Hugo Chávez.
Jean-Jacques Rousseau afirmó que entre los débiles y los fuertes, la libertad oprime, solo la ley libera


La pantomima ha concluído y todo continua inmutable: la avaricia desmedida de los ricos estrangulando y aniquilando libremente a los pobres y, lo que es peor, destruyendo con la misma libertad el hogar común de todos.
Me quedo con lo mejor de esta ridícula cumbre, el discurso de Chávez.


¡Adelante, Comandante!:


Señor Presidente, señores, señoras, excelencias, amigas y amigos, les prometo que no voy a hablar más del que más ha hablado esta tarde aquí, permítanme un comentario inicial que hubiera querido hacer como parte del punto previo que fue ejercido por la delegación de Brasil, de China, de India, Bolivia, nosotros estábamos allá pidiendo la palabra pero, no fue posible tomarla. Dijo la representante Bolivia, mi saludo por cierto al compañero Presidente Evo Morales quien está por allí, Presidente de la República de Bolivia.

Asistentes [Aplausos].

Ella dijo entre otras cosas lo siguiente, tomé nota por aquí, dijo: el texto presentado no es democrático, no es inclusivo.

Yo venía llegando apenas y nos estábamos sentando cuando oímos a la Presidenta de la sesión anterior, la Ministra, decir que venía un documento por ahí, pero que nadie conoce, yo he preguntado por el documento, aún no lo tenemos, creo que nadie sabe de ese documento top secret.

Ahora ciertamente, la camarada boliviana lo dijo, no es democrático, no es inclusivo, ahora señoras, señores:

¿Acaso no es esa precisamente la realidad de este mundo?

¿Acaso estamos en un mundo democrático? ¿Acaso el sistema mundial es inclusivo?

¿Podemos esperar algo democrático, inclusivo del sistema mundial actual? Lo que vivimos en este planeta es una dictadura imperial, y desde aquí la seguimos denunciando ¡Abajo la dictadura imperial! ¡Y que vivan los pueblos y la democracia y la igualdad en este planeta!

Asistentes [Aplausos].

Y esto que aquí vemos es reflejo de ello: exclusión.

Hay un grupo de países que se creen superiores a nosotros los del sur, a nosotros el tercer mundo, a nosotros los subdesarrollados, o como dice el gran amigo Eduardo Galeano: nosotros lo países arrollados como por un tren que nos arrolló en la historia.

Así que no nos extrañemos pues de esto, no nos extrañemos, no hay democracia en el mundo y aquí estamos una vez más ante una poderosa evidencia de la dictadura imperial mundial. Luego aquí subieron dos jóvenes, afortunadamente los agentes del orden han sido decentes, algún empujón por ahí, y ellos colaboraron ¿no? Allá afuera hay mucha gente ¿saben? Claro, no caben en este salón, mucha gente; he leído por prensa que hubo algunos detenidos, algunas protestas intensas, ahí en las calles de Copenhague, y quiero saludar a toda esa gente que esta allá afuera, la mayor parte de ella jóvenes.

Asistentes [Aplausos].

Claro son jóvenes preocupados, creo que con razón mucho más que nosotros por el futuro del mundo; nosotros tenemos -la mayoría de los que estamos aquí- ya el sol a la espalda, ellos tienen el sol al frente y están muy preocupados.

Uno pudiera decir señor Presidente que un fantasma recorre Copenhague, parafraseando a Carlos Marx, el gran Carlos Marx, un fantasma recorre las calles de Copenhague, y creo que ese fantasma anda en silencio por esta sala, por ahí anda, entre nosotros, se mete por los pasillos, sale por debajo, sube, ese fantasma es un fantasma espantoso casi nadie quiere nombrarlo: el capitalismo es el fantasma, casi nadie quiere nombrarlo.

Asistentes [Aplausos].

Es el capitalismo, ahí rugen los pueblos, allá afuera se oyen.

Yo venía leyendo algunas consignas que hay en las calles pintadas, y yo creo que esas consignas de estos jóvenes, algunas de ellas la oí cuando iba el joven allá y la joven, hay dos de las que tomé nota. Se oyen entre otras dos poderosas consignas. Una: No cambien el clima, cambien el sistema.

Asistentes [aplausos].

Y yo la tomo para nosotros.

No cambiemos el clima ¡Cambiemos el sistema!

Y en consecuencia comenzaremos a salvar el planeta. El capitalismo, el modelo de desarrollo destructivo está acabando con la vida, amenaza con acabar definitivamente con la especie humana.

Y el otro lema llama a la reflexión. Muy a tono con la crisis bancaria que recorrió al mundo y todavía lo golpea, y la forma cómo los países del norte rico auxiliaron a los banqueros y a los grandes bancos, sólo Estados Unidos, bueno, se perdió la cifra, es astronómica; para salvar bancos. Dicen en las calles lo siguiente: Si el clima fuera un banco ya lo habrían salvado.

Asistentes [aplausos].

Y creo que es verdad. Si el clima fuera un banco capitalista de los más grandes, ya lo habrían salvado los gobiernos ricos.

Creo que Obama no ha llegado, recibió el Premio Nóbel de la Paz casi el mismo día que mandaba 30 mil soldados más a matar inocentes en Afganistán, y viene ahora a presentarse aquí con el Premio Nóbel de la Paz, el Presidente de los Estados Unidos.

Pero Estados Unidos tiene la maquinita de hacer billetes, de hacer dólares, y ha salvado, bueno creen haber salvado los bancos y el sistema capitalista.

Bien, esto, comentario al margen, que yo quería hacerlo allá, estábamos levantando la mano para acompañar a Brasil, a India, a Bolivia, a China, en su interesante posición que Venezuela comparte y los países de la Alianza Bolivariana, con firmeza; pero bueno, no nos dieron la palabra, así que no me cuente estos minutos por favor Presidente.

Asistentes [aplausos].

Fíjense, por ahí conocí, tuve el gusto de conocer a este escritor francés Hervé Kempf, recomiendo este libro, lo recomiendo, se consigue en español –por ahí está Hervé- también en francés, en inglés seguramente, Cómo los ricos destruyen el planeta. Hervé Kempf: Cómo los ricos destruyen el planeta. Por eso fue que Cristo lo dijo: Más fácil será que un camello entre por el ojo de una aguja, a que un rico entre al Reino de los cielos. Eso lo dijo Cristo nuestro señor.

Asistentes [aplausos].

Los ricos están destruyendo el planeta.

¿Será que piensan irse para otro cuando destruyan este?

¿Tendrán planes para irse a otro planeta?

Hasta ahora no se ve ninguno en el horizonte de la galaxia.

Apenas este libro me ha llegado, me lo ha regalado Ignacio Ramonet que está por ahí también en esta sala; y terminando el prólogo o el preámbulo esta frase es muy importante, dice Kempf lo siguiente, leo: “No podremos reducir el consumo material a nivel global si no hacemos que los poderosos bajen varios escalones, y si no combatimos la desigualdad. Es necesario que al principio ecologista tan útil a la hora de tomar conciencia, pensar globalmente y actuar localmente, le sumemos el principio que impone la situación: consumir menos y repartir mejor”. Creo que es un buen consejo que nos da este escritor francés Hervé Kempf.

Asistentes [aplausos].

Ahora bien señor Presidente, el cambio climático es sin duda el problema ambiental más devastador del presente siglo, inundaciones, sequías, tormentas severas, huracanes, deshielos, ascenso del nivel medio del mar, acidificación de los océanos y olas de calor, todo eso agudiza el impacto de las crisis globales que nos azotan.

La actual actividad humana supera los umbrales de la sostenibilidad, poniendo en peligro la vida en el planeta, pero también en ello somos profundamente desiguales.

Quiero recodarlo: los 500 millones de personas más ricas, 500 millones, esto es el siete por ciento, siete por ciento, seven por ciento de la población mundial. Ese siete por ciento es responsable, esos quinientos millones de personas más ricas son responsables del cincuenta por ciento de las emisiones contaminantes, mientras que el 50 por ciento más pobre es responsable de sólo siete por ciento de las emisiones contaminantes. Por eso a mí me llama la atención, es un poco extraño, llamar aquí a Estados Unidos y a China al mismo nivel. Estados Unidos tiene apenas, bueno, que, llegará si acaso a 300 millones de habitantes.

China tiene casi 5 veces más población que Estados Unidos.

Estados Unidos consume más de 20 millones de barriles diarios de petróleo, China llega apenas a 5, 6 millones de barriles diarios, no se puede pedir lo mismo a Estados Unidos y a China.

He allí temas que hay que discutir, ojalá pudiéramos los Jefes de Estado y de Gobierno sentarnos a discutir de verdad, verdad sobre estos temas. Luego señor Presidente, el 60 por ciento de los ecosistemas del planeta están dañados, el 20 por ciento de la corteza terrestre está degradada; hemos sido testigos impasibles de la deforestación, la conversión de tierras, la desertificación, las alteraciones de los sistemas de agua dulce, la sobreexplotación de los recursos marinos, la contaminación y la pérdida de la diversidad biológica.

La utilización exacerbada de la tierra sobrepasa en un 30 por ciento la capacidad para regenerarla. El planeta está perdiendo lo que llaman los técnicos la capacidad para autorregularse, eso lo está perdiendo el Planeta, cada día se liberan más desechos de los que pueden ser procesados. La supervivencia de nuestra especie martilla en la conciencia de la humanidad. A pesar de la urgencia, han transcurrido dos años de negociaciones para concluir un segundo período de compromiso bajo el Protocolo de Kyoto, y asistimos a esta cita sin un acuerdo real y significativo.

Y por cierto, acerca del texto que viene de la nada, como algunos lo calificaron, el representante chino, Venezuela dice, y los países del ALBA decimos, la Alianza Bolivariana que nosotros no aceptamos, desde ya lo decimos, ningún otro texto que no sea el que venga de los grupos de trabajo del Protocolo de Kyoto y de la Convención, son los textos legítimos que se han estado discutiendo con tanta intensidad en estos años.

Asistentes [aplausos].

Y en estas últimas horas, creo que ustedes no han dormido, además de que no han almorzado, no han dormido. No me parece lógico que salga ahora un documento de la nada, como dicen ustedes.

El objetivo científicamente sustentado de reducir la emisión de gases contaminantes y lograr un convenio de cooperación a largo plazo a todas luces, hoy a esta hora, parece haber fracasado, por ahora. La razón ¿Cuál es? No tenemos duda.

La razón es la actitud irresponsable y la falta de voluntad política de las naciones más poderosas del planeta, nadie se sienta ofendido, recurro al gran José Gervasio Artigas cuando dijo: “Con la verdad ni ofendo ni temo”. Pero en verdad es una actitud irresponsable de marchas, de contramarchas, de exclusión, de un manejo elitesco, de un problema que es de todos y que sólo podremos resolver todos.

El conservadurismo político y el egoísmo de los grandes consumidores, de los países más ricos denotan una alta insensibilidad y falta de solidaridad con los más pobres, con los hambrientos, con los más vulnerables a las enfermedades, a los desastres naturales, señor Presidente, es imprescindible un nuevo y único acuerdo aplicable a partes absolutamente desiguales, por la magnitud de sus contribuciones y capacidades económicas, financieras y tecnológicas y que esté basado en el respeto irrestricto a los principios contenidos en la Convención.

Los países desarrollados deberían establecer compromisos vinculantes, claros y concretos en la disminución sustancial de sus emisiones y asumir obligaciones de asistencia financiera y tecnológica a los países pobres para hacer frente a los peligros destructivos del cambio climático. En tal sentido la singularidad de los estados insulares y de los países menos desarrollados, debería ser plenamente reconocida.

Señor Presidente el cambio climático no es el único problema que afecta hoy a la humanidad, otros flagelos e injusticias nos asechan, la brecha que separa los países ricos y pobres no ha dejado de crecer, a pesar de todos los objetivos del milenio, la cumbre de financiamiento de Monterrey, todas esas cumbres como decía aquí el Presidente de Senegal denunciando una gran verdad, promesas y promesas incumplidas y el mundo sigue su marcha destructiva.

El ingreso total de los 500 individuos más ricos del mundo es superior al ingreso de los 416 millones de personas más pobres, los 2 mil 800 millones de personas que viven en la pobreza, con menos de 2 dólares al día y que representan el 40 por ciento de la población global obtiene sólo el 5 por ciento del ingreso mundial.

Hoy mueren al año unos 9,2 millones de niños antes de alcanzar el quinto año de vida y el 99,9 por ciento de estas muertes ocurren en los países más pobres.

La mortalidad infantil es de 47 muertes por mil nacidos vivos, pero es de sólo 5 por cada mil en los países ricos. La esperanza de vida en el planeta es de 67 años, en los países ricos es de 79, mientras en algunas naciones pobres es de sólo 40 años.

Adicionalmente existen mil cien millones de habitantes sin acceso al agua potable, 2 mil 600 millones sin servicio de saneamiento, más de 800 millones de analfabetos y mil veinte millones de personas hambrientas, ese es el escenario del mundo.

Ahora la causa ¿cuál es la causa?

Hablemos de la causa, no evadamos responsabilidades, no evadamos la profundidad de este problema, la causa sin duda, vuelvo al tema de todo este desastroso panorama es el sistema metabólico destructivo del capital y su modelo encarnado: el capitalismo.

Aquí hay una cita que quiero leerles brevemente de ese gran teólogo de la liberación Leonardo Boff, como sabemos brasileño, nuestro americano. Leonardo Boff dice sobre este tema lo siguiente:

¿Cuál es la causa? Ah, la causa es el sueño de buscar la felicidad a través de la acumulación material y del progreso sin fin, usando para eso la ciencia y la técnica con las cuales se puede explotar de forma ilimitada todos los recursos de la tierra; y cita por aquí a Charles Darwin y su “Selección natural” la sobrevivencia de los más fuertes, pero sabemos que los más fuertes sobreviven sobre la ceniza de los más débiles.

Juan Jacobo Rousseau siempre hay que recordarlo decía aquello: entre el fuerte y el débil la libertad oprime. Por eso es que el imperio habla de libertad, es la libertad para oprimir, para invadir, para asesinar, para aniquilar, para explotar, esa es su libertad y Rousseau agrega la frase salvadora: sólo la ley libera.

Hay algunos países que están jugando a que aquí no haya documento, porque precisamente no quieren una ley, no quieren una norma, porque la inexistencia de esa norma les permite jugar su libertad explotadora, su libertad arrolladora.

Hagamos un esfuerzo y presionemos aquí y en las calles para que aquí salga un compromiso, salga un documento que comprometa a los países más poderosos de la tierra.

Asistentes [Aplausos]

Bueno se pregunta Presidente Leonardo Boff ¿Usted le ha conocido a Boff? No sé si pudo venir Leonardo, yo le conocí hace poco en Paraguay, siempre lo hemos leído.

¿Puede una tierra finita soportar un proyecto infinito? La tesis del capitalismo, el desarrollismo infinito es un modelo destructivo, aceptémoslo.

Luego nos pregunta Boff: ¿qué podríamos esperar de Copenhague? Apenas esta sencilla confesión: así como estamos no podemos continuar, y un propósito simple, vamos a cambiar de rumbo, hagámoslo, pero sin cinismo, sin mentira, sin dobles agendas, sin documentos salidos de la nada, con la verdad por delante.

Hasta cuándo nos preguntamos desde Venezuela señor Presidente, señoras, señores, hasta cuándo vamos a permitir tales injusticias y desigualdades; hasta cuándo vamos a tolerar el actual orden económico internacional y los mecanismos de mercado vigente; hasta cuándo vamos a permitir que grandes epidemias como el VIH SIDA arrasen con poblaciones enteras; hasta cuándo vamos a permitir que los hambrientos no puedan alimentarse, ni alimentar a sus propios hijos; hasta cuándo vamos a permitir que sigan muriendo millones de niños por enfermedades curables; hasta cuándo vamos a permitir conflictos armados que masacran a millones de seres humanos inocentes, con el fin de apropiarse los poderosos de los recursos de otros pueblos.

Cesen las agresiones y las guerras pedimos los pueblos del mundo a los imperios, a los que pretenden seguir dominando el mundo y explotándonos.

No más bases militares imperiales, ni golpes de Estado, construyamos un orden económico y social más justo y equitativo, erradiquemos la pobreza, detengamos de inmediato los altos niveles de emisión, frenemos el deterioro ambiental y evitemos la gran catástrofe del cambio climático, integrémonos en el noble objetivo de ser todos más libres y solidarios. Señor Presidente, hace casi dos siglos un venezolano universal, libertador de naciones y precursor de conciencias dejó para la posteridad un apotegma pleno de voluntad: “Si la naturaleza se opone lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca...” Era Simón Bolívar el Libertador.

Desde la Venezuela Bolivariana, donde un día como hoy por cierto hace diez años, diez años exactos vivimos la tragedia climática más grande de nuestra historia: la tragedia de Vargas así llamada, desde esa Venezuela cuya Revolución intenta conquistar la justicia para todo su pueblo. Sólo posible por el camino del socialismo, el socialismo, el otro fantasma del que hablaba Carlos Marx, ese anda por ahí también, más bien es como un contra fantasma, el socialismo, ese es el rumbo, ese es el rumbo para la salvación del planeta, no tengo yo la menor duda, y el capitalismo es el camino del infierno, a la destrucción del mundo. El socialismo, desde esa Venezuela que enfrenta por ello las amenazas del imperio norteamericano.

Desde los países que conformamos el ALBA, la Alianza Bolivariana exhortamos, yo quiero con respeto, pero desde mi alma exhortar a nombre de muchos en este planeta, exhortamos a los gobiernos y a los pueblos de la Tierra, parafraseando a Simón Bolívar, El Libertador; si la naturaleza destructiva del capitalismo se opone, pues luchemos contra ella y hagamos que nos obedezca, no esperemos de brazos cruzados la muerte de la humanidad.

La historia nos llama a la unión y a la lucha.

Si el capitalismo se resiste, nosotros estamos obligados a dar la batalla contra el capitalismo y abrir los caminos de la salvación de la especie humana, nos toca a nosotros, levantando las banderas de Cristo, de Mahoma, de la igualdad, del amor, de la justicia, del humanismo, del verdadero y más profundo humanismo. Si no lo hiciéramos, la más maravillosa creación del universo: el ser humano, desaparecerá, desaparecerá.

Este planeta tiene miles de millones de años, y vivió este planeta miles de millones de años sin nosotros la especie humana, es decir, no le hacemos falta nosotros para que él exista. Ahora, nosotros sin la Tierra no vivimos, y estamos destrozando la Pachamama, como dice Evo, como dicen nuestros hermanos aborígenes de Suramérica.

Finalmente señor Presidente ya para terminar, oigamos a Fidel Castro cuando dijo: Una especie está en peligro de extensión, el hombre. Oigamos a Rosa Luxemburgo cuando dijo: Socialismo o barbarie. Oigamos a Cristo el redentor cuando dijo: Bienaventurados los pobres porque de ellos será el reino de los cielos.

Señor Presidente, señoras y señores seamos capaces de hacer de esta Tierra no la tumba de la humanidad, hagamos de esta Tierra un cielo, un cielo de vida, de paz, y de paz de hermandad para toda la humanidad, para la especie humana.

Señor Presidente, señoras y señores muchísimas gracias y buen provecho.

Asistentes [aplausos]

viernes, 18 de diciembre de 2009

Rebelión contra Munilla

Se ha producido un hecho al parecer insólito en la historia reciente de la Iglesia Católica: los religiosos de la diócesis de Gipuzkoa han rechazado públicamente el nombramiento de un obispo por parte del Papa. Este caso ha suscitado mucho debate en los últimos días en todo el estado español pero mucho más aun, claro está, en Euskadi. Antes de dar yo también aquí mi opinión sobre el tema quisiera explicar mi desacuerdo con dos argumentos que han repetido continuamente los tertulianos, columnistas, bloggers, etc. de diferentes posiciones ideológicas y religiosas que han abordado este tema.

1º "Yo no soy católico, por tanto, ni me importa ni me afecta este tema: es un problema de los católicos."

Sin embargo hay que tener en cuenta lo siguiente:
-La Iglesia Católica en España está fuertemente subvencionada por el Estado. Por tanto, como cofinanciadores (forzosos o no), algún derecho moral tenemos a opinar.
-La Iglesia Católica en España está directamente implicada en multitud de actos, instituciones, símbolos, etc. que son públicos. Por ejemplo, la Radio TV pública emite misas, homilías, etc. Muchos actos públicos, desde las verbenas de barrio a los funerales de Estado, o los actos oficiales de la Corona están acompañados de misas, etc. En definitiva, querámoslo o no, en España un obispo ostenta todavía un cargo con proyección y financiación públicas. Por tanto sus opiniones, actos, etc. nos afectan a todos.
-No pertenecer a un colectivo no tiene por qué impedirme interesarme o sentirme afectado por lo que a ese colectivo le ocurre. De hecho, un mínimo de interés por el bien común nos impone lo contrario. Si en el colectivo de trabajadores de una empresa, de clientes de una residencia de ancianos o de ciudadanos de un país africano se producen injusticias, es normal y muy humano sentirse afectado por ello. Lo contrario no sería sino vil egoísmo.

2º "Los católicos no pueden quejarse si el papa les impone un obispo que no les gusta, porque la Iglesia Católica no es democrática"

-Sin embargo, las discrepancias con las decisiones de la autoridad son perfectamente posibles, legítimas y siempre se han producido en la Historia. Que esa autoridad emane de la soberanía popular, de una oligarquía partitocrática, de una teocracia, de una monarquía absoluta, de una dictadura, etc. no impide que los supeditados a esa autoridad no tengan derecho a protestar ante cualquier decisión. Es lo que han hecho los religiosos guipuzcoanos. Al protestar contra esa decisión no entran en contradicción con los principios de su religión. Que el papa mande no significa que no se le pueda mostrar el descontento y presionar para que cambie su decisión.

Demostrado, según creo, lo erróneo de estos lugares comunes, paso a exponer mi opinión sobre el asunto.



Como casi siempre que se habla de Euskal Herria o de los vascos, las cuestiones que en principio no son políticas se distorsionan en pro de intereses políticos. En este caso que nos ocupa, no podía ser de otra manera. La derecha española se ha dedicado desde hace mucho ya a difundir calumnias, sabedores de su impunidad y de que en la actual coyuntura nadie va a pedirles explicaciones. Tradicionalmente, se ha tildado a los párrocos guipuzcoanos y a los antecesores de Munilla en la sede episcopal, Setién y Uriarte, de proetarras. Ello simplemente porque se han dedicado a intentar mediar en el conflicto y a condenar toda la violencia y no solo la de un bando.
Los hechos son estos: el 80% de los párrocos, religiosos y arciprestes de Gipuzkoa ha firmado un manifiesto en el que se posicionan claramente en contra de la designación de Munilla como nuevo obispo de la diócesis guipuzcoana. Ni que decir tiene que en la carta pública se aportan los motivos y que estos no tinen nada que ver con nacionalismos de ningún tipo. José Ignacio Munilla nació en Donostia, ejerció como párroco en la localidad de Zumárraga y habla euskera. ¿No debería esto bastar si lo que ocurre es que los curas guipuzcoanos son unos nacionalistas vascos intolerantes a todo lo de fuera? Descartado, pués, este motivo, ¿por qué existe tal grado de oposición frente a este nombramiento?
Quizá habría que describir brevemente la idiosincrasia de la feligresía vasca y en concreto, de la guipuzcoana. Tradicionalmente, se ha actuado en una linea más que cercana a lo que resultó ser el leve espejismo del Concilio Vaticano II y que, posteriormente, Juan Pablo II y Ratzinger, con el apoyo de los neocons, de las mafias y demás buenos cristianos, se han encargado de destruir sin contemplaciones.
La diócesis guipuzcoana era de las pocas de Europa que seguía adelante con ese proyecto de renovación. Ha funcionado con una elevada participación de los fieles, se ha otorgado a la mujer todo el protagonismo que la jerarquía vaticana ha permitido, alejándola en lo posible del papel testimonial y penoso de vestir vírgenes y barrer la parroquia. Otro punto de crucial importancia es el marcado carácter social de la labor pastoral de los curas. He tenido la oportunidad de conocer de cerca la labor de Cáritas de Gipuzkoa y debo decir que es pionera en labores asistenciales, educativas y laborales. Las mujeres que trabajan aquí como voluntarias, porque son mayoritariamente mujeres, distan mucho de las penosas damas de la caridad. Son personas fuertes, libres y generosas que ven a un cura como a su compañero y no como a un jerarca semidivino. Los sacerdotes guipuzcoanos se curran diariamente la confianza de sus fieles, aunque sean marginados, inmigrantes, presos, enfermos, sin preguntar su nombre ni su ideología, a pesar de las insidias que vierte la ultraderecha española. Deben mucho estos curas llenos de coraje al movimiento de curas obreros tan denostado en la actualidad y a la Teología de la Liberación.
El último obispo guipuzcoano, Juan María Uriarte, dejó escritos varios nombres como posibles sucesores, nacidos del consenso. Pero Rouco Varela no estaba dispuesto a consentir que la diócesis funcionase de ese modo. Por eso, en contra de la voluntad de la inmensa mayoría de los católicos de Gipuzkoa, intrigó para conseguir la nominación de este joven fascista al que la ultraderecha ya nos presenta como nueva víctima del fanatismo nacionalista vasco.
Pero es que los que fueron compañeros de diócesis de esta pobrecita víctima cuando fue párroco de Zumárraga lo conocen muy bien. Por eso no lo quieren de jefe. Munilla es responsable de perlas como que los homosexuales son unos enfermos que él es capaz de curar con su persuasión. Pero la cosa no hubiera ido a más si Munilla, en efecto, fuese solo un pobre párroco facha, su nombramiento no hubiese suscitado una reacción tan negativa.
Es que el rechazo a Munilla no tiene que ver tanto con sus ideas ultraderechistas como con sus maniobras ocultas. Esto último ya lo ha puesto sobre la mesa el franciscano Joxe Arregi. José Ignacio Munilla, durante su estancia como párroco en Zumárraga se dedicó a recopilar información privada sobre sus compañeros, los párrocos "peligrosos" de otros pueblos. Pero ocurre que los chivatos y pelotas, debido a la seguridad que les otorga estar trabajando para los poderosos, suelen ser poco cuidadosos: Munilla se dejó en el ordenador los archivos con estos datos en una carpeta con el revelador nombre de "Mafia". Para colmo, cuando volvió para borrarla, le pillaron con las manos en la masa. Esto implica que el nuevo obispo de San Sebastián considera a sus sacerdotes y religiosos como mafiosos. Qué terrible mecanismo de proyección. Y es que los tiempos de la cruzada albigense no están tan lejos.
Es obvio que los sacerdotes guipuzcoanos conocen todos estos tejemanejes y que la naturaleza de su institución y su oficio les impide contar todo lo que saben. Sabiendo esto, ¿cómo nos va a sorprender que se opongan a que este tipo sea su obispo?
Pero entre la feligresía, que no conoce estos turbios asuntos, la oposición a Munilla es la oposición a la muerte de una forma de hacer las cosas solidaria, progresista, democrática y de marcado carácter social que ha despertado la simpatía de ateos y de cualquier otra confesión religiosa por su talante plural y conciliador. Es revelador que tan solo el PP haya acogido con regocijo este nombramiento, incluídos los agnósticos.

Como en tantos casos aquí es bueno preguntarse Qui prodest? No puedo entender cómo en un tiempo en que las parroquias y seminarios se vacían, la curia católica arroja piedras contra su propio tejado y aleja a los pocos, buenos y comprometidos fieles que todavía les siguen. No alcanzo a adivinar la causa de esta autoextinción, de este suicidio ejecutado con tanta calumnia, con tan malas y poco cristianas artes. Es evidente que el Vaticano no trabaja en pro del cristianismo, ni siquiera en pro de sí mismo. Todo eso es secundario a su sumisión a los poderes del Mundo.

Hablando de El Mundo, adjunto el artículo que aparece en este periódico y que recoge las declaraciones de Joxe Arregi:


El franciscano Joxe Arregi culpa de "maniobras turbias" a Munilla.
Cuando todavía no se han apagado los ecos de la carta de los párrocos guipuzcoanos, el obispo designado de San Sebastián, José Ignacio Munilla, recibe un nuevo varapalo en forma de denuncia gravísima. El doctor en Teología, franciscano vasco y profesor de la Universidad de Deusto, Joxe Arregi, le acusa de esconder en su ordenador una carpeta, con el nombre de Mafia, que contenía «conspiraciones» y «maniobras eclesiales turbias», así como «fichas» de algunos de sus compañeros de presbiterio.
En declaraciones a El MUNDO desde el santuario de Arantzazu, Arregi cuenta que, al ser nombrado obispo de Palencia, Munilla se dejó olvidada en el ordenador de la parroquia de Zumárraga esa carpeta «comprometedora». Tanto, que el nuevo obispo mandó a una persona «para hacer una copia de la misma y borrarla». Con tan mala fortuna que «la sorprendieron con las manos en la masa». Al franciscano vasco le ofrecen «toda la credibilidad del mundo las fuentes» que le comentaron la existencia de la carpeta. Es «algo que se viene comentando en ciertos círculos desde hace tiempo, y yo estoy moralmente seguro y convencido de que no es un bulo». Más aún, asegura que «podría dar detalles, pero no lo voy a hacer, al menos por ahora». Eso sí, asegura que en la carpeta hay «clarísimos elementos de conspiración o de maniobras eclesiales un poco turbias». Por ejemplo, «aparecen conversaciones y escritos de los obispos más integristas y agresivos de la Conferencia Episcopal Española». ¿Del cardenal Rouco, por ejemplo? «No va usted descaminado, pero también de otros». Pero, según Arregi, eso no es lo peor. «Lo más grave es que en la carpeta aparecen fichas de determinados sacerdotes relevantes de la diócesis de Guipúzcoa. Y eso es lo que me huele mal. Me huele a algo policial. Con informaciones privadas y públicas, especialmente sobre su ideología política y el posicionamiento eclesiológico y pastoral de dichos sacerdotes». De ahí que el religioso sintiese el «deber de hacer público el hecho, porque es demasiado importante. No era sano ni bueno mantener todo eso oculto». Porque, además, esa carpeta con información tan delicada fue enviada «a muchas personas y a altas personalidades, algunas de mucha relevancia en Madrid, e incluso al Vaticano». Para Arregi, la existencia de la carpeta de Munilla demuestra que «hay un plan o una estrategia preestablecida desde hace años». Un plan que consiste en «llevar a cabo la restauración del modelo eclesial preconciliar y marginar a los pocos obispos que quedan inspirados en el Vaticano II». En esa «estrategia» se inscribe el nombramiento de Munilla que, según Arregi, también encierra claves políticas. «Se trata claramente de un nombramiento impuesto por Rouco Varela, un cardenal muy politizado y muy identificado con la derecha más agresiva de la política española». Rouco que, según Arregi, siente «animadversión por Uriarte y, no digamos por Setién [ex obispo de San Sebastián]», convenció a Roma para «imponer no sólo un obispo nacionalista español, sino también un obispo que desautorice el nacionalismo vasco en aras del nacionalismo español. Y eso es lo inaceptable». Arregi cree que «Munilla debería dimitir», porque, para él, «la diócesis va a ser ingobernable».
EL MUNDO, 18/12/2009

jueves, 17 de diciembre de 2009

Egunkaria: no todos los periodistas son iguales.


Nos gusta pensar que vivimos en un país democrático, en el que los derechos humanos se respetan con exquisitez. Dentro de estos derechos, se consideran especialmente protegidos la libertad de expresión y de prensa. Por eso es habitual leer cómo nuestros periodistas, ejerciendo un sano corporativismo, publican de las denuncias de organismos internacionaales que aluden a la encarcelación, torturas y malos tratos respecto a compañeros periodistas que residen en países del grupo de los "malos" como Marruecos, Cuba, China o Irán. Ello, desde la autocomplacencia de saberse instalados en un país justo y libre.

Estos periodistas tan comprometidos se ve que ignoran que en su país, en su Madrid, en su Audiencia Nacional, a la que tantas veces acuden para cubrir los diferentes autos de fe con que nos deleita este Tribunal Especial de Delitos Políticos, se está juzgando a compañeros suyos del diario Egunkaria en un proceso judicial del que ya ni el fiscal quiere saber nada, sostenido únicamente por dos grupos de extrema derecha como "Dignidad y Justicia" y la AVT. Me pregunto si se admitiría a trámite un juicio contra el periódico "La Razón" en el que la acusación particular la constituyesen pequeñpos grupos radicales de izquierda.
El diario Egunkaria fue clausurado "preventivamente" hace siete años sin pruebas ni indicios, pruebas e indicios que siguen sin aparecer por ningún lado, por lo que, como he dicho, el propio fiscal ha rerecomendado el sobreseimiento del caso y ha renunciado a efectuar pregunta alguna a los acusados. Durante estos siete años, las cuentas bancarias de estos periodistas permanecen clausuradas. La Guardia Civil los ha torturado, las torturas se han denunciado y, naturalmente, las denuncias han sido archivadas sin investigación alguna. Se han perdido numerosos empleos y la vida de estas personas, algunas de ellas ancianas, ha sido y sigue siendo un infierno. Si al final salen absueltos, nadie les va a restituir esos años de persecución y abusos. Se habrá logrado lo que se quería: ser periodista ajeno al sistema en este país tan democrático consiste en eso.

Me asalta la duda acerca de si éste ha sido sólo un juicio político -contra el nacionalismo vasco, línea ideológica del periódico clausurado- o también cultural. En el entorno del gobierno de Aznar, que estaba en el poder cuando la policía cerró el periódico, se acusó a la directiva del diario de formar parte de ETA y de financiarla. Jamás se encontraron pruebas al respecto. El juicio cultural habría que enmarcarlo en el contexto de la persecución del euskera. Nunca he comprendido cómo cualquier europeo, incluídos los españoles, no contemplan este idioma como un patrimonio propio, original y milenario. Sin embargo, como incomprensiblemente sucede con muchos idiomas indígenas americanos y africanos, sobre todo, se lo intenta erradicar en un incomprensible suicidio cultural.
¿Por qué no hemos visto a los independientes y solidarios perodistas españoles, esos que se escandalizan con las censuras en China acudir a la Audiencia Nacional a apoyar a sus compañeros? ¿O es que no son compañeros cuando su ideología no les gusta? ¿O es que son unos vendidos, unos cobardes y una basura humana, unos chupaculos del poder, unos miserables éticos e intelectuales que sólo sirven para corear consignas, hablar del tiempo y del fútbol. relatarnos sucesos morbosos, denunciar lo malos que son los moros y los comunistas y alabar la campechanía del Rey?
Es normal que ya no usemos periódicos como papel higiénico. Ya llevan demasiada mierda encima.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Tragedia sin catarsis.




Abundan los programas nocturnos a los que la gente insomne o trabajadora llama para contar en antena su vida más privada. Esta confesión incluye, desde una violación acaecida en el entorno familiar, hasta un embarazo no deseado, pasando por una situación de indigencia. Se trata de un fenómeno radiofónico que ha ido ganando adeptos y que en el estado español se materializa desde hace dos décadas en un exitoso y veterano programa de la Cadena SER, muy descriptivamente denominado "Hablar por hablar"
El horario nocturno aprovecha la ficticia trampa de la confidencialidad y la de la soledad extrema, como si de pronto el entorno se convirtiese en un pequeño y acogedor saloncito en el que se encuentran solos la locutora o locutor y la persona desesperanzada que marca el teléfono gratuito, estableciéndose un falso juego sentimental que puede engañar a primera vista si no empleamos una mínima reflexión.
Lo primero en lo que pienso, aunque sea ya un tópico recurrente, es en la infinita soledad o desconfianza que debe sufrir alguien capaz de llamar a una emisora de radio para narrar situaciones dolorosas, límites o escabrosas. Para ello, además, es preciso romper la barrera del pudor, ese sano pudor que, en principio, te impide verbalizar y exponer tu intimidad más preciada, más amada o más odiosa, ante millares de desconocidos. No creo que esto tenga que ver en absoluto con la desinhibición sino con la desensibilización sentimental aparentemente programada por quienes deciden sobre los espectáculos y la educación de masas.
Otro aspecto crucial reside en que el programa se limita a un desahogo que se pierde en la noche. En "Hablar por hablar" no se empleará siquiera, como pasa en otros programas, la excusa de tener en el estudio a un supuesto equipo especializado que ofrezca soluciones reales a situaciones concretas. Nada tiene valor cuando se queda en un susurro que nadie va a recibir, en una angustia que nadie aliviará. Porque, en el momento en el que la persona que habla cuelgue el teléfono, su vida continuará siendo igual de miserable e insufrible que antes, -en el caso de que la llamada no fuera una broma o un montaje, claro está.
Los griegos utilizaban la Tragedia como método de purificación. Contemplar en un escenario, narrado con un arte supremo, el permanente triunfo del mal en este mundo, la derrota de lo bueno y lo justo, provocaba en los espectadores una especie de conocimiento del dolor que los colocaba como por encima de él. A esto creo que se refería Aristóteles cuando habló de la catarsis en la tragedia.
Pero en este tipo de programas, aunque aparentemente podríamos estar hablando de un fenómeno semejante, las cosas son muy distintas. No hay purificación ninguna porque, cuando tras una hora has escuchado quince casos de violencia, de enfermedades mortales, de miseria, de odio, de abyección, la singularidad se esfuma y las historias se convierten para el oyente en una aburrida repetición de lugares comunes. Solo la sensiblería emanada de lo políticamente correcto hace que empatices con una situación concreta pero es evidente que se trata únicamente de una empatía cultural, ya que en cuanto apagas la radio, te olvidas del asunto y lo archivas en tu memoria como un bonito vestido que has fichado para Nochevieja.
El terror y la compasión que, según Aristóteles, debería asaltarnos al escuchar el relato de unos malos tratos en el hogar se transforman en un desapasionado recurso a un cliché o eslogan que hemos oído en la tele. La Tolerancia Cero sustituye a la catarsis. Estamos en contra porque lo dice la tele, pero igualmente podríamos estar a favor si la tele así lo pidiese mañana. Nuestra ética y nuestra sensibilidad cambian tan rápidamente como nuestro fondo de armario o nuestro teléfono móvil. Ni sentimos compasión ni terror, ni mucho menos nos elevamos por encima de esos sentimientos para comprenderlos: nos limitamos a hacer muecas aprendidas con un corazón que ya ni sabe nada ni siente nada.
A esto contribuye mucho el recurso -presente igualmente a lo largo de toda la parrilla de programación- de mezclar historias terribles con bobadas intrascendentes. Puede darse el caso de que aparezca en antena una mujer que acaba de perder a su hijo en un trágico accidente laboral y acto seguido surge la voz de una chica a la que le gustan dos amigos y no sabe por cuál decidirse. De esta forma, la banalidad atrapa como una tela de araña las cuestiones más trágicas transformándolas en asuntos frívolos y anodinos.
Me recuerda esto que Shakespeare, en sus tragedias, no desdeña mezclar lo trivial y hasta lo soez con lo más trágico. ¿Por qué entonces en Shakespeare esta mezcla nos purifica de la miseria y en "Hablar por Hablar" nos enfanga aun mas en ella? Yo creo que es porque Shakespeare nos hace comprender, como a Macbeth, que "la vida es un cuento lleno de ruido y furia y sin sentido narrado por un idiota.", pero "Hablar por hablar" nos vende esa furia, ese ruido, esa idiotez envuelta con el papel de regalo de la sensiblería, con la indiferencia de la producción en cadena. Shakespeare nos advierte de que la liebre es un gato. "Hablar por hablar" nos vende gato por liebre.
Pero lo que más directamente me fastidia de este tipo de programas es su pretendida labor social. No sé si los responsables de esta danza de máscaras se creerán de verdad ese rollo, ese desfile de sentimientos y superficialidad entremezclada y resuelta con una aparente asepsia profesional que me pone los pelos de punta. La labor social de estos productos es muy otra: es conseguir la anti-utopía orwelliana de programar no ya nuestras ideas o actos, sino hasta nuestras emociones.
Espero no padecer de insomnio durante las fechas navideñas porque el golpe de escuchar "I'm dreaming of a white Christmas" cantado por Frank Sinatra mientras una anciana narra cómo no tiene para cenar más que una sopa de sobre, será demasiado para mi estómago y mi cerebro.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Cazuelita de avestruz con salsa

Hace un par de semanas encontré unos filetes de avestruz con muy buena pinta y a buen precio. Con la mitad de ellos preparé un plato y ahora he sacado del congelador el resto para prepararlos de otra manera. Ni que decir tiene que, si no encontráis avestruz, esta receta se puede realizar con otro tipo de carne como ternera, pavo, cordero o pollo, teniendo en cuenta, eso sí, que los tiempos de cocción variarán un poco.

Ingredientes para 2 ó 3 personas:
-750 gr de avestruz,
-2 patatas grandes,
-1 lata pequeña de guisantes,
-2 puerros,
-2 zanahorias,
-2 chalotas,
-1 diente de ajo,
-Aceite de oliva,
-Harina,
-Sal,
-Pimienta,
-Salsa Perrins,
-Vinagre de arroz,
-1 pastilla de caldo de carne,
-Agua.

Modo de elaboración:
1. Cortamos los filetes de carne en trozos pequeños; los salpimentamos y los enharinamos levemente. colocamos en una sartén un chorro de aceite y un diente de ajo sin pelar. Cuando esté frito, lo retiramos y doramos la carne en el aceite, tras lo cual, la reservamos.
2. Vamos a preparar la salsa. En una sartén, vertemos un chorro abundante de aceite y las zanahorias, puerros y chalotas bien picados para que se pochen. Añadimos una cucharada sopera de salsa Perrins y lo dejamos a fuego lento y tapado hasta que las verduras queden bien tiernas, momento en el que pasaremos la mezcla por la batidora.
3. Colocamos la salsa en la cazuela y añadimos la carne y una latita de guisantes. Ponemos un buen chorro de vinagre de arroz y un vaso de agua con una pastilla de caldo de carne bien disuelta. Lo dejamos que llegue a hervir, momento en el que lo ponemos a fuego lento y tapado durante 15 minutos.
4. Mientras la carne termina de cocinarse, freímos las patatas cortadas en forma de dados. escurrimos bien el aceite, las salamos a nuestro gusto y las añadimos al contenido de la cazuela. Las mantenemos un minuto y listo.

Es aconsejable tomarlo como plato único ya que la salsa resulta bastante saciante. Como pasa con todos los estofados, conviene, si no cocinarlo, al menos presentarlo en una cazuela de barro. Queda muy aparente.
Buen apetito.

viernes, 11 de diciembre de 2009

AXA: La publicidad obscena.

Anoche, tenía la tele puesta mientras preparaba la cena y vi algo que me dejó helada. Al principio, pensé que se trataba del anuncio de alguna O.N.G. No es nada raro que en esta época prenavideña nos bombardeen con todo tipo de peticiones apelando a la sensiblería barata de dos semanas de caridad. Pero era todavía peor: una nueva era en la inmoralidad creciente del capitalismo se materializaba en forma de spot publicitario.
El anuncio nos muestra a un hombre que ha sufrido un accidente automovilístico como consecuencia del cual ha quedado tetrapléjico -o eso parece deducirse, aunque no se especifica qué enfermedad padece. Aparecen él y su mujer encantados de la vida, en una bonita y luminosa mansión, dando las gracias a un vil inspector de seguros -esto es un LADRÓN con corbata- que, sin embargo, es presentado ya no como un trabajador social sino como un amigo íntimo de la familia, como una Teresa de Calcuta. Esta escena, aderezada por los publicistas con el inevitable lugar común de los mentirosos, con la repugnante dulzarronería con la que se oculta el sabor a podrido, me dio ganas de vomitar. No se trata ya sólo de vender un producto fraudulento, un producto que debería ser innecesario, puesto que la atención psicológica y médica gratuitas son un derecho de cualquier ciudadano. Estas aberraciones nos parecen ya normales. Con este spot y con este producto se cruza con un desparpajo cínico y amoral la raya de lo obsceno.
El accidentado nos relata cómo Axa ha adaptado su casa para que se desenvuelva con comodidad y, en su canto a la vida, nos da a entender que no habría podido continuar adelante sin la ayuda de la aseguradora. Esto es indecente ya para cualquier espectador, pues hasta el más ignorante conoce por experiencia a qué se dedican las compañías aseguradoras y en qué se quedan todas sus promesas. Pero a poco que tengamos algo de estómago y de auténtica humanidad nos espantaremos de cómo estos buitres carroñeros aprovechan la desesperanza humana para hacer sus sucios y miserables negocios: vivir de la desgracia, de los desgraciados, engañarles y exprimirlos aprovechándose de su debilidad: esa es su estrategia de negocio, ésa es su cartera de clientes, su "target", como dicen estos cerdos en su jerga de panolis.

Así que me puse a curiosear sobre esta transnacional transmutada por la magia de la publicidad en una O.N.G. y descubrí cositas muy interesantes:
En primer lugar, AXA invierte su dinero en la fabricación y comercialización de armas ilegales según diversos tratados y tribunales, como son las armas nucleares, las de uranio empobrecido, las minas antipersona y las bombas de racimo o de fragmentación. Esta bonita inversión la realizaba junto con I.N.G, otro ejemplo de negocio limpio que, ante las críticas generadas en Holanda y Bélgica, retiró algunas de sus inversiones y publicó una especie de manifiesto que jamás ha cumplido en el que se comprometía a ejercer de banca ética. ¡Jajaja! Lo de "Freshbanking" debe ser por lo frescos que son estos criminales.
ING, la que invierte en armas de destrucción masiva e ilegales, ha quebrado a pesar, o más bien a causa de sus chanchullos. Y los europeos hemos regalado nuestros impuestos para que puedan seguir robando y traficando con armas.

Otro asunto interesante en el que anda metida nuestra O.N.G preferida, AXA, es un fraude escandaloso cometido en Méjico. Al parecer, incluso el gobierno mejicano, que ya es mucho decir, está investigando el impago de seguros de vida por parte de AXA a 5000 clientes que habían pagado su póliza religiosamente durante 15 años. Qué bonito. Habrá que llamar al capullo del inspector del anuncio, a ver qué les dice.
Tengo la convicción de que esto es solo la punta del iceberg y que, escarbando más, se levantaría tal cantidad de porquería que moriríamos asfixiados. Sé que el resto de las aseguradoras con toda probabilidad no serán mejores, pero se limitaban hasta hoy a hacer anuncios estúpidos con bocinitas o erizos repelentes. AXA ciertamente ha demostrado ser muy innovadora.



Por cierto: he cometido la redundancia de describir un anuncio cuyo vídeo adjunto porque supongo que lo borrarán en breve como lo suelen hacer en YouTube, utilizando la censura en el más amplio sentido de la palabra. Por algún motivo que se me escapa -aunque algo intuyo- los spots publicitarios suelen ser borrados.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Lenguado a la Meunier con verduritas al vapor.

Mucha gente desconoce por qué a esta célebre manera de preparar el pescado, y en especial el lenguado, la llaman así. Yo he buscado con Google y no he conseguido encontrar nada. Así que creo que merece la pena contar la historia.
Jean-Pierre Meunier nació en 1889, en la bonita villa de Périgueux, en el departamento de la Dordoña, hijo de un zapatero y de una monja que abandonó los votos por amor. Tuvo la fortuna de tener como profesor al por entonces desconocido novelista Léon Bloy, del que tomó prestado su aforismo "No te prepares para nada que no sea la vida y la muerte: todo lo demás es inesperado."
Al estallar la Gran Guerra fue movilizado al frente. Si hemos de creer a Ernst Jünger, y a la semblanza que de él nos hace en "Radiaciones", debió ser un sargento algo tarambana y bastante espartano para con los demás -pero no para él mismo. Sin duda se trata de un bulo. Poco antes de la segunda batalla de Yprés, el sargento Jean-Pierre se dedicaba a cocinar para el general y sus invitados. Ignoramos por qué motivo accedió a este puesto, muy codiciado por su relativa comodidad y su fácil acceso a las por entonces tan escasas viandas. Pensó cocinar un sencillo plato a base de lenguados a la plancha con limón y almendras, una cosa ligera, puesto que el general, Ferdinand Foch, padecía de dispepsia. Encargo a su segundo que fuera despellejando el lenguado y picando las almendras. También encargó al novato pinche que pusiera un poco de mantequilla en la sartén. Algo debió ocurrirle a nuestro Meunier y tuvo que abandonar la cocina y dejarle encargado del guiso al inexperto pinche. Aquel soldado, en vez de untar la sartén con mantequilla debió echar un enorme trozo. Tampoco anduvo rácano con el limón, pues empleó el zumo de los dos que quedaban en la despensa: el resultado fué medio litro de una extraña salsa amarillenta. Cuando Meunier vio aquel desastre lo mandó a pelar patatas. Pero decidió aprovechar la salsa para acompañar el pescado a la plancha. Fue un éxito. La mujer del general Foch pidió la receta y, desde entonces, algo injustamente, no solo a aquella salsa se la llamó Meunier, sino que al acabar la guerra, Jean-Pierre abrió el coqueto restaurante "La Fontaine" en la rue des Grands-Augustins, del que incluso nos habla elogiosamente Proust en "Un amor de Swann". El "soldado desconocido" al que le debemos realmente la receta murió en el frente.
(...)
Bien, en realidad, toda esta historia me la he inventado, pero ¿a que resulta convincente? Pues mentiras más burdas nos sueltan los telediarios. Y más aburridas. Y sin moraleja.



Ingredientes, para 4 personas:
-500 gr de diversas verduras,
-500 gr de lenguados, limpios y en filetes,
-Almendras molidas,
-Mantequilla,
-Aceite de oliva,
-Harina,
-Perejil,
-2 dientes de ajo,
-Un limón.
-Sal.

Modo de elaboración:
En primer lugar, prepararemos la guarnición de verduras. Para ello, las cocinaremos al vapor. Lo idóneo es hacerlo en una olla con rejilla, de forma que las verduras se colocan sobre la rejilla y el agua en el fondo de la cazuela. Se puede utilizar cualquier verdura troceada en pedazos pequeños.
Si no disponemos de este tipo de cazo, tampoco pasa nada. Podemos cocinarlas en un wok o, simplemente, utilizar las que vienen ya cocidas en frasco. existen marcas que están deliciosas. Una muy buena es "Mimo". En este caso, solo tenemos que lavarlas bien bajo el grifo para que se desprendan del sabor del líquido conservante.
Una vez cocidas las verduras, elaboraremos un sofrito con un chorrito de aceite y un par de dientes de ajo muy picado con el que aderezaremos las verduras. Las salamos a nuestro gusto y ya está.
Vamos ahora con la preparación de los lenguados. Lo más cómodo es comprarlos ya fileteados. Los salamos y los enharinamos. después los freímos durante un momento en aceite muy caliente hasta que se doren un poco por fuera. Este proceso debe hacerse con brevedad porque si el pescado se hace demasiado, se seca y pierde gran parte del sabor. cuando tengamos el lenguado bien doradito lo reservamos.
Y, finalmente, llega el momento de preparar la salsa. Para ello, derretimos un buen trozo de mantequilla en una sartén. Después, añadimos el perejil y las almendras bien picados. batimos contínuamente para que se forme cierta espuma cremosa. Cuando tengamos la salsa bien batida, añadimos el zumo de un limón, o más, según nuestro gusto.
Ahora añadimos los lenguados en la salsa y los terminamos de hacer a fuego lento, durante unos cinco minutos.
Después los emplatamos con su guarnición.
Bon appetit!

martes, 8 de diciembre de 2009

Aminetu Haidar: muerte en directo.

Se ha escrito mucho sobre esta mujer y es difícil aportar algo que no se haya dicho, así que, en realidad, este texto aspira únicamente a sumarse, aunque solo sea de forma testimonial, a la causa del pueblo saharaui. Porque la historia de Aminetu Haidar es la historia de su pueblo. Encarna en su persona la persecución, torturas, encarcelamiento y anulación de derechos que ha sufrido toda su nación sin Estado. Ello gracias a la pasividad de la ONU y la connivencia occidental.
España y Marruecos se disputan el vergonzoso privilegio de haber llevado a los saharauis al exilio a Tinduf, un trozo de desierto argelino. Los que se quedaron en la antigua provincia española de el Aiún, hoy ocupada por Marruecos, arrostran el sufrimiento de una represión constante por parte del gobierno.
De nada ha servido que el Frente Polisario renunciara a la acción armada y se enrocara en un pacifismo estéril. Aminetu representa en su propio cuerpo esta vía. Estamos asistiendo en directo, como si de una parodia macabra del Show de Truman se tratase, a la inmolación de una mujer que se muestra dispuesta a morir como última acción para llamar nuestra atención sobre la injusticia arrastrada por su pueblo desde el momento en que España abandonó cobardemente a sus ciudadanos para entregarlos en manos del gobierno marroquí.

En esta ocasión, como en tantas otras, la actuación del gobierno español ha resultado bochornosa. Aunque todo se ha contado ya, deberíamos recordar que Aminetu regresaba a el Aiún desde Estados Unidos tras recibir un premio a su trayectoria como activista por los derechos humanos del pueblo saharaui. Al llegar al aeropuerto, fue inmediatamente deportada a España por las autoridades marroquíes.

Ya conocemos de sobra las restricciones impuestas a la entrada de ciudadanos extracomunitarios en nuestro país gracias a la ley de extranjería. A nadie, ni al más ingenuo se le escapa que, para que una ciudadana "oficialmente" marroquí pueda embarcar en un vuelo sin pasaporte -ya que Marruecos se lo había retirado- es precisa la cooperación del gobierno español. Invito a cualquier marroquí a que intente volar a España sin pasaporte. Pues bien, en este caso, el gobierno hizo la vista gorda. No era para menos: sus amigos marroquíes les pedían un pequeño favor. Ya se sabe que los asesinos se tienen que echar una mano: hoy por ti, mañana por mí.
El gobierno español ya nos tiene acostumbrados -véase el reciente caso Alakrana- a su contínua improvisación, inmadurez, cinismo y consideración de imbéciles de sus ciudadanos. La indecisión de España es la del matón de tercera que no sabe qué debe hacer para agradar más a los jefes. Probablemente se pensó que lo de Haidar era una pataleta y que, cuando viese lo inútil de su protesta, retrocedería como hacen todos aquellos que no han sufrido lo bastante como para interiorizar una causa como parte inherente a su vida. Que retrocedería como lo harían ellos ante la menor amenaza.

Pero calcularon mal: Haidar no acepta el estatus de refugiada, sacado de repente por Moratinos como un conejo de una chistera, cuando España hace ya años que no concede este estatus ni a los extranjeros amenazados de muerte en sus países.
Después, le ofreció el magnífico regalo de la nacionalidad española, que también se inventó saltando toda la normativa vigente, lo que nos demuestra que las leyes existen para que se las salte el gobierno cuando le viene en gana. Haidar, lógicamente, rechazó también esta oferta. Para eso mejor es seguir siendo marroquí.

Al menos, el gobierno marroquí se muestra coherente en su actitud genocida irrevocable. Mejor morir bajo el poder de un asesino profesional que bajo un verdugo chapucero y miserable.
Desconozco cómo terminará Aminetu. Quizá muera en directo copando las portadas de
los informativos tan solo durante un par de días. Después llegarán "noticias" más importantes, como las compras navideñas o el pronóstico meteorológico o las declaraciones de la lotera que vendió el Gordo.
Mientras esto ocurre, la derecha califica su actitud de "esperpento". Y muchos que se dicen alineados con la izquierda, también. Para el PSOE en concreto, Haidar solo es un grano que les está amargando la juerga previa a las vacaciones navideñas. Suerte que en el estado español, el pueblo saharaui goza de numerosos apoyos y simpatía porque, de lo contrario, tal vez ni se hubiese conocido su nombre.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Avestruz con boletus y puré de castañas.

Vamos a preparar una receta muy otoñal, que es lo que corresponde. Usaremos boletus y castañas, dos delicias que nos regala el bosque.
La carne de avestruz no está demasiado generalizada por suerte para estos pobres animales, tan estrafalarios como simpáticos. Su precio es algo elevado pero, por ejemplo, el solomillo de ternera es más caro que el filete de avestruz. Su carne posee una textura de ternera -con la ventaja de que siempre está tierna- y un sabor a medio camino entre el vacuno y el pollo.

Ingredientes:
-Medio kilo de castañas,
-100 gr. de mantequilla,
-Leche,
-1 kg de carne de avestruz,
-250 gr de boletus,
-Aceite de oliva,
-Sal,
-Pimienta,
-Perejil,
-Un diente de ajo.

Modo de elaboración:
El puré de castañas es lo más trabajoso, aunque de por sí no es complicado..Debemos cocer las castañas en agua hirviendo y después a fuego lento, una media hora. Lo haremos sin pelarlas porque, después, resultará mucho más fácil quitarles la cáscara. Cuando se enfríen un poco y se dejen manipular las pelamos y las desmenuzamos. Tened cuidado porque algunas castañas están en mal estado y esto a veces no es fácil de detectar a simple vista. Y es que las castañas son como las personas: una sola mala puede arruinar todo un puré.
Derretimos un trozo de mantequilla y lo mezclamos con las castañas. Añadimos leche, según nuestro gusto y lo batimos con la batidora. La cantidad de leche, como es obvio, condicionará el grado de espesor del puré. Una vez batido, lo reservamos para calentarlo en el último momento. Hay quien le pone una pizca de sal o de azúcar. A mí personalmente me gusta tal cual.

Vamos ahora con los boletus. Si tenemos la suerte de que sean recién cogidos, los limpiamos bien con un paño seco. Si están en conserva, salvo esta medida higiénica, el proceso es el mismo solo que con menos tiempo de cocción. Los ponemos en una cazuelita de barro o en una sartén, con un chorrito de aceite, sal, perejil y un diente de ajo entero que retiraremos cuando los boletus estén cocinados. Lo ideal es que estén a fuego muy lento 20 minutos si son de conserva y hasta 45 si son frescos. Si nos gusta el picante, podemos añadirles una cayena o una guindilla pero, en mi opinión, son tan deliciosos que no necesitan nada más que su propio sabor.
Y, finalmente, cocinaremos los filetes de avestruz. Esto no tiene ningún misterio. Simplemente, los salpimentamos y los enharinamos levemente para sellarlos y los hacemos a la plancha con un hilo de aceite para que no se peguen.
Ya solo nos queda disponer la carne con su guarnición en cada plato.
Buen apetito.