lunes, 29 de junio de 2009

Sopa "bizantina"

Este nombre más bien pretencioso y exótico está inspirado lejana, -pero que muy lejanamente- en un plato que el bizantino Nicetas ofrece a Baudolino en el transcurso de una novela de Umberto Eco. La novela en sí no vale gran cosa en mi modesta opinión, pero ha tenido un resultado concreto y delicioso que nunca hubiese sospechado.
Para hablar con sinceridad, esta receta es rara porque ha surgido de forma inversa a como suelen prepararse los platos de una manera lógica. Es decir, me encontré con un fumet que había elaborado para preparar un arroz y, al comprobar que no quedaba y que era domingo, pensé qué hacer con el caldo. Y, así surgió esto que he decidido llamar la sopa bizantina.

Ingredientes:
-Fumet de pescado,
-Cuatro huevos duros,
-250 gr de gambas,
-Un frasco de bonito en aceite,
-Dos zanahorias grandes,
-Aceite de oliva,
-Pimienta molida,
-Sal,
-Eneldo,
-Estragón.

Modo de elaboración:
Lo primero que necesitamos es preparar un buen fumet. Podemos hacerlo con peladuras y cabezas de gambas -las que sobran de los langostinos a la plancha dan un resultado buenísimo-, pellejos de pescado, un puerro, una cebolla y un par de ajos sin pelar. Lo dejamos a fuego lento y tapado , bueno con agua se entiende, unos 45 minutos. Lo colamos bien y lo reservamos.
Ahora cocemos cuatro huevos.
En un cazo grande colocamos las zanahorias ralladas con un chorro de aceite y las sofreímos. Añadimos después las gambas previamente saladas y a los 3 minutos vertemos el fumet.
Desmigamos los huevos duros y los añadimos tambien al igual que el bonito troceado.
Después, especiamos la sopa con una generosa ración de pimienta molida -mejor de cayena-, eneldo y estragón, que proporciona un sabor muy peculiar a la tradicional sopa de pescado. Solo nos queda añadir pan duro desmigado según nos guste más o menos espesa.
Dejamos cocer la mezcla un cuarto de hora a fuego bajo y con el puchero tapado. Aquí tenemos nuestra exótica y sabrosa sopa bizantina.
Va muy bien añadir un chorrito de zumo de limón.

sábado, 27 de junio de 2009

LA RUTA DEL EMBARGO.

La otra noche estaba zappeando un rato y vine a dar con el Telediario de Antena 3. No prestaba demasiada atención a los reportajes insustanciales, sucesos y promociones hasta que me quedé perpleja al oir cómo una locutora presentaba en un tono jovial y festivo lo que ella denominaba: la última moda en inmobiliarias.
En ese mismo tono despreocupado presentaron un reportaje en el que una inmobiliaria malagueña organizaba rutas en autobús para posibles inversores, visitando inmuebles que habían sido embargados por falta de pago. La trabajadora de la inmobiliaria comentaba, encantada de la vida, que esta idea había tenido mucho éxito en Málaga y pensaban exportarla a Madrid. Afirmaba, sonriente, que se podían visitar desde apartamentos minúsculos hasta villas de lujo, pasando por todo tipo de locales comerciales.
Es importante destacar que a los visitadores de pisos en todo momento se les denominaba inversores en lugar de compradores. Bueno, ahora todo encaja...
En esta siniestra cadena de sanguijuelas sin escrúpulos existen tantos peldaños como grados de culpabilidad en la rapiña, pero, en mi opinión, nadie que participe en este festín de la carroña está libre de culpa: comenzamos por los legisladores que, mientras entregan dinero a manos llenas a banca y empresas sin ningún control auditorial, permiten que familias corrientes, cada una con su terrible y anónima historia se vean en la puta calle.
Siguen los jueces y la policía que no tienen ningún problema en desahuciarla aunque sea de forma violenta. Continúa la inmobiliaria que se hace con información privilegiada sobre las subastas que tienen lugar tras los embargos adquiriendo las casas para revenderlas. Y, finalmente, llegamos al honrado ciudadano que no tiene ningún conflicto ético en instalarse sobre las ruinas de lo que ha sido la vida de los anteriores moradores. Aún más, presume ante sus amigos del chollo que ha conseguido gracias a la crisis. En este catálogo no incluyo a los buitres llamados inversores porque es obvio de qué viven y no vale la pena si quiera hablar sobre ellos.
Lo mejor del caso es que si lo comentara con mis amigos me dirían que nadie tiene la culpa de lo que le pase a los demás y que sería de imbéciles no aprovechar la oportunidad.
Pues bien, me alegro profundamente de ser imbécil.

jueves, 25 de junio de 2009

MOUSSE DE CHOCOLATE FOR DUMMIES.

Esta es una receta alternativa del mousse de chocolate, ideada para los que carecen de tiempo y ganas de meterse en líos. También se tiene en cuenta la limitación de los recursos disponibles. Vamos, pues, a preparar una deliciosa -y falsa- mousse de forma rápida y sencilla. Es menos esponjoso y suave que el mousse pero increíblemente fácil de cocinar

Ingredientes:
-200 gr de nata líquida,
-300 gr de Colacao,

Modo de elaboración:
Se pone la nata en una cazuela al fuego. Una vez que hierve se retira, se añade el Colacao y se remueve hasta que no queden grumos. Se mete al frigorifico. Listo.
Lo normal es decorarla con un chorrete de nata montada en spray. Como no tenía en casa, para la foto he recurrido a unas frambuesas aprovechando que acaban de salir y antes de que los mirlos gordinflones se las coman todas.

martes, 23 de junio de 2009

RECURSOS INHUMANOS.

Nunca como ahora se ha pervertido el lenguaje con el objetivo de lograr fines determinados. Por un lado, nos vemos obligados a utilizar ridículos eufemismos para no salirnos de lo políticamente correcto. Así, nos encontramos rodeados de hipoacúsicos, discapacitados visuales, personas de color o de la tercera edad; esto aun cuando los derechos de todos los aludidos sean cada vez menos respetados y se hayan convertido exclusivamente en arma electoral y de merchandaisin barato.
Pero, cuando la perversión alcanza sus más altas cotas de desarrollo es cuando los medios de comunicación utilizan la semiótica para difundir mensajes, condicionar nuestra percepción de los mismos y, finalmente, conseguir que formen parte de nuestra realidad. Hasta hace poco tiempo, serían inconcebibles expresiones tales como: "guerra preventiva", "listas contaminadas" o "personas ilegales". Centrándonos en esta última y terrible, los mass media han conseguido que no identifiquemos la ilegalidad con un acto sino con una persona y, paralelamente, que no la identifiquemos con un delito sino con el mero hecho de existir, de estar en un lugar determinado y en un momento concreto.
Pues bien, siguiendo este método tan poco refinado, por otra parte, el jefe de personal de toda la vida se ha transformado en el Director de Recursos Humanos. De este modo, se ha investido al negrero de siempre de una supuesta capacitación intelectual que le convierte en el actor más competente a la hora de diseñar los cuadros de empresa. Ya no te despiden porque hagas una huelga; oficialmente, tu perfil no se ajusta a la categoría profesional que vienes desempeñando.
La diferencia esencial radica en que el antiguo capataz, aunque por lo general carecía de escrúpulos, era un hombre que se lo curraba, te despedía mirándote a la cara y, en el mejor de los casos, sentía remordimientos por haber dejado sin salario a una familia. El Director de Recursos Humanos -debería serlo de Recursos Inhumanos- es un niñato amoral que cumple sin cuestionarlas las órdenes de su jefe. Te despide mediante una carta de forma aséptica, nada personal. Si te lo tropiezas por casualidad desvía la mirada porque no tiene valor ni para saludarte. Vive su vida con agresiva indolencia ignorando, sin duda, que algún día será él quien reciba la carta y no estará libre de eso por muchas felonías que haya cometido, porque siempre habrá alguien más cruel o distanciado y que cobre todavía menos por desempeñar su maldito trabajo.
Creo que la película basada en la obra de teatro el Método Grönholm, refleja como pocas esto a lo que me refiero.

domingo, 21 de junio de 2009

TERTULIAS Y BLOGS.

Reconozco que siento bastante aversión hacia las tertulias radiofónicas y televisivas, por varias razones, siendo la profunda ignorancia y la incapacidad para el razonamiento de los tertulianos las más importantes.
En efecto, abundan los profesionales de las charletas que, en base a no sé qué prestigio, disponen de altavoces para emitir sus opiniones que, se supone, deberían sentar cátedra. Sistemáticamente se elude invitar a expertos sobre los temas tratados, que podrían aportar información y no meras opiniones. Porque sus opiniones a mí no me interesan en absoluto, ya que ni son amigos míos ni me aportan conocimiento alguno.
En estos últimos días, por ejemplo, he podido escuchar opiniones sobre Irán basadas en un total desconocimiento del país. Se ha dicho, por poner un ejemplo más bien inocuo que Irán es un país árabe -entiendo que querrían decir musulmán. Creo que si se cobra una pasta por opinar, al menos uno debería prepararse los temas y pasar un test de cultura géneral mínima.
Otro problema, éste ya me parece que insalvable, es la nula capacidad de razonamiento de los tertulianos. No existe debate, sino una sucesión de monólogos y la verdad la posee aquél que ataca con más brutalidad a su contrincante. Otra custión es si esta negativa a usar argumentos lógicos es fruto de una incapacidad o una calculada estrategia para que triunfe la propaganda y no la verdad.
La cosa no merecería comentario alguno por obvias razones si no fuera porque, de un tiempo a esta parte, estoy presenciando continuos ataques a internet, ataques en los que, merced a su ignorancia, mezclan blogs, webs y foros. Esto ocurre con especial virulencia en el programa Pásalo de EITB, que comenzó como una anternativa al bombardeo de programas del corazón y culebrones de la sobremesa y se ha convertido en un café de mesa camilla al servicio del político de turno: antes PNV, ahora PSOE-PP. Primero, atemorizan a los padres con el peligro de que sus hijos sean víctimas de pederastas en la red; control, control y control es la solución. Bueno, los chicos ya están controlados, pero, qué pasa con los adultos.
Es entonces cuando descargan sus armas contra los blogs y los foros. Afirman que internet carece de fiabilidad porque nadie sabe si la información es o no cierta. Denuncian el anonimato cobarde tras el que se esconden "personas acomplejadas para arremeter contra todo sin dar la cara" (frase textual en bocaa de la presentadora del programa).
Sin duda, debe de ponerles nerviosos que cada vez más gente busque información en la red porque no se fía de la prensa; que expertos anónimos o censurados dediquen su tiempo y su esfuerzo a la investigación y divulgación de todo tipo de contenidos sin percibir remuneración alguna y, por tanto, conservando su independencia. O que músicos y escritores cuelguen su producto para darse a conocer, pasando por encima del poder económico de discográficas y editoriales y, lo que es peor, poniendo en evidencia que la basura que se nos vende cualquiera puede hacerla mejor y gratis en su poquito de tiempo libre.

La presentadora de la que hablaba comentó el otro día -utilizando la ironía de la que es capaz- que hoy si no se tenía un blog no se era nadie. Pues bien, miles de nadies tienen cosas muy interesantes que ofrecer, miles de nadies cultos, educados y sin enchufes que dan cien vueltas a los Alguien como tú.
Me gustaría terminar poniendo ejemplos de sitios web de muy variada temática que ilustran perfectamente lo que digo, Hay miles de ellos sólo en castellano, pero me han llamado la atención éstos por la permanente dedicación que suponen, por el nivel de preparación de quienes los llevan, y por lo especializado, exótico o peculiar de su temática.
¿Cuál es el verdadero país en el que vivimos? ¿El país de semihumanos que nos enseñan los reality shows de la TV, o el país de personas que dedican el tiempo que el trabajo les deja libre para preparar un curso de turco, la protohistoria de Iberia, el sesudo estudio de Mortadelo y Filemón, la filosofía de Schopenhauer o la Patrología?



viernes, 19 de junio de 2009

PASTA A LOS TRES QUESOS.

Este plato es uno de los más sencillos. Yo diría que es lo primero que aprendemos a cocinar. Resulta ideal para sorprender a nuestro ligue sin tener ni idea de cocinar o para que nuestros encantadores sobrimitos mantengan las bocas ocupadas durante un rato...

Ingredientes para 2 personas:
-250 gr de hélices o cualquier otra pasta,
-Leche entera o nata,
-Queso Emmental rallado,
-Queso Roquefort,
-Queso fresco de untar, ,
-Albahaca,
-Orégano,
-Aceite de oliva,
-Sal.

Modo de elaboración:

Ponemos agua con un chorrito de aceite y sal a calentar en un cazo y cuando hierva añadimos la pasta. La dejamos cocer hasta que esté al dente. En el caso de la pasta seca, unos diez minutos; si es fresca, apenas tres. No hace falta que tiremos una hélice contra los azulejos para comprobar el punto exacto de cocción, como hace mi amiga Jone de modo que si se queda pegada, está a punto y si resbala debe seguir cociendo. Es pintoresco, pero pringa bastante los azulejos. Yo me decanto más por el método tradicional de pinchar la pasta con un tenedor.

Una vez cocida la pasta, la colocamos en un escurridor para que quede sin agua. Mientras escurre, nos dedicamos a elaborar la "complicada" salsa.
Se puede preparar con nata, pero a mí me resulta bastante indigesta, así que suelo usar leche entera.
En un puchero ancho vertemos un poco de leche con la albahaca y el orégano y cuando hierva la ponemos a fuego mínimo y vamos añadiendo el queso emmental rallado y lo removemos hasta que se vaya fundiendo. Después echamos un trozo de roquefort cremoso y media tarrina de queso fresco para untar. Conviene tener en cuenta que el roquefort tiene un sabor bastante fuerte, por lo que deberemos moderar su cantidad si no nos gusta mucho este tipo de sabor -y si no queremos que se coma el sabor de los otros dos.
Durante el proceso de fundido de los quesos seguramente veréis que la salsa está demasiado espesa. Pues sin problema: se añade un poco más de leche y ya está.
Cuando esté la salsa lista, añadimos la pasta y la mezclamos bien. para que se empape con la salsa. Podemos reservar un poco y derramarla por encima de los platos una vez servidos, para que quede más sabrosa y atractiva a la vista.

A partir de ahora la pasta de los restaurantes italianos te parecerá insípida e indigesta.

miércoles, 17 de junio de 2009

LA CONCEPCIÓN DEL TIEMPO.

Hace años cuando estuvo de moda -lo reconozco- leí en la famosa novela de Milan Kundera "La insoportable levedad del ser" que para los perros el tiempo es circular. Ellos miden su vida basándose en su cotidianeidad repetida innumerables veces: la hora del paseo, la de la comida, las horas de sueño... Se supone, entonces, que cualquier alteración de esta feliz y tranquila rutina les perturba profundamente, suscitando rabia o melancolía. Aunque toda mi vida he vivido con perros, es algo en lo que no había pensado hasta ese momento.
Extrapolando esto al sentido de la Historia, creo que existen dos concepciones antagónicas que han determinado la forma de actuar de las sociedades humanas según el ámbito cultural al que pertenezcan.
Por un lado estaría la concepción lineal de la Historia, según la cual los acontecimientos tienen entidad y valor propios, puesto que ocurren una sola vez; la Historia tiene un principio y, previsiblemente, tendrá un fín, sea éste bueno o malo. Tiene, por tanto, un significado. Cada uno de nosotros con nuestras pequeñas acciones, colaboramos en ese significado e impulsamos un paso más a la Historia hacia su trágico o venturoso destino. Esta es la concepción predominante en nuestro entorno cultural, pues es la derivada del judaísmo y, por tanto, del cristianismo y el Islam y es la que, curiosamente, han recogido teorías laicas como el marxismo o el Anarquismo o cualquier ideología utópica que se plantee la reforma del mundo en el que vivimos.
Por otro lado, la concepción circular de la Historia, casi exclusiva en todas las civilizaciones antiguas y todavía hoy muy implantada en el continente asiático, invita al individuo a una tranquila resignación similar a la que podemos observar en el resto de seres vivos de la naturaleza: la Historia, como tal, no existe; es una mera repetición de ciclos más o menos duraderos, sin principio ni fín y sin más sentido que el de su propia existencia.
Es difícil decantarse hacia una de las dos opcciones, ya que ambas son atractivas y tienen sus puntos oscuros. En mi caso, existe el conflicto que espero resolver, no como tal sino como complementariedad, entre la visión intelectual o filósofica de la vida, que coincidiría con la concepción circular de la Historia, y la vital y religiosa que, de forma irremisible, me lanza a la acción transformadora en la escasa medida, claro está, de mis posibilidades. Resulta muy tranquilizador tener la certeza de que la historia consiste en ciclos reiterados en los que uno no interviene, pero igualmente me resulta imposible esta inacción resignada y contemplativa. Ojalá fuera capaz de practicarla.

lunes, 15 de junio de 2009

IRÁN Y LA LOBOTOMÍA.

Durante estos últimos días, todo Occidente mira hacia Irán. Qué curioso que este país suscite este interés repentino. Sobre todo, teniendo en cuenta que se ha obviado, cuando no censurado sin paliativos, el proceso revolucionario que tuvo lugar a principios de los ochenta. Sobre esta censura planea, sin duda, el fantasma de la islamofobia, comprensible en la derecha, pero inquietante y perturbador, a mi juicio, en la izquierda real, la no asimilada al sistema capitalista. Este hecho comprobado recientemente, me parece digno de una breve reflexión.
La política informativa de demonización del régimen iraní ha arreciado en los últimos años. Conviene preguntarse por qué. Es un hecho conocido que Irán supone un muro inexpugnable para la expansión económica de Occidente, como Cuba o Venezuela, por ejemplo. Pero aquí la situación se radicaliza, ya que las fronteras de Irán ya han sido ocupadas por Estados Unidos, explícita o implicitamente: Irak, Paquistán, Afganistán. Otro elemento que polariza la situación supone la proximidad del estado de Israel, igualmente teocrático y mucho menos respetuoso con derechos humanos fundamentales, pero que representa la extensión de los tentáculos occidentales.
Con este panorama geoestratégico, resulta evidente la necesidad perentoria que Estados Unidos tiene de eliminar el régimen revolucionario para controlar el país.
Es cierto que la política exterior estadounidense ha variado con la presencia del sonriente Obama. Su predecesor invadía abiertamente un país soberano, inventando pruebas ridículamente falsas y al margen de cualquier estamento internacional, como la, por otra parte, desacreditada ONU. Obama, sin embargo, opta por la infiltración de elementos desestabilizadores, subvencionados por la CIA para conseguir sus fines: colocar al frente de un país a un presidente títere bajo la excusa de llevar a dicho país a la sacrosanta democracia occidental. Y todo ello bajo estúpidos nombres más propios del márketing de telefonía móvil : "ola verde" "marea naranja"... carentes de cualquier referente ideológico y que en realidad no son sino contrarrevoluciones ganadas con el poder de la propaganda.


Pero, cuando estos países están ideologizados y son conscientes de su dignidad e independencia, las cosas no salen como se esperaba. Ni salvajes bloqueos económicos como el cubano o el palestino, ni la organización de golpes de Estado como el venezolano, ni la filtración de candidatos "reformistas" amiguitos de Obama, como es el caso de Georgia o Irán, surten el efecto deseado. Imagino que, ante la contundencia de los resultados electorales iranís, habrá que pasar al plan B.
De momento se ha preparado una gran campaña mediática para denunciar un supuesto fraude electoral, campaña a la que se suma en una piña toda la prensa capitalista sin excepciones. Qué curioso que no se mencione en ninguno de estos medios tan democráticos el pucherazo, también presunto, de las pasadas europeas contra Iniciativa Internacionalista. Si esto también fracasa, se acudirá al tan socorrido truco de la amenaza nuclear, amenaza que por lo visto no existe en Israel, India o Paquistán porque son países amigos.
Luego se puede hablar de la opresión de la mujer iraní. Habría que viajar a Irán para comprobar esta falacia y observar la presencia de la mujer en universidades, empresas e instituciones. Pero siempre recibe un gran eco social, la recurrente demagogia de la explotación y anulación de la mujer por el Islam, mezclando regímenes dictatoriales como el saudí con cuestiones religiosas. Todo vale para desacreditar una religión, aprovechando la ignorancia que se tiene en Occidente sobre el tema.
Ahora las cosas se han puesto difíciles para Obama. Quizá deba sustituir el buen rollo de conferencia de prensa y emular a su predecesor pasando a la acción. No se puede permitir que un país no rinda pleitesía a Estados Unidos y se manifieste abiertamente hostil hacia las prácticas genocidas de Israel. Además, Irán, centro del chiísmo, mantiene estrechos vínculos con Hezbolá y Hamás que, en Occidente se venden como grupos terroristas y que, en la realidad, han construído las únicas redes sociales, económicas y culturales en países en los que no existe la presencia del estado o en los que éste se halla controlado por intereses bastardos occidentales.
Lo que me deja perpleja es que personas de izquierdas bienintencionadas y críticas con el sistema capitalista, caigan también en las redes de la manipulación desinformativa y que se dejen arrastrar por una serie de prejuicios que, en diversos sectores de la sociedad, deberían estar ya superados.

Hace poco, vi un reportaje sobre las lobotomías que se practicaron hasta bien entrados los años sesenta y cuyo resultado, lejos de acabar con supuestos problemas psiquiátricos, convertían a las víctimas de la trepanación en zombis. El doctor Walter Freeman, difusor de esta práctica, aseguraba que podía curar el comunismo, la homosexualidad o la ninfomanía. Ahora hubiera añadido el islamismo. Lo bueno es que hoy en día no es preciso practicar lobotomías físicas, ya están los mass media para lobotomizarnos y convertirnos en corderitos buenos que condenemos el terrorismo porque son los malos, que aprobemos leyes antiinmigración porque los extranjeros son delincuentes, que censuremos el islam porque discrimina a la mujer y que compremos cremas de protección solar porque a principios de julio todo el rebaño debe trasladarse a las playas.

sábado, 13 de junio de 2009

COMIDA CHINA (con ingredientes de aquí).

Después de varios días de inactividad culinaria, en los que lo único que he conseguido es quemar una tarta, vamos a hablar de una de mis comidas favoritas, quizá la que más me guste después de la turca y la griega. En efecto, se trata de la tan denostada por algunos, comida china.
Parece que esta absurda idea de menosprecio hacia la comida china está desapareciendo, por suerte. Los cocineros más afamados comienzan a volver su mirada hacia Oriente para enriquecer y renovar sus mejores platos. Convendría recordar que los chinos han agregado un quinto sabor a los ya conocidos: dulce, salado, amargo y ácido. Este quinto sabor se deriva del uso del glutamato en la cocina. Y, precisamente, utilizando glutamato como condimento básico, vamos a preparar un plato que hará sospechar a nuestros invitados que hemos pedido la comida a domicilio y, lo mejor de todo, ¡con ingredientes de toda la vida! Sin salsa de soja, sin curry, sin salsa agridulce... Ya veréis lo logrado que queda..

Pollo con setas y gambas.

Lo más complicado de esta receta consiste en el troceado previo del pollo, así que imaginaos lo sencilla que es. Vamos a emular al cocinero de nuestro chino favorito.
Ingredientes, para 2 personas:
Pechugas de pollo, unos 500 gr,
-250 gr. de gambas congeladas y peladas (es mejor que sean pequeñas, porque son más baratas y tampoco están mucho más malas que las grandes),
-Una bandeja de setas,
-Aceite de girasol, aunque vale el de oliva, perfectamente,
-Sal,
-Pimienta
-Pan rallado,
-Un par de pastillas de doble caldo,
-Agua.

Modo de elaboración:
Cortamos en trocitos los filetes con unas tijeras. Los salpimentamos y los doramos apenas en un poco de aceite de girasol. A veces los filetes contienen partes carilaginosas, tendones, etc. que es mejor desecharlas. Una cosa buena de la comida china es la infantil felicidad con la que podemos comer a cucharadas -o a palilladas- sin preocuparnos de espinas, huesos y demás molestias.
Limpiamos y troceamos las setas y las rehogamos en otro poco de aceite. Despues, añadimos el caldo disuelto en un medio vaso de agua, lo añadimos y las dejamos a fuego muy lento entre 20 y 30 minutos, hasta que comprobemos que están tiernas. Lo importante en este plato es no desechar, como se hace normalmente, el caldo que desprenden las setas, pues en combinación con el glutamato proporciona un sabor fuerte y peculiar característico de la cocina china.
Vamos ahora con las gambas. Se supone que las hemos descongelado y escurrido muy bien para que no conservan nada de agua -este agua normalemte fétida de las gambas congeladas no nos interesa. Tras esto las mezclamos con las setas. En unos 5 minutos, añadimos el pollo troceado y lo dejamos unos 5 minutos más.
Es probable que el caldo que quede resulte demasiado acuoso. Así que lo espesaremos añadiendo un poco de pan rallado y mezclándolo bien. Si, por el contrario, tras el pan rallado queda demasiado espeso, un chorrito de cerveza de esa de 15 céntimos la lata le irá estupensamente. También es bueno probarlo para añadir un poco más de sal si lo vemos necesario.
Podemos acompañarlo con un arroz blanco, bomba o basmati, y así nos quedará una comida redonda. Buen apetito.
Como colofón, tras los chupitos de licor de flores -que es vino blanco con canela- podemos obsequiar a nuestros amigos con un regalito del chino de la esquina como es costumbre en los restaurantes chinos, un regalo de esos que la gente suele despreciar o ridiculizar y que a mí me encantan y me enternecen por lo kitsch que son, como estos pendientes que me regalaron la otra noche y que uso como si fueran mis mejores joyas.

jueves, 11 de junio de 2009

Lugares abandonados

Hace unos días, un amigo me comentó que había varios grupos de locos que se dedicaban a explorar, filmar y describir diversos lugares que han sido abandonados: estaciones de tren, fábricas, hospitales, pueblos enteros. Me lo dijo sabedor del terrible impacto que me producen tales sitios y de que, por esto mismo jamás acudiré en persona a verlos. A lo tonto, me pasé casi dos horas visitando diversos blogs entrelazados dedicados al asunto. Después de tantas imágenes desoladas, reflexioné acerca de la atracción y el desasosiego que me producían no sé si las imágenes por sí solas o la serie de consideraciones que ellas me provocaban. Consideraciones y también sensaciones difícilmente verbalizables.
Creo que esta sensación, que muy superficialmente describiría como agridulce, nos acomete a muchos. Quizá, estos lugares representan la máxima expresión de la melancolía. Es la palabra que me viene a la mente para describir lo que me inspiran las casas abandonadas como a toda prisa: libros, zapatillas o enseres de cocina ahora cubiertos de polvo o atacados por la herrumbre y que parecen no haber sido avisados de la apresurada marcha de sus dueños.
Quizá en este tipo de lugares como en ningún otro, se nos ofrece la fugacidad de lo cotidiano y lo efímero e insignificante de nuestra vida de forma descarnada y conmovedora. Reconozco que, si no sufriera semejante conmoción ante la contemplación de estos lugares, me encantaría explorarlos a mi también. Y, quiza, por este motivo, he sentido curiosidad por el tipo de gente que se dedica a ello.
Estas personas son arqueólogos empeñados en desenterrar los restos materiales de nuestra propia civilización.
Como no podía ser de otro modo en quienes trabajan por gusto y no a cambio de dinero, son personas inteligentes, respetuosas con los lugares que graban, cultas, tranquilas... Qué forma tan increíble de rescatarnos estos restos de vida que languidecen a nuestro lado. Iniciativas y actitudes como ésta, me reconcilian con la humanidad.
Me limito a recomendar algunos blogs, pero existen muchos más, todos ellos igual de interesantes.
Gracias.

martes, 9 de junio de 2009

PIOJOS RESUCITADOS.


En ocasiones, conviene descender a la anécdota para inducir, posteriormente, lo que ocurre a nuestro alrededor. Por esta razón, contaré la triste historia de Armand Nong, como paradoja de la situación que miles de personas sufren en nuestras ciudades y pueblos.
Armand es un estudiante camerunés de 19 años, que lleva 12 residiendo en Euskadi, junto con su madre y sus hermanos. Este dato es fundamental, ya que indica, por una parte, que se trata de un ciudadano vasco o español, según los gustos, en cuanto a formación cultural; y, por otra, que no cuenta con ninguna familia en Camerún, puesto que toda su familia reside aquí.
Pues bien, en uno de los controles policiales constantes a los que se ve sometido por su color de piel, se le retira el pasaporte, única documentación válida para las autoridades de Extranjería con la que cuenta. Todos los datos apuntan a que un diligente agente del orden extravió o destruyó su pasaporte. Paralelamente, su abogado de oficio no le comunica en ningún momento que debe renovar su documentación cada seis meses. Ni que decir tiene que ni el madero ni el abogado han sufrido consecuencia alguna por su negligencia.
El caso es que un buen día, Armand acude a clase y es detenido y expulsado a Camerún en menos de 24 horas. En Camerún no conoce a nadie y es acogido por unos frailes salesianos. La madre, desesperada, acude a los medios de comunicación, perpleja ante lo sucedido.
Se da la situación de ee que el chico es un excelente estudiante y en seguida la Universidad, el Gobierno Vasco e instituciones como Cáritas se vuelcan en su ayuda. La paradoja tragicómica consiste en que el mismo país que le ha expulsado, le envía los apuntes por valija diplomática para que no pierda el curso. Ver para creer.
La ley es inamovible y Armand no puede, de ninguna manera, volver a casa, pero se ha montado tanto revuelo que el Gobierno de Zapatero, el de las 3 culturas, se la salta y hace volver a Armand con un visado de estudiante. El absurdo surrealista ha conseguido que la historia tenga un final "feliz", después de 4 meses de angustia en los que el chico pensó hasta en el suicidio o la huelga de hambre.
Lo malo es que existen miles de Armand que jamás podrán volver a la que es su casa desde hace años, aunque tengan hijos nacidos aquí, de los que son separados. Esto ocurre en un país de explotadores y genocidas de indígenas en América y de inmigrantes a centroeuropa en los años sesenta. Algunos de los que aprueban estas leyes inhumanas y racistas son los hijos de aquellos pobres hombres que tuvieron que emigrar a Suiza o Alemania porque se morían literalmente de hambre. Como decía mi abuela, no hay nada peor que los piojos resucitados.

domingo, 7 de junio de 2009

Día de mercado en Oiartzun

Esto es lo que está pasando en Euskadi.
Al igual que todos los sábados primeros de mes, hoy era día de mercado en Oiartzun. Me pareció un buen momento para sacar unas fotos de la plaza y los alrededores y para hablar de los talos que suelen venderse, así que he cogido mi cámara y he salido a la calle. El día estaba tristón, pero no llovía. He realizado algunas compras y he salido por una bocacalle a la plaza.
Entonces he contemplado el siguiente espectáculo: la plaza estaba tomada por tres furgones de la ertzantza y alrededor de una docena de polis con casco, armados y con cara de pocos amigos. Entre ellos, como si fueran parte de un decorado, la gente compraba talos, los críos jugaban y unos novios se casaban en el ayuntamiento. El fotógrafo que contrataron los novios las pasó canutas para filmar la entrada al ayuntamiento de forma que en vez de una boda aquello no pareciese una redada policial. Además, no estoy segura pero creo que es ilegal grabar a la policía -aunque por lo visto sí es legal que ellos te graben a ti. Los novios, los familiares, y hasta las niñas con las arras vestidas de princesitas debían acceder al ayuntamiento estrechándose entre los furgones que flanqueaban la puerta. Está bien que las fuerzas del orden te protejan mientras te casas. ¿Verdad?
Hoy me he sentido aun más cerca del pueblo palestino porque el mío parecía Hebrón. ¿De quién nos protege exactamente la policía del PSOE-PNV? Aparentemente, la terrible amenaza la constituían vendedores de quesos y verduras y un pequeño escenario en el que parece que iban a tocar unos trikitilaris. Salvo que se tratara de terroristas disfrazados, con quesos bomba y acordeones con el fuelle cargado de ántrax, no acabo de comprender el pequeño Tiananmen.
A lo mejor todo cobra sentido si aclaro que el ayuntamiento de Oiartzun tiene mayoría absoluta de ANV. Se me había olvidado este pequeño detalle. Tal vez se trate de amargarle un sábado a esa maldita gente que vota a quien no debe.
Ante la imposibilidad de hablar de mi pueblo, como pretendía, me centraré en los talos y aportaré la única foto no sospechosa que he podido obtener: ya en la intimidad de mi casa, en la que, que yo sepa, no estoy protegida por la ertzantza, de un presunto talo y una botella de sidra que podría formar parte del entramado gastronómico vasco.

No voy a daros la receta del talo, porque no sé hacerlo. Diré solo, para los que no lo conozcáis, que el talo se hace con harina de maíz. Según pude ver en el puesto de la plaza, se toma una bola de masa de harina de maíz y luego se lo aplana hasta adquirir forma de pizza, dándole palmaditas rápidas por toda la superficie. Después se tuesta en una plancha y se dobla en forma de media luna con el relleno correspondiente. normalmente, queso de oveja o txistorra.
Para acompañarlo, lo típico es la sidra o el txakolí.
No suelen encontrarse talos en el comercio ordinario, -aunque hay alguna marca que se ha atrevido a venderlos precocinados, con resultados yo diría que dudosos. Así que es preciso o aprender a cocinarlos o acudir a estos puestos -con DNI y un pasado limpio, of course.

sábado, 6 de junio de 2009

TURISMO LUNAR.

Así se llama un tema del genial cantautor asturiano Luis Mediavilla que consiguió publicar un inencontrable CD bajo el nombre de "Materia Gris". Al igual que la mayor parte de la gente con talento, se vió arrinconado por la industria discográfica y, a estas alturas, ignoro en qué andará metido. Turismo Lunar es una preciosa canción adolescente para adultos y, además, quizá sea el único tipo de turismo que sigue teniendo sentido, aunque solo sea por el hecho de que la luna está vacía.
Por estas fechas, como cada año, además de reportajes sobre los peligros de tomar el sol en exceso, de las dietas-milagro y de dejar las persianas de casa bajadas durante varios días, aparece la publicidad de las agencias de turismo, ya que no pueden denominarse de viajes. Esta avalancha, me ha llevado a reflexionar sobre este curioso fenómeno.
La pobre gente se pasa ahorrando todo el año para poder disfrutar de 15 días de vacaciones. En realidad, se trasladan varios miles de kilómetros para seguir haciendo lo que hacen en su ciudad: buscan la comida de siempre, gente de su país, la TV por cable para poder seguir sus programas favoritos, etc. Hace tiempo que he renunciado a viajar porque ya no puede hacerse al estilo de los viajeros decimonónicos, pasando meses en un lugar hasta hartarse y emigrar a otro. Tan solo, una vez, compré un viaje organizado porque resultaba más económico, y juré no volver a repetir. Pero, gracias a lo que me cuentan mis amigos emocionados, mientras me torturan con sus videos montados con las BSOs de "La Misión" o "El Paciente Inglés", deduzco que existen 3 tipos de viajes:
1. Turismo solar. Ejemplos contundentes del mismo son Cancún o Punta Cana. La cosa consiste en montar en un avión, bajarte del mismo y montar en un microbús que te lleva al complejo hotelero, que de complejo tiene poco. Este trayecto escaso será lo único que veas del país. Cuando cruzas la puerta del hotel, te colocan una pulserita que te da derecho a utilizar todas las instalaciones, ¡además de comer y beber sin límite!. Se trata de tirarte en una tumbona para tomar el mismo sol que brilla aquí, en una playa muy parecida a la que tienes a pocos kilómetros de tu casa. Aquí, las fotos suelen ser de los viajeros: Pepe, tomando el sol, Pepe practicando aquagym con la monitora, Pepe, que se pasó con los daikiris y se puso super-gracioso, Pepe bailando salsa. Socorro...
2. Turismo cultural. Ejemplos típicos son Estambul-Capadocia, Roma, Egipto. Este tipo se diferencia del anterior en que el autobús en el que te introducen tras abandonar el avión no parece llegar nunca a su destino, dando tumbos por innumerables carreteras polvorientas, parando en sucesivos lugares de interés que soportan mayor concentración humana que Callao en vísperas de Navidad. En estos viajes, los nativos te timan todo lo que pueden y hacen bien: te venden narguiles rotos, chilabas acrílicas y teteras abombadas. El guía suele ser un tipo atractivo y/o simpático que recibe comisiones sabrosas en cada lugar donde te obligan a descansar. Aquí las fotos suelen representar ruinas, que se distinguen de las imágenes archiconocidas de los libros de texto y de National Geographic en que son bastante peores y en que Pepe aparece en una calle de Pompeya. Lástima que no hubiese decidido hacer el viaje 1930 años antes.
3. Turismo solidario. Este está poco extendido, pero todo se anndará. Consiste en apuntarte a una ONG y pasar un mes en un lugar del tercer mundo que no ha pedido tu ayuda. Se come mal y los alojamientos no son lujosos, pero tiene la gran ventaja de que te reconcilian con el mundo y vuelves a tu casa con una pátina de aventurero solidario que todos te reconocen. Además, la gente tiene más pudor en llamarte brasas cuando les cuentas el viaje, no vaya a ser que les tomen por insolidarios. En esta ocasión, las fotos representan al valiente santo laico acompañado de población indígena posando en lugares míseros. En realidad, este turismo es como el solar, bastaría con ir al extrarradio de tu ciudad y hacer lo mismo que harías a 20.000 km. Allí tendrás gente de piel oscura a la que ayudar, viviendas miserables y hasta ese puntito de peligro que tanto embellece al hombre y a Pérez-Reverte. Te ahorrarás además las vacunas, los pasaportes y todo ese rollo. Y, además, ya no tendrás excusa para no llevarte a todos esos niños a vivir a tu casa. Son 40 minutos en metro. Ánimo.

En fin, con este panorama, yo prefiero dedicarme al turismo lunar. Seguro que a Materia Gris no le importa que cuelgue su canción.

miércoles, 3 de junio de 2009

BACALAO DOURADA.

Hoy vamos a viajar gastronómicamente a Portugal, uno de los lugares del mundo en los que mejor se come. Parece que, aunque con retraso, hemos terminado por descubrir este precioso país que, además, nos resulta relativamente barato y está habitado por gente encantadora de la que deberíamos aprender muchas cosas.
Los portugueses son expertos en cocinar el bacalao de mil formas distintas. Yo lo probé en la preciosa ciudad de Coimbra cocinado de esta manera y, desde entonces, lo he incorporado como la típica receta que gusta a casi todo el mundo, ideal para cuando vienen invitados a casa y demás ocasiones especiales, porque es un plato un poco más complicado de lo habitual en este blog.. La complejidad de la receta estriba más en su duración que en la dificultad en sí misma, pero podemos prepararla un día que andemos sobrados de tiempo y nos apetezca cocinar.


Ingredientes para 2-4 personas:
-1/2 Kg Bacalao (puede ser desmigado),
-1 Kg de patatas.
- 6 Huevos,
-Olivas negras,
-100 gramos de mantequilla,
- 2 Chalotas (o media cebolla),
-Aceite de oliva,
-Sal,
-Pimienta.
-Perejil.


Modo de elaboración.

Desalado y preparación del bacalao
Lo primero es desalar el bacalao. En una receta anterior ya hemos contado cómo hacerlo. Si el bacalao viene en lomos gruesos, debe estar más tiempo en remojo que si es desmigado. Normalmente bastará con 24 horas. Para acelerar un poco el proceso debemos cambiar el agua muchas veces, cuidando que no quede sal adherida al recipiente, Pero lo cierto es que no hay reglas fijas de tiempo para conseguir el punto exacto de sal. Depende del grosor del bacalao, de cómo nos guste de salado e incluso del tipo de agua. Así que lo mejor es coger una pizca e ir probándolo. Si el bacalao lleva piel y/o espinas, es mucho más fácil quitarlas una vez que ha estado en remojo.
Una vez desalado y limpio, ponemos a calentar agua en un cacharro y, cuando esté hirviendo, echamos el bacalao y lo dejamos un minuto. Luego lo sacamos del agua y lo desmigamos con unas tijeras, si es que no venía ya desmigado.
Ahora dejamos el bacalao apartado y nos vamos a las

Patatas fritas.
Freír patatas es más difícil de lo que parece. Pero para esta receta vamos a emplear un método de esos que es imposible -bueno, casi- que salgan mal. Hay que cortar las patatas preferiblemente tipo chips, osea, como las que sirven en esos antros fétidos llamados burguers. Si se nos da mal, podemos también cortarlas en rodajas finas. Hay por ahí unos trastos muy prácticos que cortan patatas en muy poco tiempo. Aunque si no te andas con cuidado también te pueden cortar un dedo así que. por más que haya famosos cocineros que cocinan mamaos, acepta este consejo de la Dirección General de Cocina, si bebes, no cocines. Tus deditos te lo agradecerán.
Una vez que las tengamos cortadas, las aliñamos con sal y pimienta. Tened cuidado de no pasaros con la sal, ¡que el plato lleva bacalao! Y ahora, a la sartén.
El truco es freír las patatas con mucho aceite de oliva en una sartén grande y profunda. No pasa nada por usar medio litro de aceite, porque el aceite que se usa para freír patatas apenas se estropea y se puede reutilizar varias veces siempre que no se nos queme. El concepto es que, más que freír las patatas, las vamos a "cocer en aceite". Esperamos a que el aceite esté cañiente y las vamos echando separadas, para que no se peguen y terminen siendo una megapatata frita. Pronto veremos cómo el aceite burbujea y, en vez de hacer el típico ruido de fritura, emite un peculiar gorgoteo, propio de un aceite abundante y no demasiado caliente. Debemos remover las patatas de vez en cuando, porque tienden a hacerse más por la parte de abajo que por la de arriba y para evitar que se peguen unas a otras. Cuando estén doradas, sacamos una con un tenedor y probamos que estén en su punto, tiernas pero no crujientes.
Para evitar que al final el plato nos quede aceitoso, al sacar las patatas con la espumadera las iremnos colocando sobre varias capas de papel de cocina absorbente. Cuando hayan perdido suficiente aceite -ejem...- las apartamos.

Chalotas.
Las chalotas son ideales para este plato, pero si no las encontráis vale también la cebolla normal y corriente, o incluso una mezcla de ajo y cebolla. Quitadles las capas superficiales y picad lo más finamente posible el cogollito.
Luego en un recipiente grande, ponéis un poquitin del mejor aceite de oliva que haya en casa y la mantequilla a derretir. Después echáis las chalotas picadas y lo ponéis a fuego muy muy lento. Con una cuchara de madera le dáis vueltas a la mezcla durante por lo menos cinco minutos, hasta que la chalota se disuelva como si fuera Colacao en la mantequilla. No dejéis de mover durante demasiado tiempo ni pongáis el fuego alto o se os quemará la mantequilla y arruinaréis el invento.

Huevos.
Esto es fácil. Coged seis huevos, los cascáis, los echáis en un bol y los batís como para una tortilla.


La gran mezcla.
Y ahora viene el gran momento en que todo el currelo anterior cobra sentido. El momento en que piensas, maldita la hora en que me puse a cocinar el maldito bacalao en vez de unos macarrones con tomate. El momento en que tus invitados miran impacientes el reloj y ya han digerido todas las aceitunas del aperitivo. Porque ¿no os lo había dicho? Este plato es de los que conviene tomarlos recién hecho, nada de recalentarlo...
Echamos el bacalao en el batido de mantequilla y chalota, y lo removemos bien un par de minutos sin dejar el fuego lento para que se empape bien de la salsa. Luego espolvoreamos un poco de perejil picado.
Después echamos las patatas fritas y volvemos a remover bien para que se mezclen uniformemente bacalao y patatas.
Por último, vertemos los huevos batidos, subimos un poco el fuego y volvemos a mezclar y remover otro minuto.

Retiramos del fuego, decoramos con aceitunas negras -elige bien la marca, porque suelen estar malísimas la mayoría de ellas, despierta a tus invitados y ... a disfrutar si te quedan fuerzas.

lunes, 1 de junio de 2009

PISTO.

Vamos a seguir cocinando para evadirnos de la miseria del mundo que nos rodea. Es una manera no destructiva de evasión que ya es algo.
En esta ocasión, vamos a preparar un pisto. Se trata de una receta sencillísima que podemos tomar, tanto fría como caliente, como guarnición de carnes, pescados, tortilla, etc.
Podemos incluir también verduras como calabacín, calabaza o berenjenas. En este caso no lo he hecho por falta de existencias. Lo que sí le he añadido es una zanahoria. Aunque queda muy colorista en las fotos, buena, lo que se dice buena no estaba. No es por el sabor, sino por la textura, que no pega con la del resto del plato. Así que aunque sale en las imágenes, la he quitado de la receta.

Ingredientes:
-Pimientos verdes,
-Puerros,
-Cebollas o chalotas,
-Una lata de pimientos de piquillo.
-Tomate frito de bote.

Modo de elaboración:
Aquí, las cantidades no tienen importancia. Podemos utilizarlas en función de nuestros gustos personales o de la situación más o menos famélica de nuestra nevera.
Pelamos los puerros y los cortamos en rodajitas muy finas. Hacemos lo propio con las cebollas y los pimientos verdes. Añadimos los pimientos del piquillo y la salsa de tomate a nuestro gusto. No es preciso usar aceite ni sal porque el tomate frito ya los lleva.
Colocamos todo esto en una sartén o cazuela tapada y lo dejamos a fuego lento entre 30 y 50 minutos, después de haberle dado un golpe de fuego vivo. Transcurrido este tiempo, las verduras estarán cocinadas. Más fácil, imposible.
Si no queremos pelar y cortar las verduras, he visto bolsitas de las mismas ya preparadas, pero no las he probado, así que no puedo opinar al respecto, pero es cosa de arriesgarse ante la vagancia.