lunes, 30 de enero de 2012

En Nicaragua los jóvenes también están indignados.

El triunfo de los sandinistas en las elecciones presidenciales de Nicaragua, el pasado 6 de Noviembre fue arrollador: un 63% de los votos fue a parar al antiguo comandante sandinista Daniel Ortega, el que en aquella célebre cumbre americana le cantó las cuarenta a Su Majestad el Rey de España y al lamebotas Zapatero. Esto supone la definitiva inclusión de Nicaragua en el núcleo duro del Eje del Mal Latino.
Ni que decir tiene que nuestra prensa capitalista no tardó en denunciar fraude electoral, métodos antidemocráticos, violencia policial y toda la sarta de basura que su libro de estilo les indica para estos casos. Cuando el socialismo triunfa mediante una revolución hay que aniquilarlo porque es antidemocrático, cuando triunfa democráticamente, hay que aniquilarlo porque también es antidemocrático. Los informes de la OEA y la UE (dos organismos gobernados ya sin tapujos por la gran mafia capitalista) aseguran que hubo fraude electoral. Sin embargo, los organismos independientes que siempre se han encargado de controlar los procesos electorales en la región, el CEELA y los protocolos de Tikal y Quito consideran que las elecciones transcurrieron limpiamente.
Pero de momento, y pese a la amenaza permanente de golpe de estado y la campaña mediática de los oligopolios, el pueblo nicaragüense empieza a dar pasos, sino hacia el socialismo, por lo menos sí hacia un reparto más justo de la riqueza y hacia un estado que garantice unos mínimos en alimentación, sanidad y educación.
Parece que los jóvenes, que en Europa andan perdidos con caretas de Guy Fawkes y revoluciones virtuales, han tomado conciencia en Nicaragua de que la participación en política real con gestos tan sencillos como depositar un voto o con conceptos políticos tan elementales como distinguir a un partido que se apoya en los bancos de uno que se enfrenta a ellos es la mejor vía para aspirar a una vida humana que merezca la pena. Eso al menos es lo que se desprende de este pequeño reportaje que nos envía nuestro compañero Stephen de la web Tortilla con Sal y que presenta a algunos jóvenes comprometidos con la Revolución Sandinista, un proceso "cristiano, socialista y solidario."



lunes, 23 de enero de 2012

Fanatismo religioso vs. telebasura laica.

La Iglesia Católica y la Cruz Roja pueden ser consideradas dos de las mayores ONG a nivel mundial. El término ONG lo aplico a la IC en un sentido muy lato, ya que posee una naturaleza muy peculiar; pero para la moraleja que pretendo extraer del asunto que comentaré a continuación no es necesario ser precisos en la aplicación del término.
La diferencia entre ambas ONG que me interesa resaltar es que la Cruz Roja es una organización no confesional y, por tanto, los principios éticos por los que dice regirse no tienen más remedio que tratar de reducirse a un mínimo común aceptable por cualquier ser humano, sean cuales sean sus ideas políticas o religiosas. Si hay alguien que está herido hay que tratar de curarlo, si hay alguien que está hambriento hay que tratar de alimentarlo, etc. Cruz Roja -en teoría- no debe dejarse llevar por prejuicios ideológicos o religiosos ni en sus actuaciones concretas ni en su política general. Ni que decir tiene que no soy ninguna ilusa y que estamos hablando de lo que en teoría debería ser, no de lo que es.
Por el contrario, la Iglesia Católica es una institución con unos principios éticos definidos con bastante claridad, muchos de los cuales van más allá de ese mínimo humanitario indefinido al que se limitan las ONG laicas. Sin abandonar el plano de lo teórico, las ONG de la Iglesia, por tanto, no solo tratarían de alimentar al hambriento sino de inculcar valores cristianos a la sociedad en la que operan.
En principio incluso el creyente deberá reconocer lo inconveniente del segundo tipo de ONG. Las ONG religiosas -sean de la religión que sean- supeditan (en teoría) lo puramente humanitario -que es algo universal- a planteamientos religiosos o morales que solo tienen sentido para los adherentes a esa religión. Esto puede incluso llevar a sospechar si no será el carácter humanitario de estas ONG un simple cebo para captar adeptos. En resumen, parece que puede concluírse que, mientras que las ONG laicas consideran las acciones humanitarias como un fin en sí mismas, las ONG religiosas las utilizarían como un mero medio para sus fines religiosos.

Sin embargo mi experiencia cotidiana, tanto la vivida por mí directamente, como la que se deja adivinar a través de las experiencias ajenas o de las noticias, contradice la teoría de esta conclusión. El repugnante episodio que relato a continuación me parece ejemplar en este sentido, pues coloca a las ONG Cruz Roja e Iglesia Católica frente a una situación similar.

La cadena española privada de TV, Telecinco emite desde el año 2000 la versión española del célebre espacio "Gran Hermano." Este programa está considerado internacionalmente como uno de los peores ejemplos de telebasura, no solo en el sentido de su baja calidad artística o técnica, sino, muy especialmente, porque fomenta una visión degradante del ser humano. Como expresa el editorialista de un diario irlandés, "esta cultura, que considera el autodominio como represión, la respetabilidad como autoritarismo, y la grosería como honestidad, ha llevado la TV a niveles de vulgaridad sin precedentes."
Paolo Vasile fue el impulsor de Gran Hermano y de la mayoría de los programas de telebasura que se emiten en España, de los cuales Gran Hermano es el buque insignia. Ocupa el cargo de Consejero Delegado de Telecinco desde 1999. La cadena de Vasile viola sistemática e impunemente el Código de Autorregulación sobre Contenidos Televisivos e Infancia.
El escándalo más reciente de Vasile ha consistido el pago de 10.000 euros efectuado por el programa La Noria a la madre y responsable civil directa del asesino de Marta del Castillo a cambio de una "entrevista". Vasile idea un método perfecto para sanear la economía de familias en crisis: mande a su hijo menor de edad a asesinar de la manera más sanguinaria y morbosa posible a alguien. Espere a que le llamen de Telecinco y cobre un buen pico. Si esto no es fomentar el asesinato, entonces ¿qué lo es?.
Es muy significativo para el tema que nos ocupa señalar que Paolo Vasile es también el impulsor del concepto de "TV solidaria", con su 12 meses 12 causas.
Pues bien, en esta línea "solidaria" el programa Gran Hermano ha decidido subastar en ebay una de las plazas de concursante. En el momento en que escribo esto la puja está en 10 millones de euros. El dinero recaudado sera donado a Cruz Roja. Esta ONG no ha tenido el menor empacho en aceptar el donativo.
¿Es ético aceptar dinero de un programa como éste? Muchos argumentarán que con ese dinero se podrá atender a numerosas necesidades sociales. ¿qué más da de dónde venga? Pero, aun suponiendo que ese dinero vaya a cubrir necesidades sociales y no a engrosar la cartera de los directivos de Cruz Roja, habría que preguntarse si Cruz Roja no está colaborando con Telecinco tanto o más que Telecinco con Cruz Roja. Y si con ello Cruz Roja no estará fomentando las causas de buena parte de las desgracias cuyos efectos dice querer combatir.
Una prueba bastante contundente de que no hay que ser especialmente sensible con los temas de ética para aceptar una colaboración así la tenemos en que decenas de empresas se han negado a poner publicidad en el programa La Noria. Una en concreto, la empresa de pequeños electrodomésticos Jata, ha comunicado que retira su publicidad de toda la cadena Telecinco.
Si hasta unas empresas cuya máxima de acción es el lucro se niegan a participar en algo tan inmoral ¿cómo es posible que lo haga una ONG como Cruz Roja que habla en sus principios fundacionales de "hacer respetar a la persona humana."?

Ahora vayamos al contraste con una ONG como la Iglesia Católica, lastrada por concepciones no universales de los valores morales.
La política de fichaje de concursantes de Gran Hermano suele basarse en la búsqueda del esperpento, de lo grotesco, de lo más ramplonamente chocante, aunque sea a costa de la dignidad de personas concretas o de colectivos enteros. Bajo la excusa de pretender ofrecer un escaparate para las personas "distintas", se ofrece un circo en el que esas personas ejercen el mismo papel degradante que las mujeres barbudas o los enanos en los circos de antaño. En el esperpento ibérico no pueden faltar el mariquita, el enano, el ciego, el travestido, el guardia civil o la prostituta. Pero tampoco el cura. Y en esta edición Gran Hermano ha conseguido contar con uno la mar de gracioso. Se trata del sacerdote Juan Antonio Molina Sanz, un cura muy marchoso, orgulloso poseedor de una Harley Davidson y que el primer día habló de montar un trío con dos concursantes. Su congregación le ordenó que no participase en el programa y ante su negativa lo ha suspendido. Ni que decir tiene que tal decisión ha suscitado las iras de todos los progres que lamentan el cerril fanatismo de la Iglesia.
Yo no sé qué motivos han llevado a los jefes del cura motero a prohibirle participar en Gran Hermano. Lamentablemente no ofrecen ninguna explicación en su comunicado ni a nadie parece interesarle gran cosa. Quizá su decisión no tenga nada que ver con la bazofia ética que es Gran Hermano y Telecinco y solo se trate de una cuestión de puritanismo sexual. El problema para mí no está en que alguien conduzca una moto, sea cura o no, o haga un chiste de contenido sexual sea cura o no. El problema es que una Harley Davidson no es una moto, es un icono de consumismo descerebrado capitalista y que Gran Hermano es pornografía per se, sin necesidad de que se cuente ningún chiste.
Pero, aunque sea por un camino torcido, el caso es que la fanática Iglesia Católica ha mantenido en este caso una actitud éticamente mucho más digna y coherente que la laica Cruz Roja. Y ello a pesar de que el Vaticano seguramente ha perdido con esta decisión una buena oportunidad de ofrecer ese aspecto "moderno" y "desinhibido" que parece ser tanto echa de menos la sociedad. Es interesante constatar que, además, la opinión de muchos católicos es contraria a esta decisión, con lo cual la IC se ha ganado la antipatía no solo de muchos no creyentes sino también de muchos de sus fieles. En la web Religión Digital se pueden leer comentarios como éste:

"Que pena que no se actuase con esta celeridad contra Setién y tantos sacerdotes que pisotearon los mandamientos de la Santa Madre Iglesia... Yo no lo comparto los motivos de la prohibición a priori."

Una chica creyente opina en InfoCatólica:

"Pues me parece muy mal que lo suspendan. Siempre nos pedis desde la Iglesia a los jóvenes que nos acerquemos más, que Dios está vivo en nosotro y cuando nos ofrecen algo "adaptado" a los nuevos tiempos nos lo quitan. ¿Que tiene de malo salir en Gran Hermano? Mientras se comporte como es debido no hay ningún problema."

Aparentemente, pues, se trata de un caso en el que una institución prefiere que salga perjudicada su imagen externa e interna antes que renunciar a sus ideas. Así que, aunque yo no comparto algunas de esas ideas, debo decir que me parece una bella y rara ave ésta que se atreve a tirar piedras contra su propio tejado, por no "adaptarse" a los nuevos tiempos.

Y la aparente paradoja que quería destacar es ésta: Que unos principios éticos mínimos y universales parecen ser mucho más fáciles de corromper que unos aparentemente arbitrarios y particulares. O, para ir más a lo concreto, que la religión, con toda su carga de fanatismo y de falta de cálculo racional, es un magnífico baluarte contra la moderada adaptación a lo dado por el sistema de dominación global.
Es verdad: la religión es fanática, es aburrida y da mal rollo. La religión no se adapta a los nuevos tiempos. Por eso me gusta.

jueves, 19 de enero de 2012

Comunistas en Irán (3)

1949-1951. Los últimos años del dominio británico en Irán.
El montaje del "atentado" contra el sha en Febrero de 1949 fue utilizado como excusa no solo para ilegalizar el partido Tudeh, sino también para reimplantar una dictadura militar ya sin caretas.
Con el nuevo orden mundial surgido tras la SGM, varios países productores de petróleo, hasta entonces explotados sin miramientos por compañías inglesas o norteamericanas, se sienten lo suficientemente fuertes como para exigir a las multinacionales acuerdos más beneficiosos para la economía local. La competencia soviética, que ofrecía acuerdos de reparto del 50%/50%, obligaba a las multinacionales angloamericanas, que hasta entonces obtenían más del 75% de los beneficios, a ceder ante las pretensiones de países como Venezuela o Arabia Saudita, que en 1943 y 1950 respectivamente obtienen acuerdos del 50%/50%. A partir de este momento, el reparto de 50%/50% pasa a ser el habitual. Otro cambio geopolítico importante acaecido tras la SGM es que el Reino Unido ya no es el Imperio. Su puesto al frente del mundo capitalista lo ocupa ahora EEUU y por ello las compañías petroleras norteamericanas empezarán a ejercer presión para exigir su trozo del pastel.
Es en este contexto en el que podemos entender cuál era el objetivo del montaje del atentado contra el Sha y la subsiguiente implantación de la ley marcial. Tras dicho atentado no solo queda ilegalizado el partido Tudeh y sus líderes condenados a muerte. Los periódicos críticos de cualquier tendencia son clausurados, y los líderes de otros grupos políticos detenidos, entre ellos el propio Mossadeq -aunque éste solo por unos días. El dictador elige a una Asamblea Constituyente que vota unánimemente dotar al Sha de plenos poderes, incluído el de disolver el Parlamento. Como premio, los británicos permiten que el Sha promulgue otra ley por la cual los inmensos terrenos que le fueron expropiados a su padre tras la invasión anglosoviética de 1941 pasen a ser de su propiedad. Todas estas medidas fueron implementadas para hacer frente a las más que previsibles revueltas sociales que iba a generar la negativa de la AIOC a aceptar acuerdos del 50%/50%.
Podemos agrupar la protesta social contra el Sha y sus jefes de la AIOC en tres sectores.

1-El sector marxista, formado por simpatizantes del ilegalizado Tudeh y con apoyo entre intelectuales y obreros. Éstos últimos eran los que salían peor parados por la politica colonialista de la AIOC, que imponía en sus factorías condiciones inhumanas. No eran muy numerosos, pero se consideraban extremadamente peligrosos en tanto estaban apoyados por la URSS.


2-El sector religioso, formado por buena parte de líderes chiíes, el más notable de ellos el ayatolá Abul Qasim Kashani, que fue condenado en varias ocasiones al exilio. Kashani veía en el dominio colonial una injusticia intolerable y una deplorable influencia que ponía en peligro los fundamentos islámicos de la sociedad. Seguramente era éste el sector con más apoyos: estaba formado por representantes de casi todas las clases. Había intelectuales de formación teológica, grandes propietarios rurales que mantenían sistemas tradicionales de explotación, la pequeña burguesía del Bazar y, sobre todo, la inmensa mayoría de los campesinos, que por aquella época suponían tres cuartas partes de la población.


3-El Frente Nacional de Mohammad Mossadeq, formado sobre todo por la naciente burguesía nacional, de ideas liberales y nacionalistas, que aspiraba a un acuerdo que permitiese al estado obtener unos ingresos decentes derivados del petróleo para poder construir fábricas e infraestructuras que permitiesen modernizar el país. No eran muy numerosos pero contaban con dos poderosos aliados. Uno era público y notorio: el ayatolá Kashani consideraba justas las exigencias y aspiraciones políticas del Frente Nacional: nacionalización del petróleo y reinstauración de las garantías constitucionales. El otro aliado operaba bajo cuerda. Se trataba de EEUU y sus compañías petroleras, deseosas de que se produjese un cambio político que acabase con el monopolio de la AIOC británica.

1951-1953 Mohammad Mossadeq ¿héroe o villano?
Eran demasiados enemigos y demasiado poderosos. El 7 de marzo de 1951 el primer ministro designado por el Sha para cerrar los acuerdos con la AIOC, Ali Razmara, fue asesinado por Khalil Tahamsebi, un miembro de un grupo islamista llamado Fadayan-e Islam. Esta vez, sin embargo, el Sha sabía que ya no contaba con apoyo extranjero y que el terrorista estaba protegido por los EEUU. Los tres disparos sobre Ali Razmara fueron la señal: el poder de la AIOC se desmoronaba. Quién sabe si con él caería también el Sha. En tan solo cinco dias los miembros del Majlis, antes fieles marionetas del Sha y de la AIOC, aprobaban ahora unánimemente la nacionalización del petróleo. Como dijo un espectador en la sesión parlamentaria, "Todo esto se ha logrado con ocho gramos de pólvora". Por si hacía falta alguna evidencia de que el terrorista solo cumplía órdenes, baste recordar que en 1952, con la intercesión del ayatolá Kashani y la aprobación del gobierno de Mossadeq, éste fue no solo indultado sino elevado a la categoría de héroe. Tres años más tarde, una vez la CIA había logrado sus objetivos -arrebatarle a la AIOC el monopolio- Tahamsebi fue condenado a muerte y ejecutado. Ya no era necesario. Quien lo desee puede buscar paralelismos -y diferencias- con la transición española. Puede cambiar a Franco por el Sha, a Mossadeq por Suárez, a Ali Razmani por Carrero Blanco o a los Fedayan por ETA.

Sin duda alguna presionado por EEUU, el Sha designa a Mossadeq como Primer Ministro. Con ello el país queda en paz por unos momentos y entre los iraníes cunde la satisfacción por la creencia de que esta vez el pueblo unido ha derrotado a sus opresores. El petróleo es nacionalizado bajo la National Iranian Oil Company y ahora por fin cinco compañías norteamericanas acceden a la mitad de las concesiones. Sin embargo, pronto algunos iraníes empiezan a comprender que lo de Mossadeq ha sido una falsa revolución. Es verdad que ahora hay una compañía petrolera nominalmente nacional y que la cuota se ha establecido en un 50%/50% pero esto es pura teoría. El consorcio de empresas angloamericanas no permitía a las autoridades iraníes auditar sus cuentas y, de este modo, en la práctica, la mayor parte de los beneficios volaban al extranjero tanto como antes de la nacionalización. La única diferencia es que ahora ya no iba solo a los bolsillos de los magnates británicos.
Para colmo, en el Reino Unido Winston Churchill es nombrado Primer Ministro tras las elecciones de 1951. Churchill es partidario de ceder la primacía del poder en el mundo capitalista a EEUU y fomenta las buenas relaciones con Eisenhower. De este modo el monopolio británico en Irán quedaba definitivamente derrotado. Una vez desempeñada su función, Mohammad Mossadeq pasaba a ser un estorbo.
Mossadeq empezó a perder apoyos. Kashani lo acusó de traicionar los principios islámicos vendiendo de nuevo el país a las potencias occidentales: antes era a Gran Bretaña, ahora a los EEUU. El partido Tudeh, sin embargo, permaneció fiel a Mossadeq. Éste les había prometido reformas socialistas y, al menos, les permitía disfrutar de una libertad política inédita.
El 15 de Agosto de 1953 un contingente militar golpista que se disponía a arrestar al primer ministro Mossadeq es interceptado a tiempo. El coronel Mohammad Ali Mobasherri, alto cargo del gobierno militar de Teherán, desde el que se planeó el golpe, era en realidad miembro de la troika que dirigía el TPMO, el brazo armado secreto del Partido Tudeh. El comandante de la Guardia Imperial del Sha, Hehdi Homaouni era también un infiltrado del TPMO. Ambos lograron abortar la intentona golpista e informaron de ella inmediatamente a Mossadeq y al partido Tudeh. El partido rápidamente movilizó a sus militantes para ocupar las calles y mostrar a los golpistas sus fuerzas. Las masas enfurecidas exigieron la abdicación del Sha golpista. Para su sorpresa, Mossadeq, el primer ministro al que habían salvado de un golpe de estado, les conminó a permanecer en sus casas y a respetar el orden de la monarquía constitucional. Como desoyeron sus órdenes, el 18 de Agosto Mossadeq envió al ejército (el mismo que estaba dispuesto a derrocarle) a masacrar a los manifestantes que le estaban apoyando. Miles de comunistas fueron encarcelados. Al día siguiente, esta vez ya sin oposición, la CIA perpetraba un "golpe de estado." El Sha volvía a imponer la dictadura y Mossadeq permaneció en Irán, en un "arresto domiciliario" en su mansión, que se prolongó hasta su muerte en 1967, a los 84 años de edad.
Ya no hay que seguir aguantando ser tildada de conspiranoica o de fanática antiamericana si se afirma que la CIA organizó el golpe militar de 1953. El propio Obama lo reconoció tranquilamente en 2009. Pero la figura de Mossadeq sigue siendo hoy venerada como la de un campeón de la democracia y el antiimperialismo tanto por los libros de historia escritos en EEUU como por la actual República de Irán. Los primeros lo utilizan como ejemplo de lo que Irán debe ser -un Irán laico, en oposición a lo que Irán es hoy- y la segunda como ejemplo de agresión yanqui contra la soberanía y la democracia en Irán. Sin embargo, la trayectoria política de Mossadeq, su tibieza en el proceso de nacionalización, la retirada del apoyo de Kashani, la traición a sus aliados del Tudeh así como la suavidad de su condena -en comparación con la dureza de la represión posterior al golpe- me llevan a considerar al sacrosanto Mossadeq como a un mero instrumento de EEUU para conjurar tanto el peligro comunista como el peligro islamista.
En verdad, debería al menos ser objeto de reflexión el hecho de que un supuesto enemigo de Gran Bretaña y de EEUU sea objeto de veneración y encendidos elogios por parte de todos los medios occidentales. La plataforma norteamericana de juegos por internet Steam ofrece gratuitamente el videojuego "The Cat and the Coup", en el que el héroe es, precisamente, Mohammad Mossadeq.

1953-1958. La masacre anticomunista.
Mientras Mossadeq quedaba en arresto domiciliario, la plana mayor del partido Tudeh era condenada a muerte. La CIA ayudó al Sha a descubrir y a encarcelar a miles de militantes secretos. Y lo más importante de todo: cerca de 400 oficiales, algunos de muy alto rango- fueron identificados como infiltrados del TPMO y sentenciados a muerte por ello.
El 11 de Mayo de 1958 tiene lugar la culminación de las operaciones conjuntas contra los comunistas perpetradas por la CIA y la SAVAK, el recién fundado servicio secreto del Sha, financiado y entrenado por los norteamericanos. El cerebro del grupo armado del TPMO, Khosro Ruzbeh, es conducido ante el pelotón de fusilamiento.
Ruzbeh había mantenido posiciones muy críticas contra la línea reformista del Partido Tudeh, contemporizadora con los liberales de Mossadeq. A pesar de ello, este gran aficionado al ajedrez y magnífico estratega había logrado crear una eficaz red de infiltrados en el ejército que, de haber contado con el apoyo de Mossadeq, podría haber sido capaz de frenar el golpe. Ruzbeh se negó a que le vendaran los ojos. El militar comunista, atado tal y como aparece en la foto gritó "¡Larga vida al comunismo!" Tras lo cual él mismo ordenó ¡Fuego! al pelotón que le apuntaba.
La muerte de Ruzbeh puede considerarse como el final del auténtico comunismo en Irán. La desarticulación del TPMO dejó a los comunistas indefensos y condenados a las disputas políticas de salón o, en el mejor de los casos, al seguidismo servil de las instrucciones emanadas de Moscú. Recuerda mucho al caso de otros partidos comunistas represaliados como el PCE. De la derrota a la deriva hacia el liberalismo y la alianza con el imperio yanqui mediaría solo el tiempo y la oportunidad.
Pero hasta llegar a ese momento, el Partido Tudeh y otros movimientos marxistas que surgirían en los 60 jugarían todavía un papel clave en la historia iraní del siglo XX.
Lo veremos en la próxima entrada.

domingo, 15 de enero de 2012

Comunistas en Iran (2)

En la pasada entrada habíamos dejado recién inaugurado el partido Tudeh, gracias al derrocamiento del filonazi sha Reza por las tropas aliadas. Veíamos cómo el partido decidió cambiar la denominación y la simbología comunistas a causa de los sentimientos religiosos y anti rusos de la mayoría de la población iraní. Esto les permitió constituir un frente social mucho más amplio y establecer alianzas con los ayatolás, algunos de los cuales empezaron a descubrir la utilidad de las enseñanzas de Marx y Lenin sobre el funcionamiento del capitalismo y del imperialismo, enemigos a los que también ellos pretendían combatir. Desde este año hasta 1979 marxismo e Islam no solo fueron aliados sino que se influyeron mutuamente hasta el punto de generar pensadores de la talla de Ali Shariati, que creó el concepto de Chiísmo Rojo, aunando el marxismo anticolonialista de Fanon o del Ché con las tradiciones ismailitas de lucha social y de martirio. Shariati, entusiasta de la revolución de Jomeini, tuvo que exiliarse a Londres en 1977, Allí fue asesinado por el MI6 y hoy, paradójicamente, es utilizado por la propaganda imperialista para enfrentarlo a Jomeini (algo parecido a lo que se suele hacer con las figuras de Castro y el Ché.)

Los esperanzadores comienzos del partido Tudeh.
El 25 de Agosto, tropas británicas y soviéticas en una operación conjunta invaden Irán, los primeros por el sur, los segundos por el norte. El objetivo era desbloquear esta vía, controlada por los nazis gracias al apoyo del sha Reza, para el aprovisionamiento del frente aliado oriental a través del Golfo Pérsico.
Para el 16 de Septiembre el sha Reza viajaba a un exilio dorado a bordo de un barco inglés. Ese mismo día los ingleses colocaban en el trono al casi adolescente heredero del sha, Mohammad Reza. Se trataba de dar a la tiranía del padre un barniz de monarquía constitucional y, sobre todo, de borrar sus afecciones nazis. Los soviéticos, por entonces en plenos comienzos de la Operación Barbarroja, aceptaron colaborar en esta pantomima con tal de poder recibir los ansiados suministros aliados. Los ingleses debieron aceptar de muy mala gana ciertas reformas aperturistas a causa de las presiones soviéticas y estadounidenses . Estas reformas supusieron la excarcelación de 27 comunistas supervivientes de las cárceles del sha, que muy pronto se reunieron para retornar a la actividad política y sindical.
Así pues, el 29 de Septiembre de 1941, quedó fundado el partido Tudeh de Irán bajó la dirección de Soleiman Mohsen Eskandari. Para octubre de 1942, el número de miembros había pasado de los 27 ex-prisioneros fundadores a cuatro mil y en 1944 ya habían aumentado a 25.000 (de los cuales tres cuartas partes eran obreros fabriles.) El resto eran intelectuales: la presencia del campesinado era muy escasa. En las elecciones al Parlamento (Majlis) de ese año, el partido Tudeh obtuvo ocho escaños. Sin lugar a dudas, la labor sindical, sobre todo en la industria petrolera, fue la clave de este rápido ascenso.
Para entonces, los angloamericanos no tuvieron inconveniente en echar por tierra las reformas aperturistas de 1941. El esfuerzo bélico común contra Alemania había dado paso, ya a finales de 1943, una vez que la derrota del Eje parecía inminente, a un creciente recelo entre las potencias aliadas capitalistas y la URSS. En este estado de preguerra fría, de nuevo el sha persa volvió a ser una marioneta en manos de las compañías petroleras occidentales.

El Tío Sam y el Tío Sha.
EEUU impone a Gran Bretaña un reparto del pastel: la explotación petrolífera de Irán, hasta entonces un monopolio británico, ha de ser compartida con compañías norteamericanas. Para ello el Majlis aprueba en Septiembre de 1944 nuevas concesiones a compañías norteamericanas. Es entonces cuando los soviéticos piden igualmente permiso para establcer explotaciones petrolíferas iranosoviéticas en las provincias del norte. Como era de esperar, el Parlamento, que estaba controlado por los angloamericanos y por el sha, esta vez rechaza la petición, alegando que Irán no iba a conceder más explotaciones hasta que no terminara la guerra.
El partido Tudeh organizó manifestaciones y diversos actos de protesta por esta desvergonzada decisión del gobierno, que, como comentó Stalin, se había convertido en un títere de los angloamericanos y un enemigo de la URSS. Ello les valió la acusación de ser un partido financiado por los soviéticos. Esta acusación fue recurrente a lo largo de toda su historia y es difícil demostrar si es cierta o no. Pero al menos en este caso, el Tudeh tenía motivos más que sobrados para echarse a la calle.
En primer lugar, la oferta soviética consistía en un reparto de beneficios entre Irán y la URSS del 50%/50%. En contraste, la Anglo Iranian Oil Company no tenía en aquella época ni siquiera la obligación de someterse a auditoría de sus cuentas por parte del gobierno iraní. De modo que, por ejemplo, en 1947, mientras la AIOC ingresaba 40 millones de libras de beneficio neto tras impuestos, el estado iraní recibió tan solo 7 millones. Es decir, a pesar de que la oferta rusa era mucho mejor para el país, el Parlamento la rechazó.
En segundo lugar, y esto era aun más importante para la militancia del Partido Tudeh, las condiciones laborales en las explotaciones soviéticas se regían por los mismos criterios que en la URSS, lo cual suponía una apabullante mejora con respecto a las pésimas condiciones laborales que imponía la AIOC. Salarios miserables, sin vacaciones, sin bajas por enfermedad, sin indemnización por accidente laboral... Los obreros vivían en barracones sin luz ni agua corriente en un páramo insalubre. Así eran las condiciones de los trabajadores de la AIOC en aquellos tiempos. Stephen Kinzer las describe muy plásticamente.
Dadas estas premisas ¿es preciso suponer una instigación soviética para explicar que los militantes del Partido Tudeh iniciaran protestas y revueltas? En 1945 miles de militantes permanecieron atrincherados ante el Parlamento para protestar por su política de servilismo ante las multinacionales angloamericanas. En Mazandaran e Isfahan los obreros llegaron a apropiarse de numerosas fábricas tanto estatales como de la AIOC. El gobierno no fue capaz de contenerlos.

El brazo armado del Partido Tudeh.
¿Cómo lograron tal éxito en las movilizaciones? En primer lugar, el apoyo de la URSS era clave. Hasta 1946, las tropas anglosoviéticas no se retiraron completamente de Irán. Las tropas soviéticas ocupaban varias provincias del norte.
Pero, sobre todo, la toma de fábricas por parte de los obreros y la capacidad de rechazar la acción policial fue posible gracias a la creación en 1945 del TPMO, una organización militar secreta, paralela al partido Tudeh, con miembros infiltrados en el ejército y la policía. El TPMO jugaría un papel decisivo en la futura Operación Ajax perpetrada por la CIA.

Ahmad Khavan, el terrateniente que cumple sus promesas.
Para acabar con la amenaza soviética, se recurrió a los servicios del Primer Ministro Ahmad Khavan. Khavan estuvo asesorado en todo momento por Arthur Millspaugh, un miembro del Departamento de Estado de EEUU que ahora velaba por los intereses norteamericanos en la recién adquirida colonia persa. El primer ministro no era, sin embargo, ningún novato. Procedente de una familia inmensamente rica, había ocupado cargos importantes en todos los gobiernos: en el del último y patético sha de la dinastia Qajar, en el del filonazi Reza Pahlevi y, ahora, en el de su hijo Mohammad Reza.
Ahmad Khavan tenía, además, motivos muy personales para desear el fin de la URSS. Él era el mayor terrateniente de la región del Azerbaiyan iraní, que en aquellos momentos no solo estaba dominada por los comunistas, sino ocupada militarmente por la URSS. Sus propiedades corrían, pues, serio peligro. Lo primero que hizo fue intentar ganarse a los líderes del Partido Tudeh. Nombró alcalde de Teherán al hermano de Eskandari y designó a tres miembros más del Tudeh como ministros. Por otro lado, prometió a la URSS que sus demandas de concesiones petrolíferas serían atendidas si retiraban sus tropas de las provincias del norte, cosa que la URSS cumplió en marzo de 1946. Simultáneamente entró en contacto con los jefes tribales de la etnia Kashkai. Los jefes kashkai habían sido tradicionales aliados de los nazis durante la segunda Guerra Mundial y ahora eran los principales opositores a los que el partido Tudeh debía hacer frente en varias provincias. El soporte de los guerrilleros kashkai y la retirada de las tropas rusas dejó a Khavan las manos libres para acabar con los comunistas. Khavan expulsó de sus cargos al alcalde de Teherán y a los tres ministros del Tudeh que él mismo había nombrado. Después envió al ejército a su dominio feudal en Azerbaiyan para que sus tropas "supervisaran" unas elecciones en las que, cómo no, su partido venció por abrumadora mayoría. Con los mismos criterios de limpieza se llevaron a cabo las elecciones a nivel nacional en las que un partido recién creado por él y esponsorizado por EEUU con el muy significativo nombre de "Demócratas de Irán" obtuvo la victoria. Enseguida, el nuevo gobierno envió al ejército para acabar con las fábricas controladas por obreros. Muchos militantes fueron encarcelados y varias sedes cerradas.
En cuanto a la promesa hecha a la URSS, Khavan cumplió su palabra y propuso al Majlis, la mayoría de cuyos componentes él mismo había designado con la ayuda de Mr. Millspaugh, la concesión de explotaciones petrolíferas sovieticas. Pero, oh, qué mala suerte. El Majlis votó en contra de tal proposición: 102 votos en contra y 2 a favor. Qué se le va a hacer. Lo que es indudable es que el buen y leal Ahmad Khavan cumplió su palabra.
El otro partido mayoritario que se sumó a los votos en contra de las concesiones a la URSS fue el Frente Nacional de Mohammad Mossadeq, otro viejo terrateniente curtido en los gabinetes de los distintos shas, y que años más tarde sería uno de los protagonistas de la famosa Operación Ajax, organizada por sus amigos de la CIA.

Nada como un atentado de bandera falsa.
En 1947, el gobierno iraní firma un pacto militar con EEUU que incluía el entrenamiento de su ejército por expertos norteamericanos.
En 1949 la AIOC impuso a Irán un "Supplemental oil agreement", unas nuevas condiciones de explotación tan abusivas que Ahmad Khavan, presionado por los nacionalistas de Mossadeq, viajó al Reino Unido para entrevistarse en persona con Sir William Fraser, jefe de la AIOC, y rogarle que suavizara los términos del acuerdo. El primer ministro iraní ni siquiera fue recibido por el mafioso escocés, ahora devenido Barón de Strathalmond y Caballero del Imperio Británico.
El humillante acuerdo provocó disturbios callejeros. Se sospechaba que el partido Tudeh y agentes soviéticos pudiesen estar detrás de ellos.

El día 4 de febrero de 1949, los militantes del partido estaban conmemorando el aniversario de la "misteriosa" muerte en prisión, en 1940, del líder comunista Taghi Erani. En esos momentos, en otro punto de Teherán, un periodista disparaba con sorprendente mala puntería al joven shah Mohammad Reza en un acto protocolario. Como era de prever, el sha sale ileso y enseguida la policía descubre que el periodista magnicida es, cómo no, militante del Partido Tudeh. En un esperpéntico juicio, se ofrecen pruebas irrefutables de que el Partido Tudeh es el autor intelectual del atentado y de que su objetivo final es entregar Irán a los soviéticos. Consecuentemente, sus líderes son encarcelados y el partido es declarado ilegal.

Continuaremos en la próxima entrega de la serie.

viernes, 13 de enero de 2012

Comunistas en Irán (1)

El pasado 11 de Enero el científico iraní Mostafa Ahamdi Roshan era asesinado en Teherán mediante una bomba lapa colocada en su vehículo. El joven, de 32 años, trabajaba en la central nuclear de Natanz. En el atentado murió una persona más y aun otra resultó gravemente herida. No es el primer asesinato perpetrado en suelo iraní contra científicos implicados en el desarrollo de la tecnología nuclear. Precisamente el día 11 se cumplían dos años justos del asesinato del profesor Massoud Ali Mohammadi. El 29 de Noviembre de 2010 el físico Majid Shahriari fue igualmente asesinado. En el mismo atentado su colega Abbasi Davani y la mujer de éste resultaron gravemente heridos.
No cabe ninguna duda de cuál es el móvil y quiénes son los que han ordenado estos asesinatos. EEUU y sus aliados, especialmente Israel, están tratando de impedir que Irán tenga acceso a la energía nuclear que permitiría a esta nación defenderse de ataques como los perpetrados contra Irak, Afganistán y Libia. Como las amenazas, los bloqueos, las sanciones, los intentos de golpe de estado y la insistente guerra psicológica de todos los medios de comunicación no han dado resultado y el potencial militar de Irán resulta de veras disuasorio, están recurriendo a eso que ellos tanto dicen perseguir: el terrorismo.
Intentando buscar información sobre la autoría concreta del atentado me llamó la atención encontrar en el foro de una web de política local de EEUU a personas, al parecer informadas sobre la situación en Irán, considerar como posibles colaboradores del Mossad y la CIA dentro de Irán al MKO y al partido Tudeh. Las propias fuentes oficiales iraníes, aunque no en el caso de este último atentado, han acusado también al MKO de cometer numerosas acciones terroristas en los últimos años. La propia Wikipedia ofrece el dato de que agentes del MKO ofrecen servicios de inteligencia a EEUU sobre la ubicación exacta y el desarrollo de las centrales nucleares iraníes.
Lo sorprendente del caso es que tanto el grupo MKO como el partido Tudeh son considerados de ideología marxista revolucionaria. ¿Marxistas revolucionarios trabajando para la CIA y el Mossad? Cabe perfectamente imaginar que muchos marxistas no vean con agrado el sistema político iraní. Pero de ahí a colaborar con la CIA y el Mossad para facilitar datos de seguridad nacional hay un trecho que ninguna diferencia de interpretación sobre qué es el marxismo puede salvar.
Más sorprendente aun es constatar que tanto el MEK como el partido Tudeh fueron valientes luchadores contra el régimen proamericano del Shá y fieles aliados de Jomeini. Es más: el MKO que ahora colabora con Israel para perpetrar atentados contra los intereses de Irán fue fundado por un ayatolá amigo personal y estrecho colaborador de Jomeini. ¿Cómo es esto posible? ¿Qué ha ocurrido para que en Irán los partidos y grupos comunistas hayan decidido renunciar a sus ideas antiimperialistas y a la soberanía de su propia nación?
Si es difícil explicar los detalles que han llevado a los intelectuales y líderes comunistas oficiales de nuestro país a apoyar a la OTAN en sus ataques a Yugoslavia, Afganistán, Siria y Libia, más difícil aun será mostrar qué ocurrió en un país del que las noticias que nos llegan son tan escasas como sesgadas por la censura.
Por eso me limitaré a trazar una breve historia de la trayectoria de los comunistas en Irán y, si acaso, a plantear algunas hipótesis.

1920: La República Socialista Soviética de Persia.
Este poco conocido primer intento de exportar la revolución bolchevique solo sobrevivió durante 1920-21 y, geográficamente, estuvo restringido a la provincia norteña de Gilan, a orillas del mar Caspio. La República Socialista Soviética de Persia fue el resultado de la confluencia de varias fuerzas que, sin embargo, poseían perfiles ideológicos diversos y poco definidos. Lo que las llegó a unir fue el deseo de desembarazarse del dominio extranjero en Irán y de derrocar a la dinastía Qajar, con sus monarcas títeres y corruptos.
El grupo principal de tales fuerzas fue el movimiento guerrillero Jangal (que significa "Jungla" o "Bosque", en referencia al paisaje predominante en la provincia de Gilan, su cuartel general.) El grupo Jangal estaba liderado por Mirza Kuchak Khan. La ideología de los jangalíes no estaba claramente definida, pero la aspiración de los guerrilleros era reinstaurar los principios tradicionales de justicia social propios del chiísmo duodecimano, que habían sido abandonados por el monarca como resultado del dominio colonial británico y zarista. Para ello, era preciso derrocar al monarca y expulsar a las fuerzas extranjeras. En 1917, la victoria bolchevique y, por tanto, el fin de la política imperial rusa supuso un espaldarazo importantísimo para los jangalíes, que pasaron a tener a los rusos como aliados en lugar de como enemigos.
Es en este momento cuando este grupo confluyó con lo que podríamos considerar el primer partido de inspiración marxista de Persia, fundado en 1904: el Hemmat (que significa "Aspiración.") y cuyo ámbito era más bien obrero y urbano. Las ideas socialdemócratas que defendía este partido llegaron a la antigua Persia a través de los miles de obreros iraníes que a principios del siglo XX trabajaban en las explotaciones petrolíferas de Baku y otras ciudades del Cáucaso. Allí entraron en contacto con los socialdemócratas rusos (por entonces aun no divididos entre mencheviques y bolcheviques.)
Animado en el 17 por el triunfo de la Revolución Rusa, el partido se amplía y pasa a llamarse Edalat ("Justicia") aunque sigue vinculado a la ideología menchevique hasta que en 1920 la fundación de la República de Gilan apoyada por los soviéticos les lleva a abandonar la socialdemocracia para pasar a denominarse Partido Comunista de Irán.
Ambas fuerzas, los guerrilleros jangalíes y este partido influído por el socialismo ruso, terminaron confluyendo en la República de Gilan. Pero ya aquí nos encontramos con lo que desde entonces será la tónica de la difícil convivencia de dos corrientes que persiguen objetivos similares pero de modos muy distintos. Por un lado los guerrilleros jangalíes y su lider aspiraban a un modelo de república de unidad islámica basada en el reparto de tierras y, en general, en la aplicación de las medidas sociales tradicionales favorables a los pobres que predica el Islam. Por otro lado, los dirigentes recién convertidos del Partido Comunista pretendían aplicar la doctrina trotskista e implantar medidas económicas radicales, sin plantearse pasos graduales o adaptaciones a realidades socioculturales distintas. Pero lo que acabó por separar a los comunistas tanto de los jangalies como de la mayoría del pueblo fue su insistencia en la propaganda antiislámica. Los enfrentamientos internos terminaron con un golpe de estado de los comunistas. Su débil posición interna terminó por desmoronarse en el exterior cuando Lenin les retiró su apoyo militar. La URSS atravesaba un momento crítico, enfrentada en una guerra civil a zaristas y mencheviques financiados por las potencias occidentales y no podía seguir defendiendo empresas tan poco prometedoras y con tan poco apoyo popular como la República de Gilan.
En 1921, el futuro shá Reza Pahlevi da un golpe de estado en Teherán apoyado por Inglaterra, que temía que Irán se convirtiese en otro país bolchevique. En Septiembre las fuerzas del golpista Reza, formadas por cosacos zaristas, entran en Gilan y acaban con la efímera república soviética. El lider de los jangalíes, con unos cuantos leales, huye a las montañas. Finalmente es encontrado muerto por congelación junto con su fiel amigo y compañero de armas, un revolucionario de origen ruso-alemán. El shah expuso su cabeza decapitada en Rasht, la capital de Gilan, como escarmiento. Tendrían que pasar muchos años para que los iraníes volviesen a ver tan cerca el fin del dominio colonial.



1931: El Shá prohibe el Comunismo.
Tras la caída de Gilan, los comunistas se dispersan y se limitan a formar algunas pequeñas células clandestinas de propaganda obrera en las plantas petrolíferas. A pesar de la persecución policial a la que fueron sometidos, los grupos comunistas fueron haciéndose más numerosos e incluso dispusieron de un periódico, el Peykar, impreso en Berlín con el apoyo del Partido Comunista Alemán y que llegaba de contrabando a Irán tras un largo periplo desde Constantinopla. El Shá decretó en 1931 la prohibición expresa de cualquier actividad comunista en Irán a la que siguió una represión sistemática y brutal. No será la primera vez que el Shá toma medidas expeditivas para acabar con los comunistas iraníes, pese a lo cual hoy no es raro ver a nostálgicos del Shá y a comunistas iraníes hermanados contra lo que llaman "régimen de los ayatolás."
El ascenso del nazismo en 1933 trajo a Persia a numerosos estudiantes que contaban con una notable formación socialista. Uno de ellos era Taghi Erani, que agrupó en torno a sí a un grupo de activistas que se dedicó a la difusión en imprentas clandestinas de material didáctico marxista-leninista. En 1937, en aplicación de la ley de 1931, cincuenta y tres comunistas fueron enviados a la cárcel, en la que muchos murieron -entre ellos el propio Erani.

1941: Nace el Partido Tudeh:
Cuando estalló la II Guerra Mundial, el Shá cometió el error de elegir como aliado al III Reich. Su decisión estaba motivada por el deseo de verse libre de las abusivas condiciones de explotación petrolífera que le imponía el Imperio Británico. En 1941, tropas anglosoviéticas invaden Irán sin apenas oposición de la población y el Shá es obligado a desterrarse.
Esto permitió a los comunistas del círculo de Erani supervivientes de las cárceles del Sha reorganizarse en un nuevo partido. Esta vez decidieron no utilizar el nombre "Comunista" para denominarlo. Lo bautizaron como Hezbe Tudeh Iran, esto es, Partido de las Masas de Irán, o, resumidamente, Partido Tudeh. Tras el cambio de nombre había razones de peso. El objetivo del partido era crear un frente amplio que atrajera también a no-comunistas. El comunismo como ideología no acababa de cuajar en el pueblo iraní por dos razones. En primer lugar, era visto como una pérdida de soberanía, esta vez en manos de la URSS. Pero sobre todo, desde la época de la República de Gilan, el comunismo era asociado con el rechazo al Islam. Desde la fundación del Partido Tudeh en 1941 hasta el triunfo de la revolución en 1979, los comunistas comprendieron que en Irán no era posible desligar la revolución socialista de la doctrina islámica chií sobre la justicia social. De este modo, marxistas y clérigos combatieron juntos sin apenas fisuras contra la tiranía del heredero del Shá y el neocolonialismo angloamericano.

El papel político tradicional de los clérigos en Irán.
Es preciso ahora detener la sucesión cronológica de los hechos para tratar de explicar por qué en Irán ha resultado imposible desligar las luchas obreras de las creencias religiosas. La razón seguramente se encuentra en el papel que el clero chií ha desempeñado durante los últimos siglos. La dinastía Safávida que unifica Persia y otros territorios adyacentes, fundada por el shá Ismail I en 1501, estableció un modelo de gobierno en el que el monarca solo podía reinar si contaba con el visto bueno de los ulemas. Cuando el monarca violaba ostensiblemente las normas de justicia social que el chiísmo duodecimano exige al gobernante, el poder de los ulemas podía muy bien provocar una insurrección popular capaz de derrocarlo. Podría considerarse que la monarquía Safávida se sustentó sobre una suerte de contrato social según el cual el monarca garantizaba una justicia social básica y seguridad militar a sus súbditos y, a cambio, éstos se comprometían a permanecer obedientes a su autoridad y a pagar sus impuestos. Los vigilantes del cumplimiento del contrato eran los ulemas, cuyo poder de movilización popular temían justificadamente los monarcas. Así que cuando los últimos representantes de la dinastía Qajar permitieron a los ingleses y a los rusos expoliar y esclavizar a los iraníes, fueron los clérigos los primeros que movilizaron a las masas para la instauración de un sistema constitucional, el derrocamiento del Shá y la lucha contra las injerencias extranjeras. El líder más significativo de la llamada Revolución Constitucional de Irán, que supuso la entrada de Irán en la modernidad, fue el Ayatollah Khorasani.
En países como el nuestro, en el que la jerarquía eclesiástica tradicionalmente se ha aliado con los poderosos en sus abusos contra las clases oprimidas, resulta incomprensible que las revueltas sociales, o las luchas por la constitución y la república las dirijan y protagonicen los clérigos.
Teniendo en cuenta estos antecedentes, resulta mucho menos chocante y más fácil de comprender tanto el éxito arrollador de la revolución de Jomeini como el modelo político sobre el que se basa hoy la República Islámica de Irán, el Velayat-e faqi, esto es, la Vigilancia de los clérigos sobre las decisiones del gobierno. Que los gobernantes gobiernen y que los clérigos vigilen que lo hacen conforme a las prescripciones del Islam no es apenas una innovación. Para los iraníes es algo perfectamente conocido, pues no es más que institucionalizar lo que se ha venido haciendo tradicionalmente, si bien hoy sustituyendo el gobierno del monarca por el de un presidente de la república elegido por sufragio universal.
Así es como se explica también por qué cualquier grupo político iraní que luche por la justicia social y la soberanía no puede hacerlo en contra de los clérigos. Para la mayoría de los iraníes, incluso de nuestros días, un clérigo no es un poderoso que oprime al pueblo, sino un sabio que defiende al pueblo de la opresión de los poderosos con la ayuda de Dios.

Continuaremos con la historia de los comunistas en Irán en la siguiente entrada.

lunes, 9 de enero de 2012

Hacefaltacaradura.org


El otro día hablábamos de cómo el capitalismo era capaz de convertir en mercancía, y después devaluar y tornar en basura todo lo que en el mundo alienta, sea material o espiritual, real o ficticio, trivial o sagrado. Uno de los casos más repugnantes y paradójicos de esta regla lo constituye el mundo de las ONG. La misma miseria que genera el capitalismo es reutilizada como mercancía apta para hacer negocio o, al menos, ganarse la vida. Un efecto colateral es convertir el sentido de la justicia en caridad, la caridad en solidaridad y la solidaridad en otro negocio. De la carroña que ha dejado el gran depredador sacan tajada luego los insectos saprófitos: todos esos jóvenes sobradamente preparados que huyen de la pobreza de su país para vivir gracias a la miseria de otros países.
Lo que yo desconocía es que el negocio del voluntariado, las ONG y el trabajo solidario estuviese ya tan establecido y organizado, que fuese una veta de negocio tan explotada. El otro día topé con una página web que parece una parodia cruel pero que es absolutamente real. Se trata de Hacesfalta.org "Tu red de voluntariado y trabajo en ONG."
En efecto, la página pretende centralizar las oportunidades de negocio y de trabajo que las miriadas de ONG que en el mundo existen ofrecen a empresas y particulares. Oportunidades para ser solidarios, faltaría más, pero ¿por qué no? si de paso uno se saca un dinero con ello tanto mejor ¿verdad? En la mayoría de los casos, los voluntarios no piden tanto como un trabajo: se conforman con unas excitantes vacaciones pagadas en algún país exótico lleno de toda esa pobre gente que necesita comprobar lo guapos y solidarios que somos en Europa o qué gadgets tan monos de Apple fabricamos con el coltán que sus niños extraen a golpe de látigo para las empresas que patrocinan la ONG.
Aconsejo una visita a los foros de esta página, porque es gracioso cómo en ellos la gente va al grano y se deja de retórica solidaria. Ningún solidario pregunta dónde hay casos más desesperados, cuál es el sitio al que nadie quiere ir... todos preguntan por sus destinos soñados y para períodos de vacaciones, como si de una agencia de viajes se tratara. Agencia de viajes solidaria, eso sí, pero solidaria sobre todo con el turista, al que le sale de gorra o a precio ultrabarato ese viaje a la India o a Kenia en el que además, las actividades de la gran gincana de la solidaridad también son gratuítas. Leamos a algunos de nuestros jóvenes solidarios:

"me gustaria poder hacer voluntariado en india o africa en el verano del 2012.
la verdad es que me esta resultando bastante dificil encontrar sitios para poder ir ya que mi estancia seria de 3o 4 semanas."

"Hola a todos¡ es la primera vez que escribo en un foro.. he leido un par de comentarios de gente con ganas de irse a africa este verano, yo tambien he mirado proyectos en la zona y estaria muy interesada en kenia."

"Yo estuve hace un año de mochilera por todo el Rajastan y me enamoro, por ese motivo este año ire pero de voluntaria. creo que en la India hay que mucho que dar y mucho que recibir a cambio..."

También por el foro escriben algunos que organizan viajes y buscan gente que se apunte:

"Mi nombre es Anna Alaman y os escribo pues desde Abril emprendí un proyecto Social basado en la organización de viajes solidarios y alternativos fundamentando la economía solidaria y colaborando con dos ONGs que trabajan para brindar una vida con derechos a personas desfavorecidas o en riesgo de exclusión social en India.
Este año hemos realizado 2 viajes en un total de 23 personas con un enfoque alternativo, ético y solidario en la India.
Nuestra aportación desde el proyecto, es a través de los viajes y de propias campañas, que abarcan desde presentaciones a eventos de captación de fondos como cenas o eventos benéficos.
Desde el inicio contamos con un pequeño equipo de voluntarios y actualmente estamos buscando a una persona en el ámbito de la Comunicación que quiera unirse y formar parte del equipo de este proyecto.
Las tareas que necesitamos a desempeñar serían puntuales en soporte en redacción y textos dirigidos a diferentes canales y medios como en revistas, blog,etc.."

Por lo que se deduce de la lectura de los anuncios y el relato de las experiencias de estos solidarios, lo que hace esta gente es realizar determinadas tareas durante unas semanas, por ejemplo ayudar a construir una escuela. Ahora bien, yo me pregunto. ¿Para construir una escuela el método más sencillo y económico es pagar decenas de billetes de avión y varios vehículos todoterreno para transportar a personal no cualificado desde el otro extremo del planeta, así como los salarios de los coordinadores, formadores, etc? ¿No sería más fácil y barato enviar, pongamos, 1000 eurillos y que los pobres desgraciados paguen a operarios cualificados del lugar? Una diferencia entre las empresas normales y las ONG es ésta: Las empresas tienen claro que para construir escuelas en Europa nada como la mano de obra africana. Por contra, las ONG prefieren construir escuelas en África con mano de obra europea.


La web es una mina para comprender casi desde dentro, el apasionante mundo del trabajo solidario y del negocio solidario. Pueden leerse artículos con títulos como éste:

"¿El voluntariado beneficia por igual a todas las empresas?"

O como éste:

"¿Eres universitari@? ¡Aparca los libros y aprende con voluntariado!

Otro artículo nos informa de:

"Alternativa "wwoofer": otra forma de viajar en familia y hacer voluntariado."

Hacesfalta.org, esta inefable mezcla de ETT, Agencia de Viajes y servicios financieros a empresas, está patrocinada por la cadena de restaurantes VIP´s, propiedad del multimillonario mexicano Plácido Arango y participada en un 30% por la célebre Goldmann-Sachs. En el fondo, dos pesos pesados de la solidaridad. Otras empresas solidarias colaboradoras son BBVA, Banco Santander, Mapfre, etc.

Y es que el capitalismo ha inventado la cuadratura del círculo. Ya no hace falta renunciar a las riquezas para ayudar al necesitado: ahora ayudar al necesitado nos enriquece aun más. Es algo así como el Paraíso en la tierra: nuestras buenas acciones son premiadas en esta vida en efectivo, en euros contantes y sonantes y a final de mes. Los más pringados son premiados con un viaje gratis a Hawai o a Bombay, con un montón de actividades programadas (y que además vienen genial para el curriculum vitae.)
De todos modos ya hemos aprendido a desconfiar de los milagros del capitalismo. Seguro que hay gato encerrado. Lo primero extraño es que, por más que ayudamos al tercer mundo con cada vez más ONG, el tercer mundo está cada vez peor. Es más: el tercer mundo, como el desierto del Sáhara, va ensanchándose: avanza inexorable hacia Europa. En España hay un 40% de jóvenes que ya no tiene (ni previsiblemente tendrán jamás) cómo ganarse la vida.
Pero la pregunta clave es ¿de dónde sale todo ese dinero? ¿Quién puede haber tan idiota como para pagar a Sandra y a Jordi, gafapastas treintañeros sin oficio ni beneficio residentes en Sabadell, dos billetes de avión para que se vayan a barnizar mesas a Kenia? La respuesta es ésta:

-Los gobiernos e instituciones públicas a todos los niveles (mundial, europeo, estatal, autonómico y local)
-Las empresas, que ofrecen donativos deducibles de impuestos. Es decir, en vez de pagar al Estado, pagan a las ONGs.
-Las empresas otra vez, como pago a los servicios, sobre todo de consultoría, que les realizan las ONG. (Los servicios de una ONG salen más baratos que los de una consultoría privada, ya que la primera está financiada con fondos públicos)

Así pues, las organizaciones no gubernamentales son no-gubernamentales porque nadie las elige, porque no se necesita aprobar oposiciones para trabajar en ellas y porque sus beneficios quedan en manos privadas, pero en cuanto a su financiación, son absolutamente gubernamentales.
Si nos fijamos, los tres mecanismos de financiación salen al final del mismo sitio: del erario público. En el primer caso, directamente, en el segundo como desvío de fondos que deberían ir a la Hacienda Pública y en el tercero como financiación pública de servicios a empresas privadas.
Con esto hemos hallado el cui prodest y la razón de ser de las ONG: el desvío de dinero público a manos privadas. Suele decirse que, si existiesen servicios públicos en condiciones, las ONG sobrarían. Y es cierto, pero además puede añadirse que las ONG viven gracias al dinero que se les recorta a los servicios públicos.
Para pagar el avión que llevará a Kenia a Sandra y a Jordi, es necesario quitar el autobús que llevaba al anciano al ambulatorio.