martes, 28 de junio de 2011

Alta Velocidad a la Española.

Me acuerdo de aquel año 1992, cuando en medio de la euforia general para celebrar el 500 aniversario del comienzo de la invasión, saqueo y destrucción de los pueblos americanos, había cuatro aguafiestas que se preguntaban para qué era necesario gastar una cantidad inmensa de dinero público en organizar una feria gigante en Sevilla y construir un tren con un ancho de vía incompatible con el del resto del país. La respuesta solía consistir en que aquello era el negocio del siglo y del milenio, que atraería inversiones extranjeras, crearía puestos de trabajo, dinamizaría la economía y bla, bla, bla...
Desde entonces, la dinamización ésa de la economía se ha ido extendiendo por todo el país bajo el nombre de AVE. Y los amargados seguimos con nuestra letanía. Veamos sus argumentos:


La ventaja del AVE.
-Un tren convencional sobre una via en buenas condiciones puede perfectamente alcanzar 200 Km/h o más. El AVE logra alcanzar los 300 Km/h pero solo en tramos excepcionales. A cambio de este incremento en la velocidad hay que sacrificar un monton de cosas.

-Las desventajas del AVE.
-No puede haber tramos con pendientes superiores al 1.5%; las curvas deben tener un radio muy superior al del tren convencional; los sistemas de seguridad en cabina y en las vías deben ser mucho más sofisticados; los túneles y las plataformas deben ser mucho más anchos; la vía debe estar vallada... Éstos y algunos otros elementos suponen que el AVE, en una orografía tan montañosa como la del estado español, precise de una cantidad muy superior de desmontes, túneles y viaductos. Un ejemplo: los 145 kms de la proyectada "Y" vasca requieren ¡56 túneles y 14 viaductos! Y eso se traduce en un despilfarro inasumible de recursos públicos y en una destrucción masiva, permanente e injustificada del medio natural.
-El gasto en energía eléctrica se dispara en un porcentaje muy superior al aumento de la velocidad. Se calcula que un AVE corriendo a 300 Km/h gasta lo mismo que una ciudad de 25.000 habitantes.
-El gasto de construcción oscila entre 12 y 30 millones de euros por km y año.
-El gasto de mantenimiento oscila entre 100.000 y 200.000 euros por km y año (el del tren convencional oscila entre 10.000 y 50.000 euros)
-Solo comunica grandes nucleos urbanos, que de todos modos ya estaban comunicados por avión.
-El AVE se ha construído desde cero, y no sobre lineas ferroviarias ya existentes. Esto implica: mayor destrucción del medio ambiente, mayor gasto y un desconocimiento del nivel de aceptación de público que tendrá la línea nueva. Muchas de las líneas ferroviarias convencionales llevan sin ser renovadas desde que fueron construídas con pico y grillete por el cautivo y derrotado ejército rojo. Con el dinero que ha costado el AVE podría haberse renovado y ampliado de sobra dicha línea.
-El AVE no se ha construído como una alternativa al tren convencional, sino como una sustitución del mismo. Esto ha supuesto el cierre de cientos de estaciones y trayectos, con lo que al final disponemos de menos servicios pero mucho más caros.



Como el coste ecológico o el empeoramiento en la calidad de vida de los que no viven en macrociudades les trae al fresco, el problema que de verdad preocupa a los gestores de esos extraños entes híbridos publiprivados (públicos para pagar, privados para cobrar) como Adif, es eso de que salga tan caro el mantenimiento. Así que la mejor solución que ven es subir el precio del billete y eliminar las opciones baratas. Por ejemplo, para viajar en tren de Madrid a Sevilla solo existe la opción de pagar 85€, de modo que un viaje de ida y vuelta consumiría la tercera parte del salario mínimo interprofesional.

20 años después de aquella maravillosa euforia, una línea de AVE recién inaugurada, que unía Toledo, Cuenca y Albacete será eliminada porque la utiliza una media de 9 pasajeros por viaje. El mantenimiento de esa línea que no usa nadie -no porque no haga falta, sino porque los billetes son carísimos- es de 18.000 euros diarios. El coste de su construcción ha sido 3.500 millones de euros, algo así como el PIB de un país africano medio. Otro modo de evaluar cuánto dinero público se ha tirado a la basura en esta operación sería pensar en que hubiera sido igual de caro regalar 10.000 euros a cada ciudadano de Toledo, Cuenca y Albacete (que son las ciudades "beneficiadas" por la obra.)

Ante esto, la reacción típica de los pagadores de impuestos es echar la culpa de todo a la incompetencia, a la falta de un estudio de mercado previo, etc, etc. ¡Qué malos gestores tenemos! Pero ¿realmente el problema es de mala gestión? ¿Los responsables del AVE son también igual de malos gestores para sus patrimonios privados? ¿Se conoce el caso de algún mal gestor de patrimonio público que se haya quedado arruinado personalmente? ¿Acaso es que solo ponen interés cuando el dinero es suyo mientras que cuando es de otros tiran el dinero alegremente? No parece probable, porque de todos modos un gestor de bienes públicos debería prestar atención en ser eficiente aunque solo sea por una cuestión puramente profesional. Hay que descartar, pues, que se trate de incompetencia.
La auténtica razón detrás de este derroche de dinero público no es, lógicamente, la supina ignorancia o la estupidez, ni tampoco el desinterés de los gestores. Los gestores saben bien lo que hacen y no durarían ni una semana en su puesto si no hicieran lo que se les ordena. Y la orden es desviar constantemente, masivamente y por múltiples vías dinero público a manos privadas.



Así que el AVE Toledo-Albacete no ha sido ningún fracaso y por eso no solo no van a rodar cabezas sino que sus responsables serán premiados. Porque...
-3.500 millones de dinero público han ido a parar a manos privadas.
-Se han creado puestos de trabajo de corta duración que alivian el descontento social por el paro.
-Se ha evitado que el AVE sea utilizado. Si los trenes tuviesen mucho éxito por ser económicos, ecológicos, cómodos y rápidos la empresa del automóvil se arruinaría.
-Se ha logrado que la población perciba como estúpidos, corruptos e ineficaces a los gestores públicos.
-Se ha logrado eliminar la parte menos rentable de un tren: su mantenimiento (que requiere mano de obra permanente, con beneficios inseguros, dependiente de los vaivenes de la pòlítica y en todo caso a largo plazo)) y quedarse solo con la más jugosa: su construcción (que requiere solo mano de obra temporal, y con un gran beneficio a tocateja y a corto plazo garantizado por los políticos que gobiernen en esa legislatura.)

Si el administrador de nuestra comunidad de vecinos gasta diez mil euros del presupuesto en comprar una maceta para el portal a una empresa de un primo suyo. ¿Pensaremos que es un mal gestor o un necio?

En resumen, de nuevo estamos ante una situación en la que se pretende hacer pasar por necedad de los políticos lo que no es sino una confabulación de esos políticos con los grandes empresarios para arruinarnos a todos.


sábado, 25 de junio de 2011

Pistolas en los ayuntamientos vascos.

La propaganda política logra que el título de este post parezca una frase de un ultraderechista indignado por el hecho de que Bildu haya obtenido unos excelentes resultados en las pasadas elecciones municipales. Sin embargo, lo mío no es una metáfora de dudosa legitimidad, sino una realidad que nadie puede negar. En los ayuntamientos vascos ha habido y sigue habiendo pistolas y no las lleva precisamente ETA.
En una situación impropia de un sistema democrático, los concejales del PP y del PSOE entran en los ayuntamientos vascos acompañados de un escolta armado. Hasta ahí la cosa tiene su sentido si tenemos en cuenta que supuestamente están amenazados de muerte por ETA. Lo que resulta inaceptable es que los escoltas no pertenezcan a las fuerzas de seguridad del estado sino que sean ¡escoltas privados!
Ciertamente, el simple hecho de que en un país pueda haber empresas privadas con permiso de usar armas es ya una barbaridad que invalida cualquier estado de derecho. Al empresario que tiene bajo su mando a cientos de personas entrenadas y armadas nadie lo ha votado, no ha jurado lealtad a nada ni a nadie y, sin embargo, dispone de una fuerza militar ciertamente disuasoria. Pero el colmo es que sus hombres entren con sus armas en la sede en la que se supone reside la soberanía popular y que ya tiene sus propios sistemas y personal de seguridad.
Si hay concejales amenazados, las fuerzas de seguridad pública están para algo y deben ser ellas quienes garanticen su seguridad. Un ayuntamiento, un parlamento, una diputación no pueden ser un Saloon lleno de pistoleros. El lugar por excelencia de la soberanía popular debe estar vigilado por una fuerza de policía pública, es decir, teóricamente, por funcionarios que tengan garantizada una formación adecuada y que reciban órdenes no de personas privadas sino de jueces o de cargos electos. En resumen, que la seguridad de un espacio público no puede venir marcada por una banda privada de matones.
¿Privada? Bueno, ya se sabe qué significa empresa privada en este país -y en algunos otros. Demasiado a menudo significa empresa que vive del erario público. Muchos empresarios que abominan de "papá Estado" viven de contratas y demás chanchullos regalados por la Administración Pública, que generosamente les compra mierda a precio de oro. Aplicado a las empresas de Seguridad, el negocio consiste en que nosotros pagamos con nuestros impuestos a un empresario para que explote a todos esos que no han pasado las pruebas para policía y se lucre lo más posible. El Estado le paga unos 6.000 euros al mes por escolta y el empresario les paga a los escoltas un salario que pocas veces supera los 1.200. Buen negocio.
Pero ¿por qué no se utiliza a la Ertzaintza, que sale más barato, posee agentes más preparados y encima no supondría una violación continua de las leyes básicas de la democracia? Seguramente porque entonces el empresario no se quedaría con nuestro dinero. Pero también porque un ertzaina en teoría debe cumplir con la Ley, mientras que un segurata privado debe cumplir con lo que le mande su jefe. Y eso los hace más flexibles. Y acojonan más.

Viene esto a cuento de que, tras la victoria de Bildu en las pasadas municipales, algunos ayuntamientos vascos han querido poder celebrar por fin sus plenos sin que las armas de fuego estén presentes. Al fin y al cabo, ETA ha anunciado un alto el fuego permanente y ya ni siquiera tiene sentido llenar el ayuntamiento de blackwaters. Como era de esperar el PSOE y el PP han puesto el grito en el cielo.
Pero la reducción paulatina de escoltas viene siendo una realidad impulsada por el propio Ministerio de Interior desde hace un par de años, ante la muy escasa probabilidad de que se produzcan nuevos atentados. Esto está provocando despidos masivos de escoltas -alguno ha utilizado el arma para suicidarse al verse en la calle- y también una grave pérdida de negocio para las empresas de seguridad.

Pongamos nombre a algunos de estos señores empresarios. Lo haremos de la mano de Xabier Arzalluz, quien en 2002 se quejaba de que el gobierno del PP se negaba a conceder una ampliación en el número de efectivos de la Ertzantza. El antiguo líder del EBB, en una alocución dijo lo siguiente.
«No quiero pensar -dijo- que Rajoy esté iniciando un principio de privatización de la policía para acudir a las compañías privadas, en las que, por cierto, la familia de Mayor Oreja tiene amplios intereses.» (En aquellos tiempos, Rajoy acababa de sustituir a Mayor Oreja al frente del Ministerio de Interior.)

El ex-ministro y otros miembros del PP respondieron a Arzalluz llevándolo a los tribunales por calumniador. Pero la Audiencia Provincial de Vitoria no solo desestimó la demanda de los ultraderechistas sino que la consideró temeraria. Y la razón es sencilla: en efecto, el ex-ministro de Interior Jaime Mayor Oreja y buena parte de su familia están metidos en el negocio de las empresas de seguridad privada, como consta en la sentencia de la Audiencia. José María Mayor Oreja, Purificación Mayor Oreja, Marcelino Oreja y el propio Jaime están relacionados con diversas empresas de seguridad privada: Prosegur, Segurotec, Eulen, Protección y Custodia S.A., Falcon Contratas, etc.

Una advertencia: el dueño de una empresa de seguridad privada puede llegar a tener ideas muy peligrosas si ve que se está quedando sin trabajo.

lunes, 20 de junio de 2011

Grecia: el negro futuro de la indignación.

Hubo un tiempo en que gentes de todo el mundo grecorromano peregrinaban al monte Parnaso en busca del Oráculo de Delfos. Pensaban que allí el dios Apolo, a través de la Pitia les desvelaría su futuro. Pero el Oráculo, aunque infalible, tenía un grave defecto: le gustaba expresarse con frases enigmáticas y engañar con ellas a los que se acercaban buscando un augurio. El caso de Edipo es el más conocido, pero hubo infinidad de ocasiones en las que una incorrecta interpretación del oráculo acabó en tragedia.
Hoy podemos mirar otra vez a Grecia para tratar de adivinar hacia dónde camina -o hacia dónde es conducida- la indignación española. Pues lo cierto es que la indignación comenzó su recorrido en el país heleno un par de años atrás, si bien de modo muy distinto.
Los periódicos nos dicen que el primer ministro griego Papandreu por fin ha escuchado a los indignados de su país y va a hacer éso que dicen los periódicos que también piden los del 15-M en España: un referéndum para introducir cambios en el sistema político y administrativo. Obsérvese que he subrayado ésto, porque una cosa es lo que los periódicos dicen que piden los indignados y otra seguramente muy distinta lo que los indignados realmente piden.
Así explica la prensa, -por ejemplo, Gara, un periódico al que últimamente vemos muy indignado- las reformas que se someterían a referéndum el próximo otoño en Grecia:

Según adelantó el primer ministro, el plebiscito abordará un paquete de medidas -será elaborado por un equipo de 20 a 25 asesores- cuyo objetivo será corregir males como la corrupción, la evasión de impuestos, la fuga de capitales y los privilegios de los diputados y altos funcionarios. Esos asuntos están precisamente en el centro de las críticas de los ciudadanos helenos que desde hace casi un mes protestan a diario ante el Parlamento y en otras muchas plazas pidiendo que «se vayan los ladrones».

Tomemos este texto como nuestro peculiar oráculo y pongámonos a desentrañar su significado. Ya hemos recordado cómo el oráculo siempre se expresa con acertijos y muy a menudo se complace en engañar a los incautos. Aquí podría ocurrir lo mismo. Así que mejor será que lo analicemos con detenimiento.

Las medidas para que todo siga igual -o peor.

1-Medidas para combatir la corrupción y la evasión de impuestos.
Pero para esto no hace falta aprobar medidas. Ya las hay. La corrupción y la evasión de impuestos son delitos graves en cualquier estado del mundo, también en España y Grecia. Hay legislación y departamentos de la Administración Pública y de la judicatura específicamente dedicados a combatir estas lacras. Si en la práctica esto no se hace no es porque no existan medios. Claro que existen. Por renovarlos o por ponerles otro nombre la realidad no va a cambiar. Para meter en la cárcel a un gran empresario o banquero que es corrupto o que evade impuestos no hay que cambiar las leyes. Hay que ser más poderoso que el gran empresario o gran banquero. Porque si no, lógicamente, el banquero no se va a dejar meter en la cárcel solo porque lo diga la ley. El problema no es elegir cuál es el mejor cascabel para el gato. Es ponérselo.

2-Medidas para combatir la fuga de capitales.
Aquí se juega con la ambigüedad del término "fuga de capitales". Hay dos tipos de "fuga de capitales". Una es delictiva. Se produce cuando un empresario lleva el capital obtenido en un estado a uno de los llamados paraísos fiscales para ahorrarse pagar impuestos. Esto entraría en el apartado anterior, el de evasión de impuestos. Y ya hemos dicho que esto no necesita medidas, que ya las hay, que lo que necesita es que alguien tenga el poder de hacerlas cumplir. Y ese alguien hoy por hoy no existe.
La otra fuga de capitales es perfectamente legal (¡lo ilegal sería evitarla!) y es la que realmente ha arruinado a la economía griega y está arruinando a la española. Una agencia de calificación de riesgo como Standard & Poor´s emite un informe en el que se afirma que un país determinado no ofrece garantías para las inversiones de capital. Entonces los grandes capitalistas internacionales retiran el capital al unísono y el país se arruina. Para evitar esto ni Grecia ni España pueden dictar medida alguna. Si lo hicieran, la OTAN les cursaría una amable visita, de camino a Libia y Oriente Medio.

3-Medidas para combatir los privilegios de diputados y altos funcionarios.
Los privilegios de los diputados, son mero folklore demagógico. 300, 500 ó 1000 señores y señoras con pensiones vitalicias y coches oficiales son una minucia para los presupuestos generales del Estado. Que un Estado pretenda arreglar la crisis bajando el sueldo a los diputados es como que una familia pretenda pagar la hipoteca usando papel higiénico de oferta.
Sobre los privilegios de los altos funcionarios es preciso hacer una aclaración. El texto que reproduzco es de la edición digital de Gara. En la edición impresa (que pude leer esta mañana en un bar) el adjetivo "altos" no figuraba. Se hablaba de funcionarios, sin más. Aclaro esto porque, ciertamente, son cosas muy distintas. Si las medidas afectan solo a los altos funcionarios, (suponiendo que "altos" significa "muy altos") entonces, estamos en las mismas que con los diputados. El ahorro es tan mínimo como mayúscula la demagogia. Pero si afecta a todos, o a un grupo amplio de los funcionarios, entonces estamos sencillamente ante un paso más en el desmantelamiento del Estado, solo que esta vez vendido, no como una reforma neoliberal, sino como algo que el populacho indignado desea y se le concede graciosamente. Mira, esclavo, como te quejabas de tus precarias condiciones de vida te he comprado este látigo nuevo, que hace mucho más daño.
En resumen, las medidas prometidas por Papandreu y supuestamente exigidas por los indignados griegos son o inútiles o perjudiciales.
De hecho, al mismo tiempo que anunciaba estas medidas, el primer ministro griego daba luz verde a los recortes en gasto público y derechos sociales exigidos por el FMI. ¡Estas exigencias del FMI, que son lo realmente importante, no se someten a referéndum!


Pero ¿de verdad los griegos piden esas medidas?

Gara -lo mismo que cualquier otro periódico del estado español- nos asegura que sí. Dice:
"Esos asuntos están precisamente en el centro de las críticas de los ciudadanos helenos..."
Pero ¿qué ciudadanos helenos? Pues también Gara nos lo aclara: son los
"que desde hace casi un mes protestan a diario ante el Parlamento y en otras muchas plazas pidiendo que «se vayan los ladrones.»"

Pero ¿cómo? ¿Es que en Grecia hay protestas solo desde hace un mes? ¡En absoluto! Todos sabemos que en Grecia existen disturbios, revueltas masivas, huelgas generales, lucha callejera y consignas anticapitalistas desde 2008. Lo que existe tan solo desde hace un mes son sentadas no violentas de indignados, al estilo de las del 15-M en España.
¿Qué ha pasado, entonces?
Ha pasado que una revuelta genuína que se ha venido manteniendo en Grecia desde hace dos años y que ha sido ninguneada por los medios de comunicación, una revuelta que no renunciaba ni a las acciones de boicot al sistema ni a la ideología claramente de izquierdas y que fue durísimamente reprimida por la policía, se ha transformado de repente, por obra y gracia de los medios de comunicación, en una sentada indignada pero pacífica que pide al gobierno justo las medidas que éste está dispuesto a concederle. Medidas que no sirven para nada, medidas demagógicas, engañabobos y, lo que es peor, medidas en contra de los intereses del pueblo que se van a vender como deseadas y exigidas por una pacífica y cívica asamblea popular de indignados.
Así que unos recién indignados sin ideología se han convertido en portavoces de decenas de miles de indignados comunistas y anarquistas. Y se han convertido en portavoces porque los medios les han puesto el megáfono y el gobierno, rápidamente, los ha escuchado.
Pero por esa mierda de medidas no ocupó las calles el KKE, no montaron trincheras callejeras los anarquistas, ni murió asesinado Alexandros Grigoropoulos.

Eso nos espera.
Así que, si el oráculo griego no falla, ya podemos adivinar qué nos esperará. Un día los indignados españoles también tendremos un referéndum con medidas inútiles, demagógicas y hasta perjudiciales, un referéndum engañabobos que muchos defenderán diciendo que es posibilista, de consenso y un cambio, aunque sea pequeño, a mejor. Los medios lo pondrán por las nubes. "¡La Segunda Transición!"- dirán. Y un ochenta y tantos por ciento votará a favor y estaremos contentos. Sin seguridad social, sin pensiones, sin funcionarios, sin Estado, sin políticos. Sin nada. Y encima nos dirán ¿no es lo que queríais? Justo como con la Primera Transición.

jueves, 16 de junio de 2011

El tecnofascismo abuchea a Cayo Lara.

Ayer la PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca) organizó una de sus habituales acciones de protesta ante un desahucio en el barrio madrileño de Tetuán. Los sicarios de la mayor banda mafiosa y criminal de nuestro tiempo se personaron para echar a la calle a un matrimonio y a su hija y se encontraron con varios cientos de personas. Muchas más de los cuatro gatos que habitualmente tienen la conciencia y la valentía de acudir a estos actos de protesta.
Porque hace ya mucho tiempo que la PAH viene actuando casi sin apenas aparecer en los medios. En este blog y en otros sitios minoritarios se habló de ellos en su momento pero, claro, eso no provocó indignación más que en los cuatro de siempre, en los que tenemos eso tan perjudicial y anticuado que se llama ideología.
Hace tan solo un año no había indignados gafapasta twitteros en los desahucios. Pero ayer aparecieron no se sabe por qué milagro y se unieron a los de la PAH. Pues muy bien. Si es para evitar que los matones saquen a esas personas a rastras, bienvenidos sean.
Uno de los que habitualmente y a título personal ha participado en los actos del PAH es Cayo Lara, el actual Coordinador Federal de IU. Además, en ejercicio de su función como parlamentario, fue de los pocos que apoyó la ILP para modificar la aberrante ley hipotecaria española. La ILP no prosperó porque PP y PSOE se opusieron.
Pues bien, los recién indignados del 15-M se han permitido abuchear y zarandear a Cayo Lara, un señor que ya estaba allí mucho antes de que ellos llegasen. Le han llamado oportunista. ¡El mundo al revés! Los niñatos que se acaban de enterar por el twitter de que en este país el banco nos roba la vivienda con el apoyo de Parlamento, jueces y policía, llaman oportunista a casi el único líder político que ha luchado para que eso deje de ser así, en la calle y, a través de su grupo, en el Parlamento.
Lo peor de todo es que lo suyo no es mera ignorancia, sino ignorancia teledirigida.
El máximo gurú e ideólogo de estos idiotas es el tecnofascista que con su jeta de ejecutivo new age y su discursito de Revolución 0% Ideología ha difundido masivamente por los mass media del sistema sus ideas supuestamente antisistema.
Comparemos el perfil biográfico de ambos líderes, Enrique Dans, el rebelde, y Cayo Lara, el oportunista:

-Enrique Dans.
El rebelde que está contra los desahucios, gurú de los indignados contra el sístema. Veamos su precioso currículum laboral, ofrecido humildemente por él mismo en su mierda de blog:
Sin duda, el currículum que toda madre querría para su yerno. Y un coñazo y un asco de leer para cualquiera que no sea su suegra o un papanatas que sueña con ser yuppie. Pero lo he puesto completo para dejar en evidencia dos cositas:
1ª-Que para Enrique Dans, o bien Madrid son varias Comunidades Autónomas, y no una sola, o bien, y esto parece lo más probable, ignora que CCAA es el plural de CA.
2ª-Que cuando se mete con los políticos debe saber muy bien de lo que habla, dado el número de lucrativos cargos a dedo en diferentes entidades de la Administración Pública que ha ocupado -y cargos de esos que una se pregunta para qué narices sirven. Vocal de la OSIMGA, dice el tío... Manda huevos. ¿Y eso qué es?



Cayo Lara
Ahora veamos los trabajos del oportunista y acomodaticio Cayo Lara, al que se le abuchea por pertenecer al sistema:

  • Agricultor.
  • Alcalde de Argamasilla de Alba.
  • Coordinador de IU en Castilla- La Mancha.
  • Coordinador Federal de IU.
No soy yo ninguna ferviente admiradora de Cayo Lara ni tampoco comparto la línea política de IU. De hecho, no les he votado nunca. Y no negaré que me hace gracia que un defensor público del movimiento 15-M como lo es él haya recibido del 15-M un adelanto de lo que le esperará en el futuro al que no comulgue con el eslógan ni izquierdas ni derechas.

Pero lo de ayer es un síntoma muy claro de cuál es el objetivo de los cerebros del 15-M (ojo, que digo los cerebros, no los que se suman a la indignación con la mejor voluntad sin creer que están siendo manipulados.) El objetivo se llama fascismo, tecnofascismo, en este caso. El fascismo, ideológicamente hablando, es una técnica del capitalismo consistente en usar los mass media para culpar de los desastres del capitalismo a grupos que son precisamente sus víctimas.
Así que el accionista, el consultor, el amigo de los banqueros, utilizando los grandes medios les dice a sus cachorros: "ésos son los culpables de todo: los sindicalistas, los políticos y las ideologías, sobre todo los comunistas." Y ellos le creen. Como muchos creyeron hace 80 años en Alemania que la culpa de la miseria en la que vivían la tenían los gitanos, los comunistas, los políticos y sus ideologías.
De hecho, los indignados gritaban la consigna "¡Izquierda Unida votó el desahucio express!". Siendo lo cierto y comprobable por cualquier fuente que el único grupo que votó en contra del"Desahucio Express" fue el de ERC-IU-ICV. ¿Qué "ideólogo" les inculcó esta mentira?

Muchos de los que sospechan o afirman que el 15-M es un movimiento generado por los sectores más involucionistas de la sociedad piensan que de todos modos el 15-M es una oportunidad para empezar a hacer una revolución de izquierdas. "Utilicemos el 15-M para nuestros fines." piensan los izquierdistas.
Pero, como era de prever,, está ocurriendo lo contrario. Es el 15-M quien está fagocitando y quien se está aprovechando de los genuinos movimientos de izquierdas. El caso del 15-M adueñándose de lo que venía haciendo la PAH hasta ahora e insultando a los que estaban allí antes que ellos es un ejemplo demasiado evidente como para ser ignorado.

lunes, 13 de junio de 2011

Esa cosa horrorosa que ellos llaman Euskal Herria.

Ayer mi amigo Rafael me pasó esta noticia tan graciosa.
Parece ser que en un programa de la TV pública emitieron un "debate" sobre las elecciones municipales de esos de toda la vida, con sus cuatro fachillas diciendo sus pamplinas. A alguien de la plantilla se le ocurrió poner en la pantalla gigante de fondo un mapa de Euskadi con su Ikurriña. Quien fuera que lo hizo la lió parda porque en vez de poner el mapa de la Comunidad Autónoma Vasca, puso el de Euskal Herria, que incluye, además de a las provincias de la CAV, a Nafarroa y al País Vasco Francés.
Nadie de los presentes pareció darse cuenta del fallo. Y es comprensible porque la forma de ambos mapas es similar. Ambos tienen más o menos forma de corazón, si bien uno con la punta un poco hacia la derecha y el otro con la punta un poco hacia la izquierda. Algo así:

Claro, cualquiera que no viva en nuestra querida España se quedará sin entender cuál es el problema. ¿Tan grave es equivocarse con un mapa? Pues sí, para algunos es gravísimo, ofensivo e insultante. De hecho, los del PP han exigido que rueden cabezas y los del PSOE, que son los responsables de la TVE, han pedido perdón y han dicho que ha sido sin querer, etc. Pobres, últimamente les dan por todos lados, desde luego.

¿Cómo explicar esto a un extranjero?
Veamos: en la TV pública del país X aparece un mapa de una de sus regiones oficiales, que incluye territorios que pertenecen oficialmente al país Y. Lo lógico sería suponer que, de molestarse alguien por el mapa, ése tendría que ser el país Y, puesto que territorios suyos aparecen como si perteneciesen a X. Así es como funciona el mundo, fuera de la Península Ibérica.
Pero aquí todo parece funcionar de modo raro. A Francia se la sopla que aparezca el dichoso mapa y, sin embargo, ¡los ofendidos son los ultrapatriotas españoles! Qué cosas...


He aquí un video sumamente pornográfico de estos patriotas indignados (unos más que otros, es cierto.) Desde que salió la TDT hay muchos de éstos acampados permanentemente en lo que se supone que deberían ser canales de información y entretenimiento. En esta tienda, los indignados generan un debate que haría parecer progres las cenas en la Wolfsschanze. Yo lo pongo aquí, pero el Primperán corre de vuestra cuenta.





Para los que prefieran no herir así su sensibilidad, citaré dos frases del moderador (curioso nombre para un tipo cuyo trabajo parece consistir en excitar con carnaza a su circo de monstruos)

"Y esa cosa horrorosa que ven ahí detrás es un mapa inconstitucional de lo que ellos llaman Euskal Herria
" (0:48)

Sí, de gustibus non est disputandum, pero vamos, que esta peña que parece salida de los grabados de Goya, llame horroroso a algo tan neutro como un mapa... Y, por cierto, no es que ellos lo llamen Euskal Herria así, por capricho, es que está en otro idioma, hombre, que no te enteras. Los alemanes viven en lo que ellos llaman Deutschland, y los británicos en lo que ellos llaman United Kingdom... Qué raro se empeña en hablar la gente, con lo bonito y lo fácil que es el español...

Luego, al referirse a la Ikurriña, dice:
"...la supuesta bandera del País Vasco" (1:38)
Cosa curiosa, a la par que contradictoria, porque primero utiliza inconstitucional como insulto para referirse al mapa y luego parece poner en duda algo tan constitucional como que ésa es la bandera oficial del País Vasco. Es que lo es, qué le vamos a hacer, pregúntale a Fraga cómo es que tragó con éso.

El resto del vídeo consiste en una pelea entre los ultraderechistas y los ultramegaderechistas, moderada por ese tipo que es imposible que de verdad sea tan facha. Seguro que le pagan por hacer el papel, como a Torrente. En fin, todo muy educativo y digno de un manicomio.

viernes, 10 de junio de 2011

Abdennur Prado y el anarco-Islam.

"Estado islámico" ¿Un oxímoron?

Abdennur Prado, poeta y ensayista musulmán al que sigo con gusto desde hace tiempo -a pesar de que rara vez coincido con sus planteamientos políticos- ha publicado un librito titulado "El Islam como anarquismo místico" en el que recoge y sistematiza -hasta el punto en que eso sea legítimo en un anarquista- varias ideas que ya había expuesto en artículos y ensayos. El título es bastante explicativo de cuál es la pretensión del libro, pero yo diría que todos los argumentos en él contenidos tienen por objeto final, más que probar la conexión o semejanza entre Islam y anarquismo, demostrar que

La pretensión de que pueda existir algo así como un «Estado islámico» solo puede realizarse mediante la manipulación o el más completo desconocimiento del significado de uno y otro término. (Op. cit. pág. 10)



La verdad es que me ha resultado curioso encontrar en Abdennur Prado (AP) una acusación ("completo desconocimiento de uno y otro término") que luego yo misma me he visto obligada a hacerle -retóricamente, por supuesto, pues media el respeto y la admiración intelectual- con respecto a otras cuestiones, como explicaré más adelante.

Ahora me ocuparé de disentir de ésta que yo considero la tesis central de su libro.

"Estado islámico" es considerado un oxímoron por AP. Ahora bien ¿qué organización -o desorganización social- sería considerada, entonces, islámica? Parece (y digo parece porque la afirmación no figura expresa) que tal privilegio lo ostentó, según opina AP, la comunidad de Medina: en ella se prácticó el Islam como anarquismo místico:

es el islam practicado y vivido en la comunidad profética de Medina —en la cual no existían ni clérigos, ni alfaquíes, ni ulemas, ni tribunales, ni una ley codificada, ni policías, ni la más mínima estructura político-administrativa.

Sin embargo, el propio AP debe reconocer -y lo hace, más adelante en su libro- que no hay el menor consenso entre los historiadores acerca de en qué consistió realmente esa comunidad de Medina. Supongamos, de todos modos, que la cosa se pareció a lo que afirma AP (nos tememos que con la mera autoridad histórica de su deseo de que así fuese.) Lo primero que salta a la vista es que esa comunidad casi siempre es descrita en términos puramente negativos, es la comunidad que no tenía todas esas cosas que no nos gustan (policía, jueces, clérigos, etc.) Pero una, que tiene la manía, quizá por carácter, de ponerse siempre en los casos prácticos se pregunta ¿cómo se resuelve en un anarquismo místico islámico el problema de un miembro o grupo de miembros de la comunidad que intentan esclavizar a los otros por la fuerza, el engaño o la coacción? ¿Se los expulsa? ¿Con qué fuerza si no hay policía? ¿Y con qué derecho, si no hay jueces? ¿Se condenan sus acciones como antiislámicas? ¿Con qué autoridad, si no hay clérigos? Porque si se les deja hacer, finalmente, la comunidad anarquista islámica y mística se irá al garete y se convertirá en un patio de colegio gobernado por un grupo de matones.
Otro argumento más: puesto que todas las comunidades islámicas que históricamente han existido se han organizado en algún tipo de Estado ¿significa eso que NUNCA ha existido históricamente el Islam -salvo aquellos breves años de Medina?
Y aun otro más. Si a lo anterior se respondiese que, desde luego, nunca ha existido un perfecto Islam desde lo de Medina, entonces habrá que concluir que calificar "Estado Islámico" de oxímoron es otra figura retórica: en este caso una hipérbole -y de muy grueso calibre. Según ese criterio, también sería un oxímoron decir "Hombre musulmán" porque ¿acaso alguno lo ha sido hasta la perfección? Creo que no sería buena idea pedir el final de la especie humana, dada la incompatibilidad de ambos términos.


Anarquista y místico, sí, pero suicida no, por favor.

En su blog, Abdennur Prado ha publicado esta mañana una pequeña entrevista que le hicieron con motivo de la publicación de su libro. He aprovechado la oportunidad para mostrar en los comentarios mi desacuerdo -y también mi cierta indignación- con que se pida y se desee en titulares y con tanta inconsciencia el fin del Estado y su sustitución por la ayuda mutua. Y más en los tiempos que corren. Mi postura la puedo resumir llanamente así:

"Cuando sea anciana, preferiría que el estado me garantizase una pensión de jubilación. Porque si mi sustento va a depender de la “ayuda mutua” que, por lo visto, lo va a sustituir, apañada voy."

A la hora de rebatir mis argumentos -cosa que Abdennur siempre hace con una prontitud y extensión imposibles de no admirar y agradecer- hace una serie de afirmaciones que, me parece, caen en eso que él denominó "Completo desconocimiento de los términos". Yo más bien lo consideraría olvido o despiste. El mismo despiste que puede hacernos caer en un estercolero mientras miramos las estrellas.
Veamos algunos de ellos:


"Estado y Capital son la cara y la cruz de una misma moneda: han surgido juntos y han vivido siempre en mútua dependencia."

Esta (sorprendente) afirmación no es históricamente correcta. Así de sencillo. El Estado surge en Mesopotamia hace cinco milenios y el capitalismo no se implanta como orden social hasta finales del siglo XVIII y sólo en algunos países europeos.
Lo que si es históricamente correcto es que, cuando se impone como sistema social dominante, el capitalismo se apropia de las instituciones del Estado para utilizarlas en su favor -del mismo modo que la aristocracia y la Iglesia hicieron lo propio durante el Antiguo Régimen.
Sigue argumentando AP:

"Cuando hablamos del aparato del Estado hablamos también de muchas otras cosas. Hablamos de los mass media (...) Hablamos de la sociedad del espectáculo (...) Hablamos del consumo, de la publicidad, de la cultura de masas, de la banca, del fútbol, de la bolsa, de las corporaciones financieras, de las marcas, de las compañías de seguros. Hablamos del Sistema, de ese entramado jurídico-político-económico calificado por Foucault como «la red de secuestro dentro de la cual está encerrada nuestra existencia»"

Pero esto es jugar ilegítimamente con el significado de las palabras. Si por Estado se entienden cosas que, en su sentido habitual nadie entendería, es más, se entienden cosas que se mantienen en pugna con lo que habitualmente se entiende por Estado, entonces no estamos hablando el mismo idioma.
Si alguien dice "Estoy en contra del Islam, porque cuando hablamos del Islam no solo hablamos de una religión. Hablamos de machismo, de fanatismo, de incultura, de tiranía y de odio." creo que estaremos muy autorizados a preguntar a nuestro interlocutor de qué Islam está hablando él, porque es evidente que se trata de un Islam muy particular suyo, que con seguridad depende más de su imaginación y de sus prejuicios que de la realidad y que, por cierto, más bien cabría definirlo como perfecto anti-Islam.
Y es que:
-Los mass media y todo lo que ellos hacen posible (consumo, publicidad, cultura de masas, etc.) NO son estatales. Hoy no queda ya ni un solo mass medium estatal, por lo menos en Occidente. Todas las grandes corporaciones de mass media son privadas y transnacionales. ¿Dónde está el Estado ahí?
-La banca, por definición, no es nunca estatal. Otra cosa es que hayan existido organismos estatales para su regulación y control, como los bancos centrales. Pero es que incluso los bancos centrales de todo Occidente están ya en manos privadas. De hecho, una de las razones por las que la OTAN hoy bombardea un país es porque se empeña en que el banco central sea estatal.
Idem de la Bolsa. Los ideólogos del neoliberalismo de Libertad Digital coinciden con los deseos de Abdennur. ¿Necesitamos un Banco Central? se preguntan los neoliberales, como los criminales se preguntan si necesitan tribunales de justicia.
-Aunque me da bastante grima hablar de eso, ya que lo menciona AP, el fútbol es cada día menos estatal. ¿Acaso desconoce que hace poco el Estado Español ha obligado por ley a todos los clubes de fútbol a ser clubes privados? Es la perfecta imagen de el Estado obligado a suicidarse por el Capital, como Nerón obligó a Séneca.
-¿Las compañías de seguros, como aparato del Estado? ¡Pero si precisamente lo que desean y lo que consiguen los neoliberales es acabar con la Seguridad Social Estatal y Pública para sustituírla por Aseguradoras Privadas! De verdad que no concibo que quien diga esto habite el mismo planeta que yo.
Sin ninguna animosidad, no sé cómo es posible que alguien ofrezca un análisis tan diametralmente opuesto a la realidad palpable como el que hace Abdennur Prado en estos párrafos de su libro que también utiliza para rebatir mis argumentos. ¡Es que afirmar que la banca, las aseguradoras, los mass media son el aparato del Estado es como decir que los gitanos, los homosexuales, los comunistas y los judíos eran los grupos protegidos por la Gestapo! Bueno, es que ya no es una cuestión de disonancia entre palabras y hechos, es que es una verdadera y delirante contradictio in terminis.


No voy a entrar a opinar sobre la justeza de considerar que el anarquismo es una enseñanza islámica, entre otras cosas porque en absoluto me considero versada en cuestiones islámicas: soy una simple creyente. Me parece respetable y hasta defendible la afirmación de que el estado ideal del hombre y el Islam consistan finalmente en esa anarquía mística de la que habla Abdennur ¿por qué no? Qué sé yo en qué consiste la felicidad perfecta.
Pero ¿cómo llegar a ese estado? Dejar de comer no te hace independiente del alimento: antes de llegar a ese estado, morirás de hambre. Para llegar a la Meca, primero hay que huir a Medina.

En la situación actual, el gran monstruo antiislámico y antihumano se llama Capitalismo. No se llama Estado. Estado es justamente la única organización colectiva que queda en este Planeta que, aunque controlada y destruida sistemáticamente por el Capital, aun no es Capital. Cito a Carlos Fernández-Liria:
Un pestañeo de los llamados mercados basta actualmente para anular el trabajo legislativo de generaciones enteras. No hay leyes, ni constituciones que puedan resistirse a la dictadura ciega de los poderes financieros. Es el Cuarto Reich. Los nuevos nazis no son menos totalitarios que los anteriores, pero, además, están mucho más locos.
Y si el Estado supone un freno a ese monstruo, a los llamados mercados, el peor, más global y más destructivo Infierno en la Tierra que ha conocido la Humanidad, uno por muy anarquista que sea debería dejar de colaborar con el monstruo y justificar sus acciones, debería dejar de jalear y alentar la muerte del Estado -que a él también le protege aun. Jalear la muerte del Estado no sólo es hoy innecesario y redundante: es cruel y es suicida.
Y uno, por muy místico que sea, por mucho que aspire al conocimiento angélico, debería todavía conservar algo del discernimiento humano con el que Alá le ha dotado al nacer para ver quién es el enemigo y quién la defensa.
Mahoma, tras la Noche del Destino, no se quedó tumbado bajo una palmera.

martes, 7 de junio de 2011

¡Campechanía Real Ya!

A ver si la genética, que tanto ha avanzado en los últimos años, puede aclararnos mediante algún artículo en Science, si la campechanía es un rasgo innato o adquirido, O, haciendo un poco de ciencia-ficción, a ver si en algún laboratorio se aísla el gen de la campechanía y somos capaces de inocularlo a otros jefes de Estado tan faltos de ella. Porque si Gaddafi disfrutase de ese gen, seguro que ahora no se vería amenazado de muerte, él, su familia y su pueblo, por una coalición de superpotencias extranjeras. ¡Qué hermoso sería que la campechanía de nuestro monarca se propagase como un virus por las Casas Reales, Cancillerías y Palacios Presidenciales de todo el orbe!
Indicios de que la cualidad podría ser hereditaria, nos los ofrece la historia: las andanzas de Isabel II o de Alfonso XIII harían parecer asceta a Pocholo. Y como la historia continúa, ahora vemos como Juan Carlos I es acosado por la prensa y, emulando a aquella genialidad de "quién me pone la pierna encima" nos regala con otra metáfora no menos bella: "ponerme un pino en la tripa."




Pero, claro, ésta es solo la última campechanía de este largo reinado de risas y buen rollo. Qué decir de aquel monarca Born to be wild al que todos los españoles de la Transición ayudaron a arrancar la moto, o de aquel brillante -si bien brevísimo- discurso pronunciado ante los hermanos de América y dirigido al nada campechano Hugo Chávez. O de aquel gesto real para bendecir -pero con un dedo menos- a los separatistas que le increpaban.

Pero la última confirmación de que debemos aceptar campechano como genético, la tenemos en Felipe, que será Felipe VI cuando por fin el pino eche raices. En una visita al vecino Reino de Navarra, gobernado por la Orden de los Caballeros Numerarios, el campechano JASP cuarentón atiende a una navarrica que le quiere presentar un escrito. El Príncipe de Asturias no lo coge -seguramente, por razones de seguridad, ya que podría estar envenenado, como el segundo libro de la Poética de Aristóteles. Pero no le importa pararse a dialogar con la humilde chica.
Por lo visto, lo que quería la mujer no era limitarse a decir ¡Guapo, guapa! y cosas así, campechanas también, aunque poco novedosas. Quería preguntarles -a él y a su mujer ex-atea, ex-republicana, ex-presentadora de telediarios y ex-plebeya- cuándo se va a convocar un referéndum para ver si los españoles quieren monarquía o república.



La verdad es que Su Alteza tenía razón en una cosa: él no tiene nada que ver con eso de convocar referendums. Él no está para eso. Es verdad que lo que no acaba una de comprender es para qué demonios está entonces...
Tras la distendida conversación en la que Miguel Sanz debía estar rezando a San JoseMari para que el principito no siguiera cagándola y echara a la kaleborroka aquella, los seguratas empiezan a empujar a los cámaras y los nervios crecen.

Al final, Felipe la despide advirtiéndole que ya ha tenido su minuto de gloria. Ciertamente, un minuto de gloria debe ser hablarle a todo un Borbón a través de una valla.
Es lo que nos queda a los seres inferiores, la posibilidad de un minuto de gloria. Porque la gloria vitalicia, la gloria inextinguible, ésa que no dura uno sino infinitos minutos, está reservada para él o para la bellísima, delgadísima y elegantísima Letizia (con zeta) Ortiz. ¡Qué sana envidia os tenemos!
"Tus deseos son contradictorios míos", dijo Felipe, con un dominio campechano y borbónico de la gramática. No cabe duda de que son contradictorios. Los suyos deben consistir en que todo siga más o menos como hasta ahora. ¡No es tan tonto como parece, nuestro eterno adolescente!
"Yo creo en el sistema." añadió Su Alteza. ¡Como para no creer! Es como si Bisbal no creyera en OT.
Yo, en cambio, creo que este "sistema" no será eterno. Y que la justicia tendrá la última palabra.
Insh´Allah,

P.D. Incluyo, porque la verdad es que tiene mucha gracia, la 4ª acepción que dan nuestros reales académicos de la lengua -entre cuyas lumbreras tenemos a los Excmos Sres. Mingote, Pérez-Reverte, Muñoz Molina y Ansón- a la entrada "Campechano":
4. adj. coloq. Franco, dispuesto para cualquier broma o diversión.
(Gracias a Kobarascayú por el descubrimiento.)

lunes, 6 de junio de 2011

Salmón escabechado.

El escabeche es una invención de la cocina árabe que se convirtió en uno de los métodos más utilizados de conservación de alimentos en una época en que la sal era muy cara y los frigoríficos no existían. Cuando luego se le añadió el pimentón llegado de América adquirió el color rojo tan característico que supongo es el que nos hace utilizar la palabra escabechina para referirnos a hechos sangrientos.
En esta receta no vamos a emplear el escabeche como conservante, porque eso requiere una serie de procesos extra y de medidas de seguridad que solo quien sabe muy bien lo que hace debería atreverse a realizar -y no es mi caso.
Vamos a emplearlo como modo de preparar un plato frío de salmón muy sabroso y muy adecuado para los días de calor. Además es una receta sencillísima.

Ingredientes:
-1 kg de salmón,
-Aceite de oliva,
-Vinagre,
-Sal,
-Pimienta,
-Pimentón dulce,
-Laurel,
-Romero,
-Tomillo,
-Cilantro.


Modo de elaboración:

Debemos trocear el salmón en gruesos tacos, cerciorándonos de que no tenga espinas ni piel. Seguidamente, lo colocamos en una olla muy ancha, de forma que todos los trozos toquen el fondo.
Espolvoreamos los trozos con una cucharada sopera colmada de sal gorda, una cucharadita de pimentón dulce y un pellizco de pimienta molida. Ahora, con las manos, nos preocupamos de que cada trozo quede rebozado con la pimienta, la sal gorda y el pimentón dulce.
Colocamos las hierbas encima. Si no las conseguimos frescas, podemos utilizar los frascos de especias secas que también son muy sabrosas. Las medidas aproximadas son: una cucharadita de romero, otra de tomillo, un ramillete de cilantro y dos hojas de laurel.
El aceite y el vinagre deben ir más o menos en esta proporción: el doble de aceite que de vinagre. La cantidad total será la necesaria para que los trozos de salmón queden cubiertos en la olla.
Ahora colocamos la olla a fuego medio hasta que comience a borbotear. La mantenemos unos 3 minutos así y luego dejamos que se siga cocinando con el fuego ya apagado. Yo recomiendo dejar la olla tapada por lo menos unas 3 horas para que el salmón se impregne bien y luego meterlo en la nevera para comerlo frío.
Este escabeche podemos prepararlo también con pescados como el atún, bonito o verdel. Ya veréis qué sabroso.
Por cierto, el escabeche que nos sobre después de comer el salmón podemos reutilizarlo para hacer más pescado o, pasándolo por la batidora y colándolo, como aliño de ensaladas.

jueves, 2 de junio de 2011

Ni Gonzalo Anes ni Mayte Carrasco.

Hoy el diario Público, con indignación que comparto plenamente, denuncia en portada la repugnante tendenciosidad fascista que muestra el "Diccionario Biográfico Español" cuando trata temas de la Guerra Civil Española.
Resulta que una piara de cerdos, unos con títulos nobiliarios, otros con sotana, otros con sus gordos culos bien financiados por instituciones públicas varias, vive estabulada en una pocilga llamada "Real Academia de la Historia" generosamente cebada con el dinero que, al parecer, tanto escasea para las pensiones y la sanidad de los que no pertenecemos a su especie. Con la tranquilidad de que su apología del terrorismo no merecerá jamás un proceso en la Audiencia Nacional, se dedica esta cochiquera inmunda a ensalzar la memoria de los fascistas y a humillar e insultar a la de sus víctimas. En este diccionario, al golpe de estado de unos militares de ideología fascista se le denomina "alzamiento", al exterminio de medio país, "Cruzada" y "Guerra de Liberación", a los maquis, "terroristas", al Presidente legítimo de la República, Negrín, "dictador", etc.
El director de la Pocilga Real, al que el monarca nombró marqués el año pasado (¿cómo se hace para ser nombrado marqués? ¡Yo también quiero!) Gonzalo Anes y Álvarez de Castrillón, marqués de idem, ciertamente no ha velado por la objetividad de la obra, que tiene una tendenciosidad criminal.

Pero ¿acaso no es también tendenciosidad criminal la demostrada por el diario Público en guerras como la de Libia a través de algunas de sus plumas contratadas, como Mayte Carrasco? Los invasores, los que han asesinado ya a cerca de 1.000 civiles y han dejado gravemente heridos a otros 5.000, son denominados "rebeldes" o "fuerzas humanitarias." Los libios que se defienden del ataque de una espantosa coalición de tropas extranjeras son denominados "mercenarios" y el jefe de estado legítimo del país "déspota." ¿No es prácticamente el mismo perverso lenguaje de propaganda del agresor y de humillación del agredido?
En las cunetas del estado español hay muchos "terroristas" anónimos enterrados y difamados por la Real Academia de la Historia. Y en las cunetas de Libia habrá muchos "mercenarios" anónimos enterrados y difamados por Público.

Por una vez, permítaseme hacer un manifiesto ni-ni.
Ni fascistas de sotana, ni fascistas de gafapasta.

miércoles, 1 de junio de 2011

¿Qué es una "Democracia Real"?

Durante las últimas semanas se ha venido repitiendo en las manifestaciones callejeras y en los medios de comunicación la idea de que el sistema político con el que nos organizamos no es una democracia, a pesar de que oficialmente posea ese nombre. "Lo llaman democracia y no lo es" afirma un eslogan. "¡Democracia Real Ya!" exige otro.
Esta afirmación parece irrebatible. "Democracia" significa, tradicional y etimológicamente, sistema de organización política en el cual el poder lo ejerce el pueblo. Normalmente por "el pueblo" se entiende "todo el mundo". Es decir, la democracia sería un sistema en el que cada ciudadano participa en la misma proporción en la toma de decisiones políticas. Sin embargo, como muy bien hacen notar los convocantes y portavoces de los manifestantes, el funcionamiento de nuestro sistema político dista mucho de ser democrático. Se critica -no sin razón- el sistema de partidos, las listas cerradas de los mismos, los métodos electorales, la ausencia de referendums y, en otro plano no menos importante, la falta de independencia del poder judicial. Estas deficiencias provocan que los ciudadanos no puedan apenas ejercer el poder, sino que éste queda en manos de pequeños grupos -partidos políticos, banqueros, etc.
Lo que se pide es, por tanto, un cambio en las reglas de juego, en las leyes fundamentales, para que esos pequeños grupos de poderosos dejen de tomar ellos solos las decisiones políticas, sin contar con el resto de ciudadanos.
Con ese cambio en las reglas de juego, el poder pasaría a manos del pueblo, es decir, de todos, y entonces es cuando podríamos hablar de democracia real.

La argumentación parece sencilla y convincente pero no vendría mal, antes de lanzarnos a la calle con nuestras pancartas, visualizar, intentando ser todo lo realistas que podamos, cómo sería un país en el que se pusieran en práctica esas nuevas reglas de juego, las reglas de juego gracias a las cuales este juego pasaría a llamarse "Democracia" en vez de "Partitocracia" -o como diablos le queramos llamar a lo que jugamos ahora.
Para ello, proponemos primero una fábula. Más adelante daremos un paso más en complejidad y realismo y trataremos de imaginar un mundo futuro real protagonizado por ciudadanos reales y no por animales que hablan. Pero las fábulas poseen la ventaja de esquematizar magníficamente algunos problemas humanos, presentándolos en toda su crudeza. Por eso quizá sea buena idea empezar con una.

Lobos y corderos
En un verde valle vivían varios centenares de corderos y una manada de lobos. Cuando tenían hambre, los lobos bajaban de sus madrigueras a los pastos y daban caza a unos cuantos corderos. Los desdichados herbívoros, hartos de tanto sufrimiento, convocaron a los lobos a una reunión. Allí decidieron votar una Ley por la cual a partir de ese momento el verde valle sería gobernado democráticamente entre todos, lobos y corderos. El obtuvo más de un noventa por ciento de los votos. A partir de ese momento se estableció solemnemente la República Democrática del Verde Valle, compuesta por corderos y lobos como ciudadanos libres e iguales en derechos y obligaciones. A continuación se convocó un referéndum para aprobar la siguiente ley "Ningún ciudadano podrá comer a otro bajo ninguna circunstancia. Quien así actúe será condenado a pena de muerte." De nuevo, el obtuvo un apoyo masivo.
Los corderos volvieron a sus pastos, balando alegremente, felices de que por fin las reglas de juego fuesen democráticas en ese valle. A partir de ese día todos, lobos y corderos, comerían hierba y convivirían en paz. Los lobos se retiraron a sus madrigueras, tristes por la derrota electoral. Aun no había amanecido cuando muchos de ellos empezaron a sentir hambre. Los lobeznos gemían pidiendo comida a sus madres. Probaron a comer hierba, pero, aparte de que les sabía asquerosa, sus estómagos eran incapaces de digerirla. Así que, poseídos por un hambre atroz, aullaron con vehemencia, con el pelo erizado y los colmillos iluminados por la luna.
A la mañana siguiente, una docena de corderos aparecieron cruelmente devorados y ninguna de los supervivientes se atrevió a acudir a la madriguera de los lobos para buscar y ejecutar a los culpables, tal y como estipulaba la ley.
No obstante, decidieron seguir manteniendo vigente la República Democrática del Valle Verde. Mejor era eso que nada. Y, quién sabe, igual con el tiempo las cosas iban mejorando, igual con el tiempo los lobos iban comprendiendo que la democracia hay que respetarla.

Banqueros desobedientes.
Pasemos ahora de las fábulas al mundo real de los ciudadanos de este país. Imaginemos que las protestas callejeras se hacen tan masivas y pertinaces que finalmente se aprueban las nuevas reglas de juego democrático y se logra abrir eso que llaman un proceso constituyente. Se aprueba una nueva Constitución en la que se establece, entre otras muchas leyes realmente democráticas, un protocolo para que todos los cambios legislativos y las decisiones no rutinarias del Ejecutivo sean votadas en referendums vinculantes.
Así que se somete a referéndum una de las medidas más demandadas por los manifestantes. "Prohibición de cualquier tipo de rescate o inyección de capital a entidades bancarias y devolución a las arcas públicas por parte de los bancos de todo capital público aportado."
Ahora supongamos que a los banqueros no les gusta nada esta medida -lo lógico es pensar que, en efecto, no les gustará nada.
Pues bien, los banqueros podrán hacer dos cosas:
-Evitar que gane el "Sí".
A primera vista es algo que parece difícil. A casi nadie le gusta tener que pagar con sus escasos ahorros los supuestos o reales descalabros económicos de unos pocos banqueros. Si cada ciudadano votase lo que realmente le interesa, el "Sí" ganaría por aplastante mayoría.
Pero los banqueros tienen algo que no tienen los demás ciudadanos: mucho dinero. Con mucho dinero se pueden comprar medios de comunicación, se puede comprar a famosos, a gente con mucho gancho entre el pueblo. Se pueden comprar manifestantes. Se pueden comprar alborotadores y gente dispuesta a matar. Hay un montón de cosas que pueden lograr que la gente vote en contra de sus intereses y todas ellas se pueden comprar si se tiene dinero. Hasta la mente más crítica y desconfiada puede picar y votar "No" a esa medida si su periódico de izquierdas le ofrece las imágenes de un atentado terrorista de los partidarios del "Sí" en las que aparecen varios niños cruelmente asesinados.
-Si gana el Sí, evitar que se cumpla la ley.
Supongamos que, pese a todo el empeño y el dinero invertidos para evitarlo, los banqueros no evitan que gane el "Sí".
Cuando la ley dice que tienes obligatoriamente que hacer o dejar de hacer algo, una siempre puede cruzarse de brazos y decir ¿Ah, sí? ¿Y quién me va a obligar? Entonces, puede pasar que el estado ponga en marcha mecanismos más o menos legales para obligarte: multas, cárcel, golpes, etc. Entonces yo podría seguir negándome a pagar la multa y a ir a la cárcel, o podría incluso defenderme de los porrazos dando más porrazos. Pero es evidente que el equilibrio de fuerzas es abrumadoramente desfavorable para mí. Yo, una simple ciudadana, no puedo hacer frente a un furgón de policías armados. Las escenas de desahucios son muy elocuentes.
Imaginemos ahora que son los banqueros los que se niegan a cumplir lo aprobado en referéndum. ¿Cómo podemos obligarles a devolver el dinero público que se les ha dado? Aquí el problema es mucho más difícil, porque los grandes banqueros no son ciudadanos corrientes, son muy poderosos. Pueden sobornar a jueces y corromper a policías, pueden fugarse en un jet privado, pueden contratar a un ejército privado (Blackwater es un ejército privado), pueden pagar a uno o varios gobiernos de otros países para que les ayuden, pueden dar un gope de estado... Pero no solo eso. Unos pocos banqueros pueden decidir arruinar completamente a un país, y utilizar esto como chantaje.
Los ciudadanos de esta historia se enfrentarán así a un serio problema: no pueden obligar a los banqueros a cumplir la ley, porque los banqueros son demasiado poderosos.

Moraleja
Tanto la fábula como la historia tienen una moraleja. Y es que la democracia real no se consigue cambiando las reglas de juego, porque de nada sirven unas reglas de juego equitativas si no existe ningún medio efectivo de hacerlas respetar. La democracia no consiste solamente en leyes iguales para todos. A un sistema de leyes iguales para todos se le denomina isonomía. La isonomía es una condición necesaria pero no suficiente de la democracia. Una democracia exige que haya leyes iguales para todos, pero con sólo leyes iguales para todos no se logra la democracia. Esa democracia sería una democracia formal, no una democracia real.
Para decirlo de otro modo: las leyes no cambian la realidad, es la realidad la que cambia las leyes.
El hecho de que en un libro esté escrita una ley no puede por sí solo cambiar el mundo fuera de ese libro.
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Así pues, la democracia real consiste en un reparto equitativo de poder. Es ese reparto de poder el que conlleva unos derechos iguales, y no al revés, ya que, al no ser nadie más poderoso que los demás, no podrá imponer unas leyes que no sean equitativas.
Nuestros manifestantes no es que pretendan vender la piel del oso antes de cazarlo, es que pretenden que vender la piel es el medio de cazar el oso.

El problema con los lobos y los banqueros es que ellos, aunque formalmente tengan los mismos derechos que los demás, realmente tienen mucho más poder que los demás, los primeros en forma de fuerza y colmillos y los segundos en forma de grandes sumas de capital. La democracia real del valle verde exigiría privar a los lobos de su fuerza y sus colmillos, o bien dotar de la misma fuerza y los mismos colmillos a los corderos. Y la democracia real de nuestro valle de lágrimas exigiría acabar con la acumulación de capital.

Es por ello que democracia real y sistema capitalista es como lobo herbívoro, un oxímoron. Sin la desaparición previa del capitalismo, no hay democracia real que valga.

Así pues, Democracia real ¿ya? No, ya es demasiado pronto. Primero, es preciso el socialismo. Sin socialismo, no puede haber democracia real. Así pues, ¡Socialismo Real Ya!