domingo, 30 de mayo de 2010

El genocida Uribe y los "falsos positivos"

Hoy comienzan las elecciones de Colombia y termina por fín el gobierno de Álvaro Uribe y con él una de las etapas más oscuras de la historia de América Latina. El presidente saliente, aupado por Bush y Obama y apoyado por los gobiernos españoles y de la U.E ha gastado millones de dólares para exterminar a los que él denomina terroristas y a los que él denomina narcos. Un curioso mecanismo de proyección hace que este jefe de terroristas y narcotraficantes utilice esas excusas para justificar sus crímenes.
Sus paramilitares, financiados por las multinacionales, han dejado tras de sí un rastro de muerte, crueldad y destrucción que haría palidecer a las SS. Con todo, el último escándalo -mencionado apenas por la prensa capitalista- deja pálido cualquier guión de terror-ficción.
Hace unos años, Uribe decide entregar una prima a cada militar que "capturase" a un insurgente. El ejército se pone en marcha y empieza a presentar resultados espectaculares: a diario presentan a don Álvaro decenas de cadáveres. Uribe se emociona y llama a sus amos de EE.UU. para informarles de que todo va sobre ruedas. Pero llega un momento en que la avidez de dinero alcanza tal nivel que empieza a resultar absolutamente inverosímil -aparte de horrorosa- tanta acumulación de cadáveres de insurgentes. Se empieza a hablar de "falsos positivos"
Con este desafortunado nombre se conoce a los ciudadanos inocentes que fueron engañados con falsas ofertas de trabajo o simplemente sacados de sus casas a media noche y ejecutados para ser presentados como guerrilleros capturados. Los cadáveres se amontonan en fosas comunes mientras las familias buscan desesperadamente y en vano a sus parientes.
Estas familias se han agrupado para denunciar los casos -que no han sido siquiera admitidos a trámite por la fiscalía- mientras Uribe afirma que no permitirá que se juzgue a ninguno de sus "soldados" por estos hechos. Anmistía Internacional se ha hecho eco de estos sucesos aunque, una vez más, nos quedaremos en la denuncia sin ver sentados en el banquillo a Uribe y a sus sicarios, cuya actuación durante su mandato puede adjetivarse, sin exagerar un ápice, de genocida.
Es ya un lugar común repetirlo. Pero parece imprescindible seguir haciéndolo hasta que duela la boca. Las atrocidades de los nazis no terminaron en 1945. Hoy siguen más vivas que nunca y nuestros presidentes democráticos y con talante dan la mano y dan apoyo a los carniceros del siglo XXI.

sábado, 29 de mayo de 2010

Pizza Dourada

No, no es el nombre de un magnífico restaurante italiano para toda la familia en Costa Dourada, la ciudad de vacaciones que te hace desear volver al trabajo. Es el nombre que me ha parecido adecuado para una receta que mezcla la pizza italiana con el bacalao portugués, aunque en realidad, más que con bacalao a la dourada, se hace con brandada.


Ingredientes:
-1 base de pizza precocinada,
-250 gr de bacalao en migas,
-Medio litro de leche,
-Puré de patata de sobre,
-2 chalotas,
-sal,
-Pimienta,
-Nuez moscada,
-Aceite de oliva,
-Mantequilla,
-Queso rallado,
-Aceitunas negras.
-Pisto, salsa romesco o similar.

Modo de elaboración:
Como es habitual en nuestras recetas de bacalao, podemos comprarlo desmigado, que es más barato, no lleva espinas -casi nunca- y se desala más rápidamente.
Desalamos el bacalao poniéndolo en remojo 24 horas antes de cocinarlo.
En un cazo colocamos un chorrito de aceite y un pedazo de mantequilla, a partes iguales. Picamos las chalotas muy finas y las rehogamos hasta que estén doradas.
En ese momento añadimos el bacalao y lo doramos sazonándolo con un poco de pimienta molida. Retiramos los trozos de bacalao.
En la misma cazuela vertemos ahora medio litro de leche y vamos añadiento puré de patata hasta obtener una mezcla de una consistencia aproximada a la de la bechamel. Cuando la hayamos obtenido, añadimos un pellizco de nuez moscada e incorporamos el bacalao mezclándolo bien.
Ahora ponemos la base de pizza en la bandeja del horno, le colocamos encima nuestra brandada de bacalao y la espolvoreamos con queso rallado. Después untamos algunas zonas con pisto o cualquier cosa que se le parezca -por ejemplo, puré de pimientos, salsa romesco, etc. La introducimos en el horno siguiendo las instrucciones de la base. Normalmente suele tardar unos 10-15 minutos con el horno ya precalentado. Al sacarla del horno la decoramos con unas aceitunas negras.
Si eliges preparar esta receta, te divertirás, y comerás rico y sano. Si la pides a Telepizza, esperaras en casa como un gordo yanqui con su gorra de béisbol a que te traigan una pizza recalentada y grasienta, tan correosa que es difícil de distinguir del cartón con el que la transportan. Aprovecha para elegir, que dentro de poco ya no podrás.

martes, 25 de mayo de 2010

Murtadha Mutahhari (II): Las buenas obras sin fe.

La propaganda anti-islámica que ofrecen en los últimos años los medios de comunicación de masas en Occidente tiene como consecuencia -y presumiblemente como objetivo- principal generar en la gente sencilla miedo y odio hacia una parte de la Humanidad. Qué se persiga a su vez con ello es un tema del que no quiero ocuparme hoy.
Otra consecuencia, menos grave, pero también muy triste, es el desprecio generalizado de las creaciones intelectuales provenientes del Islam por parte de las clases cultas de Occidente. Tal desprecio se produce a priori, antes de siquiera haber conocido de primera mano lo que se desprecia. Como excepción, existen en nuestro país, gracias seguramente a una suerte de patriotismo progresista, quienes reconocen en el Al-Andalus omeya una especie de "oasis" en el desierto cultural islámico. Suponen que Al-Andalus es algo así como una excepción en la general historia de atraso y fanatismo del mundo musulmán. Un mínimo conocimiento de la Historia desmontaria semejante creencia: el Islam ha sido un polo cultural tan pujante o más que la cristiandad europea a excepción del período que va de final de la Edad Moderna a la Segunda Guerra Mundial. Nuestra ignorancia inducida sobre el Islam es semejante a la del pueblerino de los USA que cree que España es un país sudamericano.

Hoy quería hablar de un aspecto del pensamiento teológico del Ayatollah Murtadha Mutahhari. Ya simplemente hablar de pensamiento teológico de un ayatollah puede causar extrañeza a algunos. La palabra ayatollah se asocia hoy popularmente con un individuo poderoso, fanático, machista y enemigo de cualquier tipo de derecho o libertad que a uno se le pueda ocurrir. Muchos relacionarán el término con la República de Irán, uno de esos países absolutamente perversos en los que se les amputa los brazos a los niños cuando roban, se ejecuta a los homosexuales o se lapida a las mujeres que no llevan velo. Uno de esos países que merecen ser masacrados, expoliados y bombardeados por nosotros, los amantes de la justicia y la libertad.
Y, desde luego, según esta visión de las cosas, un ayatollah no merece el nombre de teólogo. Sin embargo, la realidad es que el título de ayatollah es otorgado en el Islam chií a un clérigo que, tras numerosos años de estudios universitarios, destaca por sus conocimientos y sabiduría. No es equivalente al título de Papa en la Iglesia Católica, entre otras muchas cosas porque existen numerosos ayatollah -en estos momentos, unos 70 en todo el mundo. Otra diferencia que seguramente sorprenderá es que las mujeres también pueden ser ayatollah, como es el caso de la iraní Zohreh Sefati.
Murtadha Mutahhari fue un personaje clave en la revolución iraní, revolución que apenas pudo ver nacer, pues fue asesinado en mayo de 1979. Su vida la hemos esbozado en un post anterior; en esta ocasión quiero centrarme en una cuestión teológica tratada en una de sus obras principales, titulada "Justicia Divina." La cuestión puede expresarse así:

"¿Los no musulmanes están condenados al infierno independientemente de que sus acciones sean bondadosas o malvadas?"

Mutahhari llega a la conclusión de que tanto la respuesta positiva como la negativa revelan el carácter antinómico de la pregunta, pues en ambas se llega a conclusiones inaceptables para el Islam.
-Si respondemos que todo el que no sea musulmán está condenado al infierno, entonces estamos negando la justicia divina, pues no es posible que Dios condene al mismo castigo a un hombre bueno y a uno malo.
-Pero si respondemos que cualquiera, sea musulmán o no, que cometa buenas acciones será premiado por Dios ¿de qué sirve ser musulmán?
El estilo argumentativo de Muttahari, típico de la tradición teológica islámica, es sumamente claro y bien estructurado, pero sin olvidar el tono didáctico también propio de la tradición, que le permite incluir ejemplos y anécdotas. Nos habla Mutahhari de un amigo que, en los tiempos del Shá, tuvo ocasión de conocer una leprosería en la ciudad de Mashhad. Estaban allí hacinados seres humanos que habían sido incluso rechazados por su familia, y carecían de atención médica o de cualquier tipo porque nadie contestaba a los anuncios oficiales ofertando puestos de trabajo para el centro. Unas monjas francesas llegaron para hacerse cargo del trabajo que todos rechazaban. El amigo del futuro ayatollah quedó perplejo: aquellas mujeres hacían su peligroso y desagradable trabajo sin esperar nada material a cambio; el poco tiempo que tenían libre lo dedicaban a rezar y sus largos ropajes blancos hacían parecer inmodestas a las mujeres iraníes. ¿Cómo era posible que estas mujeres terminaran en el infierno por no ser musulmanas?
Acudir a la Revelación no parece aportar una respuesta concluyente: el Corán ofrece pasajes que parecen apoyar ambas posturas: en unos parece extender la salvación a cualquiera que practique el bien y evite el mal, mientras que en otros parece restringirla solo a los creyentes.
Así que Mutahhari procede diferenciando entre acciones externas y acciones internas. Una buena acción considerada desde el punto de vista externo, podría sin embargo estar originada por una intención egoísta o malvada. Y viceversa. Las intenciones detrás de cada acción son un misterio para el observador externo. Solo Dios conoce el interior de nuestras almas.
Una diferencia fundamental es que las acciones externamente buenas cambian el mundo para bien, y las acciones internamente buenas cambian para bien al que las ejerce. Este cambio para bien supone un acercamiento a Dios, que es el supremo Bien. De modo que podríamos definir como una buena acción desde el punto de vista interno aquella que nos hace ascender para acercarnos a Dios. Este es el punto de vista que cuenta para la salvación y solo Allah lo conoce, por lo que nadie tiene derecho a asegurar que tal o cual persona se ha salvado o no.
Estima Mutahhari que para lograr ese ascenso hacia Dios basándose en las buenas acciones es preciso desear dicho ascenso. Su argumento básico es que si alguien no sabe cómo se llega a Dios o incluso cree que Dios no existe no puede nunca llegar a él, lo mismo que alguien no puede llegar a Teherán, que está al norte de Isfahán, viajando hacia el sur. Llegar a un lugar implica querer ir a ese lugar y saber cómo hacerlo. Por eso, según él, el Islam es necesario. Sin la correcta guía de la verdadera religión, las buenas acciones internas no nos permiten ascender en la dirección correcta, que es Dios.
Hasta aquí llegaría la respuesta de un teólogo poco honesto intelectualmente, dedicado tan solo a apuntalar su fe con argumentos. Pero Mutahhari sabe que la cosa no es tan sencilla y no lo oculta a sus lectores: reconoce que sin duda hay quienes no profesan el Islam o ninguna religión en absoluto y sin embargo llevan a cabo acciones de pura bondad, sin rastro de egoísmo -en el mismo sentido en el que Kant las entendia. Son acciones que solo buscan el bien por el bien: no existen en ellas motivos espurios: ni deseo de reconocimiento, ni miedo, ni hábitos sociales... ¿Qué decir de ellas?

"(..) uno debe decir que en lo más profundo de su conciencia debe existir la luz que le permite reconocer a Dios. Y suponiendo que lo niegue con la lengua, lo confiesa en lo más recóndito de su ser; su negación es la negación de un ser imaginario que él ha tomado por Dios (...) no la del auténtico Dios. El amor al bien, a la justicia, a las buenas acciones, solo porque es bueno, justo y necesario, sin más motivos, es un signo de amor a la Esencia poseedora de la Suprema Belleza; por tanto es inverosímil suponer que las personas que han actuado así vayan a ser contadas entre los infieles el día de la Resurrección, por más que por sus palabras se hayan declarado como tales. Pero Dios sabe más."

Es pertinente comparar estas hermosas palabras de un ayatollah de la revolución iraní -considerado en nuestro ámbito como un fanático religioso- con la opinión de las jerarquías católicas acerca del mismo asunto. En 1964 el documento Lumen Gentium, aprobado en el Concilio Vaticano II llegaba, tras dieciséis siglos de negar ex cathedra y sin paliativos la salvación a los no católicos, a admitir una apertura:

"Pues los que inculpablemente desconocen el Evangelio de Cristo y su Iglesia, y buscan con sinceridad a Dios, y se esfuerzan bajo el influjo de la gracia en cumplir con las obras de su voluntad, conocida por el dictamen de la conciencia, pueden conseguir la salvación eterna."

Nótese sin embargo que la salvación aquí está restringida a los que "inculpablemente desconocen el Evangelio." Mutahhari, en cambio, estima que incluso quienes niegan el Islam una vez que lo conocen podrían salvarse.
A pesar de la tibieza de la declaración de Lumen Gentium, la dirección teológica del Vaticano desde Juan Pablo II ha intervenido para "matizarla" y despojarla en lo posible de su intención aperturista. Además no hay que olvidar que la expresión "Extra ecclesiam nulla salus" (fuera de la Iglesia no hay salvación) sigue siendo Dogma de Fe . El artículo 714 del Denzinger sigue afirmando:

"Firmemente cree, profesa y predica que nadie que no esté dentro de la Iglesia Católica, no sólo paganos, sino también judíos o herejes y cismáticos, puede hacerse partícipe de la vida eterna, sino que irá al fuego eterno que está aparejado para el diablo y sus ángeles, a no ser que antes de su muerte se uniere con ella; y que es de tanto precio la unidad en el cuerpo de la Iglesia, que sólo a quienes en él permanecen les aprovechan para su salvación los sacramentos y producen premios eternos los ayunos, limosnas y demás oficios de piedad y ejercicios de la milicia cristiana. Y que nadie, por más limosnas que hiciere, aun cuando derramare su sangre por el nombre de Cristo, puede salvarse, si no permaneciere en el seno y unidad de la Iglesia."

A pesar del marcado contraste que ofrece esta comparación de dos teologías, la oficial católica y la de un ayatollah chií, nuestro ilustrado mundo occidental seguirá pensando que el Islam es una religión intransigente y fanática.

lunes, 24 de mayo de 2010

Comiendo fuera. Hoy: Urepel, en Donostia

El restaurante Urepel es uno de los clásicos de la ciudad. Se encuentra en el Paseo de Salamanca, a la orilla de la ría que forma el Urumea al desembocar en el Cantábrico. En la otra orilla, justo enfrente, se construyó en los años 20 el precioso Casino Gran Kursaal. En 1973 fue mandado derribar por un alcalde franquista y en los 90 un alcalde posfranquista aprobó la construcción de un pelotazo más del inefable Moneo, que quizá un día nos sorprenda deconstruyendo el Acueducto de Segovia para convertirlo en Aquapark de las Tres Culturas. El tristemente fallecido Javier Ortiz escribía magníficamente sobre el viejo Kursaal. En el link del artículo podéis además comparar los dos palacios, el antiguo y el nuevo y, así, contar con un argumento más a favor del pesimismo histórico.
Pero volvamos al restaurante Urepel que, por cierto, fue inaugurado pocos años después del derribo del Casino sobre el local que dejó el viejo hotel Biarritz. Se dice que en la barandilla de ese hotel, que puede verse ahora en el comedor de arriba, tocó Pablo Sarasate. Y, por cierto, durante la comida sonaron en efecto algunas piezas del celebre violinista navarro, tan admirado por Sherlock Holmes.
Vuelvo a dispersarme, perdón... El restaurante tiene dos plantas y está decorado de un modo que hoy resulta recargado, pero es una bendición que no renuncie a sus orígenes y que no se una a la tan manida decoración minimalista, que en pocos años ha pasado de ser el paraíso del gafapasta a la rutina del salón comedor de Ikea. A mí esta decoración de tapices, moqueta y vaso rojo para el agua me resulta entrañable y muy especial.
Las mesas están colocadas de modo muy talentoso para evitar molestias de otros comensales y además estético, para evitar la penosa sensación de salón de bodas y bautizos.
El servicio es amable y correcto. Se puede fumar y la música aunque bastante kitsch, al menos está bajita.

Y vamos a la comida que es lo principal. Hay que recordar que se trata de un lugar caro, así que mejor dejarlo para ocasiones muy especiales.
Urepel ofrece un menú de 50 euros, y uno vegetariano, aunque nosotros comimos de carta y apenas costó un poco más. El número de platos no es muy grande, pero todos tienen nombres atractivos.
Nada más sentarnos fuimos invitados a un cóctel a nuestro gusto y a un delicioso entrante: un volován de brandada de bacalao con pisto.
De primeros nos pedimos una crema de bogavante y unas alubias con oca. La crema poseía el color marrón característico de las sopas de pescado densas e iba decorada con una isleta central que me recordó a Cthulhu emergiendo de las aguas primigenias. La crema estaba aceptable y la isleta no sé si se supone que se debía comer, pero no era del todo comestible, ni siquiera el pimiento de Gernika que la coronaba. Las alubias eran de las blancas, muy tiernas y el aspecto era totalmente el de un potaje casero y el sabor la verdad es que también.
De segundos elegimos una merluza a la plancha que parecía ser de buena calidad y un cordero presentado de manera igualmente inquietante -de hecho, también parecía recordar a algún monstruo lovecraftiano, pero no sabría decir cuál. Una costilla rebozada de cordero -cuya escuálida lámina de carne estaba riquísima- estaba dispuesta como un arco sobre un prisma de magro de cordero con una costra churruscante francamente bueno y decorado con un penacho tribal de brocheta de pimientos de gernika muy similar al de la isleta del lago de bogavante. Vamos, un plato raro de aspecto pero riquísimo de paladar.

No tomamos postre por una mezcla de satisfacción -las raciones son generosas- y de temor al sablazo y nos conformamos con dos cafés, tan buenos como cabe esperar en un restaurante de Donosti.
La cuenta: 120 euros. Es un poco caro, y más para los tiempos que corren, pero dentro de los precios habituales en esta ciudad no es ni mucho menos un sablazo.
En definitiva, un lugar recomendable para comer bien y mantener una larga charla de sobremesa. También vale como una visita al pasado para hacerse una idea de cómo era la Bella Easo antes de la globalización, e incluso para hacerse una idea de cómo eran los dioses primigenios.

Ph´nglui mglw´nafh Cthulhu R´lyeh wgah´nagl fhtagn.

viernes, 21 de mayo de 2010

Akal compra Siglo XXI

Es una excepción a la regla que me alegre ante la noticia de que una empresa compre a otra, especialmente cuando pertenecen al ámbito de la difusión cultural. Las fusiones entre editoriales y medios de comunicación son el camino hacia el totalitarismo por la vía del monopolio capitalista, un método más lento, pero más seguro que cualquier inquisición hasta ahora diseñada por el poder.



Pero el caso de la compra de Siglo XXI por parte de Akal parece que tiene visos muy distintos. Cualquier hispanohablante que sea un poco aficionado a la lectura de algo más allá del best seller idiotizante, la crónica sensacionalista o el revisionismo casposo, seguramente conocerá aproximadamente el buen hacer tradicional de estas dos editoriales nacidas en pleno deshielo franquista como plantas pujantes en un bosque incendiado.
Ambas se dedicaron preferentemente a la difusión de obras de ese género que ahora se denomina no-ficción y que engloba a todo lo que no es una novelucha. Gracias a ellas, infinidad de autores clave de la cultura universal fueron traducidos por primera vez al castellano y puestos al alcance de casi cualquiera en ediciones de bolsillo modestas, pero manejables y económicas. También editaron obras de referencia ambiciosas y extensas que mantenían, sin embargo, el principio del rigor científico y la filosofía del libro de bolsillo. Aún pueden encontrarse en algunas librerías esos pequeños tomitos sueltos de la Historia Universal en 36 volúmenes, o de la Historia de las Religiones en 12.
Tras la traición de los partidos de izquierda a sus bases y el programa de desideologización primero y de fascistización después de la sociedad española a través sobre todo de los mass media, la mayoría de grandes editoriales maniobraron en el sentido que dictaba el poder y se dedicaron al cultivo de ese estilo editorial que podríamos tipificar con Dan Brown en la "ficción" y Alfonso Ussía en el "ensayo." De entre las que prefirieron mantenerse en su línea, estaban precisamente Akal y Siglo XXI.
Pero ya en los 90 las cosas empezaron a irle mal a ésta última. Un artículo de 1993 aparecido en El País vaticinaba con mal disimulado regocijo y en titulares "el lento declive de Siglo XXI". Recomiendo la lectura del libelo para comprender mejor qué era lo que estaba haciendo mal Siglo XXI. El "periodista" insiste en pedir al por entonces director de la editorial que le explique qué líneas editoriales son las que no funcionan, qué tipo de libros son los que hay que dejar de editar para evitar la bancarrota. Al final, el dócil directivo, entona el mea culpa:

Al pedirle a Abásolo que concrete cuáles son las líneas que han perdido vigencia, puntualiza: "Son básicamente las que tienen que ver con las ideologías, que sustentaban los países del Este(...)"

Ah, acabáramos... Es decir, que Siglo XXI se ha hundido porque no retiró a tiempo del fondo editorial las obras de gente que se empeña en seguir siendo de izquierdas tras la contrarrevolución rusa de 1989. Como si la validez o el interés de los argumentos políticos, sociológicos o económicos tuviesen que ver con las modas o con los sucesos puntuales. Despreciemos a Platón y Aristóteles, pues Grecia fue derrotada por Roma. O a Séneca y Cicerón, pues Roma fue derrotada por los bárbaros. Aunque para el venal, el lameculos y el frívolo posmoderno las convicciones son cuestión de oportunidad y de moda, en Prisa desconocen que no todos somos así. El articulista de El País, como el médico que justifica la enfermedad de su paciente en base a un listado de gérmenes hallados en el análisis de sangre, ofrece una lista de los autores a los que se dedicaba la editorial y que, según él, han causado su ruina. Dice así:

"Una de las líneas más claramente en declive en Siglo XXI de España es Biblioteca del Pensamiento Socialista, con títulos, entre otros, de Louis Althusser, Fernando Claudín (Marx, Engels y la revolución de 1848) y Ernest Mandel (El capital: cien años de controversias en torno a la obra de Karl Marx). Dentro de esta colección está la serie los clásicos con obras de N. Bujarín (Teoría del materialismo histórico), de Antonio Gramsci (Escritos políticos), Lenin, Marx, Zinoviev, Trostki, etcétera."

Así pues, en 1993, el diario El País publica este aviso a navegantes para las editoriales que quieran sobrevivir en el competitivo nuevo mercado de la democracia española: no publiquen nada de esta gente, o tendrán que hacer expedientes de regulación de empleo. Sin embargo los trabajadores de la editorial, en el comunicado tras aquel ERE, ya indicaban cuál era el problema. No es que el público deje de comprar esos libros.

"A juicio de los trabajadores", señala una nota hecha pública por éstos, "los animadores del expediente son tanto accionistas originarios como herederos que, perdiendo interés por la línea de pensamiento de la editorial o incluso entrando en contradicción con ella, quieren hacer líquidas las plusvalías del capital desembolsado en los años sesenta por sus familiares o por ellos mismos".


La editorial ha aguantado a trancas y barrancas 17 años más. El declive fue más lento de lo que El País hubiera imaginado y deseado. Sus libros marxistas pasados de moda se han seguido vendiendo en ediciones antiguas, aunque ya no se hayan reeditado. En las bilbiotecas públicas los vemos aun en viejas ediciones, manoseados y usados por centenares de lectores que, por lo visto, no se han enterado de que ahora lo que se lleva es ser neoliberal, pues el muro de Berlín "ha caído".
Mientras esto ocurría en Siglo XXI, Ramón Akal mantenía su línea editorial y no cambiaba su compromiso inicial con el carácter de servicio cultural y social de sus publicaciones. Akal no solo sigue publicando a autores incómodos para el régimen, y que el régimen llama pasados de moda. Publica al año decenas de títulos cuyo único reclamo es su calidad como obras para la formación y el deleite intelectual del ser humano. Y a pesar de ello parece seguir siendo un negocio rentable.
Que Akal siga siendo una editorial boyante es algo que incomoda a muchos. Si se busca "Akal" en Google, se descubrirá que ya en la tercera entrada, Intereconomía dice: "El dueño de la editorial Akal induce a matar a los ricos."
Pobres "ricos", qué miedo deben pasar, los pobres...

El Tribunal Permanente de los Pueblos.

El siglo XX ha conocido el nacimiento de una curiosa institución: los Tribunales de Conciencia. Se trata de tribunales simbólicos pues carecen del elemento final que da sentido y efectividad a un juicio: la capacidad de hacer cumplir la sentencia. Los criminales juzgados y condenados nunca reciben castigo ni se les pone freno a sus crímenes, porque son o grandes capitalistas o vasallos suyos. Y los grandes capitalistas, como los señores feudales de otro tiempo, ponen y quitan jueces, mandan a la policía y al ejército y son los dueños de las cárceles.
El primero de esos tribunales fue el impulsado por Sartre y Russell y se creó ante la escandalosa impunidad del genocidio de EE.UU. en Vietnam -luego nos hemos acostumbrado a su modus operandi. Los declarados criminales en el Tribunal Sartre-Russell siguieron cometiendo crímenes y murieron felices, rodeados de honores y riquezas.
El fin de semana pasado se reunió en Madrid otro de estos tribunales. El Tribunal Permanente de los Pueblos, que juzga simbólicamente a 30 grupos de crimen organizado de origen europeo y que operan en Iberoamérica. Estos grupos criminales -que suelen recibir el nombre eufemístico de "empresas"- se dedican a enriquecerse asesinando y expoliando no ya a individuos concretos, sino a pueblos enteros. Este tribunal símbolico es lo único que tienen esos pueblos para clamar al cielo contra el genocidio al que están siendo sometidos.
Los grupos de crimen organizado llamados "empresas multinacionales" operan típicamente extorsionando, chantajeando o sobornando a los que administran el Estado, despojando así a éste de cualquier capacidad de salir en defensa de los pueblos a los que la empresa planea exterminar. Las legislaciones arancelaria, medioambiental y laboral o se modifican para favorecer a las multinacionales del crimen o simplemente se ignoran.
El estado español tiene el honor de ser la sede de algunos de estos grupos criminales organizados. Los medios de comunicación no nos hablan de ellos como de "terroristas", al contrario. Los telediarios son patrocinados por los logotipos de esas bandas. He aquí el listado de estos grupos criminales juzgados el fin de semana pasado en Madrid.

Agrenco
Aguas de Barcelona - Suez
Louis Dreyfus Commodities
Pescanova
Telefónica
UE/Empresas farmacéuticas
Syngenta
Banif - Santander; GDF-Suez
Hanes Brands Incorporated
Holcim
Stora Enso
Unión Fenosa (y otras empresas: Iberdrola, Gamesa, Preneal, Acciona, Gas Natural)
Continental
Goldcorp
Bayer
British Petroleum
Canal de Isabel II
Endesa - Enel
Impregilo
Nestlé
Perenco
Pluspetrol
Proactiva Medio Ambiente (Veolia)
Repsol YPF
Rio Blanco/Majaz Minería
Thyssen Krupp (TKCSA)

Hoy ya nadie puede esperar que se haga justicia, sencillamente porque son los grandes criminales los que controlan a los estados y a sus tres poderes mediante las multinacionales..
Como muestra del totalitarismo de la situación, diremos que los asistentes al juicio de Madrdi no tendrían más remedio que comprar los servicios de algunas de estas multinacionales, pues la mayoría operan en sectores clave en régimen de oligopolio o sencillamente monopolio. Por ejemplo ¿cómo usar el lavabo en Madrid sin el permiso de la empresa Canal de Isabel II?
En este mundo del crimen globalizado, uno ya no puede elegir lavarse las manos: hasta el agua está manchada de sangre.
Para el detalle de cada uno de los casos juzgados, podéis consultar el dossier de prensa.

miércoles, 19 de mayo de 2010

El chiste histórico de Evo Morales.

A su paso por el estado español, Evo Morales ha aprovechado para acusar al Partido Popular de tomar parte en los intentos de desestabilización que sufrió Bolivia al inicio de su mandato, -recordemos también el intento de golpe de estado contra Venezuela, por fortuna y gracias al apoyo del pueblo, fallidos ambos.
Esto ha sentado muy mal al PP, pero también a sus amiguitos del PSOE. Es curioso que los fascistas se enfaden cuando les acusan de organizar golpes de estado. Es como si los sindicalistas se enfadaran cuando les acusan de organizar huelgas. Es normal que cada uno se dedique a lo suyo. No hay por qué avergonzarse...
Hoy mismo Evo Morales promete ofrecer en una rueda de prensa la documentación que avala lo que dice. Seguro que, a raíz de esa acusación probada, la ONU emprende sanciones gravísimas contra España y el PP queda ilegalizado.

Pero, ya que estamos contando chistes, me quedo con uno buenísimo que contó Evo y que resume la historia de América Latina:

-¿Por qué en América Latina ha habido tantos golpes de estado y en Estados Unidos ninguno?
-Porque en Estados Unidos no hay un embajador de Estados Unidos.

martes, 18 de mayo de 2010

Murtadha Mutahhari (I): Biografía

Como el pensamiento filosófico, político y teológico del Islam nos resulta sumamente desconocido en nuestro entorno, no me parece mala idea hablar en este blog de mis propias averiguaciones sobre el asunto. Quizá a alguien puedan resultarles útiles o puedan despertarles la curiosidad e invitarles a iniciar sus propias lecturas sobre el tema. Por la calidad de sus pensadores y lo desconocido de sus aportaciones, creo que no solo serán de interés para los musulmanes, sino también para cualquiera movido por la curiosidad y el placer intelectual que proporciona la lectura de los sabios de cualquier época o creencia.
Hoy comenzaré con la figura de Murtadha Mutahhari, un clérigo iraní que alcanzó el rango de ayatollah y que destacó como filósofo y teólogo pero sobre todo como uno de los teóricos máximos de la Revolución de 1979.
Mutahhari nació en 1920 en la región del Khorasán, en el montañoso extremo nororiental de Irán, cerca ya de Turkmenistán y Afganistán. Por aquel tiempo, un pequeño contingente multiétnico del Ejército Rojo pretendía llevar la revolución a la colonia británica de Irán. Los británicos armaron y pagaron a tropas locales y a un grupo de cosacos antibolcheviques comandados por un sargento chusquero para detener a los revoltosos. Este mercenario patán sería conocido más tarde como Shah de Persia, colaborador de Hitler y padre del más famoso pero no menos tirano Reza Pahlavi.
Mientras el futuro Shah, quinto de nuestro teólogo, se criaba en el palacio de su padre, el dictador, Mutahhari era educado por el suyo, un reconocido sabio que había estudiado en Irak, Egipto y Arabia Saudita. Gracias a esta excelente influencia y a sus dotes naturales, Mutahhari comenzó sus estudios religiosos formales a la muy prematura edad de doce años. Para ello acudió a la ciudad de Mashhad, la capital del Khorasán cuya escuela de estudios islámicos era por entonces la de más prestigio. Sin embargo, el centro estaba en franca decadencia, en buena medida gracias a los esfuerzos del Shah por aculturizar a la población, promoviendo centros educativos de tipo europeo y poniendo trabas a los tradicionales.
En Mashhad, Mutahhari desarrolló su amor por la filosofía, que no le abandonaría ya nunca. Sus héroes de adolescencia eran los grandes místicos, teólogos y filósofos del pasado. En 1944 se trasladó a la ciudad de Qom, cercana a la capital Teherán y que, desde esa época se perfilaba ya como el gran centro de estudio que hoy es. La ciudad de Qom cuenta hoy con 50 seminarios y 200 bibliotecas. Personajes como nuestro Mutahhari o el propio Jomeini estudiaron o enseñaron en Qom.
Precisamente Jomeini fue el primer mentor y amigo de Mutahhari en Qom. El ayatollah Burujerdi, que dirigía el centro de Qom, tenía estrictamente prohibido tratar temas políticos para evitar problemas con el por entonces joven dictador Reza Pahlavi. Aquí es donde se revela una de las características más curiosas de la vida y obra de Mutahhari: aunque desde adolescente sus gustos iban por naturaleza encaminados hacia la filosofía, la mística y la teología, una especie de compulsión ética le impelía a meterse de lleno en asuntos del "día a día". No le interesaba escribir sobre temas políticos o de actualidad, ni mucho menos perder el precioso tiempo de sus estudios teóricos en ellos, pero por otra parte no era capaz de mantenerse al margen de los abusos de la dictadura y de la humillación moral y material que suponía la apropiación de los bienes del país por parte de las multinacionales. Era incapaz de permanecer en la oorre de marfil de Qom viendo como a su alrededor el inmoral american way of life se extendía por el país. Así que pronto se vio envuelto en redadas policiales, censura y cárcel, experiencias que en buena parte compartió con su amigo Jomeini.
En 1952 se casó y se trasladó a Teherán, donde impartió clase de filosofía en la Universidad laica. Allí llamaba la atención por el hecho de que acudía con ropa de clérigo. Aunque la mayor parte de los profesores de la universidad de Teherán de aquella época eran clérigos, éstos cambiaban la túnica y el turbante por la americana cuando ingresaban en la plantilla del centro laico. Pero Mutahhari se enfrentó a la aculturación incluso en cuestiones como el vestido y no se avergonzó de continuar vistiendo igual que en Qom.
Sus propias inclinaciones y su amistad con Jomeini hicieron finalmente de Mutahhari uno de los máximos ideólogos de la revolución de 1979.
Un primero de Mayo de ese mismo año, Mutahhari estaba cenando en casa de unos amigos. A las diez y media salió a la calle para buscar su coche, que estaba aparcado cerca. Una voz le llamó a sus espaldas, entre la oscuridad de la noche. Al volverse para ver quién era, recibió un disparo en la cabeza que lo mató en el acto.
Poco después un grupo terrorista que decía ser partidario de una revolución no clerical reivindicó el atentado.
Se trata de un episodio poco claro en el que me parece oportuno aplicar la técnica ciceroniana de investigación del "cui prodest?" ¿Quién podría salir beneficiado de un asesinato de Mutahhari a manos de un grupo que asegurara apoyar la revolución contra el Shah pero estar en contra del clero? Es evidente que algo así serviria para enfrentar irremediablemente a los revolucionarios marxistas laicos y a los chiíes y, con ello, destruir a la recién nacida Revolución. Y los interesados en tal cosa no podían ser otros que el propio Shah y sus aliados, los EE.UU. y las multinacionales del petróleo. Por si hacían falta más evidencias, baste indicar que los sedicentes marxistas del grupo terrorista que reivindicó el atentado, el grupo Mujahedin-e Khalq, (MEK) es un activo colaborador de los EE.UU., que defiende y protege sus campamentos a lo largo de la frontera iraquí con Irán.
El día de la muerte de Mutahhari es celebrado en Irán como día festivo para los centros de enseñanza.
En otro post hablaré de algún aspecto de su pensamiento.

sábado, 15 de mayo de 2010

Ensalada de pescado frío

Aunque todavía no, seguramente no falta demasiado para que nos asemos de calor. Tampoco falta mucho para que el gobierno, a las órdenes de la banda criminal FMI, nos doble los impuestos y nos elimine el gasto social. Como nuestros líderes de UGT y CC.OO. dicen que no hay motivos para convocar una huelga general, nos quedaremos en casa, con el aire acondicionado apagado, porque no nos llega para lujos y comiendo sobras.
Bueno, esto no tiene ni pizca de gracia, pero hay que buscarle la ironía para sobrevivir sin amargarse demasiado, ahora que la ironía todavía no está prohibida.
El caso es que esta receta está pensada como ensalada para los días de calor y a base de lo que podrían ser los trocitos que sobran cuando preparamos filetes de pescado: esos que se quedan adheridos al pellejo o esos en los que se deshace un filete cuando por torpeza lo separamos mal de la espina central. O cuando cocinamos más de los que se comen y sobran varios. También puede hacerse con pescado congelado: al ir picado en trocitos y muy aliñado apenas merece la pena que sea fresco.

Ingredientes para 4 personas:
-1 kg de merluza o cualquier pescado,
-Aceite de oliva,
-Mayonesa,
-Sal,
-Pimienta,
-Vinagre de Módena,
-Romero,
-Estragón,
-Eneldo,
-1 limón.

Modo de elaboración:
Salpimentamos las rodajas o lomos de merluza, despojados de piel y espinas, o bien los trocitos, si es que ya los tenemos troceados, y los asamos en una sartén con una cucharada de aceite, por ambas caras.
Cuando estén cocinados, los reservamos -y los cortamos en trozos pequeños si no lo estaban ya. Los conservamos en la nevera durante una hora o poco más.
Por otro lado, en un bol echamos mayonesa (unos 150 gramos), un pellizco de eneldo, otro de estragón, otro de romero, un chorro generoso de vinagre de Módena y el zumo de un limón. A estas alturas tendremos una mezcla fea de narices, pero pasándola por la batidora, nos quedará de lo más aparente y, sobre todo, sabrosa y refrescante. También mantendremos en la nevera la mezcla para que esté fría a la hora de comer.
Solo nos resta aliñar el pescado con la salsa y servirla fría. Podemos espolvorear con otro poquito de eneldo -para aromatizarla (bueno, sobre todo es porque queda más bonito.)
Buen apetito y no os olvidéis de votar al FMI en las próximas elecciones. Votemos al que manda ¿para qué necesitamos intermediarios?

jueves, 13 de mayo de 2010

Montaditos de pollo con queso.

Receta fácil de cocinar, ingredientes fáciles de encontrar y fáciles de pagar y resultado fácil de comer y digerir. Si hasta ahora no habías pasado de ponerte un pan bimbo con tranchetes en la sandwichera, ésta es tu oportunidad de dar el golpe -o de quemarte al abrir el horno... Si te sale bien, ya no te volverán a ver comiendo basura en la deprimente mesa de formica beige del KFC.

Ingredientes:
-500 gr de pechuga de pollo en filetes finos.
-100 grs. de queso de oveja.
-Un trocito de queso Roquefort
-Sal
-Pimienta
-Orégano
-Aceite de oliva.

Modo de elaboración:
Ve precalentando el horno a 180º y saca fuera una de las bandejas, que luego queman.
Si el de la carnicería no te ha hecho caso o bien has comprado los filetes de pechuga ya cortados en esas bandejas de poliestireno y te has encontrado con que son demasiado gordos, intenta aplanarlos un poco con un rodillo de cocina: no es que sean de plastilina, pero un poco moldeables sí. Salpiméntalos.
Corta unas lonchas de queso de oveja de un grosor similar al de los filetes. Si tienes la suerte de contar con queso navarro Bertizarana, entonces te va a salir algo espectacular. Si no es así, busca un queso de oveja que tenga un sabor más bien fuerte y que no sea demasiado tierno.
Pon rodajitas de queso encima de los filetes y dóblalos haciendo un bocadillo.
Encima de cada bocadillito pon un trozo de roquefort. No importa que los elementos de este montadito no se sujeten muy bien: el horno se encargará de unirlos.
Unta la bandeja del horno que has sacado con aceite de oliva y coloca en ella los montaditos. Antes de meterlos, espolvoréalos con orégano.
Déjalos allí unos diez minutos y, una vez que compruebes que están hechos, disfruta de un plato ligero de esos que es difícil que a alguien no le guste.

lunes, 10 de mayo de 2010

Atún con laurel y comino.

Atone ba rand wel kamone
Seguimos hoy con otro plato de la gastronomía marroquí que, pese a sus innegables cualidades y a la proximidad geográfica, sigue siendo muy desconocida en el estado español. Las leyes del mercado hacen que, por ejemplo, conozcamos mejor la comida turca que la magrebí, la italiana que la griega o la francesa que la rusa. Vamos a ver cómo preparan en Marruecos unas de esas sólidas rodajas de atún rojo, una especie al borde de la extinción gracias, por un lado a la insensatez voraz de Japón y , por otro, a la venalidad y poca vergüenza de nuestros gobernantes. El Congreso d e los Diputados debería estar en la calle Montera y la sede de la UE en el Barrio Rojo. Bueno... mejor no... Las pobres prostitutas no merecen esa compañía...


Ingredientes para 4 personas:
-4 rodajas de atún,
-2 tomates maduros,
-2 cebollas,
-1 limón,
-Azafrán,
-Laurel molido,
-Comino molido,
-Sal,
-Aceite de oliva.


Modo de elaboración:

En una sartén vertemos un chorro de aceite de oliva y ponemos a pochar las cebollas picadas.
Después añadimos los tomates sin piel ni semillas, cortados en daditos.
Aliñamos el sofrito con un pellizco de comino, otro de laurel, unas hebras de azafrán, el zumo de un limón y dejamos la mezcla a fuego lento hasta que nos quede una salsa. El proceso puede durar entre 15 y 20 minutos. Ah, la sartén la tapamos.
Mientras se cocina la salsa, salpimentamos las rodajas de atún y las sazonamos con el comino. Luego las ponemos en una sartén con otro poquito de aceite a fuego vivo y hacemos el atún por las dos caras. En el Islam, la sangre es haram -no permitida- de ahí que el atún en Marruecos se consume siempre muy hecho: cuatro o cinco minutos por cada lado.
Finalmente, colocamos el atún en una fuente y lo cubrimos con la salsa.
Buen apetito.

sábado, 8 de mayo de 2010

Mrouzia

Hoy vamos a cocinar una de las recetas más típicas de la gastronomía marroquí. La mrouzia es un tipo de tajin. Un tajin es un estofado que recibe ese nombre por el del recipiente en el que se cocina. Se trata de una cazuela ancha de barro con una característica tapa en forma cónica que al parecer permite conservar mejor el calor del guiso.
Ya iremos preparando varios tipos de tajin pero, de momento, nos centramos en la mrouzia, un tajin dulce a base de cordero que se prepara típicamente en la fiesta musulmana de Eid al Adha, o Fiesta del Sacrificio. Se llama así porque en ella se conmemora la famosa leyenda bíblica, compartida también por cristianos y judíos, en la que Abraham se dispone a sacrificar a su hijo para complacer a Dios. Como sabemos, al final a Dios le basta con la intención y permite que sea un carnero que aparece por allí el sacrificado. Sobre este episodio bíblico, Kant opinaba que Dios no puede ordenar algo inmoral y censura el crédulo comportamiento de Abrahán. Kierkegaard, en cambio, lo alaba como ejemplo máximo de fe incondicional.
La tradición musulmana dice que el cordero que se coma en esta fiesta debe ser repartido en tres partes: una para el hogar, otra para los familiares y amigos y otra para los pobres.
Y ahora vamos a cocinar nuestra mrouzia -por cierto, si alguien lo sabe ¿me podría confirmar si mrouzia viene de ambrosia?

Ingredientes para 4 personas:
-1 kg. de paletilla de cordero,
-4 cebollas,
-1 puñado de pasas,
-1 puñado de almendras,
-Ras-al-hanut,
-Pimienta negra,
-Sal,
-Canela en rama,
-Azafrán,
-Perejil,
-Aceite,
-Smen o Mantequilla,
-1 cucharada sopera de miel ( mejor si es de azahar)

Modo de elaboración:
Debemos pedir al carnicero que nos deshuese y trocee la paletilla de cordero como para ser guisada.
Salpimentamos la carne.
En una sartén derretimos 150 gr de mantequilla junto con un chorrito de aceite de oliva.
Picamos las cebollas y las ponemos a dorar en la mantequilla y añadimos una cucharada de miel, un puñado de perejil, dos ramitas de canela y unas hebras de azafrán.
Cuando la cebolla esté pochada, incorporamos la carne y le damos varias veces la vuelta para que se dore de manera uniforme.
Cuando esté a medio hacer, la espolvoreamos con pimienta y ras-al-hanut. Ya hemos hablado de esta típica mezcla marroquí de un montón de especias. Aunque no tiene color comparado con comprarla en el mercado recien preparada, podemos encontrarla en grandes superficies sin demasiada dificultad. De no encontrarse, podemos sustituirla por pimienta y comino.
Terminado este proceso, rellenamos con agua los intersticios que quedan entre los trozos de carne, sin sumergirla y dejamos el guiso a fuego bajo durante unos 45 minutos.
Mientras se termina de cocinar el cordero, nos distraeremos con otras dos tareas.
Una: tostamos las almendras en una sarten, las picamos y las reservamos.
Dos: colocamos un cazo con agua hirviendo y cocemos las pasas al vapor. Podemos utilizar una pequeña kuskusera o uno de esos recipientes chinos tan chulos para cocinar al vapor, pero nos basta con un cazo y un colador -como en la foto.

Cuando la carne esté prácticamente cocinada, añadimos las pasas y, finalmente, cuando la sirvamos en los platos, la decoramos con las almendras tostadas. Es importante hacer esto sobre el plato para que las almendras no queden blanduchas.
Y ya está. buen apetito.

jueves, 6 de mayo de 2010

Salma Yaqoob

Hoy es día de elecciones en UK, el país en el que se inventó el bipartidismo, ingenioso sistema consistente en que un representante de los intereses de la burguesía hace como que se pelea con otro representante de los intereses de la burguesía, pseudopeleas que sirven para llenar de estupideces la prensa política. Este modelo, como tantas otras lacras de la isla, también ha sido exportado a la Europa continental. Las elecciones en UK, lo mismo que las de casi toda la actual Europa, son perfectamente aburridas y prescindibles. Si no se celebrasen, nadie notaría la diferencia. Pero esta caricatura de democracia a veces permite alguna pequeña nota de color, como podría ocurrir si en las elecciones de hoy, la candidata por el partido RESPECT a la circunscripción de Birmingham Hall Green obtiene más votos que su rival del partido "laborista", Roger Godsiff. Entrecomillo "laborista", porque la denominación es hoy una radical ironía: el partido debería denominarse abiertamente "capitalista." Es curioso que sigan sintiendo vergüenza de llamarse así.
Como musulmana, no puedo dejar de hablar de la candidata de RESPECT, Salma Yaqoob , que aparece en los carteles electorales con el mismo hiyab que lleva siempre. En las pasadas elecciones quedó segunda, y ello a pesar de que su partido fue perjudicado por denunciadas prácticas fraudulentas en el voto por correo. Algunos ex-parlamentarios del partido "laborista", hartos de la deriva derechista de su grupo, han expresado públicamente su apoyo a Salma y a su partido.
RESPECT pretende representar el voto de auténtica izquierda, asumido en Escocia por los nacionalistas de izquierdas y que, hasta hace cinco años había quedado huérfano en Gales e Inglaterra. RESPECT son la siglas de Respect, Equality, Socialism, Peace, Environmentalism, Community and Trade Unionism (Respeto, Igualdad, Socialismo, Paz, Medioambientalismo, Comunidad y Sindicalismo). Se trata de un partido bastante tibio para mis gustos, pero desde luego en Gran Bretaña hoy puede pasar por radical.
Las claves del éxito de Salma Yaqoob hay que buscarlas en la tradición de voto de izquierdas en Birmingham y en el hecho de que uno de cada tres de sus ciudadanos es musulmán.
La victoria de Salma no es ni mucho menos imposible. Si consigue su escaño, tendremos a una parlamentaria británica con hiyab en la misma Unión Europea en la que, en Bélgica, llevar un pañuelo por la calle está prohibido.
Dije arriba que en la Europa continental hemos importado muchas lacras de Gran Bretaña. Pero aun más significativo y triste es lo que no hemos importado: por ejemplo, la tolerancia religiosa.

martes, 4 de mayo de 2010

Prohibición del tabaco: Cui prodest?

Seguimos hoy con la serie en la que pretendemos investigar el por qué de las decisiones aparentemente absurdas de quienes nos gobiernan mediante la impagable herramienta teórica de preguntarnos "¿A quién beneficia?" Cui prodest?
Nos centramos hoy en algo que causa estupor en mucha gente con capacidad de pensar más allá de lo que ordena la TV. ¿Por qué en los últimos años se ha extendido por el mundo occidental una campaña tan agresiva de penalización del uso del tabaco?
Ciertamente, el tabaco no es precisamente un hábito sano, pero hay decenas de hábitos mucho más insanos contra los que no se hace nada. Hace poco lei sobre una normativa que prohibía fumar en la parada del autobús urbano. ¡Se prohibe fumar en un lugar que está al borde de una carretera por la que transitan decenas de miles de coches diarios expulsando humo tóxico por sus tubos de escape!
Los gobiernos occidentales, no solo no penalizan, sino que a veces hasta premian hábitos tan perjudiciales para la salud como el uso del vehículo, las actividades económicas altamente contaminantes, los transgénicos, el abuso de medicamentos, el trabajo en condiciones de alto riesgo... El listado es tan grande como escaso el interés de esos mismos gobiernos por la salud pública. Entonces ¿por qué, precisamente, esa obsesión por prohibir el uso del tabaco con el argumento de que desean proteger nuestra salud? Desde hace 20 años, el tabaco está siendo progresivamente prohibido en nuestro país y todo parece indicar que el objetivo al que se tiende es a su prohibición total. Pero ¿a qué viene tan repentina saña? Está claro que aquí hay gato encerrado.
Usemos nuestra herramienta: cui prodest?
¿A quién podría beneficiar que el tabaco esté prohibido? La mayoría de la gente con la que he conversado sobre el tema, enseguida encuentra a quién no beneficiaría. Y eso nos llena de estupor. El primer perjudicado de las leyes antitabaco del Gobierno es el propio Gobierno, que deja de recaudar las enormes sumas que le reportan los altísimos impuestos que genera su venta. Paradójico.
Ya sabemos a quien perjudica más la prohibición del tabaco: a la Hacienda Pública. Pero, repitamos la pregunta clave ¿a quién beneficiaría su prohibición total? Pues está claro: cuando un producto se prohibe, los mafiosos se frotan las manos. Producto prohibido equivale a mercado negro y mercado negro equivale a ganancias enormes y libres de impuestos que van a parar a manos privadas. Y si el producto prohibido es adictivo, el negocio es redondo. Habrá gente dispuesta a pagar 50€ por la cajetilla de tabaco que hoy cuesta 3.
Si en el estado español se prohibe el tabaco, los miles de millones de euros que antes iban a la Hacienda Pública, pasarán a las manos de nuestros queridos hombres de negocios, que en las películas llamamos capos y en la realidad señor empresario.
El móvil del crimen y los criminales son los mismos que en el Cui prodest? del que nos ocupamos la semana pasada. El móvil, recordémoslo es, además, el objetivo que define a los regímenes políticos ultraliberales: despojar a los estados de dinero y dejar éste en manos de unas cuantas instituciones privadas -y esas instituciones son las autoras del crimen.
Con esta explicación también se despejan algunas cosas extrañas de estas progresivamente duras leyes antitabaco Por ejemplo ¿por qué nacieron estas leyes precisamente en EE.UU., a pesar de ser EE.UU. el primer exportador de cigarrillos? Porque en EE.UU. fue el país en el que primero prosperó el ultraliberalismo. Tras la caída del muro de Berlín, Europa se sumó al ultraliberalismo y, con él, ¡qué coincidencia! a las leyes antitabaco cada vez más restrictivas.
Por si necesitáis otra prueba de quiénes andan detrás de esta furiosa campaña antitabaco, os invito a que busquéis con Google las repugnantes imágenes de las campañas oficiales que se han emprendido en muchos países.
El gobierno de Brasil, el país en el que las multinacionales destruyen con su permiso el pulmón del planeta, está muy preocupado por la salud de los pulmones de sus ciudadanos y ha utilizado experimentos psicológicos al más puro estilo nazi para averiguar qué imágenes impactan más brutalmente. Entre ellas, fueron seleccionadas la de un cadáver después de una autopsia, un hombre con una traqueotomía y otro tendido con el cráneo abierto, sangre a borbotones y los sesos fuera, acompañados de la frase: "El riesgo de derrame cerebral es mayor con este producto". ¿Un cráneo abierto con sangre a borbotones es lo que las autoridades sanitarias de Brasil entienden por derrame cerebral? Pero el premio se lo lleva una imagen en la que aparece un feto muerto en el interior de un cenicero, rodeado de colillas, con la sentencia: "Este producto intoxica a la madre y al bebé, causando parto prematuro y muerte." No hay más que ver la foto para que quede claro lo que les importan a los promotores de esta campaña los bebés.
Como la foto me parece sumamente horrible, prefiero no ponerla en mi blog. Está aquí, por si tenéis estómago para verla.
En este otro cartel vemos cómo el gobierno del país que ha dado nombre a esta práctica sexual, compara la adicción al tabaco con la felación, dando, por cierto a entender, que la felación es un acto de esclavitud. Curiosa moral sexual, la del gobierno de este país tan avanzado, laico y democrático. Los desvelos de la doctora Ochoa han caído en saco roto.
Estos carteles son obscenos, indignos, inhumanos, propios de gente absolutamente degenerada. Ningún supuesto bien justifica semejantes imágenes. Hay que ser un psicópata para preferir que un niño vea esas imágenes antes que se fume un pitillo a escondidas, como han hecho todos los niños desde siempre.
¿Quién usaría una foto como ésta para lograr un fin? Se me ocurre un psicópata o... un mafioso.


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domingo, 2 de mayo de 2010

La "Educación para la ciudadanía" de Akal

En 2007 los medios de comunicación fascistas de este país -lo cual, a estas alturas, por desgracia equivale a decir casi todos los grandes medios de comunicación- emplearon a sus más renombrados ideólogos para apuntar con sus cotidianos salivazos esta vez contra un libro titulado "Educacióin para la Ciudadanía. Democracia, Capitalismo y Estado de Derecho." Además del libro, cómo no, fueron insultados y calumniados con la impunidad mediática propia de la prensa fascista la editorial, el editor y los autores del libro. A los insultos les acompañaba una igualmente típica campaña de mentiras y desinformación. Se trataba de mentiras burdas, pero al ser éstas repetidas en tres o cuatro períodicos aparentemente distintos, y en media docena de emisoras de radio y TV, al final pasaron por verdades para un público ya convenientemente adoctrinado. Si personalidades del mundo de la cultura tan magníficas como César Vidal, Fernando Savater, Alfonso Ussía o Martín Prieto firmaban esas mentiras y barbaridades, es que debían ser verdad.
¿Pero qué contenido tenía ese libro que, por cierto, nunca ha sido ni ha pretendido ser un libro de texto, para despertar semejantes críticas?
Pues es simple. Se trata de un libro en el que, con el título de "Educación para la Ciudadanía" se logra precisamente poner en evidencia que esta asignatura es una vergonzosa forma de aborregamiento. Esta asignatura es el buque insignia de la destrucción de la Escuela Pública como lugar de adquisición de capacidad crítica, es el más descarado modo de reconocer con los hechos que la Escuela Pública ha de ser una fábrica de votantes estúpidos y sumisos. Este libro revela que la auténtica izquierda es contraria a una asignatura como ésta.
Es curioso que los mismos fascistas que defienden que se financie con dinero público una educación en colegios privados de orientación ultracatólica se escandalicen porque este libro no es ideológicamente neutro. Se echan las manos a la cabeza cuando leen cosas como: Actualmente, el equilibrio capitalista es como un taburete de tres patas: el lavado de dinero en el mercado de la droga, la producción de armamento y la prostitución. No es extraño que resulte luego tan difícil educar a la ciudadanía en un mundo con esa consistencia.” La diferencia es que este libro no pretende ser un libro de texto, pero los que nos cuentan lo guays que son los reyes y la economía de mercado, sí que lo pretenden ser y, de hecho, lo son.
El título de Akal es, como sus autores afirman, un anti-libro de texto. No hay esquemitas de colores ni adoctrinamiento ñoño. Este libro está dirigido a futuros ciudadanos, no a futuros televidentes: se les habla de realidades y se les habla como a los adultos que están a a punto de ser. Este libro, en resumen es un libro de Filosofía, la asignatura que el PSOE y el PP se empeñan en eliminar, el primero sustituyéndola por discursos del Rey y el segundo por discursos del Papa.
Es triste ver en qué manos está la educación de nuestros hijos. Pero es esperanzador comprobar como la Filosofía sigue haciendo daño a los tiranos.
Os dejo el texto que prologa la segunda edición del libro, en el que sus autores expresan nítidamente sus intenciones y desmontan las necias mentiras mediáticas que se les atribuyen.




Sobre la primera edición de este libro se ha mentido tanto en los medios de comunicación españoles que conviene aprovechar ahora para hacer algunas aclaraciones que dejen las cosas en su sitio.
El 20 de septiembre de 2007, por ejemplo, el Telenoticias 3 de Telemadrid anunció literalmente que nuestro libro, Educación para la ciudadanía. Democracia. Capitalismo y Estado de Derecho era “uno de los que ya habían comenzado a utilizarse como libro de texto en la asignatura 'Educación para la Ciudadanía' que acababa de implantarse en algunas Comunidades Autónomas”. Con cara compungida, un supuesto padre de familia sentado en el sofá de su casa, iba leyendo en voz alta algunos pasajes escogidos de nuestro libro. En especial, parecía escandalizarle el hecho de que recordáramos que los votantes del PP habían votado (y siguen votando) a un partido que apoyó la invasión estadounidense de Iraq y que eso, de alguna manera, comporta algún tipo de responsabilidad. Por lo visto, en opinión de los directores de Telemadrid, es inconcebible que en una asignatura de Educación para la Ciudadanía se pretenda nada menos que decir la verdad a los alumnos. Quizás piensen que sería más oportuno explicar a los jóvenes y a los lectores en general que los ciudadanos no tienen ninguna responsabilidad a la hora de votar a un partido u otro. Pues la cruda realidad es que el PP apoyó la invasión de Iraq y que Jose María Aznar insistió una y otra vez en que tenía informes fidedignos de que Sadam Hussein contaba con armas de destrucción masiva, pese a que todos los informes de los inspectores de la ONU decían lo contrario. Luego resultó que en Iraq no había armas de destrucción masiva. Resultó que no sólo no las había, sino que siempre se había sabido que no las había. Sobre este tema se había mentido a la opinión pública mundial. Pese a todo, a los votantes del PP no les pareció motivo suficiente para cambiar su voto.
Se trata, sin duda, de un enigma de la vida ciudadana que ojalá que algún día pueda ser desentrañado en los libros de texto de Educación para la Ciudadanía: ¿cómo es posible que la intención de voto de la población no se haya modificado en absoluto al descubrir que una guerra que ha destruido un país y que ha causado centenares de miles de víctimas civiles se inició con un embuste de sus líderes políticos?
Sin embargo, todo el mundo parece de acuerdo (en el PP y también en el PSOE) en que en la asignatura de Educación para la Ciudadanía no debe tratarse de este tipo de cuestiones delicadas. En realidad, tal y como han demostrado los libros de texto que han visto la luz durante el año 2007, esta asignatura no debe de consistir, al parecer, más que en un canto políticamente correcto a valores abstractos y melifluas buenas intenciones, una especie de Barrio Sésamo empalogoso, tedioso y conformista para explicar a los niños lo contentos que tienen que estar por vivir en una monarquía constitucional. No es extraño, por tanto, que nuestro libro fuera acogido con tan rabiosa indignación.
Pero, antes de pasar a discutir estas cuestiones, conviene deshacer las mentiras más sonadas. El Telenoticias de Telemadrid mintió, y no era la primera vez que mentía al respecto. Mintió, en primer lugar, porque nuestro libro no es un libro de texto. Y por supuesto, era absolutamente mentira que ya estuviese utilizándose como tal en los centros de enseñanza. Cualquiera puede ver que el libro que tiene entre sus manos no es un libro de texto: no responde al programa de ningún curso en particular, no tiene el formato de los libros de texto, no tiene actividades para el alumno, ni flechitas, ni esquemitas ni recuadritos, no ha sido homologado por el Ministerio de Educación, no sigue el currículo de la asignatura, etc. Es más, no hay ningún profesor tan suicida como para buscarse la ruina utilizándolo como manual obligatorio, pues es fácil colegir que la comunidad educativa, la dirección del centro, los padres, los consejos escolares, la inspección, la prensa y demás fuerzas vivas, le complicarían mucho la vida.
Que no se trata de un libro de texto es algo que sabían perfectamente en Telemadrid. Lo mismo que lo han sabido perfectamente, desde el principio, en la Cadena Cope, en el diario El Mundo, en La Razón, en el ABC, en Libertad Digital, en el Canal 7, y en todos los medios que, sin embargo, no han parado de insistir en que lo era. Sencillamente, han mentido sabiendo muy bien que estaban mintiendo. Han querido transmitir la idea de que nuestro libro no sólo era un libro de texto, sino que era, además, el libro de texto por antonomasia, el que verdaderamente desvelaba las auténticas y ocultas intenciones del gobierno del PSOE, hasta el punto de que en algunos de esos medios comenzó a conocerse como el “manual de Zapatero”.
No sólo no es verdad que sea un manual. Se trata más bien de un antimanual especialmente escrito en contra de la asignatura. Por supuesto, este detalle ha pasado desapercibido porque la prensa de derechas estaba muy interesada en monopolizar la oposición a la asignatura y la prensa gubernamental muy interesada en ocultar el hecho de que, desde el principio, hubo una oposición de izquierdas a la Educación para la Ciudadanía. Hubo, incluso, una manifestación en contra de esta asignatura, convocada a nivel estatal, que acabó con unas clases de Filosofía al aire libre impartidas en Plaza de España de Madrid, el 3 de junio de 2005. Los tres autores del libro participamos activamente en esas movilizaciones contra la Educación para la Ciudadanía convocadas desde la izquierda. Esta oposición de izquierdas tenía muy buenas razones y argumentos, pero, por supuesto no salió en los periódicos ni en los telediarios, porque la izquierda de este país ni tiene periódicos ni tiene telediarios a su disposición. Y como suele ocurrir, a fuerza de silenciarla y censurarla, se acabó por creer que la izquierda no existía. De este modo, se logró crear la ilusión de que sólo la derecha atacaba la asignatura y que, en cambio, la izquierda (liderada, al parecer, por el PSOE) la defendía.
Por supuesto, el ruido que han metido los obispos en relación con esta asignatura ha sido tan aparatoso que el espejismo estaba servido en bandeja. En este país tenemos la desgracia de padecer una derecha pre-civilizada, pre-moderna, pre-ilustrada, aliada de los sectores más reaccionarios de la Iglesia Católica, una Iglesia a cuyos dirigentes sólo hemos visto movilizarse en contra de los derechos de los homosexuales, de los derechos de las mujeres y, en general, en contra de todo lo que les suene a Derecho. Nos referimos, claro está, a la misma jerarquía eclesiástica que combatió en Latinoamérica a la Teología de la Liberación y que en España está empeñada en “limpiar la casa del Señor” cerrando parroquias comprometidas con la causa de los pobres, como la de Enrique de Castro en el barrio madrileño de Vallecas. Así pues, tampoco resulta sorprendente la furiosa reacción de la Conferencia Episcopal contra cualquier propuesta que incorpore, aunque sólo sea en el título, la palabra “ciudadanía”. En esta ocasión se han comportado como auténticos Príncipes de las Tinieblas, como si la mera palabra “ciudadanía” les produjera el mismo efecto que la luz del sol al Conde Drácula. La jerarquía de la Iglesia pierde los papeles cada vez que siente amenazada una micra de su poder político. Así pues, es normal que hayan reaccionado con virulencia contra una asignatura que pretende transmitir unos valores distintos a los que inculcan ellos en la asignatura de Religión. La hipocresía de los obispos y de organizaciones como la Confederación Católica de Padres (Concapa) al acusar al Estado de adoctrinamiento ha sido repugnante, cuando no surrealista, teniendo en cuenta lo contenta que estuvo la Iglesia de monopolizar el adoctrinamiento fascista, machista, homófobo y clasista durante cuarenta años de franquismo, y lo contenta que está ahora de valerse de fondos públicos para el lavado de cerebro de los niños en sus centros concertados y, en general, en la asignatura de Religión.
Y como la derecha y la ultraderecha sí tienen medios de comunicación de sobra para hacerse oír en el espacio público, resultó aún más creíble la idea de que la polémica sobre la Educación para la Ciudadanía se agotaba entre el PP, que la atacaba, y el PSOE, que la defendía.
En absoluto era cierto. La oposición de izquierdas a esta asignatura había existido desde el primer momento. Partió fundamentalmente del área de Filosofía y era una llamada de atención sobre la degradación de la enseñanza pública en general. Era previsible, en efecto, que la asignatura de Filosofía quedara muy dañada con la implantación de la Educación para la Ciudadanía. Y de hecho, así ha sido. En el borrador del decreto de bachillerato que el PSOE ha preparado hasta la fecha, se tiene previsto reducir de tres a dos horas a la semana la Filosofía de primero de bachillerato (que pasaría a llamarse “Filosofía y Ciudadanía”). Hay que tener en cuenta, en primer lugar, que el PSOE ya fue quien en su momento redujo esta asignatura de cuatro a tres horas semanales. En segundo lugar, conviene recordar que con esta nueva reducción incumple todos los pactos y falta a todas sus promesas hechas a las Facultades y Asociaciones de Filosofía. Pero no contento con esto (¿alguien puede adivinar qué tiene el PSOE contra la Filosofía?), en el borrador del decreto se prevé reducir también a dos horas semanales la Historia de la Filosofía de segundo de bachillerato. A ello hay que unir el hecho de que la Ética de 4º de la ESO pasa a llamarse a “Ética cívica” y pierde una de sus dos horas a la semana. Todo el mundo sabe que eso es tanto como convertir esa asignatura en impracticable.
La defensa de la Filosofía frente a este estropicio educativo no era una cuestión de corporativismo. Lo que ocurre es que algunos profesores, como los autores de este libro, creemos de verdad que la asignatura de “Filosofía”, en su actual perfil científico, es el mejor instrumento del que dispone nuestro sistema educativo para formar ciudadanos capaces de razonar y argumentar con criterio propio e independiente. Estamos convencidos de que no hay mejor forma de encaminarse a ese objetivo que la enseñanza de la Filosofía y la Historia de la Filosofía, del mismo modo que creemos que con los programas de Educación para la Ciudadanía, lo que se pretende más bien es amaestrar a los niños en lo políticamente correcto y en las supercherías de la ideología dominante. Pero, sobre todo, somos muy conscientes de que este atentado contra el perfil científico de la asignatura de Filosofía no es más que un síntoma fatal del rumbo que está tomando la enseñanza pública en general. Los perfiles científicos de las asignaturas en la enseñanza secundaria tienden cada vez más a disolverse porque el edificio mismo de la enseñanza pública se desmorona más y más, viniendo a ocupar su lugar una especie de “asistencia social” gestionada por educadores, pedagogos, psicólogos, e incluso por guardias de seguridad, como si se fuese muy consciente de que mientras la enseñanza privada y concertada prepara para la Universidad, el futuro en la enseñanza pública viene más bien marcado por la cárcel, el paro o el inframundo laboral del trabajo basura. En esto, las políticas del PSOE y del PP han sido igualmente letales. Legislatura a legislatura han ido haciendo y deshaciendo leyes y decretos como si fueran buenas intenciones y no muchísimo más dinero y recursos humanos lo que la enseñanza pública necesitara para poder frenar esta tendencia hacia el desastre. Eso, por supuesto, sin la menor iniciativa legal para acabar con la ignominia de la enseñanza concertada, con su legión de profesores nombrados a dedo y pagados con dinero público. Si a esta situación le añadimos los planes a nivel europeo y mundial que desde la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el Acuerdo General de Comercio de Servicios (GATS, por sus siglas en inglés) planean sobre el mundo de la enseñanza estatal, encaminados de forma inequívoca a la instrumentalización privada de la enseñanza pública superior y la mercantilización de la Universidad, el panorama es desolador (tan desolador como había previsto hace ya tiempo el libro de Michel Éliard, La fin de l'école, PUF, París, 2000) Es posible hacerse una excelente idea de lo que se ha estado jugando en eso que se ha llamado la Convergencia Europea en Educación Superior, leyendo el libro Eurouniversidad. Mito y realidad del proceso de Bolonia (Icaria, Barcelona, 2007).
Ahora bien, en estos últimos años cruciales, la voz de la izquierda ha sido casi por completo silenciada, tanto respecto a la enseñanza secundaria como respecto a la superior. Hartos de estrellarnos contra este muro de silencio, en el momento en que vimos que la implantación de la Educación para la Ciudadanía era ya un hecho consumado, los autores de este libro decidimos hacer de la necesidad virtud. Nos dijimos que, si querían una Educación para la Ciudadanía, la iban a tener, pero que la iban a tener en serio. En lugar de utilizar la asignatura para encubrir el hecho de la realidad capitalista, podíamos utilizarla para denunciarlo. El racismo, la xenofobia, el trabajo ilegal de los sin papeles y el trabajo basura de los con papeles, la desestructuración social, la precariedad laboral, la marginación y todo lo que ella conlleva, la imposibilidad de acceder a una vivienda digna y las consiguientes dificultades para la vida familiar y la procreación, todos estos asuntos tienen su causa en problemas sociales y económicos enraizados en las estructuras más básicas de esta sociedad en la que vivimos. Es ridículo, patético e hipócrita pretender que todo ello hay que afrontarlo con una “educación en valores”. Pero, sobre todo, se trata de una estafa que pretende encubrir y legitimar las verdaderas causas de estos problemas. Así pues, lo primero que debe quedar claro en una Educación para la Ciudadanía es el carácter capitalista de nuestra realidad social. Después habrá que decidir en qué consiste y qué posibilidades tiene la vida ciudadana en semejantes condiciones.
Fue así como publicamos Educación para la ciudadanía. Democracia, Capitalismo y Estado de Derecho (Akal, 2007). La reacción de los medios de comunicación de derechas y de ultraderecha ha sido furibunda. La tentación de utilizarnos como arma arrojadiza contra el PSOE era demasiado grande para reducirnos al silencio, así es que decidieron más bien poner el grito en el cielo. La campaña mediática que se ha desatado en contra de nuestro libro durante los meses de agosto y de septiembre de 2007 ha superado todos límites de la falsedad, la mentira y la hipocresía. En primer lugar, como ya hemos señalado, presentaron el libro como un manual destinado a las aulas, cuando era absolutamente obvio que no era tal. Luego, y tal como denunció en su momento Javier Ortiz, siguieron la táctica habitual de la Inquisición:primero se dice que el contrario ha dicho lo que no ha dicho y luego se le condena sin apelación posible por haber dicho lo que no ha dicho” (El Mundo, 9-09-2007).
Así, por ejemplo, en las múltiples veces que nuestro libro ha sido aludido en Telemadrid, su contenido ha quedado resumido diciendo que definimos “libertad” como “hacer lo que a uno le da la gana”. Varias veces esa frase ha aparecido subrayada y ampliada en pantalla, como prueba de nuestra ignominia. Lo que no decían es que esa frase es sólo el punto de partida de un razonamiento estrictamente kantiano en el que acabamos, por cierto, por concluir que “libertad” es más bien “obedecer a la ley” (lo que, sin duda, considerarán muy desconcertante los directores de Telemadrid tratándose de un libro que han calificado poco menos que de anticonstitucional). Hasta el menos aventajado de los alumnos de secundaria que de verdad leyera nuestro libro entendería perfectamente que nuestro concepto de libertad no tiene nada que ver con lo que ordinariamente se entiende por “hacer lo que nos da la gana”. Es completamente obvio que si en el libro tomamos esa frase como punto de partida es precisamente porque sabemos que se trata de una idea bastante común entre los jóvenes, de modo que es con ella que conviene ajustar cuentas. Por supuesto, esto lo sabían perfectamente en Telemadrid, pero no les importó mentir al respecto.
Es curioso cómo los periodistas acaban creyéndose sus propias mentiras, porque el caso es que en el programa 59”, de TVE, también resumieron la tesis principal del libro del mismo modo. Luego pasaron a rasgarse las vestiduras, hasta el punto de que Melchor Miralles, directivo del diario El Mundo, pidió que a los autores nos inhabilitaran de por vida para la docencia (en todo caso, en descargo del director de 59”, hay que señalar que accedió a leer una nota de rectificación en el programa siguiente; por supuesto, no se puede decir lo mismo de Melchor Miralles).
Se han publicado otras mentiras absolutamente descabelladas como, por ejemplo, que mostramos algún tipo de menosprecio hacia los gitanos (Alfonso Ussía, La Razón, 19-08-2007) cuando, en realidad, son aludidos precisamente como modelo de resistencia frente a los mecanismos destructores de la familia que pone en juego el capitalismo (que constituye, éste sí, el blanco de nuestras críticas); mentiras absurdas, como que consideremos intolerable mantener la virginidad hasta el matrimonio, cuando lo único que decimos a ese respecto es que se trata de un asunto que debe quedar gobernado por la voluntad libre de cada uno; o mentiras delirantes, como que defendamos que la “dignidad” es comportarse como “un buen cerdo machista y tenerlos bien puestos” (La Razón 17-08-2007), cuando, como es obvio, eso se propone precisamente como ejemplo de indignidad.
Lo más llamativo es que se hayan apuntado, por una parte, mentiras, y por otra, insultos y descalificaciones, sin aportar ni un solo argumento. Fernando Savater nos llamó “necios y sectarios” (ABC, 7-08-2007); Delgado Gal nos consideró “ineptos, fanáticos y paranoicos”, al tiempo que se lamentaba de que fuéramos (“¡ay!”) profesores (ABC, 5-08-2007); Martín Prieto, nos tildó de “retroprogres”, “locos”, “chequistas” y “lamelibranquios” (El Mundo, 12-08-2007); Cesar Vidal nos llamó “escritores fracasados” y no sé cuántas cosas más (COPE, 12-07-2007); Alfonso Ussía dijo que éramos unos “stalinistas”, “comunistas”, “genocidas” y nos invitó a irnos a vivir a Cuba (La Razón, 19-08-2007); Jiménez Losantos y Pedro J. Ramírez han hablado bastante de nuestro libro no sabiendo si llorar o reír y llegando a la conclusión de que, más que nada, somos unos “zumbaos”.
Respecto a los insultos publicados en El Mundo y en La Razón hay que añadir, además, que han sido especialmente cobardes y maleducados, porque estos diarios (al contrario que El País o el ABC), no nos han concedido derecho de réplica, ni siquiera las quince líneas de rigor en “cartas al director”. Tres cartas enviadas a Pedro J. Ramírez fueron rechazadas sin explicaciones.
Es muy notable el hecho de que solo haya dos personas que hayan argumentado sobre el libro: Rafael Sánchez Ferlosio (El País, 29-7-2007) y Gustavo Bueno (El Catoblepas). El primero, lo hizo tras criticar durísimamente a Savater y para defender, en cambio, la idea fundamental de nuestro libro, lo que no tiene nada de extraño pues, en efecto, “la idea de introducir en política la fuerza de lo impersonal” nos la enseñó él mejor que ningún otro. El segundo, es cierto, nos criticó con dureza, aunque con argumentos muy discutibles; pero, en todo caso, lo hizo tras burlarse de forma inmisericorde de los otros “libros de texto” y especialmente del de José Antonio Marina, del que vino a decir algo así como que si es más tonto no nace. Así pues, después de todo, salíamos ganando por comparación.
Una cosa que merece comentario son los insultos que han cuestionado nuestra salud mental (“zumbaos”, “paranoicos”, “casos psiquiátricos”, etc.). Por lo visto, a la izquierda del PSOE y del PP, estamos todos locos de remate. Pues, en efecto, los periodistas que tanto se han burlado de nosotros se asombrarían mucho al saber la acogida tan entusiasta que nuestro libro ha tenido en los medios de la izquierda alterglobalización (en las revistas El Viejo Topo, Viento Sur, Archipiélago, Fusión, El Otro País o en las web habituales de la izquierda). Es una prueba más de que los argumentos de izquierda no tienen ninguna posibilidad mediática en el espacio público de nuestra bendita libertad de expresión. No hace falta censura, en efecto, allí donde todo el mundo obedece, por la cuenta que le trae, la voz de su amo. Sin embargo, en esta ocasión se ha colado en los grandes medios de comunicación un argumento de la llamada “extrema izquierda”. Ello se ha debido, como sabemos, a que al PP le convenía muchísimo, en su guerra particular contra la asignatura de Educación para la Ciudadanía propuesta por el PSOE, presentar nuestro libro como el “manual de Zapatero”. Ésa ha sido la única razón, pues el blindaje informativo contra los argumentos a la izquierda del PSOE ha sido siempre absoluto. Y mira por dónde, una vez que, debido a este accidente informativo, se encuentran con una argumentación anticapitalista y alterglobalización encima de la mesa de los telediarios y los periódicos, se quedan boquiabiertos y piensan que, sencillamente, se les han colado unos locos de atar. Así de acostumbrados están a discutir con nuestros argumentos y así de acostumbrados están a discutir con nuestros autores habituales de referencia, tales como Noam Chomsky, Vandana Shiva, Tariq Ali, Samir Amin, Eduardo Galeano, Ammy Goodman, Pérez Esquivel, Naomi Klein, Immanuel Wallerstein, Terry Eagleton, Eric Hobsbawm, Michel Chossudovsky, Harold Pinter o Arundhati Roy. Hay un largo etcétera de autores censurados por los propietarios privados del espacio público. Por ejemplo, y sin ir más lejos, Ignacio Ramonet dejó al descubierto la complicidad de los medios europeos con el golpe de estado contra el orden constitucional en Venezuela de abril del 2002 y ese fue el último artículo que publicó en El País. En suma, es de suponer que nuestros medios de comunicación, no tendrían demasiado empacho en psiquiatrizar por entero al movimiento alterglobalización en su conjunto, con todos sus autores de referencia y toda su bibliografía. Como si a la izquierda de los que tienen el poder, no existiese más que el manicomio.
Al fin y al cabo, se trata de un buen síntoma. No podemos esperar que los que tienen la sartén por mango aprecien la corrección de los diagnósticos de la izquierda alterglobalización. Si defendemos que “otro mundo es posible” es porque sabemos que otra economía y otras relaciones sociales son posibles en este mundo. Los anticapitalistas no pedimos la Luna, no somos unos lunáticos. Pedimos algo de lo más sensato, aunque no podemos esperar la comprensión de los poderosos ni de sus mercenarios en los medios de comunicación.
Se pongan como se pongan, el movimiento alterglobalización existe. Tampoco los propietarios de Atenas fueron demasiado comprensivos con Sócrates que es, después de todo, el verdadero protagonista de este libro.


Carlos Fernández Liria, Pedro Fernández Liria y Luis Alegre Zahonero.

Algunas frases polémicas del libro.
El libro completo, con falta de algunas páginas, en Google Books.