sábado, 31 de diciembre de 2011

Tatiana Nikolayeva.

En 1950, la ciudad de Leipzig (RDA), acogió las celebraciones del 200 aniversario de la muerte de Johann Sebastian Bach. En este contexto tuvo lugar el Concurso Internacional Bach de Piano.
Los participantes debían interpretar al menos uno de los 48 Preludios y Fugas de El Clave Bien Temperado. Una joven pianista rusa de 26 años, Tatiana Nikolayeva, decidió interpretar absolutamente todos los preludios (lo cual supone unas cuatro horas de ejecución) y lo hizo con tal rigor y expresividad que el jurado no dudo en concederle la medalla de oro. Entre los miembros del jurado se encontraba Dmitri Shostakovich quien, tras escuchar tan magistral interpretación, compuso sus 24 Preludios y Fugas Op. 87 como homenaje a Bach. Desde entonces la intérprete indiscutible de esta fundamental obra de Shostakovich fue Tatiana Nikolayeva, que la ejecutó en salas de conciertos de todo el mundo y la grabó en disco.
Los dos personajes de esta historia, Shostakovich y Nikolayeva, son considerados como dos de los mayores músicos del siglo XX, el uno como compositor y la otra como intérprete. Pero la censura cultural capitalista contra todo lo procedente del bloque socialista ha debido tergiversar los hechos para poder digerir que en la URSS del "sanguinario y estúpido" dictador Stalin se hayan alcanzado tan insuperables niveles artísticos.
Un libro de Francis Stonor Saunders -que no es precisamente comunista- deja al descubierto algunas de las maniobras de la CIA en lo que el autor denomina la "Guerra Fría Cultural." Podéis bajar el libro aquí. Una de esas maniobras ha sido hacer pasar a Shostakovich por un autor anticomunista que debió sobrevivir en el opresivo mundo de la censura estalinista. En las estanterías de las tiendas de discos puede encontrarse un DVD que muestra las efigies de Stalin y Shostakovich con el siguiente lema: "Shostakovich against Stalin" dejando claro que si a Shostakovich se le permite ser un gran compositor es a cambio de usarlo como chabacana y mentirosa propaganda contra Stalin y el comunismo.
Sin embargo esto es una absoluta falsedad. Shostakovich gozó de prestigio y consideración en su país, recibió el premio Stalin en cuatro ocasiones, fue militante comunista desde su juventud y jamás dejó de serlo. Incluso llegó a formar parte del Soviet Supremo. Desde luego, un curriculum impropio de un antiestalinista. Pero nuestros medios capitalistas nos aclaran que Shostakovich en realidad era un disidente encubierto. Con semejante explicación, le hacen desde luego un flaco favor al compositor ruso porque, de ser cierta, solo cabe suponer que era un impostor y un estúpido. Impostor por aceptar pertenecer a cosas que le repugnaban y estúpido por no haber aprovechado las mil oportunidades que le brindaron para pedir asilo en EEUU y contar al mundo los "horrores" de la URSS.
La guerra fría cultural, que había utilizado la manipulación para el caso de Shostakovich, prefirió recurrir a la censura para el caso de Nikolayeva. Esta es la razón por la que todavía hoy, salvo en algunos círculos de melómanos, Nikolayeva apenas es conocida fuera de Rusia. Con Nikolayeva era más dificil la manipulación. Su dedicación a la enseñanza en el Conservatorio de Moscú y su clara identificación con el socialismo podrían haberse tergiversado, pero lo que no se podia tergiversar es el hecho de que Stalin consideraba a Nikolayeva como la mejor intérprete de piano del mundo y no se privó de manifestar públicamente su admiración por ella. Las "malas compañías" de Tatiana Nikolayeva han logrado que la censura capitalista la haya privado de la fama internacional que merece.
En este fin de año, quiero invitaros a disfrutar de esta maravillosa música en la mejor interpretación que he escuchado jamás, la de Tatiana Nikolayeva. Esta milagrosa obrita de Bach me parece que expresa, como ningún discurso lo podría hacer, la serena confianza en tiempos tan amenazadores como éstos.
Feliz Año, insh´Allah.


jueves, 22 de diciembre de 2011

La Bruja Avería tiene razón.

En este artículo se resalta la importancia que tiene el progresivo y necesario deterioro de la mercancía en el sistema capitalista para identificar a éste con el concepto metafísico de Mal.

Estamos seguramente saciados de leer y escuchar discursos acerca de la naturaleza maligna del capitalismo. El pensamiento más apegado a lo inmediato considera bien fundamentadamente al capitalismo como a un sistema económico que acarrea explotación y miseria a los trabajadores. En un nivel más alejado de lo inmediato -pero no menos real y terrible- puede demostrarse que es la causa principal de las hambrunas y las guerras permanentes, así como del deterioro imparable del planeta y de sus recursos.
Pero hay quienes van más allá y consideran al capitalismo no como la causa de éste o de aquel mal, sino como el origen de todo mal, en cierto sentido, el Mal mismo, así, con mayúsculas. Aparentemente esto ya supone caer en una exageración místico-filosófica, quizá muy interesante como eslógan político, pero desde luego muy alejada de la realidad y de lo razonable. De hecho, su grandilocuencia puede resultar hasta ridícula. "¡Viva el Mal, Viva el Capital!" decía la Bruja Avería. El inventor del eslogan para consumo infantil (creo que es Santiago Alba Rico) parece, pues, que siempre ha tenido claro y siempre se ha esforzado en dar a conocer este plano casi metafísico del capitalismo. Es una pena que tan perspicaz denunciador del Mal con mayúsculas no se ponga las gafas de cerca para ver el mal con minúsculas de las bombas cayendo sobre Libia. La frecuencia con la que filósofos y predicadores se elevan a las nubes para escurrir el bulto hace que nos tomemos poco en serio estas afirmaciones, cuyo carácter apocalíptico e inevitable invita, además, a un decadente derrotismo. Y es que ¿cómo va a tener unas consecuencias de índole universal, incluso metafísica, el simple hecho de cómo se organice económicamente una sociedad?
Bien, yo considero que este tipo de afirmaciones están plenamente justificadas, por más que muchas veces se utilicen para justificar lo injustificable. Es verdad que el capitalismo es el Mal con mayúsculas, aunque lo diga el mismo que hablaba de los gritos de alivio y júbilo del mundo árabe ante el genocidio de la OTAN.

1. En el capitalismo todo termina siendo mercancía.
Marx consideraba que la aparente trivialidad de cómo se organiza una sociedad a la hora de producir, por ejemplo, patatas o sombreros, es la que nos da la clave de la sociedad misma. Pero en el sistema capitalista seguramente ese aspecto cobra más importancia que nunca. En el capitalismo ese detalle no solo configura una sociedad: determina a la humanidad entera, a sus ideas y creaciones, a los seres vivos que la acompañan en el planeta, y, en suma, a la totalidad del mundo humano. Esto es debido, como veremos, a que su carácter necesariamente expansivo tiende a convertir a todo lo existente en mercancia.
Trataré de justificar una idea tan aparentemente tremendista en los siguientes párrafos.

2. En el capitalismo las mercancías deben ser cada vez de peor calidad.
El capitalismo ha podido parecer no del todo malo a mucha gente porque es ese tipo de cosas que uno cree que no le afectan. El asalariado que se considera de "clase media", el autónomo o el "pequeño empresario" pueden calcular egoístamente que ellos no son "obreros" y que el capitalismo quizá sea muy malo para los obreros, sí... ¡pero al fin y al cabo con ellos no se porta del todo mal! Ellos tienen sus vacaciones, su piso céntrico y su automóvil de gama media-alta.
Pero el capitalismo es un sistema en continua expansión. Su lógica provoca que cada vez sea mayor la concentración de capital y la depauperación general. Hay mucha gente que cree que ellos están a salvo de esa depauperación y, por tanto, no tienen el menor deseo de cambiar el sistema económico. Esto implica un notable e inmoral egoísmo y considerar las cosas con una perspectiva muy a corto plazo.
Pero existe un aspecto no muy recordado comentado del capitalismo -y que es el que me interesa tratar aquí- que perjudica incluso a los más egoístas y cortoplacistas: el capitalismo no solo es un robo al trabajador, también al consumidor. Uno puede no ser trabajador o no sentirse como tal, pero todos somos consumidores.
La lógica capitalista obliga al capitalista a maximizar los beneficios. Para ello
-debe (no puede, DEBE) mejorar las técnicas de producción
-obtener las materias primas más baratas (a ser posible robándolas, como en Libia)
-pagar a los trabajadores lo mínimo posible
Todo esto tal vez le importe un comino al egoísta y al cortoplacista, pero todo el mundo consume mercancías y por eso todo el mundo se ve afectado por el hecho de que el capitalista también debe engañar lo máximo posible al consumidor, es decir, debe conseguir que éste gaste el máximo de dinero a cambio de menos (en resumen: debe estafarlo.) Necesariamente ello implica una merma de la calidad de los productos. Esta consecuencia es vital y la recordaremos más adelante. La competencia obliga a los capitalistas (cuando ya han ahorrado lo máximo gracias a mejores tecnologías y a materias primas y mano de obra más barata) a aumentar beneficios en lo último que les queda: en las mercancías, que deben ser cada vez de peor calidad. En este contexto pueden ubicarse perfectamente la necesidad imperiosa de las técnicas de márketing y de estafas como la obsolescencia programada o los alimentos transgénicos.


3 -El capitalismo convierte a la necesidad de obtener el máximo beneficio de las mercancías en el único fin universal.
Este hecho es inmoral, inhumano, etc. Pero es que también es sumamente perjudicial -de hecho, a la larga es mortal- incluso para aquellos a los que les traigan sin cuidado estos valores.
Como hemos visto en el primer punto, en el capitalismo todo (objetos, seres vivos y acciones y pensamientos de esos seres vivos) es susceptible de convertirse en mercancía y será convertido en mercancía por la propia lógica capitalista.
Pero el único fin de la mercancía capitalista es la obtención del máximo beneficio. Esto no es así porque los capitalistas sean gente malvada incapaz de tener en cuenta cosas distintas al beneficio. Es una ley intrínseca del sistema: funciona así le guste o no al capitalista. Es algo casi mecánico: si una mercancía no produce beneficio suficiente, finalmente, por las leyes de la competencia, la mercancía deja de producirse. En el mundo capitalista no hay cabida para lo que no es una mercancía que dé beneficios suficientes, para lo que no es una mercancía competitiva. Y como todo se va convirtiendo en mercancía, podemos simplificar la afirmación diciendo que en el mundo capitalista no hay lugar para cualquier cosa que no sea competitiva. Si en el mundo ya no quedan apenas gramófonos, poetas, estudiantes de filología clásica, elefantes, indios sioux o botijos es porque ninguna de estas cosas es competitiva en el terreno de los beneficios económicos. Y éste, el beneficio económico, es el único fin válido.
Así pues, en el mundo capitalista, cualquier fin que no sea el beneficio tiende a desaparecer y, con él, todos los objetos, seres vivos, actividades y pensamientos que existían para ese fin.

¿Cómo funcionaban las cosas antes de que apareciese el capitalismo? En un sistema no-capitalista un producto o un servicio puede generarse por sí mismo. Esto sería una situación ideal. Por ejemplo: un médico cura a una persona con la finalidad de curar a esa persona, es decir, en este caso curar es un fin en sí mismo. En un sistema no capitalista puede ocurrir que el producto sea un fin en sí mismo. Así se garantiza que cuando eso ocurra, el productor lo hará lo mejor que pueda.
Pero no nos engañemos: antes del capitalismo tampoco era lo habitual que las cosas constituyesen un fin en sí mismas. Lo habitual era que los productos fuesen el medio para un fin o varios fines distintos a ese medio. Por ejemplo: un médico podía curar a una persona como medio para obtener el fin de la salvación eterna. O como medio para obtener el fin del prestigio profesional. En estos dos casos la curación es el medio, pero el fin es otra cosa. Es decir, en estos dos casos el fin y los medios no son lo mismo.
Pero esto no es del todo grave. Al fin y al cabo, el médico que cura para labrarse una fama de sabio, cura al enfermo, que es lo que el enfermo necesita. Lo grave es que en algunos casos, el fin y los medios no solo pueden ser distintos sino, además, contradictorios. Es entonces cuando el medio puede quedar perjudicado o incluso eliminado.
Por ejemplo, imaginemos que el médico que buscaba prestigio profesional se encuentre con un enfermo al que se le puede curar o bien con una intervención quirúrgica sumamente complicada y con una posibilidad altísima de riesgo de muerte, o bien con un tratamiento rutinario que palía ligeramente los síntomas y que no comporta riesgos. El afán de prestigio profesional podría llevar al médico a intentar la primera vía y provocar la más que previsible muerte del paciente. En este caso vemos como el fin, bajo determinadas circunstancias, puede impedir que se produzca el medio, a veces definitivamente.
Pero el caso típico, también antes del capitalismo, era que los médicos curaran con el fin de ganar dinero. En este caso también puede ocurrir que el fin entre en contradicción con el medio. Por ejemplo, curar a alguien tan pobre que no pueda pagar el tratamiento supone ir en contra del fin de ganar dinero. Para el médico, curar gratis no solo supone una pérdida de tiempo, sino de dinero, pues ese tiempo lo está perdiendo para curar a alguien que sí le pueda pagar.
Así pues, vemos que también en ausencia de capitalismo ocurre que
-casi siempre los productos son solo medios para fines distintos a ellos mismos
-y a menudo fines y medios entran en contradicción.

"Casi siempre" y "a menudo". La diferencia clave con el capitalismo es que ambas cosas ocurren necesariamente. Veámoslo:

El capitalismo tiende, por las leyes peculiares que rigen su lógica interna, a que el beneficio sea siempre y necesariamente el único fin de toda acción y de todo objeto. Por ello, mientras que en los sistemas no capitalistas, a veces las cosas y las acciones podían llegar a alcanzar valor por sí mismas, es decir, ser fines en sí mismas, en el sistema capitalista las cosas con valor por sí mismas no tienen cabida: son excepciones que tienden a desaparecer, pues la lógica expansionista de este sistema económico no tolera nada ajeno a este fin único: el máximo beneficio económico.

4- La necesidad de obtener el máximo beneficio es un fin que termina destruyendo toda mercancía.
Por otro lado, si en los sistemas no capitalistas medios y fines entran en contradicción, pero esto ocurre solo algunas veces, en el capitalismo los medios siempre, por definición, entrarán en contradicción con los fines. Esto es debido a que el fin único es la obtención del máximo beneficio económico. Y este fin único es de tal naturaleza que entra siempre en contradicción con las mercancias de las que pretende hallar beneficio. ¿Por qué ocurre esto?
Como hemos visto arriba, la lógica capitalista necesariamente termina suponiendo la merma de la calidad de las mercancías; esa merma progresiva se hace imprescindible para mantener el fin único: el beneficio. Dicho de otro modo: la necesidad de obtener de ella el máximo beneficio, termina destruyendo a la mercancía. Para seguir con el ejemplo del médico, en el capitalismo, el médico está obligado a no curar so pena de dejar de ser médico: curar ya no es un medio para obtener el fin de un beneficio económico o de cualquier otro tipo, pues el beneficio capitalista, que exige ser progresivamente mayor, es de tal naturaleza que termina volviéndose esencial e irremediablemente incompatible con su medio, que era curar.
Esto es algo trágicamente comprobable en nuestra vida cotidiana. Piense cada uno en sus propios ejemplos y comprobará como, en efecto, se cumple este proceso: el capitalismo va convirtiendo en mercancía cada vez más aspectos de nuestra vida material, intelectual y afectiva. Al convertirlos en mercancias pasan a someterse a la estricta ley del máximo beneficio, la cual deteriora necesaria y progresivamente la mercancía.

5- Por tanto, el capitalismo equivale a la destrucción de todo nuestro mundo.
Es la conclusión que parece extraerse de los cuatro puntos anteriores: la totalidad de nuestro mundo terminará siendo aniquilada mediante este proceso, mediante este sistema económico llamado capitalismo.
Es en este sentido en el que podemos dar la razón a quienes identifican al capitalismo con la destrucción total y con el Mal con mayúsculas. La Bruja Avería tiene razón.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Ai Weiwei: cerdo a la pekinesa.

El año pasado le otorgaron el premio Nobel de la Paz a Liu Xiaobo, un año después de que ese mismo premio le fuese entregado al presidente de EEUU -probablemente, de los 7.000 millones de personas que hay en el mundo era precisamente el presidente de un país como EEUU el que más se merecía un premio de la Paz. Con semejante predecesor era inevitable que Liu Xiaobo pareciese un mero aprendiz, en comparación. No obstante, hay que reconocer que el disidente chino es un gran activista por la paz, como ya comentamos en este blog. Uno de sus méritos fue apoyar a Bush en su intención de bombardear a Irak. Pero el mayor de todos fue sin duda declarar que el colonialismo es lo mejor que le ha pasado a China y lo mejor que le podía volver a pasar (y eso que el mayor genocidio de la historia de la humanidad se produjo a causa de la guerra colonialista del opio en la que perecieron 60 millones de sus compatriotas a manos del Imperio Británico.) Es el tipo de mérito que suele valorar positivamente el Norske Nobelkomite. Este año, por ejemplo, el premio se lo han llevado tres primaverales mujeres. Y ya hemos visto lo positiva y pacífica que ha resultado la Primavera Árabe en países como Libia. A ver si el año que viene el jurado barre un poquito para casa y se lo dan a Breivik.
Pero la disidencia y la lucha por la democracia en ese país grande, malvado y semejante a Mordor llamado China continúa y ahora se ha puesto de moda un nuevo estilo más desenfadado y creativo de disidente que deja en mantillas incluso a Liu Xiaobo.
Se trata de Ai Weiwei, un activista que tiene incluso nombre de ONG.
Según nos cuentan Ai Weiwei es un artista multifacético y genial pero sobre todo comprometido con la libertad de sus mil y pico millones de compatriotas. Estos son algunos de los datos sobre Weiwei que nos ofrecen nuestros medios de comunicación -plurales y libres, no como los chinos. No voy a dar enlaces porque no hay más que teclear su nombre en Google para obtener miles de entradas llenas de encendidos elogios hacia su figura. Y es que como los medios plurales y libres son los únicos que se pueden comprar en un kiosko, escuchar en una radio o ver en un televisor, pues también son los que más páginas de internet ocupan.

Ai Weiwei según los medios plurales y libres.
-Nació Ai Weiwei en Pekín, en 1957. Su padre fue otro gran artista: un poeta que también fue represaliado por el régimen de Mao.
-Desde joven fue un artista disidente y un agitador ideológico. Por eso, a los 24 años emigró a EEUU para disfrutar de la libertad de este gran país.
-Allí estuvo empapándose de cultura underground hasta que en 1994 vuelve a China.
-Desde entonces su actividad artística -hasta ese momento ignota- se ha difundido por todo Occidente. Sus increíbles performances se han mostrado en multitud de bienales (siempre me he preguntado por qué ese arte que consiste en cosas que aparentemente nada tienen que ver con el arte se ha de exponer en festivales bienales, y no anuales, por ejemplo.)
-Su fama ha sido tal que hasta el gobierno chino, a pesar de las terribles críticas que Ai Weiwei siempre ha lanzado contra él, ha debido aceptar su genialidad. Así, se le permitió exponer en la bienal de Shangai, pero el gobierno censuró su obra. Es más: le encomendó el diseño del estadio olímpico para Pekin 2008, a pesar de lo cual fue tan valiente como para denunciar a esos juegos olímpicos como el lavado de cara de un gobierno criminal y represivo.
-Poco antes de que se celebrasen los Juegos realizó un dramático documental en el que mostraba el dolor de los padres que habían perdido a sus hijos en el terrible terremoto de Sichuan y dejaba claro que la culpa de todo la tenía el gobierno, que había construído colegios con materiales muy endebles para ahorrar dinero.
-Desde entonces el gran artista e incansable luchador por la democracia no ha hecho más que sufrir hostigamiento por parte de las autoridades chinas. En 2010 el gobierno demolió su flamante estudio de artista en Shangai (esta vez sin usar terremotos para ello.)
-Las últimas cosas que nos cuentan nuestros medios es que el 3 de Abril fue secuestrado por sicarios del gobierno chino y retenido en un lugar secreto. El periodico izquierdista Público se preguntaba, en un titular-denuncia ¿dónde han metido a Ai Weiwei? Al final el artista volvió a su casa con una acusación (totalmente falsa, por supuesto) de fraude fiscal por valor de 1.700.000 euros. Aseguró que le habían torturado.
Pero una ola de solidaridad internacional ha logrado ya reunir casi todo el dinero que Weiwei necesita para la fianza. Si queréis dar parte de vuestros 400 euros de minijob para que el artista chino pueda pagar la multa, podéis hacerlo aquí. Tranquilos, que Weiwei promete devolveros el dinero.

Visión alternativa de Weiwei.
Sería inútil contrastar este perfil de nuestro personaje, recolectado a partir de los datos de la prensa libre -es decir, la que se vende en los kioskos de nuestro país- con el que nos ofrecen los medios chinos, pues nadie les daría crédito a éstos últimos. Y es que todos tenemos claro que los medios chinos son oficialistas y progubernamentales y, por tanto, mentirosos, ya que allí no existe la libertad de expresión, al contrario de lo que ocurre en España y en el resto de países de la OTAN. Hace solo unos días, en el marco de los actos de conmemoración del 50 aniversario de AI -nos referimos a la ONG, no al artista chino- Serrat nos lo dejaba claro.

Así que he preferido completarlo con datos obtenidos de un bloguero occidental especialista en temas chinos y que escribe desde Calgary (Canadá), es decir, desde el mundo libre, sin presiones del gobierno chino. Además, para comprender mejor su actividad profesional me he basado en webs igualmente occidentales y dedicadas al -para mí- incomprensible mundo del arte conteporáneo.

El blog canadiense se muestra abiertamente crítico con Ai Weiwei y desmiente muchas de las informaciones que sobre su vida y obra nos ofrece la prensa libre y que hemos resumido arriba.
Parece que Weiwei consiguió un permiso de residencia en EEUU en calidad de estudiante de la New York School of Design. Pero como no acudia a clase fue expulsado del centro y, por tanto, perdió el visado. No obstante pudo permanecer en el país de la libertad como extranjero ilegal gracias a que parece que sus servicios como propagandista antichino empezaron a interesar. Sin oficio ni beneficio, Weiwei obtuvo el privilegio de poseer una Green Card de las autoridades americanas. ¿A qué se dedicó Weiwei durante doce años de su vida en EEUU? El New York Times lo resume diciendo que "a la agitación política" y a formar parte del "renegade art movements" ¿Qué tipo de movimiento era ese? Nuestro bloguero canadiense nos informa de los detalles: por lo visto el arte renegado consistía en trabajar de proxeneta en el barrio chino de la Calle 42. También se dedicó al juego, a timar a turistas y a otros trapicheos similares. Bueno, ya vemos que estamos ante un típico caso de artista bohemio. No os olvidéis que detrás de cada proxeneta, de cada trilero puede haber un Leonardo da Vinci. O quizá todo esto no eran sino performances de arte renegado. Quién sabe.
Otra cosa que nos sorprende es que Weiwei no diseñó el estadio olímpico, tal y como afirma nuestra prensa seria. Los diseñadores (y esto es comprobable en cualquier lugar, no solo en las webs progubernamentales chinas) fueron los arquitectos suizos Herzog y de Meuron. La única relación que Weiwei tuvo con el proyecto fue que intentó por todos los medios que el gobierno chino tuviera en cuenta sus ideas, pero sin el menor éxito. Su indignación con los corruptos y tiránicos gobernantes sin duda aumentó desde aquel día. Imaginemos la cantidad de dinero que un arquitecto de postín puede cobrar por diseñar esas cosas feas y modernas que diseñan. El problema es que para aquella época (2008) Weiwei, aunque ya era un potentado empresario artístico de Shanghai, aun no era apenas conocido en el gran mundo del arte, salvo por los amantes de lo más underground (o renegado).
Pero como estamos hablando de un artista, lo mejor será que abandonemos el poco fiable blog canadiense -claramente antisionista y antiamericano y, por tanto, tendencioso y poco serio- y nos centremos en buscar en qué consiste el arte de Weiwei en páginas de connoisseurs. Pues ¿qué mejor modo de conocer al artista que mediante su arte?

El genio de Weiwei.

Comiendo cadáveres de bebés en una bienal.
Aunque las autoridades le tienen manía, Weiwei ha prosperado en su país. No olvidemos que ya han quedado muy lejos los tiempos de la Revolución Cultural y que en los últimos años China no le hace ascos a todo tipo de cosas maravillosas y modernas de Occidente. Una de esas cosas son las bienales de arte contemporáneo: esas exposiciones ultracaras llenas de necedades. En la bienal de Shanghai del año 2000, Weiwei fue censurado por las autoridades. Su exposición titulada "Fuck off!" ("¡Que te follen!") fue retirada debido a que aparecían fotografías reales de bebés muertos e incluso una en la que uno de los artistas se comía a uno de esos bebés. Al parecer, lo que pretendía Weiwei con esas fotografias era protestar por la discriminación que sufrían los artistas independientes en China. En principio, no se ve la relación, pero es que el arte moderno es así. Está más allá de nuestra comprensión y de nuestra mezquina moral.
Otros ejemplos de compañeros artistas chinos perseguidos y censurados son, por ejemplo, Sun Yuan y Peng Yu, que prepararon una "instalación" -como lo llaman ellos- consistente en una pareja de niños siameses muertos a los que les hacían una transfusión de su propia sangre. Quienes tengan estómago pueden ver aquí la obra de arte. Otras de sus instalaciones incluyen el uso de grasa humana, o la tortura de animales.

Un Tigre, ocho tetas.
Este es el evocador título de otra polémica obra del genial Weiwei. Se trata de una foto en la que posa desnudo rodeado de cuatro mujeres también desnudas. En realidad, el número de tetas es de diez, pues las dos de nuestro Tigre son probablemente las más turgentes. Sin saber mucho de estas cosas tan elevadas, yo diría que en realidad se trata de un plagio, porque ya un gran artista conceptual español, el malogrado Jesús Gil, hizo cosas parecidas. Dejo aquí las dos obras de arte, la de Weiwei y la de Jesús Gil para que podáis juzgar por vosotros mismos (¡siento herir sensibilidades!)


Que los malvados censores chinos censuren obras tan hermosas, sesudas y comprometidas ha provocado una oleada de protestas y de solidaridad. Infinidad de "netizens" (quedaos con este concepto, que pronto llegará a España) se han sumado a la campaña "salvemos al tigre" y se han despelotado en internet.


Destrozar obras de arte (chinas) es la mejor obra de arte.
Probablemente la actividad artística que más presitigio ha otorgado a Weiwei sea la destrucción de obras de arte chinas, mientras más venerables, mejor.
Al principio se dedicó a coger vasijas neolíticas o de la dinastía Han y grabar en ellas el logotipo de Coca-Cola. De este modo estas valiosas piezas que la gente adora estúpidamente solo porque son antiguas y son chinas, pasan a estar marcadas con un logo y convertidas en objeto de consumo. Aquí vemos una bella vasija neolítica que sobrevivió siete milenios para que el artista Weiwei la marcara con el logotipo del refresco de cola del imperio. Se expone, como trofeo humillante en Nueva York.

Luego, seguramente, considerando que grabar logos suponía mucho trabajo, prefiríó limitarse a sumergirlas en pintura para así arruinar las hermosas figuras que algún alfarero chino de hace muchos siglos había grabado con su delicado arte. Para que se note la vejación a la memoria de aquellos estúpidos artesanos, el artista de vanguardia deja parte de ellas sin manchar de pintura.



Finalmente, prefirió ahorrarse incluso este esfuerzo y lo que hizo fue romperlas, hacerlas añicos y sacarse fotos durante el proceso.

Otras obras de arte similares incluyen destrozar la puerta de un antiguo templo para hacer un mapa de China en madera o romper y ensamblar absurdamente las piezas del bello mobiliario antiguo chino.
Estas curiosas obras de arte consistentes en destrozar valiosas piezas del legado cultural chino suscitan dos preguntas: ¿cómo? y ¿por qué?
El cómo tiene dos respuestas. Por un lado, la nueva dirección capitalista que ha tomado China permite comerciar con objetos arqueológicos y artísticos. Por otro, los mecenas norteamericanos, judíos y suizos de Weiwei financian generosamente sus obras de arte. Una vasija neolítica china puede costar unos 200 euros. Como los ministerios de cultura occidentales pagan a Weiwei una fortuna por destrozar piezas que solo valen 200 €, el negocio es tan redondo como la figura del artista. De ahí que Weiwei haya pasado de ser timador de turistas en el Barrio Chino a millonario.
Ahora vamos al por qué. ¿Por qué quiere Weiwei destruir objetos artísticos y arqueológicos de la antigua China? Es más ¿por qué hay tantos estados y tantos potentados occidentales deseosos de pagar por ello? Es evidente que se trata de una humillación cultural, de una guerra psicológica, de una provocación. Es como si alguien comprase la estatua de la libertad para luego añadirle algún detalle obsceno.
Démonos cuenta de que los mismos medios que consideran un atentado cultural sin precedentes la destrucción de los budas gigantes a manos de los talibán, consideran sin embargo una genial obra de arte y una prueba de libertad creativa destrozar el mayor símbolo cultural de la antigua China: su maravillosa cerámica. Si Ai Weiwei fuese español ¿habría usado las páginas del Codex Calixtinus como papel higiénico?
Según Ai Weiwei, "China no ha producido obras de arte, solo productos de mano de obra barata." Afirma también que "En la cultura china no hay nada creativo, ni tampoco nada que haya aprovechado las ideas de otras culturas."
El amor por su país de Weiwei se muestra tanto en sus obras de arte -consistentes en humillar y destruir la memoria milenaria de China- como por sus frases célebres. Este fue el mensaje que dirigió desde EEUU a los jóvenes chinos:
"Preparad vuestro inglés y abandonad el país. Eso es lo mejor que podéis hacer."
También él mismo relata la siguiente anécdota (en la que apreciamos que no solo se considera un Tigre, sino también un Picasso.
"Cuando abandoné China para irme a los Estados Unidos, le dije a mi madre. "Me voy a mi verdadero hogar." Ella me lo recriminó y me llamó estúpido. Pero yo le respondí: "Cuando vuelva dentro de diez años verás al nuevo Picasso." Pero me equivoqué: no fueron 10 años fueron veinte."
Una obra de arte relacionada con su amor a la patria que parece una estupidez pero que debe esconder algún tipo de genialidad es un video conmemorativo del 60 aniversario de la fundación de la República Popular China. La obra de arte consiste en varios chinos diciendo en varias lenguas -incluído el inglés, otra lengua china- ¡Que te jodan, patria!
Qué critica política tan elaborada. ¿verdad?

Las Cabezas del Zodiaco.
Para terminar con el repaso a la magnífica obra artística de Weiwei hagamos un poco de historia. En 1860, las tropas inglesas y francesas asesinaban a millones de chinos en el contexto de la llamada segunda guerra del opio. Las guerras del opio consistieron básicamente en que las potencias coloniales vendían droga dura -opio- a los chinos. Se calcula que un centenar de millones de chinos murieron por la ingesta de esta droga letal. El emperador, ante la insostenible situación, prohibió a los ingleses seguir traficando con el opio. La respuesta de los europeos fue contundente. Sesenta millones de chinos fueron asesinados y sus ciudades saqueadas y quemadas sin piedad. Se cree que se trata del mayor genocidio de la historia -el segundo mayor lo volverían a sufrir poco después los chinos, esta vez a manos de los japoneses y con la aquiescencia de Churchill y Truman.
Uno de los mayores símbolos del ingenio y la cultura tradicional china era el Haiyantang. Se encontraba en el Palacio de Verano de Beijing. Se trataba de una magnífica y gigantesca fuente-reloj en la que cada hora correspondía a uno de los doce signos del zodiaco chino, que estaban representados con cabezas en bronce de cada uno de los doce animales que lo integran. Se cree que un jesuíta pudo sugerir al emperador su diseño en el siglo XVIII. Las tropas democratizadoras británicas saquearon y quemaron el palacio y se llevaron las esculturas en sus barcos, lo que supuso una humillación definitiva para el antaño poderoso imperio chino.
A pesar de que las leyes internacionales estipulan claramente que los bienes culturales robados en período de guerra son ilegales y deben ser devueltos a sus países de origen, las cabezas del zodiaco siguieron en manos de ricos ladrones. El gobierno chino ha pedido por activa y por pasiva que les sean devueltas las esculturas, no solo por su valor artístico, sino también por el repugnante contexto en que fueron robadas. Por supuesto, las estatuas no fueron devueltas.
En el año 2000 la casa Sotheby´s en Hong Kong -nótese la humillación que supone hacerlo en esta ciudad- sacó a subasta tres de las cabezas (el tigre, el buey y el mono). El gobierno chino debió pujar y pagar 4 millones de dólares para comprar lo que los subastadores le habían robado.
Más tarde, un empresario chino compró otras dos pìezas y las donó al estado chino.
En 2008 el modisto multimillonario Yves Saint-Laurent falleció. Sus herederos vendieron al año siguiente en Christie´s de París las cabezas de la rata y el conejo. Un pujador chino las compró por 30 millones de euros, pero solo como acto de protesta, pues después se negó a pagar la suma alegando que los objetos eran robados y pertenecían al pueblo chino. Las cabezas siguen en la casa de subastas sin comprador. Las cinco cabezas restantes están en paradero desconocido.
Para que os hagáis una idea de la repugnante campaña de continuas humillaciones que sufre China, será bueno decir que la casa Christie´s ha intentado regalar las dos piezas al gobierno de Taiwan (una colonia pro-occidental robada a los chinos). La provocación era tan obscena que los propios taiwaneses han rechazado la oferta. Christie´s se niega a devolver las esculturas a sus dueños legítimos, pero no tiene incoveniente en regalarlas.
Pues bien, ahora es cuando entra en juego nuestro artista, pues si de provocar se trata, para eso está él. La nueva obra de arte de Ai Weiwei ha consistido en mandar hacer (porque él no sabe hacer ni la "o" con un canuto, él es un intelectual, no un obrerucho) una réplica de las doce cabezas del zodiaco. Esta réplica se pasea como una especie de botín de guerra y un motivo de escarnio por New York, Londres y Taiwan. La intención de Weiwei y, sobre todo, de los lobbies que lo financian nos la aclaran los propios articulistas del New York Times que consideran a Weiwei la "conciencia de China":
"En 1860, los soldados franceses y británicos que ocuparon China, incendiaron el palacio y se llevaron las Cabezas del Zodiaco, un acto que a día de hoy provoca la indignación popular en China como un ejemplo de humillación colonialista y de todo lo más odioso de Occidente. (...)
Conseguir que todas las cabezas retornen a China - solo algunas han vuelto - se ha convertido en un apasionado objetivo nacionalista (...)
¿Qué
deben sentir los chinos cuando ven que el señor Ai simbólicamente vuelve a capturar todo el conjunto para colocarlo en Nueva York - y, más adelante este año, en Londres y Los Ángeles? Se ha reconstituido simbólicamente una pieza emblemática del patrimonio de China,
pero se ha hecho en territorio enemigo. Y es que al final, lo importante es el mensaje político..."

Éste es Ai Weiwei, y éstas son sus obras de arte.
Mi última reflexión va referida a Ai Qing, el padre de Ai Weiwei. Dicen que aquel poeta fue acusado de derechista y fue enviado a una granja donde, según nos cuenta su hijo, sus delicadas manos de artista debieron limpiar retretes (y es que los retretes deberían limpiarlos los pobres, no los intelectuales.) El programa de reeeducación de Mao, que pretendía que los intelectuales acomodaddos de la gran ciudad recordasen que los retretes no se limpian solos, no dio buenos resultados. Ai Qing, después de estar limpiando mierda durante varios años, no fue capaz de limpiar la mayor mierda de todas, la que vivía en su casa y soñaba con viajar a los Estados Unidos de América.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Serrat: nació en el Mediterráneo, pero vive en Wonderland.

En estos días la organización Amnistía Internacinal celebra el 50 aniversario de su creación. Han sido 50 años muy fructíferos. Los servicios prestados por esta entidad son incuestionables: gracias a las denuncias contra los "derechos humanos" de la IA nos ha parecido bien que países como Yugoslavia, Irak, Afganistán, Somalia o Libia hayan sido despojados de su soberanía, bombardeados, arrasados, saqueados y sus gentes asesinadas por millares. Como brillantemente dice Jesús Legasa en su artículo sobre AI:
"Por ejemplo, para A.I., (y para las élites acomodadas de cualquier lugar), es más importante que una iraní pueda leer el “New York Times”, votar al hijo del Sha, (o estudiar en Harvard (...) a que esa misma chica tenga educación pública, trabajo y seguridad social, gracias a los malvados ayatolas que nacionalizaron el petróleo."
El lector que haya estampado su valiente firma o aportado su solidario donativo en algunos de los chiringuitos amarillos que AI ha instalado por toda España puede estar seguro de que gracias a su pequeña aportación, los EEUU pueden seguir ejerciendo su política de destrucción y de castigo a todos aquellos países que no obedecen su voluntad. Gracias a su pequeño donativo, por ejemplo, si alguna vez los españoles quisiesen desobedecer las órdenes del FMI, Amnistía Internacional se encargaría de propagar por todo el mundo que aquí no hay libertad de expresión y así la OTAN nos bombardearía para ayudarnos a volver a ser libres.

Un argumento repetido por los progres es que AI no puede ser que esté al servicio de los EEUU porque denuncia también casos en EEUU. En efecto, si entramos a ver la letra pequeña de sus dossiers publicados en Internet, de vez en cuando aparece alguna leve crítica al país más criminal de la historia de la humanidad. El problema es que EE.UU. y sus aliados han cometido, están cometiendo y amenazan con cometer crímenes que no son crímenes, son genocidios: millones de muertos en las guerras emprendidas por ellos en las últimas décadas. Pero eso no es lo que se denuncia en los títulares de su página web, ni en los comunicados de prensa que luego son titulares. Se denuncia que una mujer ha sido supuestamente lapidada en una aldea de Nigeria, o que un tipo de China está en la cárcel supuestamente por criticar al gobierno.

A juzgar por el tema que ha elegido para celebrar su 50 aniversario, a AI no le interesa demasiado que naciones enteras sean asesinadas, que millones de personas mueran de hambre, que EE.UU. no pare de invadir y de amenazar con invadir países soberanos, que millones de personas se queden sin atención sanitaria y educación. Todo eso son minucias. Lo importante para Amnistía es la libertad de expresión.
Además, lo que ellos quieren decir cuando dicen libertad de expresión, como denunció el presidente Correa en la pasada cumbre de la CELAC, es monopolio sin restricciones de los grandes medios de comunicación. Medios que, por cierto, están en manos de las mismas cuatro grandes mafias que financian a AI (es de aquí de donde sacan los fondos, no de los diez céntimos que les dan cuatro incautos.)
Por eso es que en el último dossier publicado sobre la Libertad de Expresión, nos enteramos de que los países en donde más se viola la libertad de expresión son precisamente en aquellos que, además, son enemigos del imperio. En el apartado de America, en el que no se dedica ni una línea a Estados Unidos, país en el que los periodistas extranjeros solo pueden entrar tras aportar pruebas documentales de que no son ideológicamente peligrosos, leemos cosas como éstas:

"En Nicaragua, tras las elecciones presidenciales celebradas el pasado mes de
noviembre, se produjeron altercados entre las personas simpatizantes y detractoras
del presidente Daniel Ortega, en los que al menos cuatro personas murieron y
decenas resultaron heridas. La policía no actuó para garantizar el derecho de unos 30
jóvenes activistas a manifestarse contra Ortega en el exterior de la Universidad
Centroamericana, en Managua, cuando, al parecer, fueron amenazados y agredidos
por jóvenes simpatizantes del FSLN.
En Cuba se se sigue vigilando, y en ocasiones bloqueando, el contenido de Internet y
su acceso. La policía y los agentes de seguridad del Estado siguen intimidando y
hostigando a periodistas independientes, decenas de los cuales son detenidos y
encarcelados para ser liberados días o semanas después sin cargos ni juicio. Muchos
de los detenidos denuncian que son presionados para que dejen de participar en
actividades disidentes, como manifestaciones contra el gobierno o el envío de
informes a medios de comunicación extranjeros. Además, los medios de
comunicación se encuentran todavía bajo control del Estado, lo que impide el libre acceso a fuentes de información independientes. (!!!)
En Venezuela, a los medios críticos con el gobierno del presidente Hugo Chávez se
les continúa negando la licencia para operar o poniendo todo tipo de trabas para el
ejercicio de su trabajo. (...)"

En la campaña por la libertad de expresión de este pasado 10 de Diciembre, los titulares nos hablan de China, Siria y Corea del Norte. Casualmente, todos estos países son actuales obstáculos militares para el control planetario de EEUU. Parece ser que los periodistas asesinados con espantosa rutina en Mexico o Colombia no tienen importancia. O el ferreo telón informativo que sufrimos sobre los horrores de la posguerra libia: las conexiones por internet o teléfono de la población libia con el exterior han sido eliminadas desde hace ya meses por la OTAN y sus aliados del CNT libio: los periodistas no autorizados han sido expulsados o capturados. Los ciudadanos que se han atrevido a informar han sido eliminados. Pero todo esto no importa para AI. Lo que importa es que, al parecer, en China el "artista" Ai Weiwei se encuentra en la actualidad en libertad bajo fianza.

Para hacernos una idea más concreta de qué tipo de organización es AI, podemos comprobar la independencia política de sus directivos. Por ejemplo, la actual directora ejecutiva de AI en Estados Unidos, Suzanne Nossel, trabaja en el Departamento de Estado como asistente de Hillary Clinton. Ha trabajado también para otra ONG financiada por la mafia imperialista: Human Right Watch y para el macrogrupo mediático Bertelsmann. Su papel para lograr que la ONU aprobase sanciones contra Libia y, por tanto, en el genocidio libio ha sido clave.


Bueno, todo esto parece que no le importa a nuestro amigo Serrat, que gustosamente se ha ofrecido a poner su bella voz, despierto intelecto, fluída oratoria y férreo compromiso social al servicio de Amnistía Internacional y de la libertad de expresión en la China. El pobre hombre sufrió muchísimo en la dictadura: no le dejaron cantar en catalán en Eurovisión, ya veis, está muy sensibilizado con este tipo de libertades tan esenciales. Es terrible que te obliguen a cantar "lalalá" con eles no velarizadas en un lugar tan fundamental como el Festival de Eurovisión.
Es verdad que todavía, tras tantos años de democracia, nadie ha cantado en catalán en Eurovisión. Pero no importa. Serrat dedica su minuto de discurso a sentirse afortunado de vivir en este país en el que nadie le amenaza por expresar sus ideas, nadie le pregunta de qué va a hablar antes de salir en televisión y nadie le mete en la cárcel por criticar al gobierno. Y es verdad, a él nunca nadie le ha amenazado ni le ha metido en la cárcel por expresar sus ideas. Pero a otros sí -en el estado español hay cientos de presos exclusivamente políticos, sin delitos de sangre.
Es cierto que a él no le vigila ni le censura nadie. Pero, claro, es que siendo tan complaciente con quien manda ¿en qué país le iban a censurar? ¿Acaso los malvados gobiernos chino y sirio censurarían a un Serrat chino o sirio que apareciese diciendo que en su país él puede decir con total libertad lo que quiera -no como en otros?
Este hombre dice que nació en el Mediterráneo, pero parece que ahora reside en Babia. Y que me perdonen mis amigos leoneses.
Os dejo dos vídeos de Europa Press, otro preclaro ejemplo de organización garante de la libertad de expresión y compromiso con la verdad.)
Atentos a las sabias palabras de Serrat.



Si estas palabras no os hacen perder la fe en el ser humano y os amargan el fin de semana, mirad entonces el segundo vídeo, que incluye las denuncias de la locutora de Europa Press contra (qué casualidad) Siria.
Y si ni siquiera éso hace que vuestro pelo encanezca y os avergoncéis de seguir existiendo, entonces observad las coreografías del grupo de ballet Amnistía Internacional. Entonces sabréis de verdad qué es la náusea -y no me refiero sólo a la de Sartre.



viernes, 9 de diciembre de 2011

Albóndigas de pescado con ali-oli negro.

Vamos a dedicar la entrada de hoy a una de esas recetas cuya finalidad es sacarle el máximo partido a materias primas de poca calidad. Las albóndigas de pescado que vamos a preparar están hechas básicamente con merluza congelada y atun en conserva. Dos ingredientes todavía hoy baratos.

Ingredientes:
-500 gr de merluza
-500 gr de bonito
-2 chalotas
-Aceite de oliva
-Una cucharada pequeña de pimentón dulce
-Una pizca de pimentón picante
-Limón
-100 gr. de pan rallado
-100 gr de harina de maíz
-1 huevo
-100 gr. de mayonesa
-2 dientes de ajo,
-2 bolsitas de tinta de calamar.

Modo de elaboración:
Dejamos que la merluza se descongele. La merluza congelada, sobre todo la más barata, suele presentarse con espinas y piel. Si éste es nuestro caso, el mejor modo de quitar ambas es rehogar los filetes o rodajas en un poco de aceite hasta que estén hechas. Cuando se enfríen un poco, les quitaremos la piel de un tirón. Luego las desmenuzamos con los dedos. Así, de paso, podremos controlar fácilmente que no se nos cuele ninguna espina.
El atún de lata, si es de los baratos, suele venir ya hecho migas. De no ser así, lo desmigamos también con los dedos. En cualquier caso procuraremos eliminar la mayor cantidad de aceite que nos sea posible.
En un bol grande ponemos la merluza y el atún desmigados.
Seguidamente, echamos un chorrito de aceite en una sartén grande y pochamos las chalotas muy picadas. Cuando estén doradas, añadimos los dos tipos de pimentón, lo removemos bien y lo sofreímos levemente con cuidado de que no se queme - el pimentón quemado sabe a demonios. Añadimos el atún y la merluza desmenuzados y los dejamos rehogando unos cinco minutos.
Después vertemos el contenido en un bol grande y dejamos que se enfríe lo suficiente como para que no nos quememos al amasarlo.
Pero antes de hacer las albóndigas, añadamos algunos ingredientes al picadillo. Primero exprimimos el zumo de un limón sobre la mezcla. Para que no caigan pepitas, podemos interponer un colador. Luego batimos un huevo y lo añadimos también. Comenzamos a mezclar la masa y vamos añadiendo primero la harina de maíz y después el pan rallado. He puesto 100 gramos de cada uno como dato orientativo, pero lo mejor es ir echando pan rallado y harina hasta que comprobemos que la masa queda lo suficientemente densa como para preparar albóndigas compactas, que no se desmoronen al echarlas a la sartén. La harina de maíz puede sustituíse por harina normal de trigo, pero la de maíz hace que las albóndigas queden más jugosas.
Después ponemos una sartén con sólo una pizca de aceite a fuego medio y colocamos en ella las albóndigas y les vamos dando la vuelta el tiempo justo para que se doren por fuera. Con unos dos minutos será suficiente, ya que la masa de la albóndiga está ya cocinada.
Para acompañar las albóndigas podemos preparar una especie de ali-oli negro también muy fácil y económico (por supuesto, el ali oli bien hecho no se prepara así.) Para ello debemos pedir en la pescadería un par de sobrecitos de tinta de calamar. Luego no tenemos más que mezclar su contenido con unos 100 gramos de mayonesa de la marca que más nos guste en la batidora y un diente de ajo picado. Lo batimos bien todo y listo.
He aquí un plato quizá no muy ortodoxo ni delicatessen, pero sabroso e ideal para niños tragones y para llegar a salvo a final de mes. Qué gran invento, la albóndiga...

martes, 6 de diciembre de 2011

Los niños pobres, a limpiar retretes.

El trabajo infantil está equiparado por la mayoríade los organismos internacionales como explotación o incluso esclavitud infantil y, por tanto, como un grave delito.
A pesar de ello, Newt Gingrich, candidato a presidente de los EE.UU. para las elecciones del próximo año, presentó el pasado 18 de Noviembre en Harvard su innovador proyecto para acabar con la pobreza en EE.UU. -pobreza que alcanza ya límites escandalosos y que no para de crecer. La innovación no consistió en las típicas recetas que ya se han aplicado en nuestro país. Ya hemos visto que eliminar los subsidios a los desempleados y, en general, acabar con las prestaciones sociales de todo tipo, obligando así a esa panda de vagos a trabajar o a morir, han dado excelentes resultados y el paro ha descendido una barbaridad. También hemos visto lo útil que ha sido obligar a ancianos de 67 años a trabajar, so pena de dejarlos sin pensión. O lo positivo que ha sido lograr que los jóvenes se pasen trabajando gratis hasta los cuarenta años para asi formarse del mejor modo posible. Bueno: ya tenemos a toda la familia trabajando. Hace cuarenta años un solo sueldo -normalmente el del padre- bastaba para mantener a una familia: al ama de casa, a los numerosos niños y a los abuelos. Hoy ya tenemos trabajando al padre, a la madre y a los abuelos y ni siquiera entre todos dan para pagar la hipoteca. Esto ya lo hicieron los capitalistas hace siglo y medio. Marx nos lo cuenta:
"...el valor de la fuerza de trabajo no se determinaba ya por el tiempo de trabajo necesario para el sustento del obrero adulto individual, sino por el tiempo de trabajo indispensable para el sostenimiento de la familia obrera. Lo que hace, por tanto, es depreciar la fuerza de trabajo del individuo”
Es decir, que el capitalista logra, pagando lo mismo, tener trabajando para él a toda la familia en vez de a uno solo de sus individuos. Y es que el capitalismo consiste en pagar no lo que vale el trabajo, sino lo que vale la subsistencia del trabajador. Afortunadamente, las sangrientas luchas obreras que culminaron con el ascenso de la URSS a categoría de potencia mundial, obligaron al capitalismo a renunciar a su lógica y a los capitalistas a todos los beneficios que cabía obtener.
Pero la URSS cayó hace 20 años y los capitalistas ya no tienen miedo. Pueden actuar sin frenos.

Este es el motivo por el que ahora Gingrich quiere dar un paso más. Hay que acabar con el tabú de que los niños no deben trabajar. Es verdad que las grandes multinacionales siempre han usado trabajo infantil en el llamado tercer mundo. Pero, bueno, ya sabemos que en esos países de mierda los niños no son como los nuestros, son poco más que animales. Pero Gingrich no se refiere a esas bestezuelas, se refiere a los niños de verdad, a los norteamericanos, a los que cantan a la Navidad y ven partidos de la SuperBowl.
Gingrich propone acabar con las "realmente estúpidas" leyes que prohiben el trabajo infantil. ¿Qué hacemos con los niños pobres? ¿Por qué les vamos a privar del derecho al trabajo, ellos, que tanto lo necesitan? Para abrir boca, el candidato a presidente propone este plan.
A partir de los 9 años, los niños pobres deberán pagarse el colegio público trabajando 20 horas a la semana en el propio colegio. Así, antes de que sus compañeros ricos entren en clase y después, a la salida, los niños limpiarán los suelos y los retretes. Luego, en los meses de verano, mientras sus compañeros disfrutan las vacaciones, ellos acudirán al colegio para trabajar a jornada completa. De este modo, los pobres podrán pagarse el graduado y, encima, el estado podrá despedir a los bedeles y ahorrarse un montón de dinero.

Hasta aquí el plan de Gingrich, que ha sido tildado de "poco convencional" por el New York Times. A mí se me ocurren otros adjetivos. ¿Criminal? ¿Psicópata? ¿Repugnante? Pero ya sabemos que para el diario norteamericano, hermano de El País, psicópatas, criminales y repugnantes son Gaddafi o Chávez. Gingrich es solo "poco convencional."
Newt Gingrich ha cambiado recientement su fe luterana por el catolicismo. Seguro que en estas Navidades que se avecinan este buen cristiano felicita con tarjetas de Unicef.
No hace mucho Gingrich acudió a una reunión de la FAES invitado por nuestro entrañable Jose María Aznar. Allí hablaron de las amenazas para la libertad y la democracia: Chávez, Castro, Ahmadineyad, lo de siempre... Pero eso no importa. Lo que me interesa del apretón de manos que vemos en la foto es recordar que en España acaba de ganar con mayoría absoluta el partido de Aznar, el partido del equivalente ideológico de Gingrich.
Así que, querido lector, tras conocer los planes que tu gobierno tiene preparados, si eres pobre y pensabas tener un hijo, piénsatelo dos veces. Y, si tras pensártelo dos veces, quieres seguir teniéndolo, entonces, por favor, edúcalo para limpiar el mundo de mierda, pero no la mierda de los colegios, sino la de gentuza como Gingrich.


sábado, 3 de diciembre de 2011

CELAC: un duro golpe a la mafia mundial.

En estos días se está celebrando en Venezuela una cumbre fundamental para la recientemente constituída CELAC (Confederación de Estados Latinoamericanos y Caribeños). En esta cumbre se aprobará la Declaración de Caracas, que va a establecer las reglas de funcionamiento, los objetivos y el plan de acción para lograrlos.
Este organismo intergubernamental pretende, ante todo, jubilar a la OEA, una organización en la que EE.UU. se limitaba a imponer a los demás países su política criminal, justamente como lo haría una metrópoli con sus colonias. La CELAC incluye entre sus máximos impulsores a los integrantes del ALBA, especialmente a Venezuela,Nicaragua, Ecuador y Argentina. Pero no olvidemos que también existen gobiernos titeres del imperio como el narcoparamilitar colombiano, la corrupta oligarquía mexicana o el pinochetista gobierno chileno. Precisamente estos dos últimos estados han expresado su deseo de que el CELAC no suponga el fin de la OEA.
La CELAC está integrada por 33 estados. En sus estatutos se excluye expresamente la posibilidad de que EE.UU. y Canadá formen parte de ella. El gobierno golpista que los yankis han impuesto al pueblo hondureño tambien está excluído de ella.
Si alguien piensa que esta es una organización de "muertos de hambre", está muy equivocado. Los muertos de hambre estamos empezando a serlo nosotros, los del otro lado del Atlántico, con economías en recesión, víctimas de la depredación de nuestros amigos norteamericanos. Pero es que nosotros nos dejamos dócilmente depredar: los latinoamericanos tienen bastante más dignidad. En este año ya empieza a ser habitual ver a españoles emigrando a sudamérica en busca del trabajo que en España no tienen. Es normal: la economía de los países de la CELAC no hace sino crecer: Brasil ya ocupa el 7º puesto mundial en cuanto a PIB; Venezuela tiene previsto un crecimento del 5% para este año (dato del FMI) y Argentina ya está entre los 20 países más ricos del mundo. No solo eso: su potencial de crecimeitno es enorme. Venezuela posee una de las mayores reservas de petróleo y gas del mundo y Argentina es una de las principales exportadoras mundiales de alimentos. Y es que aunque algunos hablen de "crisis mundial", hay que recordar que esta crisis ni es una crisis ni es mundial. Simplemente ocurre que nuestros amigos y aliados yanquis están en bancarrota. Su imperio criminal hace aguas por todos lados, necesitan fondos y mediante su FMI y su Banco Mundial nos los están robando a los estados europeos, así, a la cara. Quien es tan lelo de dejarse robar de ese modo, sin llevarse a varios ladrones por delante, seguramente se merece la miseria que le va a tocar.
Así pues, la CELAC constituirá un bloque económico de más de 500 millones de personas y será la 3ª potencia económica mundial y la primera en producción de alimentos.
Y no estará precisamente aislada. Pues al contrario que la economía de EE.UU, basada en el expolio y la esclavitud de los pueblos (incluídos sus "aliados" europeos) la CELAC cuenta con la amistad y la alianza de igual a igual de prácticamente todos los países que no están bajo la bota yanqui. Esto incluye a la primera potencia económica del mundo, China. El presidente Hugo Chavez leyó ayer en la cumbre una carta de su homólogo chino, Hu Jintao, en la que expresaba su deseo de estrechar lazos con la CELAC. para "establecer y desarrollar una alianza, bajo los preceptos de igualdad, beneficio mutuo y desarrollo compartido" , es decir justamente la filosofía opuesta a la de EE.UU.





Esta noticia, junto con las que nos llegan acerca del apoyo de Irán, Rusia y China a la soberanía siria, amenazada en estos días por la junta criminal de la OTAN, nos da esperanzas. La alianza de grandes bloques antiimperialistas está dejando aislados a estos criminales globales, que cada vez son más criminales pero también menos globales.

Los criminales medios de comunicación.
El CELAC no olvidó a uno de los colectivos, aparentemente pacíficos e inocentes, que más trabajan por mantener los intereses de los grandes mafiosos del FMI y la OTAN: los medios de comunicación y sus periodistas a sueldo, cómplices de la miseria, el expolio y los genocidios de sus amos, alumnos de Goebbels a pesar de su apariencia de buen rollo gafapasta, de oenegismo y de objetividad no exenta de dinamismo juvenil. Si existen este y otros blogs y pequeños medios alternativos es sobre todo para intentar desmontar algunas de sus sucias mentiras, de sus campañas asesinas, de sus maniobras de manipulación masiva.
Que su papel es decisivo en la política imperialista lo demostró el presidente de Ecuador, Rafael Correa, que centró su intervención en la cumbre del CELAC precisamente en demostrar, aportando pruebas documentales y sólidos argumentos que los grandes medios privados de Ecuador ejercían una permanente guerra sucia contra el gobierno. Y esta situación la extrapoló al resto del mundo. Y es que los grandes medios privados están en manos de grandes mafias y a las grandes mafias no les gustan los presidentes que no obedecen sus órdenes. La libertad de expresión de la que hablan es equivalente a otorgar a sus dueños un poder superior al de cualquier estado.
Os dejo con la intervención de Correa en la sesión plenaria de ayer. Y recalco su perfecta definición de qué entienden las mafias por "libertad de expresión":
"MANIPULACIÓN EN MANOS DE UNOS POCOS MONOPOLIOS PRIVADOS."







jueves, 1 de diciembre de 2011

Douglas Mackiernan: el primer mártir de la CIA.

Acababa el verano del año 1949. La guerra de liberación emprendida por el Partido Comunista Chino estaba a punto de concluir, después de que las fuerzas lideradas por Mao Zedang cruzaran el río Yangtze y capturaran la capital del Kuomingtang, Nanjing. Otra nación gigante estaba a punto de convertirse en socialista y Estados Unidos no había sido capaz de evitarlo. Y no es que no lo hubiese intentado por todos los medios.
Cinco individuos, tres rusos antibolcheviques y dos agentes de la CIA, escapaban de Urumqi huyendo del Ejército Popular de Liberación de Mao que, sin disparar un tiro, avanzaba por la provincia de Sinkiang. Llevaban armas y mucho oro. ¿Quiénes eran y a dónde se dirigían?

Antes de averiguarlo, retrocedamos un poco en el tiempo para situar los hechos en su contexto.


Japón, el Kuomingtang y EE.UU. aliados contra el comunismo.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los fascistas japoneses invadieron China y asesinaron a más de 2o millones de civiles, en lo que fue probablemente el genocidio más terrible de la historia, tanto por la cantidad de víctimas como por la demencial crueldad de los agresores. Los comunistas y sus enemigos del Kuomingtang acordaron unir fuerzas para hacer frente a la invasión, pero el peso principal de la lucha y las victorias más decisivas sobre los fascistas japoneses corrieron a cargo de los comunistas. Esto alarmaba a los EE.UU. Su aliado, el derechista Kuomingtang de Chiang Kai-shek, era incapaz de derrotar a los japoneses mientras que los comunistas de Mao, apoyados masivamemnte por el pueblo, lograban liberar región tras región gracias a su apabullante mayoría numérica. Eso significaba que las regiones liberadas por los comunistas pasaban a ser comunistas. Por eso es por lo que EE.UU. decidió que era preferible apoyar a sus teóricos enemigos, los fascistas japoneses, antes que permitir que el comunismo triunfase en China. EE.UU. pidió a las tropas japonesas, ya derrotadas, que permaneciesen ocupando China y resistiendo ante las fuerzas de liberación. A muchos les resultará escandalosa y poco creíble esta afirmación. Sin embargo, no hay que acceder a ningún documento secreto para confirmarla: es el propio presidente Truman quien lo dice claramente en sus memorias:

"Resultaba imposible para Chiang ocupar el nordeste de China y la China del sur con los comunistas controlando las líneas de ferrocarril. Estaba perfectamente claro que si les decíamos a los japoneses que depusiesen las armas y se retiraran a la costa, todo el país caería en manos de los comunistas. Por eso decidimos utilizar al enemigo como guarnición defensiva para dar tiempo a transportar por aire a tropas del Kuomingtang al sur de China y a marines para controlar los puertos marítimos. Así que ordenamos a los japoneses que permanecieran en sus puestos y mantuviesen el orden. A su debido momento, llegarían las tropas de Chiang Kai-Shek, los japoneses se rendirían, les dejaríamos marchar a los puertos y los llevaríamos de vuelta a Japón. Esta decisión de utilizar a los japoneses para detener a los comunistas fue acordada por los departamentos de Estado y de Defensa y yo la aprobé."

Además de medidas tan éticas como ésta, EE.UU. emprendió otras más para prepararse de cara a la guerra que pensaba inmediatamente emprender contra los comunistas chinos. Por ejemplo, impusieron a los japoneses la entrega exclusiva al Kuomingtang de todos los bancos, empresas y grandes fábricas que habían robado a los chinos. El Kuomingtang, con el soporte yanqui, reclutó tropas con los métodos más brutales imaginables en las provincias que aun controlaban (pues los campesinos no querían luchar para ellos.) EE.UU., además, dotó al Kuomingtang con 50.000 marines y 100.000 soldados propios; entrenó a otros 500.000 chinos y proporcionó apoyo logístico y transporte aéreo además de una ayuda económica de más de 4.000 millones de dólares.
La guerra comenzó en 1946 y, pese a todas las medidas tomadas, los comunistas, en el verano de 1949 ya estaban a punto de darles el golpe de gracia a los imperialistas y a los colaboracionistas del Kuomingtang.


Sinkiang en los años 40.
Nos trasladamos ahora a Urumqi, la ciudad del mundo más alejada del mar, la capital de Sinkiang. Sinkiang (o XinJiang) es la provincia más extensa de la República Popular China y posee la categoría de Región Autónoma. Esta categoría la poseen las provincias en las que una parte importante de la población pertenece a una minoría étnica. Supone un alto grado de autonomía económica y administrativa. Además, la Constitución china establece que el presidente debe siempre pertenecer a la minoría étnica propia de la región. Sinkiang es una de las cinco regiones autónomas de China. Otra de ellas, por cierto, es el Tibet.
La minoría étnica de Sinkiang son los uigures, que poseen un idioma propio de la misma familia que el turco y profesan mayoritariamente la fe musulmana.
La región de Sinkiang simpatizaba con los comunistas y, además, recibía ayuda económica soviética. La política soviética de reconocimiento de las minorías nacionales fue decisiva a la hora de ganarse el apoyo de los uigures. Pero en 1941, el ataque alemán a la URSS debilitó a los comunistas de Sinkiang. Por otra parte, el apoyo decisivo de EE.UU. al Kuomingtang permitió a éste hacerse con el control de la provincia y de los estratégicos recursos minerales del Altai, como el uranio y el berilio, vitales para la guerra en curso.
Pero a la altura de 1944 al Kuomintang le estaba ya resultando imposible contener el descontento social. La victoria del la URSS frente a la invasión nazi animó definitivamente a los rebeldes uigures a rebelarse. El Kuomingtang fue expulsado de Sinkiang y se instauró así la denominada Segunda República del Turquestan Oriental, una república con fuertes lazos con la URSS.
Pero el Kuomingtang, generosamente financiado por EE.UU, pasó al contraataque. Agentes de inteligencia lograron que uno de los líderes de la rebelión, el kazajo Osman Bator, cambiase de bando y pasara a luchar contra los comunistas. Atentos a este Osman Bator, porque será un protagonista esencial de la historia que vamos a contar.
La financiación de EE.UU, las defecciones y el apoyo de oligarcas rusos prozaristas (los llamados "rusos blancos") no tuvieron el efecto deseado, que era arrebatar a los comunistas la región y sus riquezas minerales. Tras cruzar el Yangtzé, Mao Zedang al frente del Ejército Popular de Liberación (EPL) entró en Xinkiang sin disparar un tiro, con el apoyo entusiasta de la población. Las tropas del Kuomingtang, reclutadas a la fuerza, cambiaron inmediatamente de bando y se unieron a la celebración.

La última misión de Mackiernan.
Ante la inminente llegada del EPL, el 29 de Julio de 1949 el Secretario de Estado Dean Acheson da la orden de abandonar el consulado de EE.UU. en Urumqui y de destruir todos los documentos comprometedores de sus acciones de sabotaje y apoyo al Kuomingtang. El encargado de esta tarea será nuestro personaje: Douglas Mackiernan, un funcionario del consulado que en realidad ejercía de agente de la CIA en la región para informar de los avances de la URSS en armas atómicas. Para ello disponía de un innovador equipo LRD (Long Range Detection) que le permitía detectar explosiones nucleares a gran distancia. El 29 de Agosto la URSS realizó su primera prueba nuclear en la vecina república de Kazajistán y la misión de espionaje de Mackiernan dejó ya de tener sentido.
La ventaja militar de EE.UU. (demostrada brutalmente en Hiroshima y Nagasaki) se esfumaba en tan solo cuatro años. La URSS de Stalin había logrado pasar en 20 años del feudalismo a la fabricación del arma más sofisticada del mundo. Con la URSS en posesión de armas atómicas EE.UU. tuvo claro que un enfrentamiento bélico contra el comunismo no era posible y optó por una técnica que aun hoy sigue utilizando en países como Irán o Siria: la financiación de disidencia interna. Y para esto es para lo que contrató los servicios de Mackiernan, el primer mártir de la CIA.
El 25 de Septiembre Mackiernan envía un telegrama a sus jefes. Las autoridades de Urumqi han proclamado su lealtad al Partido Comunista: nadie va a ofrecer oposición alguna al ELP, que está a pocos días de marcha de la capital. Como sospecha que el Partido Comunista tiene constancia de sus actividades de espionaje y sabotaje, dos días después huye de la ciudad en compañía de otro agente de la CIA que se hacía pasar por antropólogo, Frank Bessac, un becario Fulbright (las becas Fulbright son una tapadera para formar a agentes de la CIA, presidentes títeres, o líderes políticos proclives a los intereses de EE.UU.)
Ambos huyen llevando pasaportes falsos, armas, radios y equipos de supervivencia. Se les unen tres "rusos blancos" que también habían estado operando en Sinkiang con el apoyo del consulado: Stephan Yanuishkin, Leonid Shutov y Vasili Zvansov. Además de todo el equipo, llevan abundantes lingotes de oro. ¿Para qué? Para llevar a cabo su próxima misión, otra típica misión de la CIA: comprar aliados con dinero.
El primero de estos era el líder kazajo Osman Bator, a quien nuestros héroes fueron a buscar a su escondite. Osman, que ya se había cambiado de bando una vez tras un soborno del Kuomingtang, había puesto pies en polvorosa ante la llegada del EPL. Ahora volvía a recibir una generosa oferta de manos de los amigos norteamericanos. El kazajo no despreció el ofrecimiento y cogió los lingotes y la radio a través de la cual recibiría las pertinentes órdenes para iniciar una rebelión anticomunista en Sinkiang.
Tras pasar un mes escondidos con Osman Bator, nuestros cinco héroes partieron hacia otra misión encomendada por la CIA: el Tibet. La misión era evitar que esta provincia china cayese en manos de los comunistas. Para ello debían contactar con los lamas, es decir con los grandes señores de la teocracia tibetana, especialmente con el Dalai y el Panchen lama. Había que convencerlos para que no aceptaran formar parte de la China comunista, de plantar resistencia militar cuando el EPL llegase al Tibet. Para ello se adjuntaba oro y la promesa del apoyo militar norteamericano. Además, los lamas tenían buenos motivos para rechazar a los comunistas. El comunismo no iba a permitir que siguiera existiendo el brutal régimen de esclavitud y miseria al que los lamas venían sometiendo a los tibetanos.
Para tan noble fin, Mackiernan y los suyos recorrieron en camellos y durante las noches los dos mil kilómetros de desierto que los separaban de las faldas del Himalaya. Otro kazajo, Hussein Taiji, les sirvió de guía para llegar a las cumbres de la gran cadena montañosa.
El 29 de abril de 1950, el equipo expedicionario alcanza por fin la frontera con el Tibet. Al igual que todos nosotros, seguramente ellos también habían oído hablar de la espiritualidad y el pacifismo a toda costa de los lamas. ¡Qué decepción tan breve e intensa debieron experimentar! Al aproximarse al puesto fronterizo y tras saludar amistosamente a los guardias, éstos les dispararon sin mediar palabra. Los guardias fronterizos habían recibido órdenes de los lamas de disparar contra cualquier extranjero que se aproximase, ya que temían que de un momento a otro llegasen los comunistas a acabar con su régimen de privilegios. Los pobres desgraciados por lo visto fueron confundidos con malvados comunistas. Vasili Zvansov y Bessac lograron escapar a tiempo y sobrevivieron para contarlo. Pero Mackiernan y los suyos no tuvieron esa suerte. Siguiendo las instrucciones de las autoridades, el agente de la CIA y los dos anticomunistas rusos fueron decapitados.
Solo cinco días después el Dalai Lama recibió por otra via noticias de que unos enviados de EE.UU. iban a visitarle para proponerle interesantes negocios anticomunistas. Así que el buen Dalai Lama envió un mensaje a los guardias de frontera para que aquellas personas fueran recibidas con todos los honores. ¡Demasiado tarde! Los guardias comprendieron con cinco días de retraso que esos tres cuerpos decapitados estarían mucho mejor con sus respectivas cabezas en su sitio.
Aunque el error no fue culpa suya, pues ellos solo habían cumplido escrupulosamente las órdenes recibidas, los lamas condenaron a los guardias a la amputación de la nariz y las orejas. Bessac cuenta en sus memorias que pidió clemencia para los guardias. Los santos lamas le hicieron caso y conmutaron la pena por 300 latigazos.




Los pacíficos y buenos lamas.
Lo que quizá ignorase Bessac, a pesar de ser un antropólogo Fulbright, es que el budismo lamaísta prohibe dar muerte a cualquier ser vivo. Por eso sus castigos nunca son de pena de muerte. Lo típico es amputar miembros y tirar al condenado por una pendiente. De ese modo es la pendiente la que mata al condenado, pero no los buenos lamas. Los latigazos son otro método. Se aplican centenares de ellos procurando que el reo no llegue a morir. Luego se le ata a una piedra desnudo y se le deja morir de frío. De nuevo es el frío el que lo mata, no los lamas. A los campesinos se les impide matar animales para alimentarse. Los buenos lamas contratan a miembros de la casta de los intocables o a musulmanes para que sacrifiquen cerdos, vacas y patos, que luego comen en suntuosos banquetes, mientras los campesinos consumen sopa de nabos. Es verdad que los pobres animales han sido matados, pero los lamas no los han matado: han sido los matarifes.
Estas prácticas punitivas no son invenciones antitibetanas. Pueden encontrarse incluso en el célebre libro "Siete Años en el Tibet" del agente primero nazi y después de la CIA Heinrich Harrer. Este libro contribuyó a crear en el mundo occidental la idea de que la demencial y cruel teocracia lamaísta era un oasis de paz y de espiritualidad amenazado por el cruel materialismo comunista chino.

"Hay que romper a China desde dentro."
Ésta es la estrategia que ha adoptado EE.UU. desde entonces y que no ha dejado de practicar, tal y como la resumió en 1954 el Secretario de Estado para Oriente, Walter Robertson:
"Our hope of solving the problem of the mainland of China was not through attack upon the mainland but rather by actions which would promote disintegration from within."

En Julio de 2009 los agentes norteamericanos lograron generar disturbios en Sinkiang que se saldaron con más de cien víctimas, pero la operación fue un fracaso. No hay que dudar de que lo seguirán intentando, como deja claro este magnífico análisis. Los grandes medios nos hacen creer que los uigures musulmanes están oprimidos por los chinos y nos presentan a supuestos líderes uigures, perseguidos por los crueles comunistas. Son bondadosos y pacificos amantes de la libertad como Rebiya Kadeer, amiga del buen Dalai Lama y del buen G.W. Bush.

Douglas Mackiernan está considerado hoy como el primer mártir de la CIA, el primer agente muerto en servicio. Curiosamente fue asesinado por sus aliados. Más paradójicamente aun, fue asesinado y desmembrado por los guardias del que se considera el país más pacífico del mundo.
Su legado no ha quedado olvidado. Desde entonces hasta hoy los EE.UU. no han cesado de financiar, a través de la CIA y el NED, a líderes y a grupos terroristas con el ánimo de provocar el desmembramiento del gigante asiático, su gran obstáculo en el objetivo de dominación global. Y se siguen centrando en las regiones del Tibet y de Sinkiang, es decir, mantienen los mismos objetivos que le fueron encomendados a Mackiernan hace más de medio siglo.