martes, 29 de junio de 2010

miércoles, 16 de junio de 2010

Quesada pasiega.

Aunque el postre más representativo de la Vega del Pas, en Cantabria, son los famosos sobaos, que pueden encontrarse en infames versiones de repostería industrial que en absoluto hacen justicia a los auténticos, la quesada es otro postre de un sabor muy parecido, aunque de textura más cremosa.
Es un postre sencillísimo de elaborar, tanto que casi casi basta con decir la lista de ingredientes.

Ingredientes:
-500 gr. de queso de burgos.
-2 yogures naturales.
-2 recipientes de yogur llenos de azúcar.
-1 recipiente de yogur lleno de harina
-100 gr. de mantequilla.
-4 huevos.
-Canela y limón rallado (opcionales)


Modo de elaboración.

Cogemos un bol grande y echamos todos los ingredientes. La mantequilla conviene que la derritamos antes, poniéndola unos segundos en el microondas. Pasamos todo por la batidora y lo vertemos en un molde.
Metemos el molde en un horno precalentado a 180º.
A la media hora apagamos el horno y dejamos enfriar.
A parte de un olor riquísimo por toda la casa, disfrutaremos de un desayuno de lujo al día siguiente.

lunes, 14 de junio de 2010

Arroz con gambas al curry.

Para hacer un arroz de sabor inconfundiblemente oriental la verdad es que se requiere que al menos algunos de los ingredientes sean también orientales. Aun así utilizaremos cosas fáciles de encontrar en cualquier supermercado o bazar chino.



Ingredientes -para 4 personas:
-Un vaso de arroz thai o basmati
-Aceite de oliva
-Aceite de sésamo
-2 Pastillas de caldo
-Curry
-200 gr. de gambas congeladas y peladas




El arroz que he utilizado -el de la foto- lo encontré en un simpático bazar chino de Donosti. Es arroz de jazmín thailandés, una variedad en verdad perfumada. Fijaos también en qué nombre tan bonito: "Oca del Cielo." ¡Qué líricos son estos orientales! Comparemos con nuestros prosaicos espárragos navarricos "Cojonudos". En fin, cosas de la idiosincrasia... Si no dáis con este tipo de arroz -suele denominarse genéricamente "Thai"- podéis usar basmati, que es parecido y mucho más fácil de encontrar.
El aceite de sésamo suele venderse en frasquitos pequeños porque se usa como aliño, no para freir. Su olor recuerda al del cacahuete. Pero nosotros aquí vamos a hacer un poco de trampa y vamos a emplearlo para rehogar el arroz. El sésamo no es ni más ni menos que nuestro ajonjolí, esas semillitas que suelen llevar los polvorones.
Manos a la obra.

Modo de elaboración:
Ponemos a descongelar las gambas y llenamos un vaso con arroz. En una sarten honda -si es un wok, mucho mejor- echamos un chorrito de aceite de oliva y otro chorrito de aceite de sésamo. Desmenuzamos hasta hacerlas polvo dos pastillas de caldo de pescado -si son de carne tampoco pasa nada- y las vertemos sobre el aceite. Ponemos el aceite a calentar al fuego y removemos para que se disuelvan las pastillas. Después echamos las gambas y las removemos también. Por último espolvoreamos dos pellizcos de curry.
Y ahora, antes de que se caliente mucho el aceite y se hagan demasiado las gambas, añadimos el vaso de arroz, procurando que quede bien repartido, ya que después no conviene removerlo. Subimos el fuego y añadimos dos vasos y medio de agua. La regla para este arroz es siempre dos veces y media más agua que arroz.
Lo dejamos ahí hirviendo a fuego alto un par de minutos y luego lo ponemos a fuego bajo hasta que se quede sin agua. Ya veréis que maravilloso aroma desprende cuando empiece a hacerse. Acordaos de que no se puede remover en ningún momento.
Cuando se quede sin agua probad un poquito. Si está poco hecho podéis añadir un pelín más de agua y esperar a que se haga un poco más. En caso contrario, lo único que resta es servirlo y disfrutar del auténtico sabor oriental a cacahuete y glutamato. Y a jazmín también.

viernes, 11 de junio de 2010

Fobosofía.


No caigo ahora mismo en ningún otro momento de la historia de la Humanidad en que se haya producido un fenómeno tan conspicuo y vertiginoso de odio a la filosofía por parte de las clases dirigentes como el que estamos viviendo en los países autodenominados "democráticos" en los últimos veinte años.
-Desde la Ilustración, es un tópico hablar del triunfo del Cristianismo como de un momento lamentable para la filosofía. Sin embargo, la filosofía se mantuvo en Europa durante todo un milenio gracias a los Padres de la Iglesia y todavía hoy sigue siendo provechosa la lectura de sus grandes maestros, Agustín de Hipona o Tomás de Aquino. A ello hay que aladir que la Universidad y los estudios formales de Filosofía son introducidos en Europa en plena Edad Media por la Iglesia.
-Más recientemernte, desde que los intereses geopolíticos del capitalismo global requieren el control y/o destrucción de varios estados de religión musulmana, se nos hace creer que el Islam aborrece a la filosofía. Sin embargo, cuando en Europa ya nadie leía a los griegos, en Bagdad y Córdoba se creaban escuelas filosóficas de altísima calidad y se estudiaban y conservaban las obras de los clásicos.
-Otras "oleadas" históricas como las hordas de nómadas que desde los tiempos de Sumeria han arrasado las civilizaciones no son culpables de fobosofía puesto que ellos no sabían lo que estaban destruyendo. No se puede propia y culpablemente odiar lo que se desconoce.
-Épocas históricas con fuerte control ideológico, como nuestra reciente dictadura franquista, no pueden definirse propiamente como fobosóficas, porque su objetivo era obtener la colaboración de la filosofía para sus fines, no la de eliminarla. Es triste ver a una filosofía presa y apesebrada, pero al menos esa filosofía está aun viva y capacitada para, un día, sacudirse el yugo.
-Ninguno de estos momentos de la Historia, tradicionalmente considerados como negativos para la filosofía, tienen nada que ver con la operación silenciosa pero rapídisima que vivimos en nuestros días de eliminación de cualquier forma de filosofía. En los medios de comunicación de masas se elimina cualquier contenido cultural para sustituírlo por lo que podríamos llamar "ocio". Los sistemas educativos de toda Europa, desde la etapa preescolar a la Universidad, procuran eliminar los contenidos curriculares que puedan poner en peligro la capacidad del alumno para vivir sin plantearse nada.

El pasado mes de Abril, la Universidad Pública británica de Middlesex decidió eliminar la facultad de filosofía, a pesar del alto número de alumnos que aun se matriculaban en ella. Esto no es algo nuevo. Cada año cierran en toda Europa facultades de las materias consideradas peligrosas para el sistema, bajo la excusa de que no son útiles para encontrar trabajo. Esto es evidentemente una excusa, porque esas mismas universidades emplean luego ingentes cantidades de recursos públicos en estupideces multimedia o en cursos de verano que carecen totalmente de utilidad.
El caso de Middlesex es algo especial debido quizá a la fama de la que gozaba su facultad de filosofía. Ha suscitado multitud de reacciones, de protestas y quejas, pero en nuestra sociedad parlamentaria democrática ya sabemos lo que hacen los que mandan con las quejas y las protestas...
Ha sido notable también por el interesante discurso que pronunció el escritor e historiador Tariq Ali ante los alumnos de la Universidad en el exterior de la misma, ya que le fue prohibida la entrada. Dejo aquí un link a una traducción del mismo, del que destaco esta pregunta:

"¿Dónde estaría Bertrand Russell? ¿Dónde, Wittgenstein; si nos dijesen que la filosofía tendría que ser rentable?"

Despues de dos mil quinientos años, las democracias occidentales están perpetrando el mayor atentado cultural de la historia de la humanidad. Precisamente gracias a ese atentado, muchas personas que se creen instruídas y con sentido crítico siguen opinando que, pese a sus defectos, viven en una democracia y que ésta es preferible a todo lo demás. En esas denominadas "democracias", el analfabetismo funcional comienza a extenderse, la educación empieza a ser un privilegio de ricos, el fracaso escolar se hace incontrolable y se confunden los best-seller con la literatura y los documentales de la National Geographic con la ciencia. Mientras, en las dictaduras y en las teocracias, se crean auténticas ciudades-universidad -como Qom en Irán- y la tasa de analfabetos es drácticamente reducida en pocos años -como en Bolivia y Venezuela.
La lechuza de Minerva, tiroteada en Occidente, busca refugio en el Eje del Mal.

miércoles, 9 de junio de 2010

Ensalada de legumbres

Seguramente no es muy buena idea colocarse delante de una fabada o unas alubias de Tolosa cuando el asfalto de las calles se reblandece al sol. Así que vamos a buscar un modo de tomar legumbres sin pasar más calor del necesario, ni siquiera mientras las cocinamos. Para ello recurriremos a los prácticos frascos de legumbres en conserva, que vienen ya cocidas.

Ingredientes para 4 personas:
-1 frasco de garbanzos cocidos.
-2 latas de sardinas en aceite.
-1 lata de aceitunas.
-2 patatas grandes.
-Sal.
-Pimentón,
-2 dientes de ajo,
-1 chalota,
-Tomillo,
-50 ml. de vinagre de Módena,
-50 ml. de aceite de oliva.
-Mayonesa,
-Mostaza.
-1 limón.
-Aceitunas verdes sin hueso.

Modo de elaboración:
Prepararemos la vinagreta con un poco de antelación, porque así queda más rica. En un bol vertemos 50 ml. de vinagre de Módena y la misma cantidad de un aceite de oliva de buena calidad. Luego añadimos dos dientes de ajo muy picados, dos pellizcos de tomillo y el zumo de un limón. Dejamos la vinagreta al menos dos horas en el frigorífico y la reservamos para más tarde.
Para lo único que necesitaremos encender el fuego en esta receta es para cocer las patatas con su piel. Si al agua le añadimos un chorrito de leche, nos quedarán más ricas. Cuando estén tiernas las refrescamos con agua fría y las pelamos cómodamente con los dedos -la piel sale sola. Las cortamos en trocitos y las aliñamos con sal y pimentón. Después las colocamos en el fondo de la fuente donde pensemos servir la ensalada.
Vamos ahora con los garbanzos. Esto es todavía más fácil: abrimos el frasco y pasamos los garbanzos por el grifo para que pierdan el sabor a conserva. Los añadimos a las patatas. También añadiremos una chalota bien picada y las sardinas cortadas en trocitos.
Ahora terminamos de preparar la vinagreta que dejamos en la nevera. Para ello, añadimos al bol dos cucharadas soperas de mayonesa y una cucharilla de café de mostaza y lo pasamos por la batidora.
Solo nos queda mezclar bien la vinagreta resultante con la ensalada, sazonar a nuestro gusto y decorar con aceitunas.

lunes, 7 de junio de 2010

Se ofrece pintor responsable y español.

Los anuncios de este tipo en los que un trabajador autónomo ofrece algún tipo de servicio y como garantía de calidad aporta su nacionalidad española son algo frecuente desde que en nuestro país hay una tasa significativa de población inmigrante. No tengo muchos conocimientos de estas cosas, pero juraría que los españoles no gozan de especial buena -ni mala- fama en el sector de las reformas del hogar. De hecho, estoy convencida de que, si viviese en Alemania, este hombre no hubiese colocado lo de que era español, en el anuncio. Quizá ser español pueda ser un aval para ser torero o bailaor de flamenco, por muy tópico e injusto que pueda resultar. Pero, para pintar una pared ¿qué clase de aval es la españolidad? Es verdad que en Altamira la pintura rupestre alcanzó grandes niveles de calidad, pero es de suponer que 14.000 años son demasiados como para que la tradición se haya mantenido.
Puesto que no parece que haya una fama internacional que atribuya a algún país una especial capacidad para las reformas de hogar ¿qué sentido tiene utilizar este reclamo? Estaría tentada de decir que se trata de que en esta sociedad hay un racismo tan asumido y tan claro que, a la hora de buscar trabajo, hay que echar mano de la nación y la raza, aunque luego nos guste encender mecheros en conciertos contra el racismo. Pero ¡qué grado de imbecilidad puede llegar a suponer este tipo de racismo! ¿De verdad hay gente que cree que ser sudamericano, africano o de un país del este de Europa incapacita para pintar una pared? Parece que sí. Habrá que ser racista, entonces. Porque los hechos parecen demostrar que ser español incapacita para pensar.

sábado, 5 de junio de 2010

Lecciones de economía de Eduardo Zubiaurre.

Hoy hablamos de la "doctrina" de este personaje porque es el presidente de la Asociación de Empresarios de Gipuzkoa (ADEGI), pero este retrato intelectual de "emprendedor" puede trasladarse a cualquier lugar del Estado, de Europa y del mundo entero.
No me ha sido posible averiguar gran cosa sobre su trayectoria profesional pero deduzco que, ya que la empresa en la que "trabaja" y que lleva su nombre fue fundada en los años veinte del pasado siglo, no se trata de la tipología poceril del "hombre duro hecho a sí mismo", sino más bien de la de niño de papá heredero de la empresa familiar y de su afán por vivir de la plusvalía generada por sus vecinos, como lo hacían los señores feudales de antaño. En cualquier caso, estos datos carecen de importancia, pues constituyen un arquetipo tristemente extendido por el mundo.
Escribo del señor Zubiaurre por lo desinhibido de sus declaraciones en los últimos tiempos. Desde la implantación del neoliberalismo salvaje los capitalistas no tienen pudor alguno en mostrar su verdadera naturaleza y en desvelar sus intenciones. La desclasación y la idiotización de la sociedad en general y de los trabajadores en particular también es de gran ayuda para que estos especímenes puedan soltar por su boca emprendedora un diagnóstico ex cathedra sobre la economía actual. Los medios de comunicación nos dan a entender que quienes más saben de economía son los empresarios y que sus opiniones son opiniones expertas. Pero eso es una falacia. En primer lugar porque, como agentes económicos, son parte interesada y muy interesada en el tema y su objetividad evidentemente es nula. En segundo lugar, porque un empresario no necesita saber de economía para montar una empresa, del mismo modo que un ladrón no necesita estar diplomado en Criminología para desarrollar su trabajo.
El otro día estaba desayunando y se me atragantó la magdalena al escuchar a este prohombre algo parecido a lo siguiente: "La reforma laboral es urgente ya que la protección social heredada del franquismo supone un lastre para la economía. Los empresarios deben tener vía libre para contratar y despedir personal sin ninguna restricción según las necesidades del mercado. Y cuando se produzcan los despidos, pues para eso está el paro."
Así pues, los derechos de los trabajadores son cosas franquistas. Lo democrático es la mano de obra esclava. Muy bien.
Pero este tipo aun se despachó con una perla más fina dedicada a sus vecinos de Eibar, esos que durante generaciones, con los beneficios arrebatados a su trabajo, le han convertido en un capitalista. Afirmó que en estos momentos él jamás implantaría una empresa en su pueblo porque la gente allí pide unos sueldos demasiado altos y la conflictividad laboral es insoportable. Lo primero que llama la atención es que, en contra de los que dice nuestro personaje, en los últimos 40 años el nivel adquisitivo de los trabajadores no ha hecho sino menguar. Y si con Franco, según dice él, los trabajadores tenían tantos derechos, ¿cómo no cogió entonces los bártulos y se fue a montar su puto chiringuito a Beluchistán? ¿Ahora, que es cuando el despido es casi gratuito y libre es cuando se queja? Traduzcamos, pues: esas declaraciones significan que aquí todavía existen unos sindicatos que no se venden por cuatro duros y unas cuantas cenas y que son la última espinita que le queda al totalitarismo capitalista para robar sin trabas y absoluta comodidad.
Zubiaurre, parece ser, está descontento con las condiciones que le ofrece Euskadi: un país con los sindicatos aun sin domesticar. Pero, claro, ¡como en Euskadi los ladrones de plusvalías cotizan menos a Hacienda que en el resto del Estado Español...! En eso consiste el nacionalismo vasco para la cueva de Alí Babá de Confebask. En definitiva, el paraíso del señor Zubiaurre consiste en una empresa con la sede social en Gipuzkoa -para pagar pocos impuestos- pero con las fábricas en países "de economía emergente" que le permita contratar una mano de obra esclava: sin convenios, sin sindicatos, sin gastos en seguridad laboral... La mano de obra infantil de la India debe ser un buen ejemplo de una empresa moderna que se quita de encima el lastre del franquismo.
Durante el franquismo precisamente me contaba mi padre que los trabajadores de una empresa vasca obligaron a comer hierba a su patrón porque les había llamado burros. Con la "democracia" ya no pasa eso: el empresario y los representantes de UGT y CC.OO. comen langosta en un clima de armonia y paz social sin igual.
Ciertamente, tipos como Zubiaurre hacen que Franco no parezca tan fascista.

viernes, 4 de junio de 2010

Garaudy, la resurrección y la flotilla Freedom.


La noticia de la masacre de cooperantes en tareas humanitarias por parte del Ejército de Israel, me ha hecho recordar al filósofo marxista Roger Garaudy. El motivo no es, sin embargo, el que cabría esperar: Garaudy se ha hecho famoso por un pequeño libro que publicó ya anciano titulado "Los mitos fundacionales del estado de Israel." La fama se debe sobre todo a que la justicia francesa le condenó a una cuantiosa multa y a seis meses de cárcel bajo la acusación de "negación de Crímenes contra la humanidad" y "difamación racista." Semejantes cargos le fueron impuestos por denunciar lo evidente: que el estado de Israel utiliza la persecución que sufrieron los judíos durante el régimen de Hitler para justificar sus propios crímenes contra la humanidad. Los adinerados judíos de los lobbys han acusado a Garaudy de negar los crímenes del nazismo. Parece no importarles el hecho de que Garaudy estuvo dos años en un campo de concentración nazi en la Francia de Vichy. Los que le han mandado a la cárcel sólo conocen los campos de concentración por los documentales...
Pero no era este el motivo por el que recordé a Garaudy. Lo recordé al confrontar mi fe en la resurrección con dos noticias recientes de honda significación ética, relacionadas con la masacre de la flotilla humanitaria "Freedom":
-Por un lado, unas personas que mueren asesinadas por intentar llevar alimentos a gente que está muriéndose de hambre.
-Por otro, unas personas que salen a la calle a celebrar esos asesinatos.
La significación ética no se agota solamente en que el uno sea un acto de bondad gratuíta y el otro de una igualmente gratuíta maldad. Lo inquietante es que los primeros están irremediablemente muertos, que su misión humanitaria ha fracasado y que el único fruto que ha producido su acción es la estéril indignación de la parte de la humanidad que aun puede sentir y pensar y la pena de sus amigos y familiares. Y, mientras, los segundos, o aun peor, los que han disparado a personas desarmadas o incluso dormidas, o aun peor, los que les han ordenado hacerlo, siguen vivos, han logrado lo que querían, están contentos por ello y es de prever que mueran plácidamente de enfermedad natural, homenajeados y recordados como héroes. Es muy posible, incluso, que la historia la escriban ellos y que los libros del futuro recuerden la victoria del Estado de Israel frente a la alianza mundial de sus malvados enemigos. La Biblia y los westerns nos cuentan como valerosas hazañas los cobardes genocidios de Josué y del General Custer. Los pobres indios son los malos hoy, los cowboys que los masacraron y robaron, los buenos. En un futuro los masacrados y expropiados de Palestina serán los malvados y las tropas asesinas del IDF, los buenos. Como hoy se ve sangrantemente en España, los humillados, los orpimidos, los masacrados no tienen derecho ni a la memoria.
Si el mundo funciona así, si el sentido y las leyes del mundo se reducen a esto ¿por qué no aplaudimos todos la masacre? ¿Por qué no vitoreamos al poderoso? ¿Por qué nos empeñamos en hacer lo que no nos conviene? Tales actitudes son perfectamente irracionales. El sacrificio de esas 20 vidas es perfectamente irracional: no ha servido para nada bueno. Arriesgar la vida por la del prójimo, ayudar al débil, enfrentarse al poderoso... todo esto son cosas tan absurdas como subir por las escaleras mecánicas que bajan. La única razón que encuentro para que hagamos esto es que, lo creamos o no, actuamos como si no fuéramos a morir, como si una vida infinita garantizase que, en algún siglo, en algún eón de un tiempo remoto, se va a hacer justicia: los muertos de Gaza, y los de Auschwitz y los de Ruanda resucitarán y podrán ser, por fin, felices. Y sus asesinos no quedarán sin castigo.
Pero Roger Garaudy explica esto inigualablemente bien:

"Cada uno de mis actos liberadores y creadores implica el postulado de la resurrección, pero más que ningún otro, el acto revolucionario. Porque si soy revolucionario, esto significa que creo que la vida tiene un sentido para todos. ¿Cómo podría yo hablar de un proyecto global para la humanidad, de un sentido para la Historia, mientras que millares de millones de hombres en el pasado han sido excluidos de él, han vivido y han muerto sin que su vida y su muerte hayan tenido un sentido? ¿Cómo podría yo proponer que otras existencias se sacrifiquen para que nazca esta realidad nueva, si no creyera que esta realidad nueva las contiene a todas y las prolonga, de modo que ellos puedan vivir y resucitar en ella? O mi ideal del socialismo futuro es una abstracción, que deja a los elegidos del futuro una posible victoria hecha a base del aniquilamiento de las multitudes, o todo sucede como si mi acción se fundara sobre la fe en la resurrección de los muertos. Este es el postulado implícito de toda acción revolucionaria y, más generalmente, de toda acción creadora."

Comparto plenamente este postulado, porque la resurrección no se me impone por la fe, sino por la esperanza. No es solamente la esperanza de no desaparecer, de no morir; no es únicamente un anhelo de perpetuarme yo y mis seres queridos, es también y principàlmente un anhelo de que, contra todo pronóstico, finalmente triunfe la justicia. Por eso no solo creo en un "paraíso" sino también en un "infierno". Entrecomillo ambas palabras porque nada puedo saber de algo que solo creo porque lo deseo. Por eso no es para mí un argumento en contra decir que "Dios, siendo infinitamente misericordioso. no puede castigar eternamente a nadie, por muy malvado que haya sido." Nada sé yo de la cuantificación infinita, no sé qué quiere decir que un castigo sea eterno ni si un castigo así es compatible o no con una misericordia infinita. Tampoco sé nada sobre qué grado de maldad hay que atribuir a quien disparó a un cooperante mientras dormía. Tal vez aquel soldado había sufrido un intenso lavado de cerebro y creía obrar en defensa propia. Sólo Dios conoce estas cosas.
Yo solo sirvo para anhelarlas y mi anhelo de justicia implica mi esperanza en la resurrección y en el día del Juicio.


martes, 1 de junio de 2010

"Israel, asesino, te ahogarás en la sangre que derramas."

Este era el grito de indignación de miles de manifestantes turcos ante la embajada de los sionazis en Ankara. Es el grito de indignación que en teoría debería compartir hoy cualquier ser humano.
Sin embargo, las ratas de corazón sucio y cerebro lavado que vemos en el vídeo, celebraron la masacre de inocentes ante la embajada de Turquia en Tel Aviv, como si de un partido de fútbol de tratara.




Pero los creyentes tenemos la ventaja de tener esperanza: la esperanza de que estos crímenes no quedarán impunes. Yo no necesito demostraciones de la existencia del infierno: ante cosas como esta es evidente que el infierno es necesario.