lunes, 11 de mayo de 2009

Cultura y otros sucesos paranormales.

En los últimos años estoy asistiendo, perpleja, a un fénomeno inquietante y anticipador, creo, de la destrucción sistemática de la cultura que está penetrando en todas las capas de nuestra sociedad. Los gestores de los medios de comunicación, o sea, las empresas que ponen su dinero y exigen, por tanto, una linea editorial, están vaciando progresivamente de contenido cultural todos sus artículos y programas. Por un lado, se banaliza el concepto de cultura, metiendo en el mismo saco los discos de Bisbal, la última performance de un interesantísimo artista novel, que recoge postes de luz y los pinta a lunares y la última obra de Umberto Eco -por decir alguien que todavía escribe y le publican cosas medianamente interesantes. De esta forma, alguien que ve una peli que antes fue un videojuego, que antes fue una novela, que antes fue un cómic, que antes fue una chorrada que se le ocurrió a un crío de siete años, se considera igual de culto que el que va a ver una peli rusa subtitulada a la filmoteca de su ciudad. Te argumenta que todo es cultura y que la elección de una u otra película depende exclusivamente de nuestro gusto. Así, claro, todo vale.
Por otro lado, se considera imbécil al público potencial que va a recibir la información. Se baja tanto el nivel que la programación o la literatura infantiles, resultan a menudo más complejas e interesantes que la de adultos. Ya tenemos las condiciones idóneas para arrasar con cualguier vestigio que huela a cultura: nuevas generaciones idiotas y acriticas salidas de los centros de idiotización masiva llamados colegios, con el inestimable refiuerzo de la TV, que son los nuevos deberes que todo niño debe hacer en casa.
En este panorama desolador, se está produciendo una paradoja que conduce al pesimismo a la persona más tendente a la esperanza. El único reducto de los medios de comunicación en donde podemos encontrar ciencia, historia, literatura, filosofía, etc, es el de los programas de misterio. La cultura ya es un fenómeno para normal y una ocupación de frikis. Es terrible asistir al espectáculo de la aparición de, por ejemplo, un catedrático de filología neotestamentaria al que se le deja hablar un par de minutos para dar luego paso a un cantamañanas que habla de abducciones o a un equipo de "investigadores" que graba psicofonías en un hotel con fantasma. Espantoso...
No critico a los catedráticos que se han visto relegados a estos programas´basura para poder acceder a la sociedad. Al contrario, gracias a ellos, me trago este tipo de engendros. Lo que lamento es que carezcan de su propio espacio en algún lugar.
Charlatanes vanidosos y profundamente ignorantes como Iker Jiménez tienen la potestad exclusiva de invitar a los sabios de nuestro tiempo. claro que lo hacen con cuentagotas y eso, a pesar de que profesores como Antonio Piñero, por ejemplo, se han convertido en un auténtico fenómeno mediático. La gente está hambrienta de saber, pero nos siguen dando circo. Invitar a un personaje serio y reconocido les sirve para que luego pensemos que el impostor de feria que le sigue o que imcluso se permite el lujo de rebatirle es también un sabio.
Esto no es casual: se busca el descrédito del conocimiento, de forma que nos parezca igual de verosímil un hallazgo arqueológíco que la leyenda de la chica de la curva. La decadencia del imperio ha llegado.
De todos modos, gracias. Mi agradecimiento a Iker, porque, gracias a payasetes ególatras como él y su troupe, he conocido a gente muy interesante.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuarto Milenio, pese a quien pese, es EL UNICO Programa nacional en horario estelar que lleva a Físicos, antropólogos, Catedráticos de Historia, arqueólogos, a hablar. Una simple operacion OBJETIVA, mirad los currículums de los invitados. Es impresionante. PRemios principe de Asturias como Cirac, de Física, o Catedráticos que han descubierto el genoma neandertal como A. Rosas, o Catedráticos de Antopologia Comoel DFr. Botella...y asi cien Solo por eso, chapeau . IKer.

Anónimo dijo...

Iker de incluto tiene poco. He visto una foto de su biblioteca, la de su cas. 22.000 libros. Y no precisamente de misterios. Mucha envidia si que hay.

Dizdira Zalakain dijo...

Hola y gracias por tu/s comentario/s -supongo que los dos son tuyos.
En el primero estoy totalmente de acuerdo contigo. De hecho, es lo que vengo a decir en el post: que sólo en programas como éste se pueden oír a este tipo de personas.
Pero, sobre el segundo, discrepo absolutamente y te aseguro que no es por envidia.
De todos modos cada uno es muy libre de admirar a quien quiera.
Un saludo.