lunes, 23 de agosto de 2010

Revuelto de bacalao.

Los revueltos suelen ser recetas relativamente sencillas pero que, a cambio, pueden ofrecer resultados muy distintos en función de pequeños detalles, aparentemente sin importancia. Hoy daremos un truquillo que nos ayude a conseguir esa textura tan deseable en un revuelto, ni muy líquida ni demasiado cuajada.
Ya hemos explicado cómo se desala el bacalao en otras recetas. Para este plato, lo ideal es comprarlo desmigado y sin espinas ni piel.

Ingredientes para 4 personas:
-500 gr de bacalao en migas,
-2 chalotas,
-Perejil,
-Aceite de oliva,
-Pimienta,
-6 huevos.

Modo de elaboración:
Comenzaremos dando un hervor al bacalao. Ponemos abundante agua en una olla y cuando hierva, echamos el bacalao y lo dejamos dos minutos. Así lograremos que no suelte agua en el revuelto. Después lo dejamos escurriendo en un escurreverduras.
Ahora ponemos un chorrito de aceite en una sartén grande y picamos las chalotas, rehogándolas hasta que se pochen.
Añadimos después el bacalao bien escurrido, que se dorará en muy poco tiempo.
Espolvoreamos con un poco de perejil picado y pimienta negra molida al gusto, revolviendo bien para que se distribuya de forma proporcionada.
Y ahora viene el momento culminante de todo revuelto, con su prometido truquillo. Vertemos los huevos sin batir y damos un golpe de fuego a la sartén. Revolvemos continuamente y, cuando observemos que el huevo va a cuajar, retiramos la sartén del fuego y dejamos que el revuelto termine de hacerse con el calor residual de la sartén.
Y ya tenemos nuestro espectacular revuelto.
Buen apetito.

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