jueves, 5 de noviembre de 2009

Matrimonios de conveniencia

Es curioso que en el estado español se contemplen con absoluta naturalidad e incluso se saluden con alborozo a algunos matrimonios de conveniencia que, a duras penas, consiguen aparentar la normalidad en su faceta pública o que terminan rompiéndose ante la imposibilidad de interpretar los papeles para los que han sido adiestrados durante toda una vida. Tal es el caso de algunos matrimonios de la familia real española.

Pero al mismo tiempo, existe en nuestro país un mecanismo policial destinado a perseguir y castigar a los matrimonios de conveniencia. Eso sí: solo a aquellos que han sido concertados con extranjeros y solo a extranjeros de determinados países.
No es que me oponga a la persecución de las mafias que se lucran con este asunto. Me parece mezquino aprovechar la necesidad, en muchos casos de un compatriota, para ganar dinero. Pero, cuando se legisla con presupuestos racistas y excluyentes, cuando se expolia un territorio, esclavizando o sometiendo a sus legítimos pobladores y, después, se les aísla en su país esquilmado impidiéndoles progresar, tanto en su lugar de origen como en un destino que pueda mejorar su situación, entonces, la mejor postura que se me ocurre es la solidaridad matrimonial, es decir, la de casarse con extranjeros para que puedan cruzar las alambradas de espinas que separan el primer mundo del inmenso campo de concentración restante.

Pero lo más sangrante de esta persecución estriba en la presunción de culpabilidad general: cualquier matrimonio entre un extranjero de más allá de la alambrada y un español es inmediatamente asediado y perseguido por las FSE. Conozco casos de matrimonios efectuados genuinamente por amor que se han convertido en un verdadero via crucis. El gobierno español, ése que se dice socialista y preconiza esa pantomima de las tres culturas, no tiene ningún inconveniente en que un nacional se case con un ciudadano extracomunitario siempre que sea noruego, canadiense o norteamericano, es decir, siempre que provenga del "primer mundo." Pero la cosa cambia si decides casarte con un colombiano o un marroquí, por ejemplo. En este caso, es preciso superar una ingente cantidad de trámites burocráticos y después aguantar un seguimiento policial a base de interrogatorios e intromisiones en tu vida privada que atentan, sin ninguna duda, contra los derechos humanos más elementales. El más elemental de los cuales es, como he dicho, el de la presunción de inocencia. Pero también el de no ser discriminado en razón de la nacionalidad. Y otros más...
Si te casas con uno de estos parias prepárate: los agentes del orden y la democracia te efectuarán interrogatorios por separado. Te espiarán. Irrumpirán en la intimidad de tu hogar en plena madrugada para comprobar si realmente convives con tu pareja.
Entre otras cosas, esta persecución es profundamente racista por varias razones:

1. Presupone que las personas que no pertenezcan a un determinado grupo de países son pobres. Esta ley ignora que, también en Colombia o en Argelia existe gente acaudalada, o de clase media que ha podido enriquecerse a pesar de o gracias al latrocinio de Occidente.
2. Coloca, por ello, a diferente rango legal a ciudadanos extranjeros según su procedencia: países "amigos", como USA en rango de igualdad y países situados en el punto de mira, como prácticamente el resto de América, África y casi toda Asia.

Teniendo en cuenta que la Ley de Extranjería es tan restrictiva que ya ni concede refugio a los asilados políticos que se enfrentan a la muerte si regresan a su país, me parece una buena respuesta la insumisión civil de concertar matrimonios con extranjeros en masa, sin recibir, por supuesto, nada a cambio. Aún a riesgo de tener que pagar la multa de entre 10.000 y 100.000 euros.
Como ya dije en otro post hace poco, hoy, en este país de mierda que algunos incautos todavía creen democrático, son precisos nuevos Schindler, porque la policía persigue y encarcela a la gente solo por su lugar de nacimiento.

7 comentarios:

Maria C dijo...

Algo conozco al respecto,mi primer marido era Italiano aunque como me case antes del 82 no tuve problemas,no fue asi para otra pareja de amigos en la misma situacion ya que para que el matrimonio fuera valido o mejor reconocido tuvieron que esperar 3 años,yo soy de Paraguay corazon de America Latina,creo entramos en la categoria de "pobres" y no solo por falta de medios economicos,mucha gente me dice que hago todavia aqui dado que no solo tengo el pasaporte sino la ciudadania italiana ,aunque haya enviudado y vuelto a formar pareja,yo me case porque amaba a mi marido no como catapulta hacia el primer mundo,mis hijos son italianos pero hasta el momento nuestros afectos e intereses estan en este pais.Conozco no obstante lo que padecen compatriotas que emigran en busca de mejorar,pero tambien debo reconocer que existe por detras toda una mafia que se dedica a proporcionar los medios para que puedan entrar a Europa y Estados Unidos,que ante el primer problema desaparecen y los incautos quedan solos,si son devueltos ademas con mas deudas ya que hasta financian los pasajes de avion.Saludos

Dizdira Zalakain dijo...

Conozco la existencia de esas mafias y me parece bien que se las persiga ya que se aprovechan de la necesidad económica o de la represión política de sus compatriotas. Lo que me indigna es que existan ciudadanos de segunda fila por el hecho de haber nacido en un lugar u otro.
Entiendo que permanezcas en tu país si puedes permitírtelo. La emigración siempre es un desgarro que solo entienden los que han tenido que dejar sus raíces. De todas maneras, me alegro de que, gracias a tu pasaporte, puedas viajar libremente por Europa o por donde te plazca. Este derecho deberíamos tenerlo todos.
En España, ciudadanos bolivianos o venezolanos son retenidos en el aeropuerto de Barajas durante días y ha habido quejas formales de las embajadas de estos países.
Saludos.

. dijo...

Es muy interesante esta distinción. Pensaba algo parecido en cuanto a la prostitución. Aquí también se penaliza lo aparente en lugar de lo moral, cuando en realidad muchas personas acceden a ofrecer sexo a cambio de dinero. Dentro del matrimonio o en el lugar que sea.

A mí también me parece un "país de mierda".

Un abrazo.

Dizdira Zalakain dijo...

Tengo la impresión de que lo ético y lo legal distan cada vez más. Para mí, por ejemplo, es ético casarme por conveniencia con un extranjero, pero no lo es recibir dinero por ello. Sin embargo para la justicia ambas cosas son ilegales. Y esto se puede extender a muchos otros terrenos.
Un saludo.

Maria C dijo...

Mas que de acuerdo,pero al parecer la etica es una antigua usanza nada mas,ya no algo que rige la vida de las personas y le da sentido y valores.Saludos

JL F dijo...

Pienso que el problema de la ley de extranjeria es que es, mas bien, una ley de pobres, porque nada se dice de los extranjeros acaudalados que pueden entrar y salir del pais a su criterio... El problema, como siempre, no es de donde has nacido, sino de cuanto dinero tienes. El caso de los futbolistas extranjeros que tienen una rebaja fiscal vergonzosa es impresioante. Ahora que el gobierno quiere tratarlos como si fueran espa;oles, se amenaza con la huelga e incluso los fachas del PP critican la medida. Cuando se trata de una medida para favorecer a los extranjeros sin medios o sin papeles entonces solo hay medidas restrictivas.

En cuanto a los matrimonios, yo diria que todo matrimonio es de conveniencia, porque se trata de un contrato civil en el fondo... O para decirlo al reves, uno no se casa por amor, porque por amor se ama. Uno se casa para legalizar una situacion, acceder a unos privilegios civiles que solo pueden hacerse a traves de un contrato. Asi que, si se persiguen algunos matrimonios por que se sospecha que es existen motivos especificamente legales, contractuales, en ellos, deberian cuestionarse e investigarse todos... Pero volvemos a lo mismo de antes: criticar o investigar los motivos del matrimonio de la Cristinita y el Urdangarin, o de el ricachon de turno con la modelito no tiene sentido, pero denunciar y perseguir a los que se casan para intentar legalizar una situacion que por esa misma ley es injusta es una cuestion de lucha de clases (y siempre volvemos a lo mismo)

Dizdira Zalakain dijo...

María C:
Sí, aunque la historia nos enseña que la ética nunca ha triunfado en el mundo, quizá en nuestro tiempo estamos presenciando una agudización de la desfachatez con la que se legisla de espaldas a los más elementales principios éticos.



José Luis.
Tienes razón, Está claro que cuando llegas a un país con la cartera llena, nadie te pide explicaciones. Pero creo que, aunque el problema de fondo es económico, existe otra discriminación añadida a la económica que es racial o de lugar de procedencia que se superpone a la de pobreza. Esto es evidente cuando comprobamos que un homeless noruego no tiene problemas para permanecer en España, pero sí un ciudadano de clase media marroquí o venezolano. El apartheid sudafricano, aparentemente superado, seguramente se seguiría practicando en España, dado el sigiiente caso.
Imaginemos a un joven vestido con ropa deportiva y mochila de raza zulú y pasaporte surafricano que aterriza en Barajas. Con toda probabilidad tendrá problemas con la policía, que le detendrá a cada momento para pedirle la documentación, etc. Sin embargo, un joven exactamente igual pero de piel clara y pelo rubio, igualmente surafricano, no tendrá probablemente el menor problema.
Así pues, lo que creo que sucede es que hay una discriminación económica y un racismo superpuesto que consiste en suponer que una determinada raza o nacionalidad implica una cierta posición económica.
La cosa es tan grave que incluso a veces ni la fama y el dinero sirven para librarse de los abusos. Una vez, en una entrevista, la cantante Alaska se quejó de que tras treinta años en España debía renovar cada 2 años el permiso de residencia aguantando las consiguientes colas. ya que si por algún motivo no recibes la orden de renovación o se te pasa, te deportan inmediatamente. Alaska tenía el grave defecto de haber nacido mejicana.
Lo de los futbolistas es un caso aparte ya que además de ricos, suelen ser imbéciles y chulos de putas. Y solo con esas dos cosas ya se les considera españoles de pura cepa, no necesitan pasaporte.

Saludos a ambos.