El hummus es un delicioso puré de garbanzos aliñado con algunas especias. Es uno de los alimentos más sanos -y baratos- que nos ha regalado la gastronomía tradicional del Mediterráneo. El significado de hummus en árabe es "garbanzo" y con este nombre se conoce en varios de los países en los que se consume: Grecia, Turquía, Siria, Palestina y todo el Magreb. Si tenemos en casa uno de esos botes o latas de garbanzos en conserva, nos lo podemos preparar en cinco minutos y sin apenas manchar la cocina.
Aquí vamos a ofrecer la receta estándar de hummus, que es el hummus magrebí, pero nada nos impide hacer pruebas con nuestras especias preferidas.
Ingredientes:
-Un frasco de garbanzos en conserva (500 gr.)
-Sal.
-Aceite de oliva.
-Un yogur natural.
-Pimienta negra.
-Comino.
-Un limón.
-Un diente de ajo.
-Tahine -o aceite de sésamo.
Modo de preparación:
En un escurreverduras vaciamos los garbanzos del frasco y los lavamos con agua del grifo para que se les vaya el sabor a conserva. Los ponemos en un bol y añadimos el yogur, un chorro de aceite de oliva, el zumo de un limón, el diente de ajo picado, un pellizco de sal, otro de pimienta y otro de comino. El tahine es una pasta de semillas de sésamo o, como las llamamos tradicionalmente en castellano, de ajónjoli. Si tenemos tahine, le ponemos una cucharada sopera. Yo no tenía en casa y he utilizado en su lugar aceite de sésamo, y también me ha salido muy rico.
Se pasa todo por la batidora y cuando ya no haya grumos se sirve en un plato.
Está tan rico que podemos comerlo tal cual, a cucharadas. Pero si queremos un poco más de sofisticación, podemos untarlo en palitos de zanahoria, en biscotes o como ingrediente de canapés. Yo lo he tomado con bastoncitos de zanahoria y aceitunas negras.
Aunque es prácticamente imposible que este plato siente mal, como siempre, ¡buen provecho!
Aquí vamos a ofrecer la receta estándar de hummus, que es el hummus magrebí, pero nada nos impide hacer pruebas con nuestras especias preferidas.
Ingredientes:
-Un frasco de garbanzos en conserva (500 gr.)
-Sal.
-Aceite de oliva.
-Un yogur natural.
-Pimienta negra.
-Comino.
-Un limón.
-Un diente de ajo.
-Tahine -o aceite de sésamo.
Modo de preparación:
En un escurreverduras vaciamos los garbanzos del frasco y los lavamos con agua del grifo para que se les vaya el sabor a conserva. Los ponemos en un bol y añadimos el yogur, un chorro de aceite de oliva, el zumo de un limón, el diente de ajo picado, un pellizco de sal, otro de pimienta y otro de comino. El tahine es una pasta de semillas de sésamo o, como las llamamos tradicionalmente en castellano, de ajónjoli. Si tenemos tahine, le ponemos una cucharada sopera. Yo no tenía en casa y he utilizado en su lugar aceite de sésamo, y también me ha salido muy rico.
Se pasa todo por la batidora y cuando ya no haya grumos se sirve en un plato.
Está tan rico que podemos comerlo tal cual, a cucharadas. Pero si queremos un poco más de sofisticación, podemos untarlo en palitos de zanahoria, en biscotes o como ingrediente de canapés. Yo lo he tomado con bastoncitos de zanahoria y aceitunas negras.
Aunque es prácticamente imposible que este plato siente mal, como siempre, ¡buen provecho!
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