Hay un montón de datos que nos invitan a pensar así, pero basta con observar el modo en que se ha producido esta última revelacion de Wikileaks para hacerse muchas preguntas. Por ejemplo:
1-Los presi

2-Los documentos prometidos no están disponibles en la web de Wikileaks. Desde Wikileaks se afirma que esto es debido a que la web ha sido atacada por hackers. Cuando escribo esto, acaban de reportar un segundo ataque. Es decir, nos pretenden hacer creer que la razón por la que los documentos de Wikileaks no están a la libre disposición de cualquier internauta es porque un hacker les ha reventado la web. Sin embargo.
a) El jefe de Wikileaks, Julian Assange es, él mismo un notable hacker. Cuesta creer que sea tan tonto como para no haber previsto y evitado estos ataques.
b) Los documentos podrían perfectamente haberse alojado en decenas de servidores, o en una red P2P, lo cual imposibilitaría que un hacker abortase su difusión.
c) ¿Por qué querrían los hackers boicotear una web que en teoría debería ser el paradigma de todo hacker?
d) ¿Por que no ha sido la CIA o cualquier otro organismo supuestamente afectado por esta web el autor del boicot?
3-Wikileaks, a pesar de seguir sin proporcionar esos documentos a los internautas con la excusa increíble de haber sufrido ciberataques, los ha puesto a disposición de los siguientes periódicos: El País, The Guardian, Le Monde, Der Spiegel y The New York Times. Todos ellos son períodicos perfectamente prosistema: sus accionistas son grupos directamente ligados a los intereses políticos y militares de EE.UU. ¿Acaso alguien que obtiene información peligrosa para EE.UU. dejaría esa información en manos de periódicos aliados de EE.UU?
4-Más increíble aun. Esos períodicos aliados de EE.UU. no solo reciben los documentos secretos sino que los divulgan a bombo y platillo y los convierten en portada -y, por cierto, hacen un negocio redondo con ello.
Esto en cuanto al peculiar, por no decir absurdo, modo de publicación. Pero las sospechas se confirman si atendemos al contenido y a la naturaleza de esas prometidas escandalosas revelaciones contenidas en un cuarto de millón de documentos secretos. Estas revelaciones podrían dividirse en varios grupos.
1. Las revelaciones basura. Una excelente forma de que pasen desapercibidos los datos que pueden reportar algún interés es la de mezclarlos con otros banales. En este sentido los medios nos han descubierto el carácter vanidoso de Sarkozy, la golfería de Berlusconi, etc como si de un programa de prensa rosa se tratase. Por otro lado, se aportan "grandes exclusivas" como que Zapatero utilizó su oposición a la guerra contra Iraq para conseguir votos. ¿En serio?
2. Las revelaciones de lo que ya se sabía. Se nos informa de datos tan "sorprendentes" como que las embajadas de EE.UU. se dedican al espionaje, o de que las tropas aliadas asesinaron a civiles en Irak. Lo que revelan los documentos son cosas denunciadas hasta la saciedad y constituyen tópicos que no van a provocar ninguna revolución.
3. Las revelaciones de lo que conviene. Dos de las grandes revelaciones de Wikileaks nos dicen que, en efecto, Irán posee armamento atómico -lo que justificaría su invasión a falta de lapidaciones- y que China desearía la desaparición de Corea del Norte, pretendiendo, imagino, crear un conflicto diplomático entre la RP de Corea y China que facilite la invasión que está preparando EE.UU.
4. Las revelaciones light. Julian Assange nos revela con sus documentos astutamente robados cosas como que en Irak han sido asesinados miles de civiles. El problema es que las cifras de civiles asesinados más prudentes realizadas por organismos independientes de los intereses de USA, nos hablan de al menos un millón. Ello nos lleva a pensar que muy probablemente Wikileaks no sea un organismo independiente de los intereses de USA.
5. Las revelaciones que no revolucionan. Ninguna revelación de Wikileaks sirve para cuestionar los principios fundamentales del credo divulgado por Falsimedia: existe Al Qaeda, el 11-S fue un ataque terrorista islamista, Irán planea lanzar bombas nucleares a la buena gente de Israel, Corea del Norte es una amenaza real para el mundo civilizado, etc, etc. Wikileaks no ha servido para que, por ejemplo, descubramos quién estaba detrás del 11-S, cómo EE.UU. controla el narcotráfico mundial, quién manda en organizaciones tan solidarias como Amnistía Internacional o quién elige a los presidentes de gobierno de nuestras democracias. De este, la conclusión a la que se pretende que se llegue es clara: si Wikileaks ha obtenido 250.000 documentos secretos del Gobierno de EE.UU y en ninguno de ellos se desvelan estas cosas, es que no son ciertas, son paranoias de los enemigos de la democracia. El propio Julian Assange ya lo dejó claro en una ocasión tachando de "conspiranoicos" a los que se atrevían a dudar de la amenaza del terrorismo islámico global o del 11-S.
En este magnífico artículo se profundiza en algunos de estos temas y se sugieren otros más.
El documento que me gustaría que revelara Wikileaks es uno de la CIA en el que se detalle cómo Wikileaks va a ser una eficaz arma de contrainformación al servicio de los intereses del Imperio. Pero ese no se revelará.