martes, 23 de noviembre de 2010

La Revolución de Eric Cantona.

Un vídeo en el que el ex-futbolista francés Eric Cantona ofrecía una receta contra el abismo al que nos está enviando el sistema capitalista ha obtenido una notable repercusión en internet y últimamente hasta es mencionado en los medios convencionales.
Cantona llega a una conclusión evidente: hacer el idiota con pancartas no sirve para nada. Los bancos ya saben que nos roban y los gobernantes ya saben que lo hacen con su colaboración. Es algo tan elemental que tal vez tenía que ser un futbolista y no un sindicalista o politólogo el encargado de difundirlo. Lo que propone es que todos esos que llevan la pancarta acudan más bien a su banco y retiren sus ahorros. Con ello, afirma, los bancos colapsarían y serían derrotados. Sería una revolución sin necesidad de pegar un tiro, sin violencia. Después diré qué opino yo de esto.
Ya se ha organizado un día, el próximo 7 de Diciembre, a partir del cual todos los que estén hartos de la dictadura asesina del capitalismo, deben sacar sus ahorros.
La reacción de la banca me parece muy ilustativa. Afirman que la medida es una estupidez. Lo interesante es precisamente el argumento tan estúpido que utilizan para demostrar que la medida es una estupidez. No os creáis que han acudido a cuestiones macroeconómicas, no. Es una estupidez, según ellos, porque si la gente tiene el dinero en sus casas, los ladrones lo robarán con gran facilidad. ¡Ciertamente he ahí el razonamiento de un gran economista! Decía que la reacción de la banca es ilustrativa pues, en efecto, se confirma que, acostumbrados como están a robar y estafar impunemente, piensan que la gente es idiota. Y quizá tengan razón.




No cabe duda de que la idea de Cantona es un avance con respecto a la "gran idea" de coger una pancarta y hacer el indio en un rebaño de borregos pastoreado por la policía. También es de valorar que un tipo que ha triunfado en ese cenagal que es el fútbol de élite sea tan sensible a la miseria de los demás y trate de buscar alternativas a las estupideces que plantean los sindicatos. Pero me temo que su idea sigue teniendo dos fallos, uno de ellos absolutamente decisivo.
-El primero es que en realidad va a haber muy poca gente que haga lo que él plantea. Los ciudadanos europeos somos tan absolutamente cobardes y amantes de nuestra tranquilidad que el hecho de sacar del banco el dinero, con todas las incomodidades prácticas que ello conllevaría nos parecería un sacrificio demasiado exigente para salvar nuestro futuro y el de nuestros hijos.
-Pero supongamos que se da el milagro, que todo puede ser. Surgiría el segundo y decisivo escollo. Los bancos, de triunfar la propuesta de Cantona, no permitirían sacar nuestro dinero. "¡Pero eso no es legal, el dinero es mío!" -dirán algunos. ¿Legalidad? ¿Leyes? ¡Ja, ja, ja! Las leyes las ponen y las quitan los que tienen el poder. ¿No nos acordamos del "corralito" argentino? Pero ¡si los bancos ya han hecho cosas peores que impedirnos sacar nuestro dinero! Por ejemplo, nos acaban de ROBAR miles de millones de euros con la excusa de la supuesta crisis y nos hemos quedado tan panchos.

Cantona es bienintencionado, pero iluso. Su propuesta, aunque triunfase, como mucho, serviría para que se viese aun más claro -¿hace falta más?- que esos peleles repugnantes a los que votamos no tienen ningún poder, que ese libro tan bonito que contiene las leyes es solo un libro, que el poder en el mundo capitalista, como su nombre indica, lo tienen los capitalistas. Ellos ponen y quitan a los gobiernos, ponen y quitan las leyes, ellos son los dueños de esas tarjetitas de plástico o de esos papeluchos que creemos que son algo y son solo lo que ellos quieren que sean. Y si nos ponemos tontos, recordemos, ellos tienen las armas, la policía y el ejército. Y ellos, al contrario que Cantona, saben que la última palabra para tener el poder es la violencia.

7 comentarios:

JL F dijo...

Tienes razon. Si pasara algo asi los gobiernos elaborarian una ley para el control del dinero bancario (Ley de Bancos) y prohibirian a los ciudadanos tener el dinero en sus casas. Ademas, para luchar contra los rebeldes, crearian una ley contra el terrorismo bancario (no el de los bancos, que esta ya permitido, sino el de los no-usuarios), incomunicarian a los sospechosos y utilizarian todo tipo de torturas para encontrar su dinero y meterlo en una cuenta bancaria.

La propuesta de Cantona es interesante, pero no suficiente. Ademas de sacar el dinero hay que acabar con los banqueros y los bancos.

Saludos

Anónimo dijo...

No sólo impedirían sacar el dinero de nuestra propia cuenta (actualmente ya lo hacen si les solicitas una cantidad superior a un límite fijado por cada banco -poco menos de 2 millones de pesetas- y no les has avisado con al menos 72 horas de adelanto), sino que recordarían la obligatoriedad que tenemos los ciudadanos del estado español (y de la UE) de tener cuenta corriente en una entidad financiera para poder recibir nuestra pensión de jubilación o nuestra nómina o una devolución de Hacienda o poder pagar agua, luz, gas, colegios, seguros, ... Las actividades económicas y comerciales elementales habituales de un ciudadano corriente y moliente están ligadas en un altísimo porcentaje a la necesidad de contar con una cuenta corriente por la que te cobran una cuota anual, además de por realizar determinadas operaciones necesarias básicas (entre ellas saber cuánto dinero tienes); sumado a los precios a pagar por el hecho de disponer de tarjeta de crédito facilitada por el mismo banco. Dependemos de las entidades financieras más de lo que nos creemos, además de que sean nuestros dueños y señores. Va a ser mejor cambiar de sistema económico-político mediante actos revolucionarios continuados en el tiempo que tomar en serio la iniciativa Cantona, que no deja de ser una anécdota demostrativa del enfado a todos los niveles con nuestros amos. Salud.

Dizdira Zalakain dijo...

Desde luego todas las razones que habéis añadido demuestran que los bancos ya han previsto esa eventualidad -no porque pensaran que iba a haber una revolución, pero sí una "crisis" financiera como la de Argentina hace unos años. Y que, de todos modos, de no haberla previsto, se improvisarían los medios coactivos necesarios con el apoyo de los cuatro poderes.
Está claro, pues, que el camino que propone Cantona no lleva a ningún lado pero es un signo de esperanza comprobar que, si bien aun sin encontrar el camino correcto, la gente empieza a andar.
Saludos a ambos.

P dijo...

Bravo por Cantona. Su iniciativa será insuficiente o no, pero menos da una piedra.

Saludos, Dizdira.

Dizdira Zalakain dijo...

¿Menos da una piedra? Bueno, depende. Una piedra lanzada con fuerza y precisión puede deparar mucha felicidad.
Saludos, Rafael.

Anónimo dijo...

"Una piedra lanzada con fuerza y precisión puede deparar mucha felicidad". Esta es la llamada ley de Hayque: hay que joderse que cristales más duros ponen en los ventanales de los bancos. Se aplica también a las cabezas de los esquiroles y en casi todas las ocasiones en que se constata la dificultad de chascar algo con una piedra bien dirigida. La práctica continuada tiende a hacer irrelevante el contenido de esta ley.

Dizdira Zalakain dijo...

Estaba pensando precisamente en ese tipo de aplicaciones. Como soy musulmana y día sí día no me lapidan, pues ya tengo ganas de una revancha...