En España, hacer una reclamación telefónica por un cobro indebido ante una empresa u organismo público suele acarrear de por sí otro nuevo cobro indebido. Esto lo ampara nuestra legislación al permitir la existencia de los llamados teléfonos de tarificación adicional en los servicios de atención al cliente de numerosas entidades privadas y públicas.
Veamos algunos ejemplos.
Si la compañia eléctrica Iberdrola -la cual, por cierto, no has podido elegir como reza el credo liberal, pues opera en régimen práctico de monopolio- te cobra de más, el primer paso para que te devuelvan lo robado implica un nuevo robo: hay que llamar a un número de teléfono que empieza por 902 y eso supone un gasto aunque hayas contratado tarifa plana para las llamadas entre teléfonos fijos.
Pero los casos de entidades públicas resultan aun más sangrantes, pues se entiende que su fin no es el lucro. A pesar de ello, si por una urgencia médica, tienes que llamar, pongamos por caso, al Hospital Sur de Alcorcón deberás hacerlo a un 902. O si quieres participar en un programa de EiTB. O saber qué ha sido del paquete que te ha extraviado Correos... Si, tras llamar a ese 902, en vez de no cogerte porque están ocupados, te dejan una musiquita y te tienen diez o quince minutos al aparato, no te quepa duda de que ello es porque, además de estafarte en la factura eléctrica, reírse de tu urgencia médica, mentir en la radiotelevisión que tú pagas y extraviarte tus envíos, además de todo eso, te están timando. Y de la manera más humillante. Te están timando llamándote idiota y valiéndose de tu indefensión y desesperación y todo para robarte un par de euros. Ese par de euros, multiplicados por millones de usuarios es mucho dinero....
Los teléfonos que empiezan por 901 y 902 constituyen una estafa que, sorprendentemente, se ejerce con impunidad en este país en el que los delitos de los que llevan corbata siempre son legales. La estafa consiste en que un servicio que técnicamente es gratuíto se cobra al usuario. Y es que los teléfonos 901 y 902 son en realidad teléfonos fijos corrientes. El dinero que el usuario debe abonar se lo reparten, como buenos hermanos en el latrocinio, el titular del número de teléfono, Telefónica -ahora llamada Movistar- y, normalmente, una empresucha que alquila a Movistar la "gestión" del chanchullo.
Los ladrones afirman que el servicio se hace para mejorar la gestión de las llamadas, pero eso es una mentira: las llamadas pueden gestionarse igual de bien con un número fijo corriente. La diferencia es que con el 902, es el llamante el que paga al empresario los costes de su centralita
También dicen, con desfachatez, que los 902 abaratan el coste de la llamada, ya que el precio es inferior al de una llamada interprovincial. Lo de abaratar el coste tenía sentido hace quince o veinte años, cuando no existía tarifa plana para teléfonos fijos. Pero precisamente entonces apenas había 902. Sin embargo, hoy, cuando casi todo el mundo tiene ya tarifa plana, ¡es cuando más proliferan!
Otra cosa que se suele decir es que los 901, a diferencia de los 902, no constituyen lucro para la empresa a la que se llama: en este caso el dinero iría a parar solo a Movistar. Sin embargo esto también es mentira. La prueba es que, de ser así, ningún empresario en su sano juicio perjudicaría a sus clientes solo para enriquecer a Movistar. La realidad es que con el 901 el empresario sufraga buena parte del gasto que le supondría contratar un servicio de centralita. Además, muchas de las empresas que alquilan servicios de 902, ofertan beneficios directos a los empresarios también con los 901, como puede comprobarse en este ejemplo.
Pero el robo normalmente no es un delito aislado. Su ejercicio supone una serie de daños colaterales en las víctimas. Desde sentimiento de indefensión, miedo o humillación hasta daños físicos. El robo de los 902 no es una excepción. Para que el golpe sea más rentable, ya hemos dicho que es bueno no atender inmediatamente al que llama. Con lo cual, el usuario no solo tiene que pagar por lo que debería ser gratis, sino que, precisamente por tener que pagar, recibe un servicio mucho más deficiente. Así se entiende la lógica subyacente a la rutina de que cuando llamamos a alguno de estos castillos de Kafka, nos retienen minutos y minutos o escuchando una musiquilla infernal, u obligándonos a repetir datos innecesarios a un contestador automatizado que siempre tiene problemas para entendernos, o pasándonos de un teleoperador a otro, vacilándonos para que la caja siga aumentando. Si tenemos en cuenta que normalmente quien llama a uno de esos teléfonos lo hace porque tiene un problema serio que muchas veces es culpa de la propia empresa u organismo al que se llama, se comprenderá el daño real y el daño moral que se proporciona a cambio de una calderilla. Sabandijas, insectos saprófitos y aves carroñeras son seres vivos que se sentirían avergonzados ante estas prácticas.
Hemos dicho que los 902 y 901 son en realidad números fijos normales y corrientes. Basándose en ello, y gracias al trabajo altruísta de personas anónimas, podemos encontrar las equivalencias de todos ellos en esta web. Con ello nos ahorraremos el daño, más moral que otra cosa, de tener que ser robados impunemente.
Sin embargo, la existencia de esta web no es una victoria definitiva.
-En primer lugar, porque los "daños colaterales" del robo se siguen produciendo: esperas y petición de datos innecesarios, etc. Es como salir a la calle con la cartera vacía. Es verdad que así no te pueden robar el dinero, pero no por ello evitarás el riesgo de ser atracado.
-En segundo lugar, porque precisamente la población más vulnerable, económica y culturalmente, es la que menos acceso tiene a las soluciones que generosamente ofrece esta página web.
-Y, sobre todo y por último, porque es muy triste que la única manera de luchar contra los abusos y los delitos de los encorbatados sea la picaresca, solo al alcance de los más espabilados, y no la ley y la justicia, que se supone que está para amparar a los débiles y a los vulnerables, no a los buitres y a los criminales.
martes, 7 de septiembre de 2010
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2 comentarios:
Precisamente ayer estaba hablando con unos amigos de este tema (tras una ardua negociación con los contestadores de Telefónica)y recolectando ideas para un postio. El enlace a nmn900 es un acto revolucionario.
Pues anímate a escribirlo, seguro que le darás un enfoque interesante. Además, así serán dos actos revolucionarios.
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