domingo, 26 de diciembre de 2010

La primera víctima.

Recientemente, el Congreso, con el apoyo por asentimiento de todos los diputados, instauró la fecha del 27 de junio como Día de las Víctimas del Terrorismo. La elección de esta fecha se debe a lo que, según dicen los medios de comunicación, fue el primer atentado mortal de ETA. Lo primero que habría que notar aquí es que, entonces, lo lógico es que el día se denominase Día de las Víctimas de ETA. Pues víctimas de acciones terroristas -entendidas como acciones violentas de grupos con objetivos políticos contra el poder vigente- hubo muchas antes de esa fecha en España. Aunque sobre este asunto no hay cifras fiables, antes de la aparición de ETA debieron morir centenares de guardias civiles en sus enfrentamientos con grupos armados antifranquistas de diversa índole. Sin embargo, nadie los considera víctimas del terrorismo. Los grupos más fascistas de nuestro país no dejan de albergar una secreta indignación contra tal agravio comparativo, como puede comprobarse en este artículo. Pero la elección de esta fecha no solo implica una tácita, curiosa y no justificada definición de terrorismo, sino una mentira histórica, fruto de un desvergonzado revisionismo histórico al más puro estilo Pío Moa. Desde siempre se ha considerado que las primeras víctimas mortales de ETA fueron el guardia civil José Ángel Pardines y el jefe de policía Melitón Manzanas, asesinados en 1968. Sin embargo, en esta última década, se ha pretendido adelantar en siete años la fecha y adjudicar a ETA la colocación de una maleta explosiva en una estación de Donosti, que causó la muerte de una niña de apenas dos años, Begoña Urroz, el 27 de Junio de 1960.
Sin embargo, hasta hace poco, todos sabían que esta muerte fue provocada por el grupo armado antifranquista DRIL, que había organizado una acción conjunta con artefactos explosivos en otras estaciones del estado español: en Barcelona, Bilbao y Madrid. Sin ir más lejos, la entrada "DRIL" de Wikipedia no pone siquiera en duda tal cosa (hasta que alguien al servicio de la nueva verdad se encargue de enmendar el error, supongo.)
El iniciador de la nueva versión de los hechos, según la cual la primera víctima de ETA no fue un guardia civil al servicio de Franco o un sanguinario torturador, sino una niña inocente, fue Ernest Lluch, que publicó poco antes de ser asesinado a su vez por ETA, en 2000. un artículo en El Correo. La prueba aportada en el artículo es absolutamente demencial: un sacerdote había escrito un libro en el que hablaba de las víctimas del terrorismo y sugería en una nota a pie de página que tal vez la primera víctima de ETA fue la niña Begoña Urroz. ¿Cómo sabía el sacerdote tal cosa? He aquí su contestación:
"Me lo contó una catequista que se llamaba Isabel y que me conocía. Era vecina de la familia Urroz. Ella me dio esa información y yo contrasté en la prensa de la época que efectivamente hubo una niña llamada Begoña Urroz Ibarrola que murió en Amara. Pero no indagué más, ni sabía más. Como puede comprobarse fácilmente, en esa nota a pie de página yo decía que 'parece ser', es decir, que no lo daba por seguro porque no tenía más datos".
La conclusión surrealista de todo esto es que, si hoy la prensa al unísono proclama que el atentado del DRIL en Donosti no fue del DRIL sino de ETA, es porque una catequista que conocía a la familia de la niña se lo dijo a un sacerdote 30 años después de los hechos y a éste, que reconoce no tener ni idea del asunto, se le ocurrió ponerlo como posibilidad en una nota a pie de página en un libro de teología. Contra semejante prueba de nada valen, por lo visto, que la justicia internacional en su momento así lo determinara o que el propio DRIL reivindicase la colocación de explosivos y lamentase la muerte de la niña. Hoy la mentira ha engordado y se presenta en todos los medios como incontestable y, los mismos que han olvidado arreglar la entrada de Wikipedia sobre el DRIL ya se han encargado de atribuir oficialmente a ETA este atentado en esta conocida enciclopedia online, en el artículo sobre ETA, tanto en su versión en castellano como en su versión en inglés, que coloca la tesis revisionista como la "generalmente aceptada" y la hasta hace poco generalemnte aceptada como propia de "sectores críticos".
¿Cuál es el objetivo de esta manipulación de la historia reciente? La clave nos la da la frase inicial del citado artículo de Ernest Lluch:
"La primera acción de ETA con resultado de muerte ha sido siempre considerada como significativa puesto que se ha intentado que posea un significado político, una liturgia y una épica trascendentes"

Es decir, lo que había que evitar era que se siguiera vinculando a ETA con la lucha antifranquista. Si la primera víctima de ETA, en vez de un sanguinario torturador franquista, es una niña inocente, se habrá asestado un duro golpe simbólico-ideológico al separatismo vasco, cuyo objetivo final es marcar una discontinuidad clara entre la lucha armada antes de Franco y después de Franco y por tanto, una discontinuidad entre el estado franquista y el post franquista. Si ETA inicia sus acciones asesinando una niña de dos años, entonces, como dijo Lluch, la cosa adquiere tintes de pecado original. Un pecado original que, como el de la teología de San Agustín, contamina a todo el nacionalismo vasco y, al mismo tiempo, redime a los herederos actuales de la dictadura franquista, a los discípulos de Melitón, que, como los inquisidores de antaño, utilizaban la muerte de un inocente para oprimir a cientos de ellos.
El historiador Iñaki Egaña publicó hace poco un pequeño resumen de cómo se construyó esta mentira:
Cómo se construye una mentira.

15 comentarios:

JL F dijo...

En el fondo todo esto solo es expresion de que la verdad de lo que pasó no importa, de que ni siquiera importan las personas que mueren (sea una niña, o un hombre, o un guardia civil, o un militante de ETA). En el fondo todo esta deshumanizado y articulado al servicio de unos determinados intereses, y segun el dogma del interes del estado, cualquier cosa vale si es a su servicio. Asi que para estos desalmados usar a aquella niña asesinada por el DRIL involuntariamente (a pesar de que los franquistas hacian cosas peores con toda su voluntad) no les provoca ningun problema de conciencia, una conciencia tan llena de suciedad y sangre que al final no importa jugar con el recuerdo y el dolor de una victima mas.

El servicio de construccion de la nueva verdad se inventa la realidad para justificar un fin, y como en el caso de Katyn da igual que existan pruebas incuestionables en contra, puesto que para ellos pesa mas la importancia del objetivo que pretenden (la pervivencia de un status quo que no desaparecio con la muerte de Franco) que cualquier prueba que tire por tierra su manipulacion.

quebrantandoelsilencio dijo...

La manipulación del pasado y su historia siempre ha sido una de las armas preferidas de las elites dominantes, si hicieramos revisiones rigurosas de muchos acontecimientos de este tipo posiblemente nos dariamos cuenta de cómo cambian las historias en función de los intereses.
Un saludo.

Dizdira Zalakain dijo...

Sí. Me temo que éste es un caso en el que los intereses políticos del estado han creado las condiciones ideológicas para encontrar colaboradores entusiastas en los ciudadanos. Del mismo modo que se ha terminado dando por hecho que la muerte de una niña no es lo mismo que la de un adulto, se asume que ser asesinado por el DRIL no es lo mismo que ser asesinado por ETA. Asesinos y víctimas pasan así a ser clasificados en categorías distintas en base a criterios más que dudosos.
El paralelismo de este caso con el del 11-M es muy clarificador.
Saludos a ambos y felices fiestas.

eSedidió dijo...

El Comandante Soutomaior (Xosé Fernández) que aparece en la foto fue uno de los héroes del secuestro del Santa María, y no tuvo ninguna participación en el caso que mencionas. En lo que se refiere a que el primer atentado con víctima fuese en esa fecha o años despues, o que la primera víctima fuese una niña, un camarero o un señor de Lugo, la verdad es que me parece sólo de interés para historiadores y/o coleccionistas de efemérides. Niños murieron despues unos cuantos, y supongo que camareros, y señores de Lugo....

eSedidió dijo...

Quería decir que no tuvo participación directa, lo que se deduciría del pie de foto. En lo de si fue del DRIL o no, francamente tengo mis dudas, pensando en los tiempos, en las reivindicaciones y en los personajes.

Dizdira Zalakain dijo...

eSedidió:
No sé si tú tendrás algún tipo de fuente o conocimiento directo del tema, en cuyo caso me callo. Yo sólo puedo decirte que la información sobre la autoría de Soutomaior -no sé si material o intelectual- en el atentado la he obtenido de declaraciones tajantes de Xurxo Martínez Crespo en una entrevista en Deia y es por eso que me atrevo a colocarlo en el pie de foto. Cito:

-Cincuenta años después, ¿quién cree que fueron los autores del atentado de la estación de Amara?
-No es que crea, sino que tengo la certeza de que fue el DRIL. Tengo en mi poder documentos de Jorge de Soutomaior, que era uno de los comandantes del DRIL, en los que se reconocen autores del atentado y señalan que la muerte de la niña Begoña Urroz fue un grave error.

Por otra parte, no es mi intención demonizar al DRIL, grupo de combatientes antifranquistas del que apenas sabía nada hasta antesdeayer. La muerte de la niña no era, evidentemente, lo que buscaba el DRIL con la colocación de explosivos de poca potencia en diversas estaciones.
Dices que te parece irrelevante cuándo o quién fuese la primera víctima de ETA. A mí también. Precisamente es eso lo que denuncio: A cualquier persona razonable le debería importar poco. Pero el hecho es que desde hace 10 años los medios tergiversan al unísono la historia con la no disimulada intención de que sea precisamente una y no otra la primera víctima.
Saludos.

Anónimo dijo...

Discrepo sobre si es o no importante quién fue la primera víctima de ETA. No es lo mismo comenzar una lucha y darse a conocer ante tu pueblo y tu clase acabando con un torturador o un lacayo que con alguien (niña o no) que por allí pasaba. A fecha de hoy, en teoría, lo mismo nos va a dar, pero para la revisión de la historia que se ha instalado desde el poder en los medios de comunicación y anejos no es lo mismo, y de cara a la desinformación, manipulación y ocultación necesarios para impedir la concienciación, quizás tenga cierta importancia. Se me olvidaba: Dizdira, que tengamos un buen 2011, pleno de conciencia y lucha, porque nos va a hacer falta. Salud y, por favor, adelante con el blog que es bueno y merece la pena.

Dizdira Zalakain dijo...

Muchas gracias por tus palabras, yo también te deseo lo mejor.
En esta entrada no he pretendido hacer valoraciones éticas; simplemente me resisto a que una mentira se establezca como hecho histórico.
Es cierto que, desde un punto de vista moral o puramente humanitario, carece de importancia la autoría de un atentado, pero histórica o políticamente sí que es importante. Y ése es el aspecto -el único aspecto- que al estado le importa: por eso es por lo que miente descaradamente con el apoyo de los medios a su servicio, pasando por encima de la verdad y de cualquier consideración ética.
Salud.

Anónimo dijo...

Aquí hay dos temas graves: los políticos y los medios en 2010 han engañado deliberadamente a la ciudadanía con la historieta de que la bomba de Amara de junio de 1960 la puso ETA; y se ha elegido para el Día de las Víctimas del Terrorismo la fecha de un atentado antifranquista, como si la España de 1960 hubiese sido una democracia. En atentados antifranquistas no etarras (DRIL y DI) de comienzos de los 60 murieron como mínimo 2 personas: la niña Begoña Urroz Ibarrola en Donostia en junio de 1960 y un tal Manuel Eleuterio Llánez (sic) en Madrid en junio de 1962, carterista y ex divisionario azul. Las víctimas serían 3 si contabilizamos a un tripulante que falleció en el secuestro del trasatlántico luso "Santa María" en 1961 por el DRIL. Respecto a Soutomaior, ignoro si es auténtico un párrafo suyo de un libro de 1972 ("Eu roubei o 'Santa María'") en el que reconoce ( y lamenta) que en junio de 1960 una bomba del DRIL "en la estación de Bilbao" (sic) causó la muerte de una niña de 2 años. Como en el atentado del DRIL en Achuri en junio de 1960 no murió nadie, es de suponer que Soutomaior se refería a Amara.

Dizdira Zalakain dijo...

Gracias por recordarnos la existencia de ese párrafo autoinculpatorio -salvo que no sea realmente suyo y salvo que a su supuesto autor le falle la memoria en algo más que en el lugar del atentado. Por lo demás, coincido con tu punto de vista acerca de las intenciones del engaño mediático.
Saludos.

eSedidió dijo...

Cuidao que somos picajosillos, Dizdiriña. Yo lo que dije, o quise decir, es que no fue Xosé Fernández el autor del atentado de la estación, no que no fuera el DRIL.

Y pa que veas que vengo en son de paz, te dejo un regalo de olentzero lleno de banderitas y eso, que seguro que lo disfrutas más viéndolo que yo haciéndolo.

http://www.youtube.com/watch?v=kJ9YKrLR5E0

Unha aperta, e ata o ano vineiro

Dizdira Zalakain dijo...

Dios, qué regalazo. Que no soy picajosilla, hombre, es que soy vasca, qué le vamos a hacer. Lo de las banderitas de todo tipo me ha encantado, por no hablar de los subtítulos. Por cierto, muy interesante lo del caso Árpád Pusztai, aunque aun no he podido leer la útima parte. Ya te comentaré. Muxu bat eta urte berri on.

Anónimo dijo...

Yo alucino: cojo "El País" del 11-1-2011, concretamente una cronología histórica sobre los crímenes de ETA...y la primera víctima de ETA ha vuelto a ser el guardia civil Pardines (7-6-1968). A Begoña Urroz ni se la menciona. ¡Los de "El País" tienen un morro que se lo pisan!. Se han pasado un año publicando majaderías y tergiversando sobre la bomba incendiaria del DRIL en Amara el 27-6-1960 -incluida una entrevista en la SER a la madre de Begoña Urroz, "la primera víctima de ETA"- , y ahora resulta que son amnésicos

Dizdira Zalakain dijo...

Amnésicos, no sé. Mentirosos, seguro, pues por necesidad una de las dos versiones ha de ser falsa.
De todos modos no conocía este nuevo giro o despiste editorial. Gracias por la información.
Saludos.

Anónimo dijo...

La cosa al final tiene más miga de lo que parece. En 2013 el periodista Xavier Montanyà hizo público un informe de 1961 sobre el DRIL de la BPS franquista. Se dan los nombres de los 2 máximos responsables de las bombas de finales junio de 1960: Reyes Marín Novoa y Arturo González-Mata Lledó (¿1935-1997?). Cruzando datos con archivos estadounidenses de 1961 disponibles en la red se da con el tío encargado de las bombas donostiarras: "REYES MARIN NOVOA_Subject has been identified as the instigator of the bombing which took place in San Sebastian, Spain, late in June or early July 1960". Y aquí viene lo bueno: Arturo González-Mata Lledó, que se encargó de las bombas del DRIL en Barcelona, era hermano del agente doble franquista Luis M. González-Mata Lledó "Cisne", que en la década de 1970 cobraría cierto protagonismo mediático contando las peliculeras batallitas de su época de espía. "Cisne", p.ej., es el inventor de la milonga de que detrás del magnicidio de Carrero Blanco en 1973 estuvo la CIA.

Y teniendo en cuenta que Henrique Galvao (1895-1971) era un conocidísimo dirigente del DRIL, los del "Diario Vasco" deberían explicar esto: "DIARIO VASCO", 10-2-1961, pág.1, noticia "Galvao reconoce haber tenido una participación directa en los actos terroristas de 1960, en Madrid, Barcelona y San Sebastián". Porque el montaje sobre Begoña Urroz ha sido tan estúpido que han tomado parte en él periódicos que en su día publicaron la reivindicación del DRIL. El caso más exagerado es el "ABC".